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Efesios capítulo 4, nuestro estudio para esta mañana. Y realmente vamos a discutir una frase. No sé porque es que avanzo tan lento en esta sección en particular de Efesios, pero es tan importante. ¿Y sabe una cosa? muchas veces no es lo que planeo hacer. Como usted sabe, siempre planeo que las cosas se hagan bien, y acabar todo. Y nunca llego ahí.

Y no se si es mi propia torpeza o Dios, pero escojo creer que es Dios, por razones obvias.

Pero bueno, estamos viendo el capítulo 4 de Efesios, y hablando del andar digno, que significa para un cristiano, andar como es digno.

Y le hemos estado explicando que andar de una manera digna, significa vivir una vida que encaja con su posición en Cristo. Los primeros tres capítulos de esta epístola maravillosa tratan con la posición del creyente, y los últimos tres, con la práctica.

Los primeros tres la doctrina, los últimos tres el deber.

¿Cómo es que realmente aprendemos a vivir al nivel de quien somos? ¿Cómo andamos de una manera digna?

Dijimos que la palabra ‘digno’ la semana pesada, tiene que ver con equilibrio. Es una palabra que es usada de ecualizar una balanza, una báscula. Debemos ecualizar nuestra conducta de acuerdo con nuestra identidad. Debemos vivir como somos.

Este es un principio básico de la Palabra de Dios. Debemos vivir de acuerdo con quien somos, debemos vivir de acuerdo con nuestra posición.

Ahora ¿cómo hacemos eso? ¿Cómo es que realmente andamos de manera digna?

Bueno, la respuesta viene en los versículos 2 y 3. Veámosla.

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vinculo de la paz.”

Ahora, la manera en la que andamos de una manera digna es con toda humildad y mansedumbre, soportándonos con paciencia los unos a los otros en amor. Esas cinco cosas son las características del andar digno. Ahí es donde todo comienza.

Ahora la humildad es básicamente el principio primordial. Es como si la primera palabra, toda humildad, realmente incluye las cuatro que quedan.

En cierta manera encaja. Sin embargo, son diferentes y hay una progresión. En donde hay toda humildad habrá mansedumbre y después habrá una persona que soporta con paciencia en amor, con el resultado final que es la unidad. Entonces hay un sentido en que están ligadas, casi como sinónimos. En cierta manera, hay sombras de diferencia, y después también hay un sentido de progresión.

Pero la clave de todo esto es este concepto de la humildad. Ahora, la humildad es algo difícil de entender y aplicar, y queremos hablar mucho de humildad, pero a veces realmente no lo entendemos.

Simplemente, ¿que es exactamente la humildad? ¿sabe una cosa? es eso que cuando usted finalmente lo tiene, lo acaba de perder. Es difícil de tener en la mano. Cuando usted finalmente dice, “soy humilde”, lo acaba de perder. Ahora, entonces quizás es cuando usted no sabe si lo tiene, que realmente la tiene.

Pero eso tampoco siempre es verdad, porque algunos de nosotros sabemos que no lo tenemos, porque sabemos que somos orgullosos, soberbios. Y es algo difícil de implementar, sin embargo, es algo muy necesario, muy necesario. Usted puede ver que aquí está en el corazón del andar digno.

Si usted va a andar como es digno, la humildad debe ser una realidad en su vida.

Ahora Jesús vino al mundo, y como el Rey de Reyes, Sublime, Exaltado y el Señor de Señores. El vino exaltado sobre cualquier otro ser humano que jamás había vivido. Y sin embargo el Apóstol Pablo dice en Filipenses capítulo 2, que Él se humilló a sí mismo y adoptó la forma de un hombre, y adoptó la forma de un siervo y se humillo a sí mismo. Entonces inclusive el Señor Jesucristo fue humilde.

En Mateo 11:29 Él dijo, “Soy manso y humilde de corazón”. El Señor Jesucristo exaltado manso y bajo y humilde. Él nació en un establo, él nunca tuvo un lugar en donde colocar su cabeza. El no poseyó propiedades, el solo fue dueño de la ropa que traía en su cuerpo.

Él fue sepultado en una tumba prestada. Él siempre fue un extraño y su único hogar fue el Monte de los Olivos, en donde él se retiraba en la tarde en quietud con el Padre.

Él fue humilde, Aquel quien como dijo la canción, “dejo los palacios de marfil y vino al mundo, a un mundo de ‘ay’. Se humilló a sí mismo.

Y Él estableció un estándar para nosotros, porque en 1ra de Juan 2:6 vimos la ultima vez, Juan dice: “el que dice que permanece en Él, debe andar como el anduvo.

Entonces sea cual sea la manera en la que Él anduvo, así debemos andar. Y si Él anduvo en humildad, así es como debemos andar.

Pero eso es extraño para nuestro mundo. Nuestro mundo no es un mundo que acepta la humildad. Nuestro mundo es un mundo que exalta la soberbia.

No oímos grandes platicas de la humildad. De hecho, nuestra sociedad, como toda la sociedad que es generada por Satanás, toda la naturaleza humana a lo largo de la historia a menospreciado la humildad como debilidad, como algo frágil, como algo que debe ser menospreciado, algo despreciable.

Pensamos en la persona humilde como la persona tibia quien le da miedo su sombra, ¿Qué es la verdadera humildad? ¿es eso? Nos gusta hablar de las cosas que nos enorgullecen. Usted oye a la gente decir eso de manera constante. Bueno, me da mucho orgullo decir, usted sabe, fui a una comida, y aquí y allá, y lo va a oír como cincuenta veces. Estamos tan orgullosos de tal y tal, bueno estoy orgulloso de esto, y ciertamente estoy orgulloso de aquello.

Esto es parte de nuestra sociedad, el ser ostentosos, el jactarse, el demandar, el exaltarse, el desfilar. Siempre estamos dándole trofeos a todo el mundo y a su tío.

Y ¿sabe una cosa?, veo a mis hijos y de vez en cuando, mis hijos han sido lo suficientemente pequeños como para tomar un bate de beisbol o aventar una pelota, y han estado acumulando trofeos al punto de que casi es absurdo, son tan honrados. Lo único es que, todo el mundo recibe uno, ¿sabía usted? casi todo el mundo.  Los entregan como si fueran cacahuates.

Tengo una caja en el garaje, con todos los trofeos rotos que se cayeron de la repisa en el terremoto. Mi esposa dijo que fue el día mas grande que hubo en nuestra casa.

Tiene razón, ¿pero sabe una cosa? así somos, nos encanta estar entregando reconocimientos.

Estaba viendo la televisión anoche, cuando no tengo ninguna una ilustración de sermón enciendo un programa de televisión cristiana. Y no todos ellos, pero algunos de ellos particularmente estaban hablando de los Premios Paloma.

Los nuevos premios cristianos Paloma, que ahora se entregan al cristiano sobresaliente de esto, y sobresaliente de aquello y demás. Entonces, realmente acumulamos reconocimiento, somos muy orgullosos, por naturaleza.

Inclusive en el cristianismo, ahora hemos encontrado una manera de jactarnos de manera legítima, simplemente nos entregamos reconocimientos por todo.

Eso es algo triste. ¿Sabe una cosa? ¿Sabe quien es el hombre mas famoso y popular en el mundo entero en la actualidad? por encuesta, Mohammed Alí, el hombre mas popular en el mundo.

¿Sabe cual es su frase famosa? ¡Yo soy el más grande! eso es una exaltación de si mismo.

Eso es típico en nuestra sociedad, decimos, bueno, tú sabes tenemos que pensar positivamente. Oímos a cierto predicador en la televisión decir todo el tiempo, usted tiene que reconocer que puede hacer lo que quiera. Usted es el mas grande.

Y mi hijo que no es tan inteligente dice “bueno, ciertamente no puedo hacer todo, no puedo sacar 10 en Matemáticas. No siempre funciona así.

Dios nos ha llamado a la humildad, pero nuestro mundo nos inunda de manera incesante con orgullo. ¿Sabe una cosa que el orgullo fuel el primer pecado jamás cometido? ¿sabía usted eso?  fue el primer pecado jamás cometido, fue el orgullo. Y fue cometido por un ángel llamado Lucifer, quien decidió que se exaltaría a si mismo por encima de Dios. Léalo en Isaías 14 y Ezequiel 28. La historia entera en ambos textos es seré, seré, seré, seré, lo dice cinco veces. Y Dios dijo una vez NO, y lo expulsó del cielo.

El orgullo fue el primer pecado.

Seré exaltado, me exaltaré, me levantaré a mí mismo.

Y en Proverbios 11:2 la Biblia dice, “cuando viene el orgullo, viene la vergüenza, pero con los humildes esta la sabiduría”.

En Proverbios 18:5 dice, “todo aquel que es orgulloso de corazón es una abominación a Jehová”.

En Proverbios 18:16, “el orgullo viene antes de la destrucción, y un espíritu soberbio antes de una caída.”

En Proverbios 11:4 dice, “una mirada alta (eso es lo externo), y un corazón orgulloso (eso es lo interno), es pecado”.

La humildad es siempre la virtud de los justos, y el orgullo es siempre la mentalidad de los injustos. Y es una tristeza para el alma de cualquier persona que conoce a Jesucristo, (debería serlo) ver a cristianos involucrados en orgullo, involucrándonos en él.

Nunca olvidaré que tuvimos una reunión en mi casa una noche, y todos los alumnos del Seminario estuvieron ahí, de Grace aquí. Estábamos teniendo una plática maravillosa como lo hacemos con frecuencia en mi casa. Estaba sentado ahí en la chimenea, sentado ahí platicando, y estaban haciendo preguntas, y uno de los alumnos muy serio me dijo, John, me dijo ¿cómo es que finalmente venciste el orgullo?

¿No es eso maravilloso? ¡tan ingenuo! ¿cómo es que finalmente superaste? Bueno, fue hace dos años cuando finalmente lo superé, ¡sí! Y nunca ha sido un problema desde ese entonces, es tan maravilloso ser constantemente humilde, de hecho, es simplemente glorioso.

¿Cómo es que finalmente superaste el orgullo? No sé cómo decirles esto, ¡no he superado finalmente el orgullo!

Es una batalla diaria, ¿no es cierto?, diariamente. Satanás lo mantiene frente a nosotros continuamente.

Pero simplemente para que tenga la perspectiva de Dios, acompáñeme de regreso a Isaías capítulo 2, versículo 11, o más vale que regresemos al versículo 10, “entrad en la roca, y escóndete en el polvo por temor de Jehová y por la gloria de su majestad.” Escuche, cuando usted comienza a compararse con Dios, más vale que se meta debajo de una roca. Usted es un insecto en comparación con Él.

Mas vale que se meta en el polvo en algún lugar cuando vea la majestad de Dios.   

Cuando usted se compara con la gloria y majestad de Dios, mas vale que se meta debajo de una roca.

Observe, las miradas orgullosas del hombre serán humilladas, la soberbia de los hombres será postrada. Solo Jehová será exaltado en ese día.

Ahora escuche, aquí está el meollo del asunto entero, el orgullo es un pecado porque es el pecado de competir con Dios.

El orgullo me levanta y le roba a Dios su gloria y Dios dice, “no daré mi gloria a otro”, y entonces Él dice, “van a ser postrados”, y solo el Señor será exaltado en ese día.

Solo Dios es digno de exaltación, solo Dios, y lo vuelvo a decir. No hay algo que usted jamás ha hecho, no hay algo que yo jamás he hecho, no hay nada que jamás haremos que sea digno de gloria, esto es, digno de honor en comparación con Dios.

Somos un gusano, debemos meternos en el polvo y escondernos debajo de una roca. Eso es lo que Él está diciendo, porque el día de Jehová de los Ejércitos será sobre todos, versículo 12 dice, “todos los que son orgullosos y soberbios, todo aquel que es exaltado y será rebajado”.

Y sobre, y aquí el usa una metáfora para hablar de gente orgullosa, “sobre todo los cedros del Líbano, que son elevados y exaltados, todos los robles de Basán, todos los montes altos, todos los montes que son levantados, sobre toda torre alta, sobre toda pared fortificada, sobre todas las naves de Tarsis”, y todos los panoramas agradables y lo sublime del hombre será postrado y el orgullo del hombre será rebajado y el Señor únicamente será exaltado en ese día.

 Ahora, ¿ve usted? el simplemente esta diciendo que va a juzgar el orgullo. Él va a juzgar la soberbia, lo sublime, el exaltar al hombre va a ser juzgado, y como usted sabe el querido Isaías, el profeta confrontó esto en la nación de Israel. De una manera muy, muy evidente, la gente desfilaba como lo hacemos en nuestra sociedad. Usted sabe, nuestra sociedad es tan orgullosa, y todos podemos involucrarnos en eso, ¿no es cierto?

Queremos tener la mejor ropa, la ropa mas elegante, el mejor auto, la mejor casa, las mejores cosas, y debemos apelar todo el tiempo a la sensualidad para hacer eso. Y ejercemos nuestro orgullo, y la razón por la que compramos esas cosas, y la razón por la que tenemos esas cosas es para que seamos mejor que alguien más. Y una parte del tiempo eso es verdad.

Y hay cosas que necesitamos para proveer para nuestras familias, nuestras necesidades, y viajar y todo ese tipo de cosas. Pero hay una línea fina, hay una línea delgada entre lo que necesitamos y lo que queremos, que es mejor de lo que alguien mas tiene.

Por causa de exaltación personal, por comodidades personales y tenerlo por encima de alguien más. Y, ¿sabe una cosa?, conforme comencemos a obtener cosas a cierto nivel, entonces comenzamos a despreciar a la gente que está bajo de nuestro nivel, y aspiramos a las que están sobre nosotros constantemente. Esto es orgullo, la perspectiva equivocada.

Se manifestó asimismo en el día de Isaías en capítulo 3, versículo 16, en maneras muy específicas. Es que el confronta las hijas de Sion, las mujeres en Israel. El dice son soberbias, caminan con cuellos erguidos. Ahora, eso es mas que una buena postura, eso es simplemente esa soberbia, es enseñorearse con la gente por como se ve.

Caminan con ojos saltones, y de hecho el hebreo dice, “con ojos pintados”.

Ahora, no entren en pánico, Damas, eso está aquí en la Biblia.

Dice que caminan con cuellos estirados y ojos pintados, caminando y moviéndose conforme caminan. La idea es que simplemente se mueven.

Estas mujeres eran orgullosas, jactanciosas. ‘Véanme, me veo toda arreglada, buscando llamar la atención”. Inclusive colocaban campanillas en sus pies, eso es en caso de que no hubiera suficiente para llamar la atención a usted, el ruido llamaría la atención.

Y para ver lo que sucede en el versículo 17 vea, “Jehová azotará con costra la corona de la cabeza de las hijas de Sion, y descubrirá sus partes secretas”. Dios va a dejar caer una espada a la mitad de ellas. Bastante serio. “En aquel día Jehová quitará la osadía de sus tobillos con campanillas, sus adornos en la cabeza, sus adornos como la luna”. Aparentemente estaban usando algunas cosas, alguna especie de collar alrededor de sus cuellos que se veían como medialuna, los pendientes, los brazaletes, los velos, los atuendos en la cabeza, los cintos, lo que llevan en los brazos, las cajas de perfume, los amuletos, los anillos en el dedo (literalmente en hebreo), y los anillos en la nariz.

Ahora noté que eso inclusive está viniendo a nuestra sociedad, ahora veo a mujeres con un anillo en sus fosas nasales.

Las túnicas de festival, los mantos, las bolsas, los espejos en la mano, los atuendos de lino; eso tiene que ver con ropa interior, ropa interior especial. Y los sombreros o turbantes, y los velos.

Ahora dice usted, “Oh lo entiendo”, en el versículo 18, bueno esto es definitivamente un retrato de una actitud, no necesariamente dice que alguien que tiene algunas de estas cosas tiene esta actitud. Pero la gente que tiene esa actitud, la manifestaba en la abundancia de este tipo de cosas. Hay una perdida de simplicidad, hay una perdida de lo que es propio, hay un exceso y sucederá en el versículo 24, que en lugar de fragancia dulce habrá putrefacción.

En lugar de un atuendo, una cuerda. En lugar de un cabello peinado, calvicie. En lugar de una túnica, se vestirán de cilicio en lugar de belleza.

Tus hombres caerán por la espada. Tampoco están sin culpabilidad.

Como puede ver, aquí había una sociedad que era una multitud de personas que querían llamar la atención. Estaban enseñoreándose y exaltándose a sí mismos, y arreglándose para llamar la atención a si mismos cuando la realidad es que toda persona en esa sociedad debería haber sido simplemente un instrumento para apuntar a Dios, al Dios de Israel.

Al final del libro de Jeremías, Jeremías habla de algo de la misma actitud. En el versículo 31, “he aquí estoy contra ti, oh soberbio, dijo Jehová Dios de los Ejércitos porque tu día ha venido, el tiempo en el que te castigaré, y los más orgullosos se tropezarán y caerán. Y ninguno lo levantara y encenderé un fuego en sus ciudades y devorara todo lo que le rodea.

Y el Antiguo Testamento cierra con el pequeño libro de Malaquías, un libro tremendamente importante. El cuarto capítulo, el último capítulo del Antiguo Testamento comienza de esta manera, “Porque he aquí viene el día que quemará como un horno y todos los orgullosos y todos lo que hacen impíamente serán hojarasca y el día vendrá que los quemará, dijo Jehová de los Ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.

Cuando usted llega al Nuevo Testamento, usted oye a Santiago en el capítulo 4, versículo 6 decir, “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes”.

Y usted oye a Juan decir, “porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida no vienen del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa y sus deseos.” Dios está en contra del orgullo. Dios resiste a los soberbios, y Dios está a favor de la humildad.

La humildad como dije y lo he dicho, es la virtud de los justos.

A lo largo de las Escrituras, ni siquiera tenemos tiempo de comenzar con toda escritura que trata con la humildad, pero escuche unas cuantas.

Proverbios 15:33 dice, “antes de la honra es la humildad.”

Proverbios 22:4, “por humildad y el temor de Jehová son riquezas, honra y vida.”

Proverbios 27:2, “alábete el extraño y no tu propia boca.” Eso es bastante practico.

Y si usted llega a tener la idea de que usted es algo excepcional, Isaías 51:1 le dijo a esa misma generación de personas en Israel, “mira la roca de la que has sido cortado, y el agujero del foso de donde fuiste escarbado.” ¿Se te ha olvidado de donde viniste?

Si usted tiene alguna tendencia a ser soberbio, regrese a Efesios capítulo 2, versículos 1 al 3 y lea de que usted estaba muerto en sus delitos y pecados, caminando según la corriente de este siglo conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Lea en donde usted fue guiado por los deseos de la carne y de la mente, y los deseos de la carne eran las cosas que lo motivaban a usted. Y era por naturaleza un hijo de ira. Recuérdese quien es usted, cuando usted quiera ser orgulloso.

La humildad es un ingrediente básico para toda bendición espiritual. Antes de cualquier honra, es la humildad. Los proverbios tienen razón, Dios únicamente bendecirá a los humildes.

¿Sabe una cosa? pienso que algunas veces olvidamos cuan importante es esto.

Todo pecado, no me importa cual sea, tiene como raíz el orgullo, la soberbia.

Debido a que todo pecado es un desafío de Dios y su derecho de ser Dios y de tener santidad, todo pecado es soberbia.

Y realmente creo que algunas veces luchamos con lo periférico y nunca nos enfocamos con lo medular. Por ejemplo, hay familias que tienen problemas, sus hijos tienen problemas, tienen problemas, mamá-papá, marido-mujer, tienen problemas y quizás un hombre tiene problemas en su trabajo y hay personas simplemente con muchos problemas y algunas veces vienen y preguntan, ¿cómo hago esto? dame un mejor método para alcanzar a mi familia. ¿Como preparo una devoción familiar? o ¿Cómo hago esto, como hago que mi familia se arregle, se corrige?

Cuando el asunto real es simplemente soberbia, porque nunca habrá unidad en la familia, nunca habrá honra en la familia, nunca habrá la gracia de la vida en la familia, nunca habrá felicidad en la familia, hasta que haya humildad en la persona involucrada.

No me importa lo que usted haya hecho por el Señor. No me importa si usted ha fundado iglesias, fundado misiones, ha tenido grandes ministerios, ha ido a la iglesia toda su vida, haya leído su Biblia y haya orado, si usted nunca ha andado en humildad usted no conoce lo que es andar un andar digno. Eso es lo que Dios nos esta diciendo.

Porque el andar digno comienza con toda humildad. Usted ni siquiera puede ser salvo sin humildad.

En Mateo capítulo 18, Jesús dijo, “a menos que os hagáis como niños no podéis entrar en el reino de los cielos. Debes humillarte a ti mismo como este pequeño.” Usted ni siquiera puede ser un cristiano, al menos de que venga en humildad.

Hasta que usted venga a Dios y diga, “soy un pecador y no merezco nada, y no soy digno de nada”, no puedes ser salvo. Usted no puede ir a la presencia de Dios y decir, “Dios, soy yo ¿te acuerdas? del que has oído tanto. Aquí está mi conferencia de prensa, tengo mi título de maestría, mi doctorado, y tengo un mérito de benevolencia de tal, tal, tal”

¿Se da cuenta? no, usted se acerca a Dios en humildad como un pecador. Esa es la única manera de ser salvo. No hay otra manera, de entrar en la familia de Dios, y no hay otra manera de caminar en la familia de Dios, una vez que esta ahí.

Esa es la única manera, ese es el único estándar.

En Lucas capítulo 18, y creo que es el versículo 13, se lo leo, no necesita buscarlo. El publicano dijo, ¿recuerda? El publicano y el pecador en el templo. El publicano estando de lejos no levantaba sus ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo, “Dios, se propicio a mí, pecador”. Os digo, dijo Jesús, este hombre descendió a su casa justificado antes que el otro. Porque todo aquel que se exalta a si mismo será humillado. El que se humille a sí mismo, ¿será que? enaltecido.

La humildad es el estándar de la salvación.

Ahora regresamos a Efesios, y veamos el texto mismo.

Ahora sabemos que la Biblia enfatiza la humildad por encima de la soberbia. Y no es fácil en nuestra sociedad, realmente no lo es.

Sabe una cosa, veo y veo y veo nuestra sociedad y veo la tentación en mi propia vida. Simplemente apilar continuamente cosas que me exaltan y me levantan. ¿Sabe una cosa? tener un mejor esto, una mejor casa, un mejor auto, mejor ropa, o mas reconocimiento o cosas mas lujosas o de una u otra manera, en cierta manera para elevarme y después usted tiene la mentalidad de que comienza a menospreciar a la gente que esta debajo de usted.

Tan mal, tan equivocado, y usted pierde la bendición de Dios, usted no anda de manera digna, usted no va a conocer su bendición. Y entonces el nos llama al andar digno, en el versículo 1 el dice, “Os ruego, (¿realmente?), yo pues preso en el Señor os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”.

Ese es el llamado al andar digno. Ahora esta mañana quiero compartirle las características del andar digno, las características del andar digno. Y no puedo cubrir todas, hay cinco de ellas, vamos a ver solo una esta mañana.

Las características del andar digno. Ahora quiero que entienda algo, conforme vemos esto en los versículos 2 y 3, el dice, “ahora, van a andar como es digno”. Y todos nosotros estamos diciendo, “muy bien, quiero andar como es digno”. ¿Cómo? aquí el dice, “muy bien, aquí están cinco maneras, cinco claves: humildad, mansedumbre, amor que soporta, y unidad. Esas son las cinco características de un andar digno.

Y la meta de todo esto, versículo 3 es la unidad del Espíritu. Ahora, lo mas importante que Pablo quiere que sepamos es que Dios quiere unidad en la iglesia. El quiere unidad en la iglesia.

La unidad de los creyentes es crítica, los primeros tres capítulos de Efesios lo enfatizaron. Somos un nuevo hombre, un cuerpo, una familia, una casa, una habitación del Espíritu.

Este énfasis tremendo de que judío y gentil son uno en Cristo, todos somos uno, muy importante. Y es importante debido a esto, en Juan 17 versículos 21 al 23, Jesús oró al Padre, y Él oró una oración muy explícita. Esto es lo que Él dijo, “Padre, oro porque todos sean uno, como tu Padre en mí y Yo en Ti, que ellos también sean uno en nosotros. ¿Porqué? para que el mundo pueda creer que Tú me has enviado.

Versículo 23, “Yo en ellos, Tú en Mí, para que sean perfectos en unidad para que el mundo pueda saber que tu me enviaste”. En otras palabras, el concepto entero de que Cristo es el Hijo de Dios está encerrado en la unidad de la iglesia. ¿Lo ve?  esto es, conforme somos uno, manifestamos Cristo al mundo.

¿Sabe una cosa? el mundo es todo discordia, el mundo es una falta de armonía, el mundo es todo enemistad, y antagonismo y amargura y resentimiento, e individualismo. Todo mundo busca lo que es para él, y si en medio de eso hay un oasis de unidad hermosa, hay un oasis de unidad hermosa, hay una armonía de paz en un grupo de personas, el mundo va a ver y va a decir, ¿qué es eso?

Y ahí es cuando podemos decir, esto es lo que Jesucristo puede hacer.

Y van a decir, “entonces el debe ser alguien de algún lugar fuera de este mundo, porque nadie en este mundo jamás podría hacer eso”.

Nunca olvidare leer un libro de historia, una vez. Hacia la pregunta, ¿cuántos tratados de paz han sido violados a lo largo de la historia?, y la respuesta fue, todos ellos, todos ellos.

Y la Biblia dice, “no hay paz para el impío”. Paz, paz, y no hay paz.

No hay nadie en el mundo que jamás ha podido hacerlo, esa es la razón por la que el mundo se va a aferrar al Anticristo. El va a venir, y va a aparecer como el pacificador mas grande del mundo.

Pero como puede ver, podemos manifestarle al mundo que Jesús es el Pacificador, si tenemos una comunidad de personas pacíficas, amorosas, unidas en un mismo sentir, ¿verdad?

Este es el corazón de nuestro testimonio, para que el mundo pueda saber que Él es enviado por Dios. Él no es tan solo otro hombre. Ningún hombre jamás ha podido hacer ese tipo de paz. Ningún hombre jamás ha podido relacionar a la gente entre sí de esa manera, el tiene que ser divino. Y ese es el corazón de todo.

Entonces el andar digno tiene como su objetivo en primer lugar la unidad en la Iglesia. Que andemos como es digno, para que la iglesia sea una.

Ahora, ¿cómo es que usted llega a eso?, bueno, le voy a decir una cosa, si todo mundo es soberbio nunca tendrá unidad, ¿verdad?

Si todo mundo esta diciendo, “bueno, voy a hacer lo que yo quiero, y voy a sacar lo que pueda para mí, tu saca lo que puedas para ti”, nunca tendrá unidad.

Usted tiene a todo el mundo haciendo eso, y estamos en muchos problemas. Si todo el mundo esta preocupado por lo suyo, ya no voy a soportar esto, no me puedes hacer esto, entonces no van a tener unidad. 

Ahora, observe esto, en donde usted tiene humildad usted tiene unidad.

Si todo el mundo esta peleando por sus propios derechos, usted tiene una discordia terrible. Terrible.

¿De dónde vienen los pleitos entre vosotros? Santiago dice, “vienen porque quieren sus propios deseos, y desean tener lo que tengan y van a hacer lo que sea por tenerlo.

Como puede ver, eso es guerra.

Por otro lado, ¿de donde viene la paz?, viene de Efesios, más bien Filipenses capítulo 2 donde Pablo dice, “estimando cada uno a los demás (¿cómo qué?), como superiores a si mismos.” Como puede usted ver, usted tiene paz y unidad cuando vemos por las cosas de otros y no por las nuestras.

Cuando todos estimamos a los demás mejores que a nosotros mismos, cuando todos estamos involucrados en satisfacer las necesidades de usted. Cuando todo mundo se preocupa por los demás, en lugar de si mismos, entonces hay una armonía y una hermandad y una paz y una unidad que es una unidad inexplicable humanamente. Eso es lo que Dios quiere.

Entonces dice usted, “muy bien, estamos tratando de llegar a la unidad del Espíritu y al vínculo de la paz, es correcto. Estamos tratando de ver ese cuerpo único, un espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios”.

Ese concepto, de los versículos 4,5,6 estamos tratando de ver esa unidad realmente viviendo. Para que el mundo sepa entonces que Dios envió a Jesús. Él tiene que ser sobrenatural, porque ningún hombre podría hacer eso, pero el mundo no va a saber eso sin que tengamos esa unidad, mantengamos esa unidad. Y nunca la mantendremos, sin seguir estos pasos.

Veamos uno, el primer paso, ‘con toda humildad’, ‘con toda humildad’.

Hombre, ¿sabe una cosa? es algo tan difícil predicar acerca de algo así, porque usted en su propia vida y usted tiene una batalla tan grande con estas cosas. Esto me convence de pecado.

Con toda humildad, la palabra ‘pasēs’ en el griego significa todo, total.

Y la palabra simplemente significa humildad total, nada más. Sin excepción, humildad total.

No solo humildad, sino toda humildad, en todo, en toda relación, en toda actitud, en todo acto. En toda obra, usted siempre manifiesta humildad.

Ahora la palabra griega viene de dos palabras. La primera, ‘tapeino’, que significa bajo, es simplemente una palabra que significa bajo en contraste de alto. Pero tiene un uso metafórico, es usado algunas veces para hablar de pobres. Hablamos de clases bajas. Bueno, así es como es usada. Gente pobre, es usado para hablar de algo no importante. Si algo tiene una prioridad baja queremos decir que no es importante, es algo que es inútil.

Inclusive era usado por los griegos, para hablar de alguien que era una persona cobarde, una persona baja. Y lo usamos en la actualidad para hablar de alguien que actúa, de una manera que simplemente no es coherente con lo que debería haber sido hecho. 

Eso fue algo bajo lo que hizo, significa algo bajo, algo no importante, algo pobre, algo cobarde.

Ahora, la segunda parte de la palabra es ‘phroneo’, el cual es un verbo que significa pensar o juzgar. La combinación entonces significa, piense de si mismo como bajo. Piense de usted mismo como alguien no importante. Pensar en usted mismo como algo bajo, pensar en usted mismo como alguien pobre, pensar de usted mismo como alguien insignificante.

Ahora usted lo entiende, En todo lo que usted haga, piense en usted mismo como bajo. 

Pablo le dijo a los Romanos, “por favor, un hombre no debe tener un concepto mas alto de si mismo que el que debe tener.”

¿Y cómo debe pensar de sí mismo?, de manera baja. Pero sabe una cosa, siempre se nos dice que debemos de pensar de nosotros mismos como algo maravilloso.

¿Sabe una cosa? debemos realmente vivirlo. Las comerciales nos lo dicen, hombre, “si no eres rico y hermoso”. Difícilmente puedes tolerar ver la televisión, usted difícilmente puede soportarlo, lo frustra a usted.

¿Y sabe una cosa? constantemente se nos esta diciendo que debemos ser soberbios, orgullosos. Bueno, eso no es lo que la Biblia dice.

¿Quiere saber algo interesante? esta palabra nunca aparece en el griego clásico, porque fue inventada por los cristianos, porque el mundo no tuvo este concepto.

Juan Wesley dijo, y cito, “Ni los romanos ni los griegos tuvieron una palabra para humildad.” No tuvieron una palabra para expresarlo, y la razón por la que no tuvieron una palabra para esto, era porque menospreciaban esa actitud. Ellos simplemente usaban una palabra de menosprecio, esta es una palabra a la que se le dio algún tipo de personalidad. Tenían palabras que significaban pobre, y cobarde y demás. Y, por cierto, inclusive esta palabra cuando fue inventada por los cristianos llegó a significar pobre, cobarde, no importante.

Y los paganos en los primeros dos siglos, cada vez que encontramos esta palabra en escritos paganos, era usada de manera menospreciable, peyorativa.

Inclusive los cristianos inventaron una palabra para un buen tipo de humildad virtuosa, no podían hacerle encajar en su estilo de vida. Menospreciaban a cualquier persona así, menospreciaban a cualquier persona así.Se burlaban de cualquier persona que era débil y cobarde, y débil de corazón y tenía una mente de siervo, y pensaba de si mismo como pobre.

Y bueno, ¿sabe una cosa?, necesitamos ser humildes. Y entristece mi corazón, ¿sabe una cosa?, el tener a personas que se ponen de pie y predican, como si este fuera el mensaje de Dios, y tenemos que pensar que somos grandes, y pensar que somos mas grandes, y tenemos que desfilarnos a nosotros mismos y desfilar todas las cosas que hemos hecho, y ser honrados por todo lo que hemos hecho. 

Eso simplemente no es lo que la Biblia enseña en absoluto.

Los paganos han hecho eso, y siempre lo harán. Y siempre ven a la humildad como una debilidad menospreciable. Vamos a saber mas de eso la próxima semana, y realmente creo que esto va a cambiar su manera de pensar acerca de esto, cuando entremos al concepto de mansedumbre un poco. Pero en Cristo, la humildad se convirtió en una virtud hermosa, y sin ella usted no puede andar como es digno. Simplemente no hay manera, humildad total, humildad total, algo que es básico. Es esencial.

Jesús lo supo. Jesús, digo, ¿que tuvo? ¿de qué podía decir que estaba orgulloso? Él nunca dijo eso.

Pablo dijo, lo único de que jamás me gloriare, me gloriare en el Evangelio de Jesucristo, eso es todo. Usted dice, “bueno, pero Pablo, tu has tenido una educación maravillosa”, ‘¡No!, solo me voy a gloriar en Jesucristo’.

“Pablo, has viajado por todo el mundo.”, ¡No!, solo me gloriaré en Jesucristo.

“Pablo, tus aventuras son increíbles deberías escribir un libro”, ‘No, únicamente voy a escribir un libro acerca de Jesucristo.’

Es ese el espíritu correcto.

Jesús, ¡qué ejemplo de humildad!

Él fue varón de dolores, Mateo 26.

Él se entregó a sí mismo, Juan 6.

Él fue odiado sin causa, Juan 15.

Él no tuvo hogar, Mateo 8.

Perseguido, Juan 15.

Traicionado, Mateo 26.

Él fue condenado, Mateo 20 nos dice, de nuevo nos dice que fue entregado.

En Lucas 18 nos dice que fue menospreciado.

En Juan 12, él fue levantado en una cruz.

En Marcos 10 nos dice que se burlaron de él.

En Lucas 22, fue contado con los criminales.

En Mateo 16 dice que fue matado, el fue humillado, y debemos andar como Él anduvo.

¡Aunque él fue Dios! Y aunque usted es algo a los ojos de Dios, y aunque usted es maravilla de maravillas por gracia redentora, aun así, usted debe andar de manera humilde.

Escuche este, el Salmo 138:6, escuche esto es maravilloso, “aunque Jehová está exaltado, Él considera a los humildes.” ¿no es eso bueno?

Aunque el Señor sea exaltado, aun así, Él considera a los humildes.

¡Dios haznos humildes! Oh Dios, presérvame, y a usted de evitar exaltarnos a nosotros mismos en nuestra propia mente, pensando que hemos tenido éxito, que somos algo grande y todo mundo está abajo de nosotros y debe ser menospreciado.

Pablo conoció este tipo de humildad, el dijo en Hechos 20:19, “que sirvió al Señor con toda humildad de mente, con toda humildad, y con muchas lagrimas y pruebas por trama de los judíos.

El dice, “servimos al Señor con humildad”. Escuche, si usted no tiene un corazón de siervo, usted nunca andará de manera digna.

Usted es un siervo, como hemos visto en 1ra de Corintios, capítulo 4 en nuestro estudio.

Usted es un esclavo de tercer nivel de galeón, un ‘juperetes’. Nada más, que un remero de tercer nivel en una nave en un barco. Usted no tiene importancia fuera de que usted hace una contribución al lugar al que va y como cristiano. Lo único que usted tiene es una contribución en base a su esfuerzo, para cumplir la meta que Dios esta alcanzando y eso es para su propia gloria.

Pablo dijo, “yo soy lo que soy por la gracia de Dios”. Él dijo, “fui blasfemo, perseguidor, pero Dios me tuvo por fiel poniéndome en el ministerio. Yo quien soy (¿el primero de los qué?) pecadores. Él sabía lo que era sufrir.

Se dice que cuando la historia de esclavitud de India del Oeste fue contada a los Moravios, se conto que era imposible alcanzar a la población esclava de la parte Oeste de la India, porque estaban separados de las clases que gobernaban. Y simplemente eran parias, eran expulsados, eran menospreciados por la sociedad y no los podía alcanzar.

Bueno, un biógrafo dijo que dos misioneros a este grupo de personas se ofrecieron a sí mismos y dijeron, “vamos a ir, y seremos esclavos en las plantaciones, y trabajaremos como esclavos, y nos esforzaremos como esclavos. Si es necesario tendremos que ser latigados junto a los esclavos y enseñarles a Cristo.

Estos dos misioneros dejaron sus hogares, fueron a la India Occidental, fueron a trabajar en las plantaciones como esclavos, y junto con otros esclavos estuvieron cerca de los corazones de esos esclavos. Y los esclavos los oyeron, y sus corazones fueron tocados porque los habían recibido humillados en su propia condición. Fue glorioso.

Y, sin embargo, el ejemplo de Cristo fue infinitamente más grande que ese, ¿no es cierto?

Él se humilló a sí mismo y se volvió uno de nosotros. Él nos rodeó con sus brazos de amor. Él nos trajo a su propia comunión, nosotros que éramos esclavos del pecado.

Sabe una cosa, la Biblia nos da algunos ejemplos grandes de humildad. Piense en Juan el Bautista. ¿Sabe lo que Jesús dijo de el en Mateo 11:11? El fue el hombre mas grande que jamás vivió. Entre los que han nacido de mujeres, no se ha levantado uno mayor que Juan el Bautista, el hombre más grande que jamás vivió.

Ahora, ciertamente el debió haber recibido algún reconocimiento. El reconocimiento del hombre más grande que jamás vivió. Quizás el lo pudo haber tenido. El premio, Mateo 11:11, bueno el dijo, “es necesario que Él crezca y yo (¿debo que?), mengüe.

El dijo, “El es el Verbo (ah ah) yo solo soy la voz. Y yo no soy digno de desatar la correa de su calzado.”

María, ¿cuán humilde fue María, la hermana de Marta? La vemos tres veces sentada a los pies de Jesús. Y usted tiene la idea de que Marta estaba ocupada tratando de presentar una gran comida para que todo el mundo dijera, Marta lo volviste a hacer.

Jesús dice, Marta, Marta tienes la prioridad equivocada.

El orgullo puede manifestarse de esa manera.

Pienso en los escritores de los Evangelios, estaba pensando en eso esta semana.

¿Alguna vez ha notado como los escritores del registro de los Evangelios podrían haber dicho, y claro yo estuve ahí con Jesús y mmm, y realmente se hubieran exaltado?

Pero sabe una cosa, hay casi un escondite hermoso de ellos en sus Evangelios. Por ejemplo, Mateo, cuando Mateo se presenta a sí mismo en su Evangelio, y él es el único que dice, Mateo el Publicano. El exalta a la persona menospreciada que el fue. Y el no se menciona a sí mismo, habiendo echo una comida tremenda, y habiendo invitado a todos sus amigos a conocer a Jesús. Él hizo una fiesta evangelística enorme cuando iba a seguir a Jesús, pero nunca lo menciona.

Lucas escribe acerca de eso, Mateo nunca escribe de eso. Mateo no va a decir nada acerca de las cosas que el ha hecho.

Y después Marcos, Marcos sin duda alguna escribió bajo la tutela de Pedro.

Marcos refleja la perspectiva de Pedro.

Y siempre me ha parecido interesante que Marcos no incluye dos de las cosas mas grandes que jamás le sucedieron a Pedro.

Numero uno, el caminar sobre agua. Y numero dos, el incidente de ‘tu eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente, y te doy las llaves del reino’.

Y todo esto, esas están ausentes en Marcos. ¿Pero sabe usted lo que esta presente en Marcos?, la reprensión de Pedro, la caída de Pedro, ¿se da cuenta?

Y pienso en Juan. Juan quien escribe un Evangelio de 21 capítulos y ni siquiera una vez menciona su nombre. Humildad, humildad.

Guthrie ha escrito, “los edificios mas grandes, las torres mas altas, las construcciones mas sublimes reposan sobre cimientos profundos. La seguridad misma de dones inminentes y gracias preeminentes yacen en su asociación con la humildad profunda. Eran peligrosas sin ellas, los hombres grandes necesitan ser buenos hombres. Miren dice él, un leviatán en el mar, con su barco poderoso con mástiles, llevando una nube de lienzos. Como ella se mantiene estable sobre las olas, y camina derecha sobre las aguas que giran como una vida que se regula a si misma de manera inherente. Cuando se mueve el maíz, y los árboles se están inclinando, y las olas giran con espuma ante el relámpago, y rompen en truenos en la playa. ¿Por qué es que ella no es derribada en su mástil y es enviada a las profundidades? ¿Por qué? porque de manera invisible, debajo de la superficie hay un casco enorme que le da su equilibrio y hace que se mantenga derecha en medio del agua. La mantiene estable, navegando y en el vientre de un mar que esta hinchándose, e inclusive así también (dice el) para preservar al santo de manera recta, para preservar al santo derecho y mantenerlo seguro de caer, Dios le da equilibrio y le da un casco, dando al hombre a quien él ha dado capacidades sublimes, la gracia correspondiente de una humildad proporcional” (fin de la cita).

Es correcto, ¿y que es la humildad?, permítame cerrar con esto, ¿qué es? Dice usted, se que es lo correcto John.

¿Y que es? le voy a dar tres cosas.

En primer lugar, le voy a dar una conciencia de si mismo. En primer lugar, la humildad comienza con una conciencia de sí mismo. Es tan importante.

Bernard dijo, y cito, “La virtud por la cual un hombre se vuelve consiente de su propia indignidad”.

La humildad comienza con verse de cerca a si mismo de manera honesta.

¿Y sabe una cosa lo que yo creo que eso involucra? diariamente, ahora escuche esto, diariamente cada día de su vida, una confesión abierta honesta de pecado delante de Dios.

Usted puede disfrazar quien usted es en realidad. Usted puede jugar y convencerse a si mismo de que usted es algo maravilloso, y nunca ser honesto consigo mismo.

Pero somos, 1ra de Juan 1 dice, ‘somos los que constantemente estamos confesando nuestros pecados.

Somos como Pablo quien dice, “soy el primero de los pecadores”.

Somos los que nunca alcanzamos, pero proseguimos hacia la meta. Pero usted nunca llega ahí, debe reconocerlo.

Cuando usted se vea tentado a ser orgulloso, recuerde quien es.

Usted no ha llegado donde debe llegar, no se engañe. Usted no esta ahí, usted no lo ha hecho todo, usted no lo ha cumplido. Una conciencia apropiada de usted mismo.

¿Y sabe usted cual es el problema que enfrentamos todo el tiempo? cuando tropezamos con quien realmente somos, cuando nos comparamos con otras personas. Porque siempre podemos encontrar a personas peores que nosotros.

¿Sabia usted eso? bueno no estoy tan mal, velo a él. 

Solía usar eso con mi mamá, ella siempre se preocupaba por mis calificaciones en la escuela. Llegaba a casa con una “C”, y ella decía, “Johnny, no deberías sacar una C, no hiciste tu mejor esfuerzo, ¿por qué sacaste una C?

Bueno Mamá, diez niños sacaron una D. ¿Se da cuenta? eso es típico, como puede ver, siempre hay un estándar mas bajo. Usted siempre puede encontrar a alguien a quien usted conoce. Y así es en el hogar, su esposa ¿usted sabe? lo está molestando un poquito acerca de algo, y usted dice, “bueno, ¿sabes una cosa? si no te gusta, ve y cásate con el borracho de al lado, a ver si te va a gustar.

Usted siempre puede encontrar algo peor que usted. ¿Y sabe una cosa? usted puede pensar que es el mejor pianista, hasta que tiene que tocar un concierto con Rubinstein.

O usted puede pensar que es el mejor golfista, hasta que se le pide jugar con Jack Nicholas.

O usted puede pensar que hizo un gran trabajo al pintar, ¿no es maravilloso que tan bien pintó la sala, hasta que se pone al lado de Rembrandt?

Digo, usted siempre puede encontrar a alguien, para que usted se vea bien. 

Y ese es el problema. ¿Sabe usted lo que tiene que hacer? tiene que enfrentar consigo mismo, de manera honesta delante de Dios.

2da de Corintios 10 desde el principio en el versículo 12, Pablo dice, escuche. “No nos atrevemos”, escuche ahora, “No nos atrevemos a hacer de lo que nos comparamos a nosotros mismos, con aquellos que se recomiendan a si mismos”. Dice usted, “hombre no somos maravillosos”. Usted sabe hombre, son los que se recomiendan a si mismos, son los del numero de los que se recomiendan a si mismos.

¿Y sabe cómo lo hacen? se miden a si mismos, por si mismos, se comparan a si mismos entre si mismos. ¿Lo ve? usan su propio criterio, inventado por ellos para evaluar lo que son, y realmente nunca son honestos.

La humildad es quitarse los lentes de color rosa del amor propio, y ver que usted no es nada mas que un pecador indigno.

Eso es humildad. Ahí comienza.

Y esos falsos apóstoles en 2da Corintios 10, estos falsos apóstoles estaban entrando aquí a la ciudad y diciendo tenemos la verdad mas grande, somos el nuevo grupo, escúchenos, somos los grandes héroes. Aparentemente se estaban llamando a si mismos ‘super apóstoles’, eran los mas importantes. Y Pablo dice, bueno, se comparan a si mismos consigo mismos. Esa es la razón por la que creen que son tan maravillosos. Tienen el estándar equivocado.

Entonces, para comenzar, la humildad verdadera nace de una conciencia de usted mismo.

Ustedes tienen que ser honestos con quienes son. Usted nunca va a conocer la humildad, por cierto, estoy hablando de un andar digno. 

Si usted quiere andar como es digno, y ser bendecido por Dios en su vida, entonces va a tener que andar en humildad.

Y si usted va a andar en humildad, usted va a tener que ser honesto con quien es realmente.

Usted tiene que ver sus fallas, y confesar sus pecados y enfrentar esas cosas, diariamente.

Y hay una segunda cosa, no solo conciencia de si mismo, sino llamémosla, conciencia de Cristo. ¿Si usted no es el estándar, quien es? Bueno, es Cristo, es Jesucristo. Es cuando nos comparamos con nosotros mismos que nos enorgullecemos. Es cuando nos comparamos con nosotros mismos que nos sentimos como si estamos bien. Pero si nos vamos a comparar con Jesucristo, 1ra Juan 2:6, “el que dice que permanece en Él, debe andar como el anduvo”.

Ese es el estándar.

Ahora, cuando usted se puede poner de pie y decir, estoy contento con decirles a toda persona que se que camino como Jesús caminó, entonces usted tiene un derecho de enorgullecerse, y nadie mas va a creerle.

¿Y sabe una cosa? la gente con frecuencia me pregunta esto, ¿cuál fue la experiencia más humillante que jamás has tenido?

Y usted sabe, siempre piensa en algo que fue vergonzoso. Usted sabe, como la vez que estaba predicando y se me rompieron los pantalones, y el coro se estaba riendo de mí.

Piense en cosas así, y alguna otra cosa torpe que usted hizo, y que tuvo quizás un huevo en su rostro.

Pero cuando pienso en algo, la experiencia más humillante que tuve es muy fácil para mi responder eso. Tomó dos años, y fueron los dos años que enseñé aquí en Grace Church el Evangelio de Juan. Unos 96 sermones, unas 100 horas o más de predicación, en algún punto entre dos a tres mil horas de estudio. ¿Y sabe una cosa? conforme usted estudia el Evangelio de Juan, por más de dos años, semana tras semana, tras semana, todo párrafo presenta la deidad de Jesucristo.

¿Y sabe una cosa? usted vive con la deidad de Cristo, día tras día, tras día, tras día. ¿Y sabe una cosa? cuando usted se compara a sí mismo constantemente con Jesucristo, eso es lo más saludable que jamás puede hacer usted. Porque usted ve lo que usted realmente no es.

¿Se da cuenta? usted no es nada.

Y una tercera cosa. Conciencia de sí mismo, conciencia de Cristo, y en ultimas, conciencia de Dios.

Conforme usted comienza a ver a Jesucristo, usted lo ve en su humanidad. Dice usted, “él fue un hombre perfecto”. Digo, el dio todas las respuestas correctas y usted se siente tan inepto.

Yo doy tantas respuestas torpes, Él simplemente dijo la palabra perfecta para el momento perfecto. Yo no hago eso.

El tuvo la actitud perfecta para toda situación. A toda persona que jamás conoció. Yo no hago eso.

El supo exactamente como ayudar a toda persona que necesitaba ayuda, y simplemente la manera exacta que necesitaba ayudarles. Yo no puedo hacer eso.

Usted sabe que estándar es Él, simplemente estar consciente de Él.  Pero después usted sabe, usted va mas allá de eso y de pronto usted ve su deidad y comienza a darse cuenta de que este es Dios. Y cuando usted se compara a sí mismo con Dios, digo, es sorprendente ver lo insignificante que usted realmente es, como usted es absolutamente cero, nada.

Escuche este. Isaías, el se comparó a si mismo con Dios un día, esto es lo que dice Isaías 6. “En el año en el que el Rey Uzías murió, vi al Señor sentado en el trono, alto y sublime, y su túnica llenaba el templo”. E Isaías dijo, “hombre un día vi a Dios, vi a Dios y encima de Él estaban los serafines y cada uno tenían seis alas, y con dos se cubrían su rostro, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban y uno clamaba al otro diciendo, Santo, Santo, Santo es Jehová”. Ese es un reconocimiento trinitario.

“La tierra esta llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se movían ante la voz de Aquél que hablaba y la casa estaba llena de humo. Después dije, ¡ay de mí que estoy muerto, soy un hombre de labios inmundos que vivo en medio de un pueblo de labios inmundos”.

¿En donde descubriste eso Isaías? ¿Cómo llegaste a esa conciencia Isaías? ¿Cómo llegaste a esa humildad Isaías? “Porque mis ojos han visto al Rey”

¿Se da cuenta? esa es la perspectiva. Cuando el apóstol Pablo se vio a si mismo dijo, “eres el primero de los pecadores”, conciencia de si mismo.

Cuando Pedro vio a Jesús él dijo, “apártate de mí oh Señor, porque soy pecador.” Conciencia de Cristo.

Y cuando Dios vio, o cuando Isaías vio a Dios, él dijo, “Ay de mí porque soy hombre de labios inmundos.”

¿Se da cuenta? ese es el corazón de todo. Cuando usted ve a Dios, usted dice, ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites? ¿Quién soy yo?

Humildad.

Bueno, esta es la perspectiva. Y esta es una perspectiva tan hermosa. Permítame decirle algo amado. Si todos nosotros operáramos en humildad, seria increíble. ¡El testimonio que tendríamos en el mundo!

La semana próxima vamos a ver que la humildad no es debilidad, es poder bajo control.

Y eso es lo que mansedumbre significa, veremos eso la próxima vez.

Oremos.

Señor Dios es tan difícil luchar diariamente con el problema de la soberbia y la humildad. Ayúdanos a recordar, que en primer lugar tu das gracia a los humildes, tú honras a los humildes, tú recompensas a los humildes, tú bendices a los humildes, tú das vida a los humildes, tú das tu reino a los humildes, y únicamente juicio a los soberbios.

Que eso nos motive a desear ser humildes. Y, después Padre, como serlo. Vernos honestamente a nosotros mismos y diariamente confesar nuestro pecado. Cada día enfrentar nuestro pecado, nuestra avaricia.

Y Padre que es conciencia de Cristo diariamente, Padre que cada día veamos algo de Jesucristo en su Palabra. Es conciencia de Dios, que diariamente te alabemos, que levantemos alabanza a Dios por quien es El y lo que el ha hecho. Danos esas cosas Padre.

Que puedan llevarnos a la humildad, para que en nuestra humildad mantengamos la unidad del Espíritu, andemos el andar digno, para que el mundo pueda saber que este Cristo no es un simple hombre, sino que Él es enviado por Dios.

Con este fin oramos para tu gloria únicamente. Amen.

 

 

 

 

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org 
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