Tome su Biblia si es tan amable y veamos el cuarto capítulo de Efesios juntos, versículos 17 al 24, nuestro texto para nuestro estudio esta mañana. Efesios capítulo 4, versículo 17. Quiero leerle la Escritura y después, después de haberle dado el contexto comenzar a hablar de esto y ver lo que Dios tiene que decirnos aquí en esta mañana.

Efesios 4, comenzando en el versículo 17, el apóstol Pablo dice: “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Y vamos a detenernos ahí.

Cuándo usted recibe a Jesucristo, cuando usted vuelve a nacer, cuando entra al reino de Dios, un cambio tremendo se lleva a cabo en su naturaleza básica. Usted es un individuo totalmente diferente. De hecho, el cambio que ocurrió cuando usted fue salvado, es más dramática que el cambio que ocurrirá cuando usted muera, porque su nueva naturaleza ya ha sido creada, el nuevo usted ya ha sido hecho. Usted ya está listo para el cielo, usted ya es un ciudadano del reino de Dios. Lo único que la muerte hace es liberar esa nueva naturaleza para entrar a la presencia de Dios. El cambio más grande ya ha sucedido cuando usted fue salvo. Y todo es nuevo.

En 2 Corintios 5:17, Pablo dijo: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es.” Ahora, obsérvelo, él es una nueva criatura. Él no recibe algo nuevo. Él es nuevo. “Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.” Hay una nueva creación. En Gálatas 2:20, Pablo dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, pero vivo yo,” es un nuevo yo, nada más que no soy yo, “y la vida que ahora vivo es la vida de Cristo viviendo en mí.” Ahora, quiero que se mantenga enfocado en ese pensamiento. Es un nuevo usted. Es un nuevo ‘yo’. Es una nueva creación.

Conforme usted estudia las epístolas de Pablo, usted encuentra que él habla de una nueva voluntad, y una nueva mente, un nuevo corazón, un nuevo poder, un nuevo conocimiento, una nueva sabiduría, una nueva percepción, un nuevo entendimiento, una nueva vida, una nueva herencia, una nueva relación, una nueva justicia, un nuevo amor, un nuevo deseo, una nueva ciudadanía, etc. De hecho, resumiéndolo, la Biblia dice que es una vida nueva, una vida nueva.

Ahora, he oído a muchas personas enseñar que cuando usted se vuelve un cristiano, Dios le da a usted algo nuevo. Usted todavía tiene su naturaleza vieja, su naturaleza de pecado vieja, todavía está ahí y demás, pero Dios le da a usted algo nuevo. Según la Palabra de Dios, usted es nuevo. No es solo cuestión de añadir, es cuestión de transformar. ¿Entiende usted la diferencia? Es un usted renovado. Yo estoy crucificado con Cristo. El yo viejo deja de existir, más yo vivo, vuelto a resucitar, pero no soy yo quien vivo, sino Cristo vive en mí. Sin embargo, no yo, dice Pablo, sino que Cristo vive en mí.

Escuche, necesita entender esto desde el comienzo de nuestros pensamientos esta mañana. Usted es un nuevo usted. Dice usted, “Bueno, si soy un nuevo yo, ¿por qué peco?” Porque usted es un nuevo yo en una ropa olorosa vieja, y esa ropa, ese abrigo es la carne, esa es su humanidad. Esa es la razón por la que en Romanos 7:17 y Romanos 7:20 Pablo dice: “Es el pecado que está en mí”. Y de nuevo en el 20, “es el pecado que está en mí.”

En otras palabras, cuando peco no es mi nueva naturaleza pecando. Ahora, esto podría ser nuevo para usted, así que escuche, “Ya no soy yo el que lo hago,” dice él, no es ese resucitado yo, no es esa nueva naturaleza lo que peca. Y, por cierto, no hay una naturaleza vieja. Ese es un término que no está en la Escritura, está el viejo hombre. Pero lo viejo se fue, usted es nuevo, pero no es el nuevo yo que peca, es el pecado que mora en mí. En otras palabras, es ese abrigo oloroso de humanidad, que la nueva naturaleza tiene que soportar hasta que se vaya con el Señor.

Entonces, con lo que usted tiene que enfrentar como un cristiano es ese abrigo viejo, oloroso. Tiene que quitárselo. Esa es la razón por la que Pedro usa el verbo, ‘desvístete’ el cual significa quitarte ropa vieja y desecharla, en 1 Pedro 2. Deshágase de eso. No somos un trabajo remodelado. Quiero que sepa eso. Y no somos simplemente algo que se le añadió algo. No creo que un cristiano tiene dos naturalezas. Creo que el cristiano tiene una nueva naturaleza, yo muero, el ego muere, yo vivo, de tal manera que un cristiano es un nuevo hombre singular. Una criatura totalmente nueva, un yo nuevo viviendo.

Pero el pecado es un problema porque tiene puesto el abrigo oloroso, viejo, de la humanidad sobre él. Y lo que la Biblia presenta es el hecho de que necesitamos comenzar a quitarnos esas cosas olorosas. El nuevo hombre es un nuevo tipo de conducta humana, y tenemos que vestirnos de un nuevo hombre, esto es, una nueva humanidad para acomodar y que vaya de la mano y que sea apta para la nueva naturaleza. Pero la mayoría de nosotros tiene que pelear para deshacerse de eso que es viejo.

En Colosenses capítulo 3, el apóstol Pablo dice si hemos sido resucitados con Cristo, en otras palabras, el yo viejo murió, y el nuevo yo resucitó, y somos transformados, una naturaleza totalmente nueva, resucitada con Cristo, entonces ciertamente más vale que hagamos morir lo terrenal en nosotros, fornicación, inmundicia, deseos malos, avaricia, etc. En otras palabras, tiene que deshacerse de ese abrigo oloroso, viejo.

Cuando fui a la Misión de Rescate Unión, hace años atrás y prediqué ahí, me mostraron un lugar en dónde hacen pasar a la gente para quitarle los bichos que traen. Y tienen muchas cosas en ellos, y es un trabajo serio y queman su ropa. No ayudaría de nada quitarle los bichos a alguien y después volverle a poner su ropa de la calle. Nadie creería que se hubiera bañado. Tiene que tener un atuendo nuevo para un nuevo hombre. Y lo mismo es verdad en el área espiritual. Como hemos recibido una nueva naturaleza, como hemos sido recreados en Jesucristo, como hemos sido hechos nuevos, como hemos sido transformados, entonces ahora en este momento, estamos listos para el cielo eterno. Nuestra naturaleza está lista.

Entonces necesitamos quitar los patrones viejos, las cosas viejas, las prácticas viejas, la vida vieja que se aferra a nosotros. Cristo es formado en nosotros. Pablo incluso dijo eso, él dijo: “Oh, tengo dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes.” Gálatas 4:19. Es la vida misma de Cristo en nosotros, y dice en Efesios que somos creados en Cristo Jesús. Pero la lucha es con ese pecado, ese abrigo de pecado que es nuestra humanidad.

Ahora, Pablo va a atacar ese asunto mismo aquí. Él nos va a decir, desde el capítulo 4, versículo 17 hasta el final de este libro, como deshacernos de ese abrigo viejo, cómo quitar esas cosas viejas, cómo colocar ese traje nuevo para el nuevo hombre. Ese es su punto. Hemos aprendido lo que el nuevo hombre es en los primeros tres capítulos, ¿verdad? Ahora, vamos a aprender como el nuevo hombre vive, en los últimos tres. Él habló de la nueva naturaleza y todo lo que estuvo involucrado en los capítulos 1 al 3, y ahora la nueva ropa, el nuevo hombre vistiéndose del nuevo hombre, quitándose lo viejo externo, el exterior viejo, el viejo hombre.

Es algo así como Romanos 6:13, si es verdad que hemos resucitado con Cristo, si es verdad que somos nuevos y transformados, entonces nunca debemos ceder nuestros instrumentos como instrumentos de injusticia, sino debemos someter, o entregar nuestros miembros, presentarnos como instrumentos de Dios. La razón por la que la Biblia está tan llena de la Palabra “por tanto” es porque tenemos la obligación de conducirnos de manera apropiada con quienes somos. Esa es la razón por la que la Biblia está llena de ‘por lo tanto,’ y ‘por tantos’.

De hecho, el capítulo 4 sería una buena ilustración. El versículo 1 tiene un por tanto, en el versículo 17 tiene un por tanto, el versículo 25 tiene un por tanto; capítulo 5 tiene un por tanto. Y toda la vida cristiana es un montón de por lo tantos y por tantos, ¿por qué? Porque se demanda de nosotros una respuesta de obediencia a la identidad que Dios nos ha dado en Cristo.

Ahora, vamos a ver como la nueva naturaleza funciona en la conducta del nuevo hombre. Ese es nuestro pensamiento conforme examinamos este texto. Ahora, quiero que regrese al versículo 1, para que podamos realmente retomar el contexto, capítulo 4, versículo 1, “Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno.” ¿Digno de qué? Ahora, podemos detenernos ahí por un momento. Muy bien, ese es todo el enfoque del 4, 5 y 6, el andar digno. “Os ruego que andéis como es digno.” ¿Digno de qué? “De la vocación con que fuisteis llamados.” La nueva naturaleza, la identidad que fue delineada en el capítulo 1, 2 y 3. “Andad de manera digna.”

Ahora, ¿cómo va a funcionar eso? ¿Cómo andamos de manera digna? Vaya al versículo 17, aquí está la primera manera. “Esto, pues, digo y requiero en el Señor, que ya no andéis como los otros gentiles.” Ahora, aquí está lo primero que él realmente tiene que decir de manera directa, de andar de manera digna. Es un andar diferente. Debemos vivir de manera diferente de cómo vive el mundo.

Ahora, hay algo de debate acerca de la frase “como andan los otros gentiles”. Si está o no en ciertos manuscritos, y nosotros la vamos a incluir porque está implícita, sino está ahí, me inclino al hecho de que probablemente está de cualquier manera en el texto. Pero el punto es que la idea aquí es que debemos andar de manera digna, versículo 1. Y después él presenta ese interludio maravilloso en los versículos 12 al 16, de la unidad, y la madurez espiritual y crecimiento como una especie de compuesto de la iglesia.

En otras palabras, él ha hablado de manera general como la iglesia debe funcionar, y ahora él se vuelve específico. Ahora, aquí como creyente enfrenta el hecho que él quiere que usted haga. Ahora, ¿cómo debo andar de manera digna? En primer lugar, no andando como los otros gentiles andan. Ahora, él ‘pues’, creo yo entonces, recoge los versículos 1 al 16. Hay un debate acerca de a qué se aplica el ‘pues’. Creo que se aplica a todo, debido a la vocación a la que fue usted llamado, debido a que es humildad lo que Dios busca, y mansedumbre, y una manera de pensar mansa debido a la verdad de que somos uno en toda manera, debido a que el Señor Jesucristo nos ha dotado de manera única como miembros de Su cuerpo, debido a que Él le ha dado a la iglesia el principio de madurez y crecimiento, y edificación y hablar la verdad en amor.

Y debido a todas estas cosas, por tanto, debe andar así. Es como si él estuviera diciendo: Dios ha creado una entidad maravillosa en el mundo conocida como la iglesia. Y debido a esta creación única, con un estilo único de vida de humildad, con una unidad única, con una capacidad única debido a dones y hombres dotados con un destino único de ser edificado en amor, debido a la naturaleza única, maravillosa de esta creación de milagro llamada la iglesia, así es como debe andar. Usted ve la totalidad de lo que la iglesia está diseñada para que sea. Ahora, aquí como individuo debe conducirse de esta manera.

Entonces, él pasa de lo general a lo específico. Dice usted: “Muy bien, soy parte de esta iglesia. Sé que los hombres dotados deben hacer lo que deben hacer y perfeccionar a los santos, y los santos deben hacer la obra del ministerio. Sé que me has dado dones espirituales, sé que debo conocer esta unidad, sé que debo ser humilde y manso, ahora, ¿cómo la aplico en mi vida diaria? ¿Cómo la vivo en el mundo?”

Principio número uno: No ande como el resto del mundo anda. Es una vida diferente. Es única. Ustedes son un grupo único, ustedes son la iglesia de Jesucristo. El mundo es soberbio, ustedes son humildes, el mundo está fragmentado, ustedes están unidos. El mundo es impotente, usted está dotado. El mundo odia, ustedes están llenos de amor. El mundo no conoce la verdad, ustedes sí. Debido a todas estas cosas y debido al diseño de su naturaleza única, así es como debe andar, de manera diferente, diferente de cómo anda el mundo. No puede alcanzar las metas gloriosas de Cristo al vivir como el mundo vive.

Sabe una cosa, vivir como el mundo vive sería imitar a los muertos. No tiene mucho sentido. No hay punto en eso. Como puede ver, el cristianismo, y creo que es importante reconocer esto, es como una tercera raza. Habían judíos y gentiles y ahora hay cristianos, tenemos una nueva cimiente, una cimiente espiritual, una cimiente incorruptible. Y tenemos que tener un estilo de vida que corresponda. Somos nuevas criaturas, ya estamos listos para una existencia eterna, ya somos justos y santos en términos de esa nueva naturaleza. Y más vale que nos quitemos ese estilo de vida viejo que huele.

Sin embargo, ¿no es trágico que la iglesia que en lugar de que la iglesia conforme al mundo a los principios de Cristo, el mundo termina empujándonos en su propio molde? La palabra, gentiles, véala por un momento, en el versículo 17, etnos, obtenemos la palabra etnia de ahí. Es una palabra que significa naciones, pueblos, paganos. Algunas veces traducida, o gentiles. Simplemente es un término étnico y es usada en el Nuevo Testamento cuando es usada en términos de raza para hablar de no judíos, y ese es su significado nacional.

Pero más allá de eso tiene un significado religioso, y si quiere saber cuál es el significado religioso, usted solo necesita ver 1 Tesalonicenses capítulo 4, versículo 5, porque dice, 1 Tesalonicenses 4:5, “no en pasión de concupiscencia como lo etnos que no conocen a Dios.” Por un lado, entonces, etnos, o gentil se refiere a un grupo étnico de no judío racialmente. Por otro lado, el término religioso habla de personas que no conocen a, ¿quién? a Dios. Dios. Que no conocen a Dios.

Entonces, el punto es que no anden, y andar por cierto habla de una manera de vida diaria. No vivan su manera diaria de vivir como la gente que no conoce a Dios. Así de simple. Usted conoce a Dios. Para los creyentes del mundo antiguo eso era difícil, la vida pagana lo rodeaba y las obras de los paganos constantemente estaban enfrente de ellos. Era muy difícil vivir una vida diferente, así como es en la actualidad. Tenemos un problema terrible en nuestra propia época.

La iglesia en los Estados Unidos, la iglesia alrededor del mundo en la actualidad, pero particularmente en Estados Unidos, debido a su riqueza y debido a que ha sido inundada por la maldad mediante los medios masivos de comunicación constantemente tienen dificultades en afectar al mundo. Sabe una cosa, nuestro problema no es hacer que el mundo viva como cristianos. Nuestro problema es hacer que los cristianos dejen de vivir como el mundo. Ese es el problema real. Es muy difícil debido al impacto tremendo de nuestra sociedad.

Permítame contarle un poco acerca de Efeso, y usted puede extraer algunos paralelos para nuestro propio día. Efeso era una de las ciudades más disipadas y malas de todas. De hecho, algunos piensan que era la ciudad más mala de toda Asia Menor. Realmente era un centro religioso, habían templos múltiples, e ídolos y todo eso, pero estaba enfocada en particular en el templo de Diana. Diana, y otro nombre de Diana es Artemis, y por cierto si usted está pensando en ver algo hermoso, algo que le hemos dicho antes, que Artemis era algo grande, horrendo, que se veía algo así como un lobo y una vaca supuestamente cayó del cielo.

Entonces adoraban a esta cosa grande, negra. Pero el templo de Diana era la séptima maravilla del mundo, era un museo de arte con pocos que le llegaban. Tenían sus colecciones de grandes obras de arte, era un asilo para criminales, unos cuatrocientos metros alrededor de circunferencia el templo de Diana era la x de un rey para cualquier criminal. Entonces usted se puede imaginar a la multitud que tenían aquí. Era el banco más grande del mundo. Un templo sagrado como este era un buen lugar para un banco, porque en esos dias la seguridad era muy difícil de encontrar. Sus herraduras eran muy primitivas, etc., etc. Y el mejor lugar en dónde colocar un banco era en medio de un templo, porque la gente tenía miedo de entrar ahí, y hacer algo debido a la reprensión de los dioses a los cuales temían.

Entonces, hacía que los templos fueran bancos. Entonces era un lugar en dónde había mucho dinero. Era también un negocio. Los peregrinos por los miles venían a este lugar, y la adoración que se llevaba ahí era, era una orgía, entonces era muy popular. Lo único que tiene que hacer usted es inventar una religión en dónde el sexo es clave, y usted va a tener a mucha gente que se apunta para involucrarse. Y eso es exactamente lo que hicieron. Era un negocio grande y claro que vendían estos ídolos pequeños, se acuerda usted de la revuelta de los plateros, las protestas terribles que hubo cuando arruinaron el negocio ahí.

Los apóstoles vinieron y cerraron todo el negocio, la gente no podía vender sus pequeños dioses, tenían un problema. Solían tomar sus dioses y solían colocarlos en sus lugares, esas cosas pequeñas. Y también lo que es interesante, leí que las colgaban de sus cuellos, era joyería religiosa en sus muñecas, en sus tobillos, y las colocaban en la parte del frente de su carruaje. No sé si tenían un tablero en su carruaje, pero esa es la idea. Entonces, era un negocio grande.

La diosa de Efeso, Diana, era adorada como una diosa del sexo. El lugar estaba lleno de eunucos, que fueron hechos eunucos para poder coordinar ese tipo de actividad. Y habían miles de sacerdotisas y prostitutas del templo, cantantes, bailarines, y una gran orgía ocurría. Un escritor dice que la adoración era un tipo de histeria, en dónde la gente gritaba y la música les ayudaba a entrar en estados de actividad sexual sinvergüenza, incluyendo mutilación, mutilación personal. Heráclito dijo que el templo era, y cito: “La oscuridad de la vileza, la moralidad era más baja que la de los animales, y los habitantes de Efeso eran aptos solo para ser ahogados.” (Fin de la cita) Algún tipo de lugar único.

La pequeña iglesia en Efeso era una isla en medio de un mar de lodo. Era un mundo vil, pecaminoso, en el que vivían esos primeros cristianos, y entonces el apóstol Pablo les dijo desde el principio, en el versículo 17, deben ser diferentes, deben ser diferentes. No pueden andar como ellos andan. No pueden hacer lo que hacen. Vivir la nueva vida es difícil, pero vivir la nueva vida es necesaria. Tiene que quitarse ese hombre viejo, ese estilo de vida viejo.

Por cierto, tomaban algunas personas buenas y las alimentaban a los animales hambrientos, aparentemente. A leones que se morían de hambre, a lobos muertos de hambre, a perros muertos de hambre. Aventaban a buenas personas a ellos. Se acuerda de que Pablo mismo incluso dijo que él tuvo que pelear contra bestias en Efeso. Realmente era un lugar malo. Y aquí estaban los creyentes, y Pablo dice: Deben ser diferentes. No sean arrastrados en esta inmoralidad. Y no sean arrastrados en este estilo de vida viejo, pagano.

Pedro dijo lo mismo en 1 Pedro, capítulo 4, versículo 3, una gran palabra, él dice: “Porque el tiempo ha pasado de nuestra vida, es suficiente.” En otras palabras, miren, la vida pasada es suficiente de eso, es suficiente. Ya hicimos lo que querían los paganos, los etnos, anduvimos en lascivia, en concupiscencias, excesos de vino, en idolatrías abominables. Y él dice, hicimos eso, pero el tiempo pasado en nuestra vida, debe ser suficiente para eso. Eso se acabó. Se acabó. En base a todo esto, y de lo que somos en Cristo, de todo lo que Dios ha determinado y todo lo que Dios ha diseñado y todo lo que Dios ha deseado del creyente y el cuerpo, debemos ser únicos. Debemos ser diferentes, no como el resto del mundo.

Juan dijo esto en 1 Juan 2:15, “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo, porque el mundo pasa y sus deseos,” es algo que está desvaneciéndose, se va a autodestruir. No tenemos parte con eso. La sociedad es hostil a la piedad porque está dominada por la ambición carnal, está dominada por la soberbia, está dominada por el egoísmo, está dominada por la avaricia, y la lujuria y el deseo por la maldad. Sus opiniones están mal, sus metas son egoístas, sus placeres son pecaminosos, y su influencia es destructiva, su política es corrupta, su honra es vacía, sus sonrisas son falsas, y su amor es débil. No tenemos parte en eso. Somos diferentes. No vivimos así. No como la sociedad vive.

Y, por cierto, si usted piensa que esto es tan solo Pablo hablando, vea el versículo 17. “Esto digo y requiero, en el Señor.” Por cierto, él dice, estoy transmitiendo esta información del Señor, doy testimonio en el Señor. Él está hablando. Este es el estilo de vida divino. Este es el estándar de Dios, no el mío, este es de Él. Básico para el creyente.

Ahora, habiendo introducido ese versículo, vamos a ver un contraste aquí en los versículos 17 al 24, entre el andar viejo y el andar nuevo. El hombre viejo o el estilo de vida viejo, y el nuevo hombre o el estilo de vida nuevo. Primero, el andar viejo, y él da cuatro características. Y la próxima vez vamos a entrar al andar nuevo, cuatro características que corresponden. Son características de contraste. Los versículos 17 al 19 presentan el andar viejo. Y, por cierto, conforme terminé todo esto y comencé a leerlo de nuevo, tenía todos mis pensamientos listos, mis notas tomadas y algo me impactó.

Leí a lo largo del pasaje y fui impactado por el hecho de que el punto aquí es la mente. Y realmente nunca me había concentrado en eso, aunque estaba ahí. Y el asunto entero aquí, francamente, es como piensa usted. Mire por ejemplo el versículo 17, termina con la mente. Versículo 18 comienza el entendimiento. Versículo 18 también habla de la ignorancia. Después conforme usted llega al versículo 20 usted tiene la palabra ‘aprendido’. Y en el versículo 21 usted tiene la palabra ‘enseñado’. Y en el versículo 23 tiene la palabra ‘mente’, de nuevo.

En otras palabras, todo esto de aprender y enseñar, y mente, y conocer, en contraste a la ignorancia, la mente es el punto. El punto es este, aquí está la clave. Los cristianos piensan diferente que los paganos, y como piensa en su corazón que es el resto, así es él. Así es él. Tenemos que pensar de manera diferente, y cuando pensamos de manera diferente actuaremos de manera diferente. La salvación, amados, y simplemente le recuerdo esto, la salvación en primer lugar, es un cambio de mente, es un cambio de mente, es un nuevo proceso de pensamiento. La gente no salva, no puede pensar correctamente. La salvación es un cambio de mente, un nuevo proceso de pensamiento.

Él lo dice en el versículo 20. “Vosotros no habéis aprendido así a Cristo.” Y le hemos hablado lo suficiente de eso, para que entienda que el cristianismo es cognitivo antes de que sea experimental. Es un pensamiento lo que nos atrae a Dios. Pensamos diferente acerca de nuestro pecado, de lo que solíamos pensar. Pensamos diferente acerca de Dios, de lo que solíamos pensar. Pensar diferente acerca de Cristo, de lo que solíamos pensar. Pensamos diferente acerca de lo que debemos hacer con nuestra vida, de lo que solíamos pensar. Y un nuevo proceso de pensamiento nos lleva a la salvación, y la salvación es un cambio de mente. Eso es realmente lo que la palabra arrepentimiento significa, cambiar su mente, un nuevo proceso de pensamiento.

Entonces, el pagano piensa de una manera, y pensamos de otra manera. Ahora, ¿cómo piensa un pagano? Bueno, él tiene algunos problemas. Él nos muestra cuatro elementos del pensamiento pagano. Primero, está el estar centrado en sí mismo. Y usted también podría llamarlo pensamiento inútil. Pero llamémoslo, centrado en sí mismo, versículo 17. “Ya no andéis como los otros gentiles que andan en la vanidad de su mente.”

Su mente es lo que importa. Su pensamiento, sus deseos, sus caprichos. En otras palabras, persiguen las burbujas que soplan, corren en el círculo que hicieron, duermen en la cama que ellos inventaron. Su mente es todo. Les digo, esto cubre toda el área de la opinión humana. Bueno, yo pienso. Bueno, esa es mi opinión. Bueno, yo. Lo que usted piense, lo que usted quiera, eso es lo que gobierna su conducta.

En el segundo capítulo de Efesios, casi lo mismo es dicho cuando dice en el versículo 3, que la gente incrédula tiene como su manera de vida, en los deseos de la carne, cumpliendo los deseos de la carne y de ¿qué? de los pensamientos. Funcionan en base a su propia mente. Pero él dice aquí, que su vivir de manera centrada en sí mismo es vanidad. Ahora, la vanidad no es en lo que pensamos, pensamos en la vanidad, usted sabe, como arreglar su cabello, porque tienen ciertas cosas que se llaman algo relacionado con la vanidad. Pero la vanidad es una palabra interesante en el griego, mataiotes, y eso significa aquello que es vacío, futíl, inútil, vano. Es inútil, es la mejor palabra para ella. Pensamiento pagano es inútil. ¿Sabe usted por qué? No va a ningún lugar, no logra nada, no cumple nada, no gana nada. Es inútil.

Pienso en Edna St. Vincent Millay, quien dijo: “La vida debe seguir, simplemente olvido porqué”. O el personaje principal en “Después de la Caída,” en dónde la esposa le dice a Quentin, “La vida no vale la pena vivir, está deteriorada a cuántos kilómetros llegamos si seguimos en nuestro Volkswagen.” Es futíl. Toda la vida del hombre pagano, alguna vez se ha dado cuenta de esto, está encerrada en pensar de manera constante y actuar en un área de lo trivial. Nada jamás realmente importa, y se consumen comprando cosas que terminan en la basura. Es trivial, es inútil, es futíl, persiguiendo burbujas y sombras y nunca conociendo la realidad. Todo en la vida de la vida no regenerada, vieja, es vacío. Es inútil. Realmente no hay nada ahí en absoluto.

En Romanos 8:20 Pablo dice: “Porque la creación fue sujetada a algo inútil, a lo inútil.” Todo está simplemente sujeto a lo que es inútil, nada importa. Usted se levanta diariamente, se ve en el espejo, repara lo que se puede reparar y se va. Cumple con su rutina, regresa, lo mismo, lo mismo, lo mismo, día tras día, tras día.

Como G. B. Hardy dice, hasta que finalmente usted ha apagado su vela y es el día del boxeo y lo colocan ahí y usted se acabó, lo colocan ahí en la caja de madera y se va y se acabó. Es inútil. ¿Con qué propósito? Una ilustración perfecta de esto puede ser visto en el libro de Eclesiastés. El hombre más sabio, el hombre más rico, el hombre con la mayor cantidad de mujeres, el hombre con el mayor prestigio, lo resume todo y abre su libro de esta manera, “Vanidad de vanidades. Todo es vanidad.”

Él cierra el segundo capítulo de su libro, “Todo es vanidad y aflicción de espíritu.” Nada significa nada para mí. Shakespeare lo dijo de esta manera: “La vida está llena de sonido y furia, y significa qué, nada, nada. Lo mejor que el hombre puede hacer es entretenerse con sus juguetes, y no significa nada. No significa nada.” Nunca deja de sorprenderme como la gente gasta su dinero. Para sus cuerpos, para sus mentes, y algunas veces se matan tratando de encontrar algo que nunca, nunca está ahí. Él dice, “Su manera de pensar es vacía, inútil, no va a ningún lugar, no produce nada. Y es en otras palabras lo que Jesús dijo: “Apartados de mí,” ¿qué? “nada podéis hacer.” Nada.

Hay una segunda cosa que caracteriza a un estilo de vida pagano, y al hombre viejo. No solo operan en sus propias cabezas, haciendo lo que quieren, lo que sueñan, y, por cierto, eso es en contraste a nosotros, ¿no es cierto? Operamos en respuesta a cómo piensa Dios, y Su voluntad y Sus propósitos, y el propósito y significado. Pero lo segundo es que, ignoran la verdad. No solo están centrados en sí mismos, y vacíos sino ignoran la verdad. Observe el versículo 18, “Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón.” No solo están centrados en sí mismos y son inútiles, sino que son ignorantes.

Ahora, usted sabe que realmente no puede enfrentar a la gente en nuestro mundo, que no conoce a Cristo y decirles que son ignorantes como regla general, porque somos una sociedad tan preparada académicamente, que la gente recibe eso como un insulto. Y ninguna sociedad en la historia jamás ha sido más preparada como nosotros. Pero estamos ahogándonos en egresados de universidad, ni siquiera sabemos qué hacer con todos ellos.

Tenemos todo tipo de personas, entre comillas, educadas, preparadas, pero como el apóstol Pablo dijo, “Siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” Los hombres tienen una incapacidad natural de entender las cosas de Dios, simplemente no pueden. Tienen una mente inútil, y una mente inútil no puede adquirir la verdad. Romanos 1:21, él dice que “tienen imaginaciones vanas, y su necio corazón fue entenebrecido, y pensaban que eran sabios, pero son necios.” ¿Lo ve?

Entonces, los hombres en el mundo, sin Dios, no solo están centrados en sí mismos, e inútiles en su pensamiento, sino que son ignorantes. Por cierto, la palabra entenebrecido aquí es un participio perfecto muy interesante, “teniendo el entendimiento entenebrecido”. Un participio perfecto simplemente significa hacer ciego, y un participio perfecto significa que algo que pasó en el pasado con resultados continuos, entonces fueron entenebrecidos en su ceguera ignorancia, y ha sido así siempre. Es un problema continuo.

Pero hay algo aquí en este versículo que se lo quiero señalar. Es una especie de retrato circular, “tienen su entendimiento entenebrecido.” Bueno, ¿cuándo sucedió eso? ¿Cuándo es que se les entenebreció con resultado continuo? O es casi el sentimiento de acto judicial por parte de Dios. Es casi como si Dios lo hizo, es casi como si Dios es el sujeto que actúa actuando en ellos. Creo que eso es verdad. ¿Por qué? Estar aislado, alejado de la vida de Dios, fueron cortados de la vida de Dios, ignorantes en sus corazones, y ciegos, y una mejor palabra es dureza de corazón.

Ahora, observe, debido a que el hombre deliberadamente está alejado de Dios, es deliberadamente ignorante, y deliberadamente endurece su corazón, un Dios soberano hacer que su entendimiento sea entenebrecido de manera judicial. En otras palabras, es Dios afirmando para siempre la decisión que el hombre toma. Es algo serio. Es ceguera judicial impuesta sobre alguien que escoge de manera deliberada vivir sin Dios.

En cierta manera es ilustrado con Faraón. Usted lee en la historia del Éxodo y Faraón endureció su corazón, y Faraón endureció su corazón, y Faraón endureció su corazón, y de pronto como un relámpago, Dios endureció el corazón de Faraón. Si usted escoge cierto estilo de vida y es confirmado en ese estilo de vida, Dios de manera judicial y soberana actúa para mantener ese estilo de vida como algo permanente. El participio perfecto cegado con resultados. Es serio.

Observe de nuevo el versículo 18. El problema es que este es un individuo aislado de la vida de Dios. Dios es la verdad. Jesús es el camino, la verdad y la vida. Y si usted está aislado de Dios usted no puede conocer la verdad. Usted no la puede conocer porque usted está muerto a la dimensión de Dios, usted es como un cadáver. Un cadáver no oye una plática en una funeraria, ni un individuo espiritualmente muerto oye a Dios. Eso es algo que usted no puede comprender, simplemente no hay conexión en esas dimensiones.

Y entonces, estar separado de la vida de Dios, no hay vida de Dios en ellos. Y en su condición de muerte son ignorantes, y lo buscan y se endurecen más y más y más y más y después su entendimiento es entenebrecido. Esto es Romanos 1. ¿Qué pasó en Romanos 1? Habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios, sino que se hicieron vanos en sus pensamientos, y su necio corazón fue entenebrecido, profesando ser sabios se hicieron necios,” y después dice, “Dios los entregó.” Dios los entregó. Y Dios los entregó.

En otras palabras, escogieron por dónde ir, y Dios los confirmó en la decisión. Dios actuando de manera judicial sobre aquellos que escogen vivir una vida aislada de Él. Hay un pensamiento aquí al final del versículo 18, la palabra ceguera es una palabra interesante, porosis. Era usada en términos médicos para el tipo de callo que se forma en torno a un hueso roto, lo cual es más duro que el hueso mismo. Tiene referencia a algo que es duro, paralizador.

Incluso es usado en alguna fuente médica extra bíblica para referirse a lo que se forma en las coyunturas como formas de calcio, de tal manera que la coyuntura deja de funcionar. Es una especie de endurecimiento que interrumpe, es un tipo de endurecimiento negativo. Así es la vida de un hombre pagano, es como cada vez que él actúa en contra de Dios, cada vez que toma otro paso de rechazo deliberado, él vacía más concreto en la dureza de su corazón. El proceso es obvio, es un efecto petrificador, el pecado de un hombre, los pecados de una mujer, y enfrentan culpabilidad.

Como LeRoy Aden de la Universidad de Chicago, dice, tratamos de mantener nuestros leones en cajas de cartón. Y cuando pecamos sabemos que el león está ahí, pero tenemos que hacer más que mantenerlo en una caja de cartón, porque está ahí en la superficie y va a romperla y consumirnos. Entonces comenzamos a construir una mejor caja, y mediante juegos psicológicos o mediante la racionalización, o mediante la justificación personal o al transferir la responsabilidad o al negar el pecado, o al eliminar la moralidad en su totalidad. De una u otra manera tratamos de deshacernos del león de la culpabilidad. Y entre más lo hacemos y entre más lo hacemos y entre más lo hacemos menos remordimiento sentimos, y menos culpabilidad sentimos.

Y finalmente la culpabilidad real es empujada a tal grado que ya no se siente. Y la Biblia dice que nuestras conciencias se cauterizan como con un hierro caliente, y hay un corazón petrificado que es sensible. Y cuando llega a ese punto, entonces dice que su entendimiento es entenebrecido. Judicialmente Dios entra en respuesta a un acto constante de la voluntad. Y usted puede ver esta distinción de manera clara al ver Juan, por ejemplo, capítulo 12, versículo 37, y usted lo ve citando del registro de Isaías, en el versículo 37. Juan 12. “Aunque había hecho tantos milagros delante de ellos, sin embargo, no creían en él.”

Tenían suficiente información, pero escogieron aislarse de la vida de Dios, escogieron ser ignorantes, escogieron petrificar sus corazones con el rechazo constante, para que lo que dijo Isaías el profeta se cumpliese. Él dijo: Señor, ¿quién ha creído nuestro anuncio? ¿A quién se le ha revelado el brazo del Señor? Por tanto, no podían creer.” ¿Vieron eso, en el versículo 37? No querían creer. En el versículo 39, “ellos,” ¿qué? No podían creer, porque Isaías dijo de nuevo, Él ha cegado sus ojos, endurecido su corazón, para que no vean con sus ojos, ni entiendan con el corazón y se conviertan y yo los sane.” Escuche, Satanás sabe que el cristianismo y la verdad de Dios es un asunto de la mente. Él sabe que la mente es el pensamiento.

Y entonces, en 2 Corintios 4 dice, “El dios de este mundo ha cegado,” ¿qué? “el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo.” Satanás ciega la mente y conforme el hombre sigue cediendo de manera deliberada a la actividad de Satanás, él llega a un punto en dónde Dios ciega su mente. Eso se convierte en el estado permanente de que el entendimiento se ha entenebrecido. Usted se pregunta porque la gente en nuestra sociedad no parece entender el mensaje. En muchos casos, tienen un corazón petrificado. Bueno, no solo son ignorantes y están centrados en sí mismos, e inútiles en su manera de pensar, sino que hay una tercera característica y podríamos hablar mucho de esta, pero realmente no es necesario.

Es lo suficientemente simple como para que pueda incluir usted las ilustraciones. Son desvergonzados, una cosa de los paganos, cuando continúan en pecado y se aíslan de la vida de Dios, se vuelven desvergonzados. Versículo 19, “Los cuales después de que perdieron toda sensibilidad.” Permítame detenerme ahí. Perdieron toda sensibilidad. Simplemente ya no sienten, apáticos, insensibles, no les importa. No hay estándares. No les importa cuales son las consecuencias. No les molesta sacudir a la gente. Sus procesos enteros de pensamiento, simplemente están destruidos.

Según una historia antigua, un joven espartano robó un zorro. Se encontró con el hombre que era dueño del zorro y no quería decirle que había robado al pequeño zorro. Entonces él tenía el pequeño zorro bajo su túnica, y él estuvo ahí de pie, sin mover un músculo, mientras que el zorro despedazaba sus órganos vitales. Nuestra sociedad es tan soberbia, y está de pie ahí con todo su pecado, mientras que el pecado la consume. Pero es tan buena en usar la máscara por tanto tiempo que poco después simplemente ya no le importa. Y no hay nada más que esconder. Y cae la túnica y a quien le importa.

Falta de vergüenza, perdieron toda sensibilidad. Ni siquiera sienten nada. Usted se petrifica tanto que simplemente ya no siente nada, la conciencia está cauterizada. ¿Qué tipo de vida es esta? Centrada en sí misma, inútil, ignorante de la verdad. Entonces, simplemente juega con el error, sin vergüenza, entonces no hay moralidad, no hay códigos, no hay ética, no hay estándares, nada. Lo cual finalmente resulta en lo que podríamos llamar, tomando un término de Romanos 1, “una mente reprobada.”

Ese es el cuarto punto, una mente reprobada. Al final del versículo 19, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. La manera de pensar, sinvergüenza lleva a las acciones sinvergüenzas. En primer lugar, se centra usted en sí mismo. Ahí comienza. El pagano que se centra en sí mismo, todas sus cosas, su propia actitud centrándose en sí mismo en su existencia inútil, sin propósito, apaga a Dios y después él comienza el proceso de endurecimiento que le endurece en contra de Dios, y poco después no tiene sentido de vergüenza, él va a decir lo que sea, él va a hacer lo que sea para salirse con la suya, la única ética se vuelve con que te puede salir. Y después él literalmente es entregado a una mente reprobada. Él se entrega a la lascivia, para cometer con avidez toda clase de impureza, él no puede conseguirla con suficiente rapidez. Él es avaro por cometer maldad.

Ahora, permítame decirle un poco acerca de la palabra aquí, lascivia, aselgeia, una palabra conocida en el Nuevo Testamento. Significa obscenidad sinvergüenza. Su referencia primordial tiene que ver con obscenidades sexuales. Basil la definió como, y cito: “Una disposición del alma incapaz de tolerar el dolor de la indisciplina.” (Fin de la cita). Es obscenidad indisciplinada. Sabe una cosa, el hombre malo en algún punto de su vida trata de esconder su maldad, pero el hombre que tiene aselgeia, le podría importar poco a quien sacude, le podría importar poco cuan indecente es el, mientras que él gratifique su propia mente enferma torcida.

¿Sabe usted lo que es una mente reprobada? Romanos 1. Una mente reprobada es una mente que no es una mente. Es una mente que no piensa. Es una mente que no es una mente en absoluto. No puede razonar, no puede producir lógica. No puede recibir la verdad. No es mente en absoluto. Es el tipo de mente que vemos en nuestro mundo en la actualidad. Es una mente que no funciona. Usted sabe, usted oye, como el otro día este, hombre de The Who, llamado Moon, quien murió en sus treinta. Lee usted de Janis Joplin, usted lee de Jimi Hendrix, estas personas de rock que murieron a una edad tan temprana, con la destrucción total de su propio cuerpo, su propia mente.

Eran tan incoherentes que difícilmente podía platicar con ellos. ¿Por qué? Se habían entregado, ahora quiero que observe esto, a un tipo de mente que no es mente en absoluto. Se pregunta porque usted en nuestra sociedad tiene tanta enfermedad mental, porque tenemos tanta obscenidad, que no nos avergüenza. Es algo destructivo. Cuando pienso en esto, en una ilustración que la gente pueda entender, siempre pienso en los cantantes de rock. Las obscenidades increíbles que no les causan vergüenza. Uno muy conocido que encuentra alivio en su audiencia. Él no es el único, hay varios. Sin pena, increíble. Una obscenidad indecente. Una persona se vuelve una mente que no es mente.

Eso era parte de lo que estaba pasando en Éfeso. Eso está pasando en nuestro mundo. ¿Qué parte tenemos en eso? ¿Qué parte tenemos en escuchar a esas personas? ¿Qué parte tenemos en acomodarnos a esa sociedad? ¿Qué parte tenemos en algo de esto? ¿Qué identificación tenemos con mentes reprobadas? Hay gente que se ha entregado, y Dios los ha entregado. Dice usted, ¿de dónde viene la homosexualidad? Y ¿de dónde viene el lesbianismo? Y ¿de dónde vienen todas las obscenidades del escenario de la música de rock? Y ¿de dónde vienen todos los males de nuestra sociedad? ¿No hay algo hereditario? ¿No hay alguna debilidad? ¿No es un problema psicológico?

Le voy a decir lo que es, es tan claro como podría ser. Le dice a usted aquí, versículo 19, “se han entregado a esto.” No es psicológico, no es sociológico, es personal. Y aquí está el punto, usted decide tomar una decisión. Usted escoge hacer algo malo. Y usted lo vuelve a escoger, y lo vuelve a escoger, y lo vuelve a escoger, y usted sigue haciendo eso y usted mantiene empujando hacia abajo la culpabilidad. Usted se petrifica en la decisión, se vuelve desvergonzado en su compromiso con la obscenidad, y tiene una mente que ya no puede ser una mente para usted, es incapaz de pensar.

Sinclair Lewis, quien escribió en contra del cristianismo y atacó a Jesucristo en el libro Elmer Gantry fue reconocido como un gran genio literario. Pocas personas saben que él murió como un alcohólico en una clínica de tercera, fuera de Roma, con una mente reprobada, que no era mente en absoluto. Escuche, usted escoge beber y tomar otra copa y otra copa, y otra copa, y otra copa, y sigue entregándose una y otra, y otra vez a la lascivia, y su obscenidad sinvergüenza que le permite hacer eso sin temor de asustar a nadie. Le podría importar menos cuan indecente es, y ese tipo de conducta. Y poco después tiene una mente que no puede pensar. Haga lo mismo con la homosexualidad, el lesbianismo, la actividad sexual, el mentir, el hacer trampas, el robar, lo que sea. Se vuelve un estilo de vida, al cual usted se entrega.

Por cierto, él añade esta afirmación que es interesante. “Para cometer con avidez toda clase de impureza.” La palabra ‘cometer’ es muy interesante, ergasia, es una palabra que significa ‘negocios’, puede significar negocios en sí. Hace negocios de la inmundicia. Ahora eso es verdad de nuestra sociedad, sabe una cosa, hubo un día cuando los negocios sucios en cierta manera eran secretos, ¿verdad? en cierta manera estaba escondido debajo de su manga. Usted sabe, tenía que tratar de buscar un poco para encontrar los negocios sucios. Hoy día, es abierto. Hacen negocio de eso. Lo tenemos por todos lados. Películas sucias, incluso entre comillas, las buenas películas, muchas de ellas implican algo sucio, implícito, en lugar de explicito, pero lo insinúan, algo malo.

Y entonces, es cuestión de negocios. Libros sucios, producidos constantemente, nunca terminan. Billy Graham dijo que en una ocasión los libros publicados en Estados Unidos compiten con lo que gotea de un caño roto, prostitutas, bares, etc., grandes, grandes, grandes negocios. Es un negocio grande. Amados, ¿qué parte tenemos con eso? ¿Qué parte tenemos con eso? Lo hacen con avidez. La palabra griega significa un deseo ilícito por cosas que le pertenecen a otros. Están detrás de ti, están buscando la pureza que le pertenece a usted, la coherencia que les pertenece a usted, el dinero que le pertenece a usted, la moralidad que le pertenece a usted, la virtud que le pertenece a usted. Quieren todo. Lo quieren todo.

¿Qué tenemos que hacer con esas cosas? Pablo ve al mundo pagano, malo, y él ve su condición terrible, centrada en sí misma, sin propósito, en fantasías, pensando de manera inútil, que lleva a un entendimiento entenebrecido y un corazón duro, lo cual lleva a una insensibilidad a cualquier pecado, y una falta de vergüenza que lleva a una obscenidad que no se sonroja. Toleramos todo, y hacemos negocio de esto para capturar a la gente. Y él dice, me encanta esto, versículo 20, véalo, “Más vosotros no habéis aprendido así a Cristo.”

¿Qué parte tiene usted en eso? quítese ese viejo hombre que huele mal, apestoso. Usted no tiene parte alguna en eso. Vea el versículo 22, “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,” versículo 24, “y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”  Usted no tiene parte alguna en todo eso. Usted es diferente. Usted es nuevo.

Como puede ver, el punto de lo que él está diciendo, amados, saben ustedes, la gente dice: Bueno, tú sabes en cierta manera está al borde, debo o no hacer esto, realmente. No, escuche, ni siquiera debería estarse acercando al límite. Sabe una cosa, deberíamos estar tan lejos de esas cosas que somos una luz sobre un monte, ¿verdad? que estamos apartado de eso. Esa no es nuestra vida, no tenemos parte con eso. Y cómo dije, lo difícil que el cristianismo enfrenta en la actualidad es que, usted sabe, nos gusta jugar al límite del mundo.

No le voy a decir lo que usted no puede hacer y lo que usted puede hacer, pero le voy a decir una cosa, la Palabra de Dios no presenta puntos específicos, simplemente le dice que se aleje tanto que nadie jamás ni por un momento se confunda con el hecho de que usted es diferente. Usted es diferente, eso es lo que importa. El mundo tiene sus negocios para vender su producto, nosotros no compramos ahí, somos diferente. Una ciudad que está colocada en un monte no puede ser escondida. Nos arrastramos con el resto de ellos, no nos ven, y tenemos que estar de pie como luz y sal. Si somos corrompidos por el sistema, es inútil. Deje que Dios le hable a su corazón.

Pero yo creo que, para mí, yo quiero estar tan lejos de esas cosas, como puedo estar, tan lejos, tan diferente. No quiero ser raro en mi personalidad, no amoroso, y quiero ser alguien que acepte a la gente. Solo quiero ser diferente, único, apartado. La gente me dice algunas veces, ¿crees en la separación? Y digo, “Si estás hablando de matrimonio. No. Si está hablando del mundo. Sí. Pero no, no creo que simplemente debemos estar aquí y decir, Bueno, puedes hacer esto y no puedes hacer esto, y demás. Tomar pequeñas listas, bastante difícil hacerlo.”

Conozco un predicador que solía revisar las películas, para que pudiera decirle a su congregación cuales podían ver y cuales no debían ver. Simplemente hagamos un pacto en nuestros corazones con que nuestro Señor Jesucristo bendito nos compró al costo de Su propia sangre. ¿Muy bien? Nos dio una nueva naturaleza, la cual es santa, incontaminada, santificada para siempre, y después él simplemente dice, ¿vas a vivir a ese nivel? ¿vas a quitarte la vida vieja y vivir la vida nueva? Simplemente cortemos las conexiones y seamos tan diferentes que ni siquiera nos acercamos al límite. Oremos.

La próxima semana, Padre, estamos ansiosos por ver el otro lado, pensar de manera correcta los pensamientos santos hecho posibles por Tú Espíritu. Pero, gracias por darnos incluso, aunque este es un retrato terrible, un contraste, porque necesitamos eso para saber lo que quieres de nosotros. Padre, podría haber algunos en medio de nosotros esta mañana, que nunca han entregado su vida a Jesucristo, no conocen a Cristo, entonces no saben lo que es tener una nueva naturaleza. No saben lo que es vivir una vida nueva, andar de una manera nueva, vestirse del nuevo hombre, un estilo de vida nuevo.

Señor oro porque hoy sea el día por el que abran su corazón a Ti. Que hoy sea el día en el que Tu Espíritu Santo convenza de pecado sus vidas y los traiga a Ti antes de que su decisión, deliberada, constante en contra de Ti, se convierta en una decisión judicial confirmada para siempre. Pienso en las palabras de Jesús, que precedieron al pasaje de Isaías diciendo: “Tuvieron la luz por un rato, y más vale que respondan mientras que la luz está aquí.” Y Señor, para los cristianos, para mí y para el resto de la gente que Te conoce y Te ama, ayúdanos Padre a aislarnos de las cosas de esta vida, las cosas de este mundo, a quitarnos el abrigo que huele mal, antiguo de la vida antigua, y adornar la nueva naturaleza con un nuevo hombre.

Y Señor, oramos que vivamos así para traerte alabanza. En el nombre de Jesús. Amén.

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