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Esta mañana estamos como usted sabe, si estuvo aquí la última vez, vamos a desviarnos un poco de nuestro texto de Efesios 5:18. En nuestro estudio continuo en el libro de Efesios nos encontramos la semana pasada, en el versículo 18, y ese versículo nos presenta el tema de la bebida. Debido a que han habido tantas, tantas preguntas acerca de esta área tan importante, y muchos de ustedes han preguntado: “¿Está bien, debe un cristiano tomar bebidas alcohólicas? ¿qué enseña la Biblia? y demás; que decidimos detenernos aquí y compartir algunos pensamientos acerca de eso.

Alguien me estaba diciendo que conforme llegaron a la iglesia esta mañana vieron un logo espectacular que decía: ¿Qué es la Navidad sin Jim Beam? Quizás eso refleja algo de la enfermedad de la sociedad en la que vivimos. Nos presenta un problema que de hecho es un problema. Efesios 5:18 dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu.” Este es un mandato directo, en contra de la embriaguez. El Espíritu de Dios está diciendo que no debemos embriagarnos. Podemos decir con certeza que Estados Unidos tiene un problema severo con la bebida, y supongo que no nos sorprende eso demasiado.

Esperaríamos que una sociedad soberbia, que se preocupa por satisfacer sus deseos egoístas, pecaminosa, que busca como loca el placer, que está llena de culpabilidad consecuente, ansiedad, frustración, y depresión, trata de tanto de satisfacer su deseo, como de olvidarlo todo al tomar. No nos sorprende eso en absoluto. Pero lo que podría ser un poco más extraño es el hecho de que cristianos que por la definición de nuestro Señor son mansos, abnegados, que han sido absolutamente perdonados, consolados por el Espíritu Santo, llenos del gozo del Señor, busquen su consuelo y su gozo en una botella. Ese es un asunto muy importante. Y mucha discusión y mucha confusión se lleva a cabo en el debate.

Algunas personas dicen que un cristiano no debe beber en absoluto, es absolutamente inapropiado, está prohibido, está mal, es pecado. Otros dicen: “Si, un cristiano puede beber en moderación. Está bien. Especialmente debido a que el pueblo de Dios tomó vino, y si lo haces en moderación está bien.” He estado con cristianos en este país, en Europa, en Latinoamérica y otros lugares, algunos que tomaban y otros que no. Algunos van a cenar y piensan en ordenar primero el vino y después piensan en la cena. Y otros no piensan en ordenar vino. He estado con personas en diferentes campos misioneros que me dicen que me quede en tan lugar porque el vino era mejor ahí. Y por otro lado he estado con personas en un campo misionero, en una sociedad misionera por muchos, muchos años, y nunca han consumido en absoluto. No parece ser un problema si está usted aquí geográficamente o en algún otro lugar, pero si hay muchos sentimientos encontrados acerca de lo que está bien.

Se me han acercado personas y me dicen: “¿Cuándo vas a predicar en contra de la bebida?” Y han habido personas que me dicen: “¿No vas a predicar en contra de la bebida, o sí?” Habrían disfrutado el estar en mi casa ayer, y oír la ambivalencia en las llamadas telefónicas que recibí. “Bueno, simplemente estamos llamando para preguntar, ¿no vas a decir esto mañana? ¿O sí?” Yo diría: Bueno, ven y descúbrelo. Sé que hay mucha preocupación y lo último que quiero hacer es hacer que todo mundo se sienta culpable, y lo último que quiero hacer es hacerlo pensar que si bebe o no bebe es un símbolo y emblema de su espiritualidad. La espiritualidad es lo que usted es.

Ahora recuerde esto, que en nuestro último estudio de Efesios 5:18 le dijimos que la bebida es usada en contraste aquí, con la llenura del Espíritu Santo, porque no era tanto algo social que Pablo está viendo, como lo era teológico. Claro, la gente en esa sociedad, así como en esta sociedad y en cualquier otra sociedad alrededor del mundo, a lo largo de la historia del mundo, bebe para olvidar sus problemas, bebe para inducir el gozo, bebe para inducir algún sentido de consuelo. Es verdad que había un elemento social en esto, pero lo que Pablo tiene en mente va mucho más allá de eso y es teológico.

Como puede ver, el vino era usado para inducir la embriaguez en las religiones paganas, en la adoración de dioses paganos, por parte de los griegos y los romanos, para inducir lo que pensaban que era una conciencia religiosa más elevada. Ellos creían que entre más borrachos estaban más elevado era el nivel de conciencia al que llegaban para tener comunión con sus dioses. Es exactamente lo que Pablo estaba diciendo en 1 Corintios 10 cuando él dijo: “No pueden beber la copa de los demonios y la copa del Señor. No pueden ir y beber la copa que los hace embriagarse para tener comunión con los dioses, y después venir y tomar la copa de la comunión mediante la cual tienen comunión con Jesucristo.”

Nuestra comunión demanda el uso pleno de su facultad, conforme es capacitado por la llenura del Espíritu en contraste a su comunión, la cual realmente es la ausencia de sus facultades, inducidas por el contenido alcohólico en alguna bebida. Se acuerda de que le dije que Satanás había falsificado realmente el evangelio entero. Hablamos del dios Zeus, que en cierta manera es el padre falso de Satanás, en cierta manera es como Dios Padre, y Zeus dio a luz a un hijo que después fue desmembrado y volvió a nacer, la cual es la resurrección falsa.

Se acuerda de que el hijo originalmente fue concebido sin que Zeus jamás conocía la madre, de tal manera que fue una especie de concepción virginal. Y recuerda usted que Zeus decidió hacer que ese hijo fuera el señor de la tierra, de nuevo indicando la misma falsificación. Y entonces, este se volvió señor de la tierra, este hijo de Zeus, quien volvió a nacer. Su nombre fue Dionisio, y su nombre es conocido como el dios del vino. ¿Por qué? Porque la religión pagana era inducida por la embriaguez. Todo eso era parte del sistema. 

Entonces, cuando Pablo está diciendo: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu,” él está diciendo: “Su tipo antiguo de adoración religiosa ya no sirve, la nueva ha entrado en vigor, y es por el Espíritu Santo, no por la embriaguez.” Entonces, esa es la base de su contraste, esa es la base de su comparación. Es mucho más que simplemente un asunto social, él está hablando en términos religiosos. Él está diciendo: “Si van a andar en el andar digno, si van a andar en humildad y en unidad, y si van a andar de manera diferente de cómo andan los gentiles, van a andar en amor, y luz y sabiduría. Entonces no van a inducir su comunión con Dios mediante la embriaguez, lo van a hacer mediante la llenura del Espíritu de Dios.”

El punto es que la embriaguez está prohibida, porque es una manifestación de una manera de vivir antigua, incompatible con la nueva vida. ¿Muy bien? No os embriaguéis con vino es un mandato, la embriaguez está prohibida en la Escritura, es un patrón que pertenece a la vida antigua. En Romanos capítulo 13, esto es presentado de manera abundantemente clara en el versículo 13: “Andemos como de día, honestamente, no en embriaguez.” En Gálatas capítulo 5, versículo 21 encontramos palabras semejantes a estas, ahí en el versículo 17 habla de la carne, en el versículo 19 las obras de la carne, y después en el 21, enlista estas: envidias, homicidios, embriaguez. Estas cosas no son parte de nuestra vida nueva. Les he dicho en tiempo pasado que los que hacen esas cosas no heredarán el reino de Dios.

1 Corintios 6:10 dice lo mismo: “Los borrachos no heredarán el reino de Dios.” 1 Pedro capítulo 4 y versículo 3, “Porque el tiempo pasado en nuestra vida debe ser suficiente cuando andábamos en lascivia, lujuria, exceso de vino.” Ese es el pasado de nuestra vida, eso es suficiente para eso, se queda ahí, pertenece a esa época y eso es todo. Eso es parte de la oscuridad del pasado. “Ya no,” dice 1 Tesalonicenses 5:6, “ya no dormimos como los otros, sino que velamos y somos sobrios, porque los que duermen, duermen de noche, y los que se embriagan se embriagan de noche.” El punto es que la embriaguez es parte de la noche de la que hemos salido. Hemos entrado al día en Jesucristo, y no hay lugar para la embriaguez.

Entonces, la Biblia advierte en contra de la embriaguez, un creyente no debe embriagarse. Y la gente siempre dice: “Bueno, ¿qué significa estar embriagado?” La embriaguez puede ser definido como cualquier punto en el que el alcohol controla cualquier parte de su facultad. Eso es embriaguez. Ahora eso tiene todo tipo de grados, y no se para toda persona en dónde está esa línea fina. Pero cuando usted cede el control de su facultad, en cualquier sentido, ese alcohol, eso se vuelve embriaguez.

Ahora, la Biblia tiene mucho que decir de esto. Me gustaría señalarle un par de cosas. Proverbios capítulo 20, versículo 1, la Biblia dice: “El vino es escarnecedor, la sidra es alborotadora, y el que es engañado por ello no es sabio.” El punto es que una persona que tome eso y se embriaga, es un necio, y se engaña al pensar que hace algo de él que es positivo. Ese es un engaño de Satanás, es un burlador. Usted piensa que está haciendo algo por usted y se burla de usted en el acto mismo. Proverbios, quiero que vea conmigo el capítulo 23, una de las descripciones más interesantes de la embriaguez en toda la Biblia, Proverbios 23, versículo 19: “Oye hijo mío, se sabio y guía tu corazón en el camino.”

En otras palabras, si eres un hijo del reino, un hijo del rey, si eres parte del mundo de Dios y el dominio de Dios y caminas en la luz, entonces estás en el camino, entonces mantente en el camino, guía tu corazón en el camino. En el versículo 20 él dice: “No estés entre los bebedores de vino.” En otras palabras, tu nueva vida es incompatible con la embriaguez de aquellos de quienes saliste. No estés entre los bebedores de vino y por cierto, entre glotones, comedores de carne. Podríamos hablar de eso en algún punto en el futuro, porque el borracho y el glotón llegarán a la pobreza, y esto vestirá a un hombre de trapos.

Una persona que se vuelve un alcohólico termina en trapos, usted lo puede ver si ha estado viendo las noticias esta semana, y en cierta manera ha estado viendo lo que ha pasado, sabe exactamente lo que le pasa a esas personas, cómo se ven. He predicado una y otra, y otra, y otra vez en las misiones, de hecho, cuándo era muy joven solía ir ahí, a la calle 3, de noche, después de la noche y predicaba en la misión. Y veía a la gente vestida en harapos, debido a su embriaguez, que engañador era la bebida. Usted sabe. No estaba haciendo hombres de distinción, estaba vistiendo hombres en harapos, y era muy aparente. Lo único que tiene que hacer es ver brevemente esa área y usted puede verlo por usted mismo.

Ahora, él llega al versículo 29, él describe aquí lo que es un retrato de la embriaguez. Por cierto, a la mitad él habla de la prostitución, porque la embriaguez y la inmoralidad sexual son tan afines. Él habla de la ramera en el versículo 27, porque eso en cierta manera va de la mano con esto, pero el versículo 29, él describe la situación de la embriaguez, quiero que lo vea. ¿Para quién es el ay? ¿para quién los dolores? ¿para quién las contenciones? ¿para quién las heridas de balde? ¿para quién lo amoratado de los ojos? para los que se detienen mucho en el vino, los que buscan el vino mezclado.

Ahora, simplemente veamos eso por un minuto. ¿Quién tiene un ay? ¿Quién tiene dolores de corazón? ¿Quién tiene tristezas, peleas? ¿Quién está balbuceando en la boca? ¿Quién tiene herida sin causa? ¿Quién es esa, por ninguna buena razón en absoluto choca en una autopista, choca contra un poste de teléfono, choca contra una pared, se cae por una ventana, choca contra una llave de agua? ¿Quién es? ¿Quién es el que tiene los ojos rojos? ¿Quién es el que simplemente se mete en problemas y tristeza, y pelea, y balbuceo en la boca? Es el borracho. Son los que buscan vino mezclado.

Ahora, para evitar caer en este foso, él dice: “No veas el vino cuando está rojo, cuándo da su color en la copa, cuando desciende con suavidad.” En otras palabras, simplemente no te involucres en verlo, porque es algo que te tienta verlo. Y usted sabe, alguna vez ha visto a esas personas, usted sabe, lo mantienen en alto, esos promocionales, y le colocan luces, y después lo ven, y después lo vacían en cámara lenta, y está cayendo. Y tiene a personas que son bebedores profesionales de vino, y prueban el vino, es jugar con lo que es una tentación. Y claro, dice en el versículo 32: “Se ve tan bien, y baja tan suave. Y finalmente, muerde como serpiente y pica como un áspid, y tus ojos verán cosas extrañas.”

No les voy a pedir a todos ustedes que han tenido esa experiencia que se pongan de pie y den su testimonio. Podemos suponerlo. “Y tu corazón dirá cosas perversas,” ves cosas chistosas, los elefantes rosas y todo lo demás, “y tu corazón pronuncia cosas perversas, y serás como una persona que está en el medio del mar, ahí en la parte de arriba del mástil.” El versículo significa que aquí hay un barco a la mitad del mar. Y usted, cuando usted está borracho, es como un hombre que está tratando de dormir en el mástil. Si usted sabe algo de un barco, es obvio, que el movimiento que se crea en la parte de abajo será más extremo en la parte de arriba.

Entonces el hombre que está en el mástil va así. Y hablé con alguien esta semana que me dijo, que él tuvo la experiencia frecuentemente de estar borracho, y esa es la descripción más apta que jamás ha escuchado en su vida. ¿Pero sabe lo que es sorprendente de esto? Él dirá: “Me han golpeado, y no estuve enfermo. Me azotaron, mas no lo sentí; cuando me despierte lo volveré a buscar.” Sorprendente. Todos esos problemas y ¿qué hace usted cuando se levantan? Lo vuelve a buscar.

Uno de los grandes comentaristas del Antiguo Testamento, Delitzsch dice: “El autor pasa en este texto del pecado de la prostitución y la inmundicia, a aquel de la embriaguez, porque están relacionados de cerca, porque la embriaguez incita la lujuria carnal, y para revolcarse en deleite, en el lodo de la sensualidad, un hombre creado a la imagen de Dios, primero debe brutalizarse a sí mismo por algún tipo de intoxicación.

Entonces, la Biblia es muy clara acerca de la embriaguez. En Isaías capítulo 5, versículo 11: “Ay de aquellos que se levantan temprano por la mañana, para que sigan la bebida fuerte, que continúan hasta la noche hasta que el vino los inflama.” Una de las marcas características de un alcohólico es que bebe en la mañana. Hay de aquellos que comienzan en la mañana y beben hasta la noche. Por cierto, como veremos más adelante, usted tenía que hacer eso en ese día, porque el contenido alcohólico era tan bajo. Usted realmente tenía que hacerlo todo el día, al menos que claro, usted bebiera bebida fuerte como es indicada aquí. Si usted tan solo estaba bebiendo vino, tomaría mucho tiempo debido a una diferencia en su tipo de vino, lo cual veremos en un minuto. Pero la persona que se levanta y bebe todo el día, va a recibir un ay.

Capítulo 28 de Isaías, y hay muchos otros pasajes, únicamente le voy dar algunas muestras, capítulo 28 de Isaías, Dios condena Efraín, los hijos del Señor, y es una condena muy, muy fuerte, Él dice: “Han errado,” Isaías 28:7, “mediante el vino, y mediante la bebida fuerte, y están fuera del camino.” En otras palabras, la bebida los ha sacado de la perspectiva correcta hacia Dios. Observe esto: “El sacerdote y el profeta han errado mediante la bebida fuerte.” Ahora, quiero decirle algo, un sacerdote tenía prohibido beber en absoluto, y veremos eso la próxima vez. ¿Por qué? Porque un sacerdote estaba en una posición de representar a Dios, y si se embriagaba y emitía un juicio mal o representaba algo mal, él podía llevar un grupo entero de personas con él, y aquí el sacerdote y el profeta de Dios estaban borrachos, y habían errado.

Y habían hecho afirmaciones que no eran verdad. Y estaban inmersos en el vino. Se habían salido del camino mediante la bebida fuerte, erraron en la visión y tropezaron en el juicio. Estaban diciendo cosas equivocadas, estaban desviando a la gente, y dice lo mal que habían llegado a estar, en el versículo 8: “Sus mesas están llenas de vómito e inmundicia, de tal manera que no hay lugar limpio. Estaban vomitando y produciendo excreciones ahí en el lugar en dónde estaban bebiendo. Una entrega increíble al pecado por parte del sacerdote y el profeta, cuando Dios los había llamado al lugar al que los había llamado. No es sorprendente que Dios los juzgó.

En el capítulo 56 de Isaías, volvemos a encontrar en el versículo 11 y 12, algo similar. Habla de la gente que supuestamente debían ser los vigilantes para Israel, personas que supuestamente debían estar cuidando del pueblo, y dice: “Son perros avaros que nunca pueden tener lo suficiente, son pastores que no pueden entender. Buscan lo suyo, cada uno busca lo que quiere y dicen: “Voy a preparar vino y vamos a beber con bebida fuerte, y mañana será como este día, y mucho más abundante.” Simplemente, nos vamos a mantener borrachos. Y como usted sabe, Dios literalmente condena a estas personas, cuando una persona está en una posición de responsabilidad espiritual, y beben y se emborrachan, realmente son condenados por Dios de maneras terribles.

En Oseas capítulo 4, versículo 11, “Prostitución y vino, y nuevo vino quitan el corazón.” Y aquí usted tiene a Dios relacionando al vino con el adulterio, la bebida con la prostitución, y la fornicación. Muy bien, ahora vamos a detenernos ahí por un minuto. ¿Muy bien? Creo que usted entiende como Dios se siente acerca de la embriaguez. Usted vio la maldad miserable de la embriaguez en Génesis, en dónde el resultado fue incesto terrible. Sabemos que Dios prohíbe la embriaguez, es repetido una, y otra, y otra, y otra vez.

En ningún punto en la vida de un creyente él o ella jamás debe ceder al control de sus facultades al alcohol. Todos somos sacerdotes para Dios, todos somos aquellos con responsabilidad espiritual, todos somos aquellos que debemos hablar de una manera apropiada, que representa a Dios y hacer algo que represente de manera correcta a Dios en todo momento, y no cedemos nuestras facultades en ningún momento, en ningún acto de embriaguez sin importar cuán mínimo sea, sin violar el estándar de Dios para que estemos de acuerdo con el Espíritu de Dios. Pero, por otro lado, ¿sabe usted que el vino también es recomendado en la Biblia?

Ahora, algunos de ustedes están diciendo: “Oh no, estaba tan cómodo con esa primera parte.” Pero el vino también es recomendado en la Biblia, y tenemos que ser justos, lo es. ¿Sabía usted que en Éxodo 29, y Levíticos 23 el pueblo debía traer ofrendas de bebida al templo para ofrecérselas a Dios, y esas ofrendas de bebida eran vino? Y en Jueces 9:13 y en el Salmo 104:15 dice que hay un tipo especial de vino que alegra, que lo hace a usted feliz. Y en Isaías 55:1-2, y este es un shock, Isaías 55:1-2, Isaías equipara el vino con la salvación. Él dice: “Venid y comprad vino.” Y él realmente está presentando una invitación a salvación.

Nuestro Señor Jesucristo, bebió vino y ordenó la mesa del Señor, la cena del Señor. Pablo le dijo a Timoteo en 1 Timoteo capítulo 5, versículo 23, que bebiera un poco de vino por causa de su estómago. Y es obvio que en el Antiguo y Nuevo Testamento, la bebida estándar de la gente era el vino. Y, por cierto, cuando el buen samaritano salió del camino y encontró al hombre al lado del camino, dice en Lucas 10:34, derramó vino en sus heridas. Y en Proverbios 31, dice que cuando alguien envejece y realmente está enfermo y están a punto de morir, que les des algo de vino para actuar como un sedante, para aliviar el dolor como una anestesia.

Entonces, como puede ver en la Escritura, tenemos vino como un destructor, y vino como un burlador, y vino como algo que disipa, y vino como algo que causa embriaguez, lo cual está prohibido por Dios. Por otro lado, usted tiene el vino como algo aceptable, en muchos lugares en la Escritura, como así es indicado. Dice usted, ¿qué estas tratando de decir? Bueno, estoy tratando de decir que es como cualquier cosa, que una pequeña uva que cuelga de la viña tiene un potencial para bien y un potencial para mal. Ahora, dice usted: “Bueno, ¿podemos qué hacer? ¿podemos saber si debemos beber o no beber? ¿acaso la Biblia nos dice algo para ayudarnos? Bueno, sí, y le voy a dar eso.

Esto es lo que llamo, La Lista de Vino del cristiano. Le voy a dar ocho puntos de evaluación. No sé cuáles son sus presuposiciones, y quiero que sepa que amo a todos y no estoy tratando, usted sabe, simplemente molestarlo. Le voy a pedir que haga estas ocho preguntas y tiene que pensarlas conmigo. Y vamos a cubrir las primeras dos, y simplemente un poco la tercera hoy, ¿muy bien? Y realmente creo en primer lugar que esto le va a ayudar a usted a tomar una decisión.

Ahora, permítame decirle esto, la Biblia no prohíbe el tomar vino. Ahora, no diga usted amén. No usted no debe hacer eso, porque alguien que esté cerca de usted puede asustarse. La Biblia no prohíbe el beber vino, si lo hiciera simplemente leería el versículo, oraría, y nos iríamos a casa. Tendría que predicar otro sermón, ¿verdad? Eso se acabaría. La Biblia no dice eso. No dice que el vino está prohibido, pero dice algunas cosas que nos ayudan a saber lo que debemos saber.

Número uno, y esta es la primera pregunta que vino a mi mente. ¿Es lo mismo? ¿Qué quiero decir con eso? ¿Acaso beber en la actualidad es igual que en los tiempos bíblicos? Mejor aún, ¿acaso el vino en la actualidad es el mismo que en ese entonces? Ahora, la razón por la que hago esta pregunta es porque inevitablemente los cristianos que beben se apoyan mucho en su derecho a beber en base a la Biblia, dicen: “Bueno, Jesús bebió, los apóstoles bebieron, tomaron en el Antiguo Testamento, tomaron en el Nuevo Testamento, no puede haber nada malo con esto. Y pensé en eso, y pensé bueno, eso es bueno, digo, quieren usar una base bíblica.  La gente en la Biblia lo hizo, entonces ¿cuál es el problema? Y debido a que no tenían, dicen, refrigeración en ese entonces, ciertamente estaba fermentado, y lo tomaban fermentado, y estamos tomando fermentado, ¿cuál es el problema?

Entonces inmediatamente pensé, bueno, me pregunto si el vino en la actualidad es el mismo que era en ese entonces. Entonces, durante las últimas tres semanas he estado estudiando esto, tratando de entender si era lo mismo. Y he descubierto cierta información que es fabulosa y se la voy a compartir. Así que sígame. Quiero darle algunas palabras para comenzar. Estas son las palabras bíblicas y después las voy a integrar en lo que queremos explicar. ¿Acaso el vino que tomaban, el mismo que el nuestro? Si vamos a usar su bebida como la base de nuestra bebida, entonces tienen que ser iguales. Si no lo es, entonces el principio no se considera y vamos a descubrir otro.

Muy bien, en primer lugar, la palabra más común en el Nuevo Testamento es oinos o-i-n-o-s la palabra griega oinos. Es una palabra que simplemente se refiere al jugo de las uvas. Es una palabra muy general, es usada de manera muy común, y es la palabra normal del Nuevo Testamento para vino. Ahora, el equivalente del Antiguo Testamento para oinos es yayin, y-a-y-i-n, esa es la palabra hebrea. Es usada ciento cuarenta y un veces en el Antiguo Testamento. Y la palabra yayin, se refiere, escuche esto, a vino que está mezclado. Muy bien. Mezclado. No con otro vino, sino normalmente con agua. Algunas veces con miel, algunas veces con hierbas, y algunas veces con mirra, pero siempre mezclado. Inclusive si estaba mezclado con miel, mirra y hierbas, también podía estar mezclado con agua, entonces tenían varias mezclas.

Ahora, yayin por cierto significa vino mezclado. Encontré eso en la Enciclopedia Judía 1901. Esa no es una interpretación cristiana, eso no es simplemente algo que inventamos. Los judíos mismos viendo su propio texto hebreo y examinando su propio uso de las palabras dicen que yayin significa ‘vino mezclado.’ Hay dos palabras más que tenemos que considerar, gleukos, de la cual obtenemos glucosa, la cual es algo así como basado en azúcar, gleuko significa vino nuevo, vino nuevo. Es usado en Hechos 2:13, cuando dijeron de los apóstoles en el día de Pentecostés, están llenos de vino nuevo. Es ese vino fresco. Pero observe, todavía está fermentado. No se necesitaban muchos dias para fermentarlo. Inclusive el vino fresco que acaba de ser extraído de las uvas, sin refrigeración, se fermentaba rápidamente.

Entonces, aunque comparativamente era fresco y no había llegado a su maduración plena, todavía, potencialmente era intoxicante. Esa es la razón por la que en Hechos 2:13 dijeron: “Estos hombres están borrachos con vino nuevo.” El hecho de que era vino nuevo no significaba que no intoxicaba, se fermentaba igual de rápido. Ahora, si usted simplemente lo extraía de la uva y lo tomaba, obviamente no necesariamente estaba fermentado. Pero lo que es llamado gleuko o vino nuevo, podía quizás tener unos días, semanas, unos cuantos meses desde que lo imprimieron y todavía estaba fermentándose. Por cierto, la palabra del Antiguo Testamento para eso es tirosh, t-i-r-o-s-h tirosh también significa vino nuevo. Le leí antes Oseas 4:11 y dice, vino nuevo, y es tirosh, escuche esto, dice en ese mismo versículo que la embriaguez va con el vino nuevo.

Entonces el vino nuevo, tirosh, nuevo vino, gleukos, ambos casos podían crear embriaguez. Entonces el hecho de que era vino nuevo no significaba que no podía pasar. Muy bien, ahora quiero darle otra palabra, otra palabra que necesita conocer en el Antiguo Testamento es shakar, y shakar significa bebida fuerte, y eso significa ‘no mezclado.’ La palabra del Nuevo Testamento es sikera, y significa ‘no mezclado.’  Ahora usted tiene tres cosas, número uno: oinos y yayin son vino mezclado, vino mezclado con agua. Ese es el uso predominante. Y después está gleukos y tirosh, ese es vino nuevo fresco, el cual por cierto también estaba mezclado con agua, hasta dónde la historia nos dice. En tercer lugar estaba shakar y sikera, lo cual no estaba mezclado, vino que sale de la uva, directo de la uva, al vaso y a la boca sin nada en medio.

Ahora, en base a estos términos, y quiero darle algunos principios históricos, y todo esto va a llegar a una conclusión y creo que le va a parecer fascinante. Mi conclusión es esta, le doy la conclusión en primer lugar para que sepa dónde voy. El vino de tiempos bíblicos no necesariamente era lo mismo que el vino que tenemos en la actualidad. El vino que se toma en la actualidad no está mezclado con agua, es vino puro. Eso no es el caso con el vino bíblico, y le voy a mostrar por qué.

En primer lugar, algo del vino de los tiempos bíblicos no causaba ninguna embriaguez, simplemente no estaba fermentado, no intoxicaba en sentido alguno. El profesor Samuel Lee, de la Universidad de Cambridge dice esto, él dice que el yayin, esto el vino mezclado, u oinos, la palabra en el Nuevo Testamento, no se refiere únicamente al licor que intoxica, hecho mediante la fermentación, sino que con mayor frecuencia se refiere a una miel o jalea que no intoxica, que es espesa, producida por, escuche esto, mediante la ebullición, mediante hervir para hacer que se pueda almacenar, lo cual indica que era muy común para ellos tomar aquello que salía de la uva, el vino que salía de la uva, y después servirlo, lo cual causaba la evaporación de todo el líquido, la perdida de la capacidad de fermentación cuando el líquido se va. Y tenían un tipo de pasta que podían almacenar, lo cual colocaban en contenedores.

Ahora, esto no es diferente de las mujeres que en la actualidad enlatan cosas para preservarlas, y preservan esta sustancia espesa como miel. El jugo de uva, por cierto, que quedaba después del proceso de ebullición, no podía fermentarse en esa condición, era entonces almacenado en pieles para vino nuevo. Habían ocasiones y lugares en las que definitivamente querían eliminar cualquier capacidad alcohólica o de fermentación de lo que usaba.

Entonces, no es lo suficientemente simple o simplemente decir que tomaban bebida alcohólica porque no había refrigeración, lo evitaban de esa manera. Y la miel espesa parecida por cierto a la jalea, o a la mermelada de uvas, con frecuencia la colocaban en pan, como si fuera jalea, ¿sabía usted eso? Y cuando querían beberla, la metían en algo y la mezclaban según Plinio, el historiador romano, llegando hasta veinte partes de agua. Si usted tenía una pasta espesa, tenían que volverle a colocar el agua, esa agua que había perdido en la evaporación, ¿verdad? y la volvían a mezclar y la bebían de tal manera que no estaba fermentada, y no los embriagaba en absoluto.

Y, por cierto, lo mejor que puedo ver a partir de mi investigación, es que esa era la manera preferida de beber. Esa es la razón por la que Samuel Lee dijo que esa era la manera más común de almacenar y preparar el vino. Y no sabe usted que obviamente es más fácil almacenarlo de esa manera que almacenarlo en forma líquida, porque sería demasiado, ¿qué? demasiado grande. Entonces, esa era la manera común de hacerlo.

Ahora, los escritores clásicos han hablado acerca de esto, y quiero mostrarle eso para que usted sepa que hay algunas fuentes reales. Horacio, en el 35 a. C., esto se remonta a la antigüedad, dice: “Puedes tomar muchos vasos de vino que no embriagan, bajo la sombra.” Entonces, reconocieron que tenían eso. Plutarco, en el 60 d. C. escribió que el vino filtrado ni inflama el cerebro, ni infecta la mente y las pasiones y es mucho más agradable para beber. En otras palabras, Plutarco está diciendo: “Me gusta el tipo que no tiene contenido alcohólico, no inflama la mente o nada. Es mucho más agradable para beber.”

Aristóteles dijo: “El vino de Arcadia era tan espeso que era necesario rasparlo de la botella de piel, en la cual estaba almacenado, y disolver lo que quedaba en agua.” Virgilio, en el 30 a. C. habló del tipo de vino que es hervido hasta llegar al jugo rico y después preservado.” Homero, en el noveno libro de su Odisea, nos dice que Ulises se llevó en su barco, una piel de cabra de vino dulce y negro, y cuando se bebió había sido diluido con veinte partes de agua.” Claro, porque era tan espeso, tenía que tener agua para poder ser consumido como una bebida.

Columella y otros escritores que eran contemporáneos de los apóstoles nos informan que en Italia y Grecia era común hervir los vinos, lo cual claro, no habría sido hecho si querían preservar el contenido alcohólico. El arzobispo Potter, quien nació en el 1674 d. C. en sus Antigüedades Griegas, en la edición de Edimburgo de 1813, volumen II, página 360, dice que los Lacedemonios, solían hervir sus vinos sobre el fuego y más tarde se los bebían. Él se refiere a Demócrito, un filósofo celebrado quien viajó y cruzó la parte más grande de Europa, Asia y África, quien murió en el 300 a. C. a, a Paladio un médico griego haciendo una afirmación parecida.  

Ahora, estas autoridades antiguas llamaban al jugo de la uva hervido, vino. Y algunos de ustedes pudieron haber oído del vino opimiano, mencionado por Plinio el historiador romano, y él dijo que tenía la consistencia de la miel. Entonces, simplemente le estoy tratando de dar ilustraciones del hecho de que esto realmente era un hecho histórico. Un profesor, Donovan, dice en un comentario bíblico: “Para preservar sus vinos por mucho tiempo, los romanos concentraban el jugo de uva, el cual habían elaborado mediante la evaporación.” Habla de cómo lo hacían para que fuera espeso y como miel, esto no solo era romano, los judíos lo hicieron.

El Mishna, el cual es la codificación de la ley judía, afirma que los judíos tenían el hábito de usar vino hervido. W. G. Brown, que viajó por toda África, Europa y Asia, en el siglo 18, afirma que los vinos de Siria, son primordialmente preparados al hervirlos inmediatamente después de que son exprimidos de la uva, hasta que se consideran reducidos en cantidad, hasta que son colocados en botellas, o en frascos, y preservados para su uso. Después hay un Dr. Newman quien dijo, un profesor de química en Berlín, en el siglo 18, quién dijo que se observa cuándo los jugos dulces son hervidos hasta llegar a una consistencia espesa. No solo no se fermentan en ese estado, sino que no son llevados fácilmente a la fermentación, inclusive cuando son diluidos con agua. Entonces, inclusive diluirlos de regreso, y dejarlos como están, podría fermentarse, pero se fermentarían de manera muy lenta.

Entonces, el punto es este, que había una pasta que era usada, que no causaba embriaguez, que no intoxicaba. El jugo de uva concentrado, por cierto, todavía existe, es usado en la actualidad en viñas en Palestina, Jordania, y Líbano, es usado para sazonar los alimentos, es usado inclusive para colocarse en pan, y ahorra la necesidad de refrigeración para preservar una bebida que no se fermenta. Entonces, lo que quiero que entienda a partir de eso, es esto, que el vino que era consumido en ese entonces, no necesariamente era lo que conocemos como vino en la actualidad, era un jugo de uva concentrado, al cual se le había quitado su propiedad de fermentación y de intoxicación.

El punto que estoy presentando es este, usted no puede defender el beber vino en la actualidad en base al hecho de que bebían vino en ese entonces, a menos de que pueda probar que está bebiendo lo mismo que estaban bebiendo, ¿muy bien? Si usted no puede hacer eso, entonces tiene que dejar ese argumento y debe decir: “Bueno, puedo beber vino por otra razón.”

Y muy bien, vamos a ir a otra razón, pero esa no va a funcionar a menos de que sea lo mismo. Permítame añadir otra cosa, no solo tenían esta pasta, sino que también la almacenaban como un líquido de vez en cuando, y el líquido se fermentaba. Ahora, según Robert Stein, quién realizó la investigación de esto en 1975 y la publicó en el Cristianismo en la Actualidad, solían mantener la forma líquida del vino, lo cual usaban diariamente, y quizás no siempre querían tomar la pasta y mezclarla sino podían, sino tenían el tiempo, sea cual fuera la razón, la almacenaban en contenedores grandes llamados anforas. Y hacían esto, a partir de las anforas sacaban el vino, vino puro no mezclado con agua, lo vaciaban en kráteres k-r-á-t-e-r-e-s, kráteres, y ahí en el kráter lo mezclaban con agua, de tal manera que vaciaban el agua ahí para mezclarlo. Y a partir del kráter salía el kylix, lo cuál es la copa.  

Nunca servían vino de la afora al kylix sin pasar por el kráter. En otras palabras, no servían el vino no mezclado con agua, sino era la pasta, si era líquido y se fermentaba entonces lo mezclaban con agua. Por cierto, encontramos que las mezclas, conforme vemos la historia podían ser tan elevados como 20 a 1, o tan baja como 3 a 1, eso es lo más bajo que encontré. De 20 a 1; a 3 a 1, lo mezclaban con agua.

Ahora, escuche esto. Beber vino no mezclado era visto, inclusive por la gente incrédula, como algo bárbaro. Bárbaro. Atanasio cita a Menesto de Atenas, con esta afirmación: “Los dioses han revelado vino a los mortales para que sea la bendición más grande para aquellos que lo usan bien, pero para aquellos que lo usan sin medida, lo opuesto.” Ahora, observe, “porque da alimento para aquellos que lo toman, y fortalecen la mente y el cuerpo. En la medicina es muy benéfico,” escuche, “puede ser mezclado con líquido y drogas, y trae ayuda al herido. En el curso diario es para aquellos que lo mezclan y lo beben de manera moderada, traer alegría. Si usted cruza los límites trae violencia. Mézclelo por la mitad y la mitad, y usted termina con locura, sin mezcla, colapso corporal.”

Como puede ver, esas personas lo mezclaban. Inclusive mezclarlo uno a uno era considerado bárbaro. Lo más bajo que pude encontrar era tres a uno. Es evidente que el vino era visto en tiempos antiguos como una medicina, y claro, como una bebida. Y como una bebida siempre se veía como algo mezclado, o era mezclado en una base de pasta, o era mezclado a partir de una afora en un kráter, y después era servido, pero no sin mezclarse. La proporción de agua podía variar, pero solo los bárbaros lo tomaban sin mezclarse. Y una mezcla de agua y vino de partes iguales, uno a uno, era considerado como bebida fuerte, y era menospreciado.

Entonces, el término vino, u oinos, o yayin, Antiguo y Nuevo Testamento debe ser entendido como vino mezclado con agua. Y cuándo querían decir vino no mezclado, decían que el vino era akratesteron, en otra palabra era akrate, no había kráter en el medio, salía de la afora al kylix sin mezclarse.

Ahora, el punto que estoy tratando de presentar es este, el vino no mezclado, inclusive era inaceptable para esa cultura. La bebida fuerte no era mezclada, y eso lo bebían los bárbaros. Conforme nos alejamos de la iglesia del Nuevo Testamento entramos a la iglesia después de la iglesia del Nuevo Testamento, la primera iglesia, lo llamamos. Escribieron esto en un volumen llamado La Tradición Apostólica. Y en la Tradición Apostólica dice que la primera iglesia siguió esta misma costumbre, sirviendo únicamente vino mezclado a partir de una base liquida o de un jarabe.

Ahora, dice usted: “Bueno, ¿qué es lo importante en esto? ¿qué estás tratando de decir? Lo que estoy tratando de decir es esto. Si usted quiere defender el hecho de que usted puede beber vino en la actualidad en base al hecho de que ellos bebían vino en la Biblia, entonces necesita reexaminar si lo que bebemos en la actualidad es lo mismo a lo que bebían en ese entonces. Y descubrimos que conforme nos acercamos al tema, que ellos bebían lo que no embriagaba, como la base de jarabe, o lo que estaba tan diluido con agua que su nivel de embriaguez era muy, muy reducido.

Permítame ilustrárselo, llamé al Concilio de Alcohol, su centro de información, ahí en la biblioteca, y encontré esta información: la cerveza tiene cuatro por ciento de alcohol; el vino tiene de nueve a once por ciento de alcohol. Y no importa cuánto tiempo ha estado contenido, ese es simplemente el rango de alcohol que produce, ese es el nivel de fermentación de nueve a once por ciento. Brandy, el cual es vino fortificado, tiene de quince a veinte por ciento de alcohol, y el licor, sea cual sea el licor, sea escoces y todas esas cosas tiene cuarenta por ciento, cincuenta por ciento. En otras palabras, si tiene ochenta grados tiene cuarenta por ciento de alcohol. Si tiene cien por ciento tiene cincuenta por ciento de alcohol.

Ahora, cualquier persona que bebía algo de quince a cincuenta por ciento de alcohol en tiempos bíblicos, habría sido considerado definitivamente un bárbaro. Entonces, no quiero que ni siquiera necesitamos discutir si un cristiano debe beber bebidas fuertes, licor fuerte. Creo que es muy aparente, de hecho, usted se da cuenta e inclusive beber en absoluto y mantener su facultad de razonamiento tiene que beberlo en pequeños sorbos debido al poder que tiene. Esa es la cantidad que tiene de alcohol, y ni siquiera estoy tomando el tiempo de entrar a los factores médicos involucrados en lo que el alcohol hace. Lo único que tiene que hacer es encontrar a alguien en alguna coladera en algún momento y llevarlo a un hospital y ver como se muere de esclerosis del hígado, y va a tener una pequeña idea.

Pero tomemos un estimado muy conservador, digamos muy bien, el vino se fermenta a un nivel de alcohol de nueve a once por ciento. ¿Muy bien? Muy bien, tomemos el nivel de mezcla más bajo que pude encontrar, 3 a 1, simplemente el más bajo que pude encontrar. Por no decir nada de 5 a 1, 10 a 1, 15 a 1, lo que sea, 3 a 1, el más bajo que pude encontrar, ¿está bien? Si usted tomara ese vino fermentado por el alcohol de nueve a once por ciento en esa afora, usted lo mezclara en un cráter con un porcentaje de tres a uno de agua, el producto sería éste: el contenido de alcohol en el producto final mezclado con agua, sería 2.25 a 2.75 de alcohol. Ahora eso es muy bajo. Por cierto, algo tiene que tener 3.2 por ciento de alcohol para ser clasificado como una bebida alcohólica.

Entonces usted tiene una bebida sub-alcohólica y el punto es este, para que usted se emborrache con vino mezclado con tres partes de agua, usted tendría que estar ahí todo el día bebiendo eso. Y esa es exactamente la razón por la que la Biblia dice de los ancianos en la iglesia no permanezcan por mucho tiempo junto a su vino. En otras palabras, para emborracharse en esa época, de vino, tenía que planear emborracharse, porque tendría que superar a su vejiga. Por un lado, si usted tan solo determinara en su mente que se iba simplemente a emborrachar, tendría que salir y tendría que tomar mucha bebida fuerte, ¿verdad? No lo mezclaría.

Entonces, usted actuaría como un bárbaro, pero las advertencias de la Escritura son estas, que el vino, y con un contenido de alcohol tan bajo, cuidado con que no en una situación simplemente se sienten ahí por tanto tiempo que tenga un efecto en ustedes. Pero la idea es esta, que el vino que era consumido en ese entonces, si era 3 a 1, tendría un contenido de alcohol de 2.5, un promedio de 2.50, lo cual es tan mínimo que ni siquiera se clasifica a sí mismo como una bebida alcohólica.  

El punto es este, sea que esté hablando de la pasta, o sea que está hablando de la mezcla, el vino que era consumido en esos días, era un vino con un contenido de alcohol muy bajo, o no existía. Y la embriaguez era algo que usted buscaba hacer para emborracharse. La gente que lo hacía simplemente se quedaba por mucho tiempo hasta que se embriagaba. ¿Y sabe una cosa? He visto a un hombre perder sus facultades por el vino, en cuarenta y cinco minutos, simplemente al tomar tres o cuatro copas de eso. Bueno, eso no podía suceder en tiempos bíblicos. Usted tenía que quedarse con su vino por mucho tiempo para hacer eso. Entonces, el punto es simplemente eso, usted no puede usar aquello que era consumido en la Biblia, como una base para lo que consumimos en la actualidad. Ellos veían lo que bebemos en la actualidad como bárbaro, bárbaro. Eso no era lo que consumían.

Entonces, primera pregunta: ¿Es lo mismo? Respuesta, ¿qué? No. Segunda pregunta: ¿Es necesario? ¿Es necesario? Ahora, estoy consciente de que en tiempos bíblicos era en cierta manera necesario beber vino, y podrían haber tiempos en la actualidad en las que es necesario. Digo, la Biblia no dice que no lo puedes hacer, porque la Biblia sabe que hay épocas en la historia, van a haber situaciones en las que no tienes mucha alternativa. Digo, si estuvieras en un país en particular del mundo, en dónde es lo único que hay, y estuvieras muriendo de sed y demás, y tienes poca alternativa entonces vas a aprovechar lo que está disponible. Entonces la Biblia no lo borra y punto.

Entonces, tenemos que ir a esta pregunta, ¿es necesario en la actualidad? El Señor produjo vino, y el Señor habló de beber vino, y usaron vino en el Antiguo Testamento porque era necesario en su sociedad, pero no concluya que era fermentado, y no concluya que emborrachaba porque pudo no haberlo sido. Pudieron haber ocasiones cuando tenían vino que tenían una proporción de uno a uno porque eso era lo que el anfitrión ofrecía, y eso era lo único que estaba disponible, y tenían que ser muy cuidadosos. Pudieron haber ocasiones cuando la bebida fuerte se ofrecía, y en medio de la sed tomaban una pequeña cantidad porque no tenían opción. Pueden haber ocasiones cuando todas estas cosas estaban ahí, pero tenemos que mantener en mente que en ese día y en esa época, quizás en algunas partes del mundo en la actualidad, existe una necesidad de esto y esa es la razón por la que Dios no nos dio una afirmación general.

Pero el punto es este, si nos preguntamos, ¿es mi beber necesario? Esa es una pregunta muy importante. En esos días quizás tenían vino, jugo de fruta, y agua. Eso era todo. Tenían pocas alternativas, en la actualidad usted puede beber cualquier cosa, digo, las repisas en los supermercados están llenos de cosas, todo lo que podamos concebir. Tendríamos que decir esto, ¿es necesario beber vino en la actualidad? ¿cuál es la respuesta. No, no es necesario. Y entonces, sale de la categoría de una necesidad a la categoría de una preferencia, ¿verdad? Tiene que estar en la categoría de una preferencia, de una, de un deseo. Ese es el único lugar en el que podemos colocarlo.

Entonces, realmente y si usted va a decir que toma, no puede decir: “Tomo porque tomaban en la Biblia.” Simplemente diga: “Tomo porque quiero hacerlo.” Eso es justo, si usted prefiere eso, usted prefiere tomar vino que Coca, o que té helado, no sé. Simplemente admita eso, y básicamente eso es lo que es en nuestra sociedad. Pero no use este argumento, la gente dice: “Bueno, realmente creo que es necesario porque si no lo hago entonces la gente se va a ofender. Tengo muchos amigos no salvos y toman, y creo que simplemente debo tomarme una cerveza con los amigos, o necesito tomar esto con el grupo, o realmente necesito ser parte de esto. Simplemente creo que no quiero ofenderlos. Francamente, ese es el argumento más torpe que jamás he oído.

En serio. No es argumento en absoluto, ese no es un argumento. Digo, si una multitud de gente se reúne y todos se rascan el oído izquierdo, ¿usted se rasca el oído izquierdo para que sea parte de ellos? Digo, si todo mundo ahí en su cuadra no usa desodorante, ¿usted no va a usar desodorante? ¿qué es eso? Eso no es argumento. Eso no es nada, eso es torpe. Usted sabe, probablemente hay tantos no cristianos que no beben, como hay cristianos que no beben en esta época. Hay muchas personas, no salvas que no toman. Usted puede encontrarlos a todos en un lugar si tan solo asiste a una reunión de Alcohólicos Anónimos.

Hay muchas personas que han jurado no volverlo a hacer. Usted conoce a gente todo el tiempo que no son personas cristianas, que no toman. Inclusive he estado en una situación con cristianos y no cristianos, en dónde los cristianos tomaron y los no cristianos no tomaron. Eso no es un argumento. La gente no va a llegar a una conclusión teológica seria acerca de su capacidad de desarrollar relaciones humanas porque usted no toma. No van a decir eso. De hecho, hay muchas personas que desearían que no tomaran muchos de ellos.

Entonces, realmente no acepto el argumento de que usted tiene que hacerlo para ser aceptado. He estado en Sudamérica, he estado en Latinoamérica en dónde la gente toma, he estado en México en dónde la gente toma, he estado en todo juego de béisbol que jugamos en varios años que fuimos ahí para esos torneos de béisbol, que jugábamos en contra de los campeones nacionales de México, hace unos años atrás. Y cada vez que íbamos a algún lugar, después de cada juego, preparaban esta fiesta enorme para nosotros, digo, una grande. Nos llevaban al restaurante local o al country club o lo que fuera, y hombre les digo, sacaban todo.

Me acuerdo que fuimos a este lugar y enfrente de todo plato estaba esta botella enorme, simplemente enorme. Digo, no sé lo que era, probablemente era un par de litros, simplemente algo enorme. Y, en cierta manera todos lo vimos y pedimos Coca, usted sabe. Pero simplemente ellos disfrutaron mucho. Digo, ellos tomaban el de ellos y el nuestro, usted sabe, simplemente, y la gran parte de esto es que todos disfrutamos de un gran tiempo. Nada más que nosotros sabíamos lo que estaba pasando. Disfrutamos la realidad del momento, y ellos disfrutaron su fantasía. Y cuándo todo se acabó, nos amaban, nos abrazaban, nos invitaron de regreso el año que entra, y era, y fue el gran tiempo.

Eso no era importante, eso no era importante en México. He estado en Israel, he estado en Europa, nunca he visto que fuera un problema en dónde alguien denigrara mi cristianismo o alguien pensara menos de mí porque escogí no hacer eso. No creo que ese sea un argumento. Digo esto, si es una necesidad, si está usted en una situación en la que eso es lo que está disponible, y eso es lo que está ahí, y no tiene alternativa, o poca alternativa, entonces con discreción usted necesita enfrentarlo como una necesidad, pero admita que en nuestra sociedad es una preferencia, es una preferencia.

Entonces, tengo que hacerles esta tercera pregunta, simplemente la voy a presentar y después voy a detenerme y vamos a terminar la próxima vez. Únicamente le he dado dos, hay seis más, pero ahora escuche. Está esta tercera pregunta, rápidamente, ¿es la mejor alternativa? Muy bien, admítalo, si usted va a escoger hacerlo, ¿es la mejor alternativa? Dice usted: “Bueno, es mucho mejor para ti que el café. Es mucho mejor para ti que la Coca-Cola.” Alguien más dice: “Nunca he visto a un hombre tomarse ocho Cocas y no podía caminar derecho.”

Entonces, podríamos discutir eso. ¿Es la mejor alternativa? Permítame tan solo mostrarle una cosa y después voy a entrar a esto la próxima vez. Voy a mostrarle a quien le prohibió Dios que no tomara nada, en la Biblia, y después vamos a ver si es la mejor alternativa. Pero antes de hacer eso, y simplemente para cerrar, Lucas 1:15, quiero que conozca al hombre más grande que jamás vivió, ¿muy bien? Este es el hombre más grande que jamás vivió, eso es lo que Jesús dijo. Hasta su época, Mateo 11:11, no había nadie que había nacido de mujer, no hay ninguno que sea más grande que Juan el Bautista.

Mateo 11:11 Jesús dijo, hasta su época, él fue el ser humano más grande que jamás vivió, un hombre muy, muy importante. Y observe lo que dice Lucas 1:15, “Porque él será grande a los ojos del Señor.” Ahora observe, “Y no beberá vino, (oinos), ni (sikera), bebida fuerte, será lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre.” Ahora, ¿qué está pasando aquí? El hombre más grande que jamás vivió era un abstemio, Dios le prohibió tomar una gota. ¿Por qué? Eso es para la próxima vez.

Oremos juntos. Padre nuestro, sabemos que es fácil para nosotros evaluar nuestras vidas espirituales en base a cosas que hacer y cosas que no hacer, que realmente no importan. Sabemos que tú no has prohibido el tomar vino, sin embargo, hay algunas cosas que son claras en la Escritura, que estamos tratando de ver para ayudarnos a tomar una decisión. Pero Dios, que siempre sepamos que no es la gente que no toma los que son espirituales, y la gente que toma, no lo es.

No es así de simple, hay otras cosas que considerar. No hacer algo jamás nos hace nada, lo que somos es lo que importa, y Señor, en donde quiera que estemos, y dónde hemos estado en este punto, ayúdanos a verlo como Tú lo ves. Ayúdanos a entenderlo como Tú lo entiendes. Es tan maravilloso Señor que nos has dado tanta verdad para tratar con esto, tantas cosas para protegernos. Sabemos que no solo debemos evitar el pecado, sino que debemos evitar cualquier cosa que inclusive pueda llevarnos a pecar. Entonces, ayúdanos Padre, para juzgar de manera apropiada por nosotros mismos lo que quieres que hagamos.

Simplemente, mientras que está meditando por un momento, permítame decir esto al cerrar. Este mensaje es raro para nosotros, tratar con algo que es técnico como esto, sin embargo, está en el flujo de la Palabra de Dios. Es tan maravilloso ver como toca toda parte de la vida, pero usted quizás vino esta mañana y dice: “Hombre, vine aquí esperando oír acerca de Dios y Jesucristo, y encontrar una respuesta para mi vida, mis problemas, para los problemas y luchas de mi corazón, y hablaste de esto y realmente no me encontró dónde estaba.”

Bueno, permítame decirle esto, voy a orar y despedirlo en tan solo un minuto. A mi derecha, enfrente del auditorio, junto al piano hay un cuarto de oración y un centro de consejería. Tenemos a personas ahí que les encantaría orar con usted y compartir con usted. Le van a decir cómo puede conocer a Cristo, le van a decir cómo puede Él venir y llenar el vacío que quizás ha tratado de llenar con la bebida, de vez en cuando. Le van a decir a usted como puede ser que su vida sea gozosa, y Él puede darle paz en su corazón turbado. Le van a decir cómo puede Él perdonar su pecado, y limpiar su corazón y darle vida eterna.

Y entonces, lo invitamos a venir cuando seamos despedidos. No hay obligación, no hay nada a que unirse, comprar, o hay nada. Simplemente queremos orar con usted y amarlo y compartir con usted, sea cual sea su problema, ellos estarán ahí. Y si quizás algunos de ustedes tienen problemas con esta área de la bebida, quizás hay algunos aquí que serían identificados como alcohólicos, tienen un problema con la bebida. El Señor puede cambiar eso. Usted no necesita ser un borracho, puede venir a Jesucristo y Él puede lavarlo y dejarlo blanco como la nieve.

Algunos de ustedes como cristianos, quizás están teniendo problemas con la bebida. Dios puede encargarse de eso, conforme usted cede a Su Espíritu Santo, Él puede comenzar a mover Su voluntad, inclinarlo para que se aleje de eso, y se acerque a Él. No se emborrache con vino, en lo cual hay disolución. Sea lleno del Espíritu. Si Dios pide eso, entonces Dios capacita eso, y Él lo hará en su vida. Él lo ama, sea cual sea el estado en el que está usted. Inclusive si usted es un alcohólico, un borracho. Él lo ama a usted, y nosotros también, pero Él quiere cambiarlo para que use de manera plena sus facultades para Su gloria. Déjelo hacer eso hoy. A nuestros consejeros les dará gusto orar con usted por esto.

Padre, gracias por nuestro tiempo esta mañana, por ayudarnos a ver por lo menos el comienzo de la sabiduría en esta área. Te amamos, porque sabemos que te preocupas tanto por nosotros, inclusive lo suficiente como para decirnos estas cosas, para que podamos proteger nuestras vidas al tomar decisiones para Tu gloria. Bendice a toda persona aquí, Señor. Tráenos de regreso en esta noche, conforme consideramos lo que es ser pacificadores. Te daremos gracias en el nombre de Cristo. Amén.

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org 
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