Bueno este es un día maravilloso para mí porque después de estar lejos del libro de Efesios, estamos regresando después de varios meses lejos de él. Y mi actividad favorita de todas es estar enseñando progresivamente y sistemáticamente a lo largo de libros de la Biblia; y este que estamos viendo es un gran libro. Entonces si abre su Biblia al libro de Efesios y el tercer capítulo, usted estará en el lugar correcto.
Ahora este sermón va a ser un poco interactivo. Con eso, no quiero decir que usted se puede poner de pie y discutir conmigo. Pero lo que quiero decir es que va a necesitar interactuar con su Biblia conforme consideramos esta porción tan fascinante de la Escritura, que en su superficie parece un poco benigna. Pero como veremos, está cargada de verdad importante. El tercer capítulo, y quiero leerle los versículos 1 al 14. Vamos a ser muy pacientes en avanzar a lo largo de esto, pero quiero que tanga todo el pasaje en mente porque voy a hacer algo de referencia a él.
Efesios 3:1, “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;
si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;
por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre.”
Ahora hay mucho ahí. La palabra que salta de la página es la palabra misterio. Cuando hablamos del cristianismo realmente no, normalmente, hablamos de cosas que son misteriosas porque la verdad cristiana es revelada en la Palabra de Dios. No estamos tratando de encontrar algo que esté escondido o algo que está debajo de la superficie, que solo es accedido por algún entendimiento esotérico espiritual.
Cuando hablamos de misterio, estamos hablando de algo muy específico. El Nuevo Testamento se refiere a cosas que son misterios; y con eso, lo que el Nuevo Testamento siempre quiere decir es algo que estaba escondido en el pasado y ahora es revelado. No hay misterios como tales, en el Nuevo Testamento que están por ser revelados, porque tenemos la revelación final de la Escritura en el Nuevo Testamento.
Entonces cuando hablamos de misterio, estamos hablando de algo que ha sido escondido en el pasado y ha sido revelado en el Nuevo Testamento. Y Pablo claro está refiriéndose aquí a este misterio en particular, de la unidad de la iglesia, que los gentiles, versículo 6, son coherederos y miembros del mismo cuerpo y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio. Entonces el misterio del que Pablo está hablando es que el judío y el gentil son uno en Cristo en la iglesia.
Ahora ya hemos oído que Pablo hizo referencia al misterio atrás en el capítulo 1. Si usted pasa al versículo 9, Pablo se refirió al misterio de la voluntad de Dios, según su beneplácito, el cual se había propuesto en Cristo. Lo que eso nos está diciendo es que en el Nuevo Testamento hay cosas que han sido escondidas previamente, en términos de su plenitud, que ahora son reveladas.
Ahora nuestro Señor hace referencia a ellas desde allá atrás en Mateo 13, cuando Él le estaba hablando a Sus discípulos en ese día en Galilea. Él les dijo, “A vosotros,” versículo 11 de Mateo 13, “os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.” A aquellos que son creyentes y seguidores de Cristo, el entendimiento de los misterios les ha sido dado. El lenguaje de Pablo indica eso. En el versículo 3 él se refiere, de Efesios 3, a revelación que le fue dada a conocer. Y después en el versículo 4, él dice, para que puedan entender cuál sea mi conocimiento en el misterio, el cual, en el versículo 5, en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres.
Entonces hay una realidad en el reino de los cielos, como es definida en el Nuevo Testamento como la iglesia, hay una realidad de la revelación de cosas que han estado escondidas en el pasado. Hay un número de estos misterios en específico. Pablo se refiere al misterio del Cristo que vive adentro, esto es, el entendimiento completo de que cuando el Mesías viniera Él literalmente viviría en Su pueblo. Esto no fue algo aclarado en el Antiguo Testamento.
En Colosenses 2, él se refiere al misterio de la encarnación, Dios en carne humana, de nuevo, en su plenitud, no revelado en el Antiguo Testamento. En Romanos 11:25, Pablo se refiere al misterio de la incredulidad de Israel. Ningún lector del Antiguo Testamento habría asumido que Israel habría rechazado a su Mesías al grado que han hecho eso. Eso no es descubierto completamente hasta que usted llega al Nuevo Testamento.
Escribiéndole a los tesalonicenses, Pablo se refiere al misterio de la iniquidad. Eso quiere decir que hay un nivel de iniquidad que está viniendo al mundo que no ha sido conocido en el pasado. En Apocalipsis 17 está el misterio de Babilonia, la forma final de sociedad y gobierno en el mundo que se levanta a sí misma contra Dios y contra Cristo en Su Segunda Venida, la cual será más allá de cualquier cosa que el mundo ha visto hasta ese punto. Y después usted tiene en Efesios 5 el misterio de la iglesia como la novia de Cristo; eso también no es visto en el Antiguo Testamento. Y después usted tiene el misterio del rapto, 1 de Corintios 15:51 y 52.
Entonces hay varias de esas verdades que son muy conocidas por nosotros en el Nuevo Testamento que no fueron reveladas completamente en el Antiguo. Pero en la que Pablo se está enfocando aquí es esta que es muy muy fundamental e importante: la unidad del judío y gentil en la iglesia. Y ahí está en el versículo 6, los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio. Eso no fue visto claramente en el Antiguo Testamento.
Ahora decir eso no es decir que no está ahí indicado que Dios va a salvar gentiles, porque le voy a mostrar en un momento que sí. Pero no hay nada ahí en el Antiguo Testamento que mezcle al judío y al gentil en un organismo espiritual. Entonces esta es una revelación más completa de esa realidad de la que se encuentra en el Antiguo Testamento.
Y esta es esencialmente nuestra unidad en Cristo. Todos somos miembros de un cuerpo; todos pertenecemos el uno al otro. Cristo es la cabeza, y somos los miembros de Su cuerpo. Entonces de lo que Pablo está hablando aquí es de la unidad de la iglesia. Sabemos que somos uno en Cristo. Todos los creyentes verdaderos que están en Cristo son uno con Cristo, y por lo tanto uno el uno con el otro; esa es la realidad espiritual. Pero la vida en la iglesia no siempre refleja eso.
De hecho, para ser honesto con usted, rara vez refleja eso. La unidad es algo muy difícil de experimentar, que la iglesia experimente. Es un asunto serio para el apóstol Pablo. Pero él enfrentó el hecho de que la discordia aparentemente era más frecuente que la unidad. Vea sus cartas. Particularmente a los corintios, él habla de la división que era manifiesta ahí. A los filipenses, él los llama a la unidad en varios otros lugares, incluso en Efesios.
Entonces experimentar unidad en la iglesia es un desafío; es un desafío. ¿Por qué? Porque la gente tiende a ser egoísta, centrada en sí misma, soberbia. Tiende a guardar rencor. Tiende a envidiar. Tiende a ser celosa, tiende a preferirse a sí misma en lugar de otros. Entonces es un desafío porque estamos venciendo la carne. Pero la unidad de la iglesia es un asunto crítico para el apóstol Pablo, y quiero mostrarle eso conforme comenzamos a ver estos catorce versículos. Nos va a tomar un rato. Voy a ir lento al cubrir esto porque quiero que usted sea paciente, y quiero que usted entienda la realidad tan importante de este pasaje de la Escritura.
Entonces regrese para ver el capítulo 3 por un momento, y en particular el versículo 6. Este es el corazón del pasaje: gentiles, refiriéndose a todos los no judíos, refiriéndose a todas las naciones del mundo, todos los grupos de personas, todas las tribus y lenguas, como Apocalipsis las identifica, son diseñados por Dios para ser miembros del cuerpo, de Cristo, un cuerpo. eso quiere decir, que Dios diseñó la salvación no solo para los judíos sino también para los gentiles.
Sabemos esto. Pero esto fue algo muy difícil de hacerle entender a los judíos en el ministerio del apóstol Pablo y le voy a mostrar por qué. Pero antes de que haga eso, quiero regresar y hacerlo entender esto. En el Antiguo Testamento la salvación de los gentiles es claramente indicada, muy bien, la salvación de los gentiles es claramente indicada.
Cuando usted regresa a Génesis capítulo 12, versículo 3, Génesis 22:18, Génesis 28:14, leemos ahí que Dios va a bendecir a las naciones. Desde el comienzo de la línea de salida en el libro de Génesis, Dios repetidamente dice, “Voy a bendecir a las naciones del mundo.” Y después en el Salmo 72 y versículo 17, la Escritura dice que los gentiles a su vez bendecirán a Dios. Entonces esto está hablando de una relación genuina con Dios y los gentiles, de tal manera que Él los bendice, y ellos lo bendicen, o lo honran, o lo adoran.
E incluso más específicamente, en el libro de Isaías, y quiero leerle esto porque es muy específico, Isaías capítulo 49 y versículo 6 habla específicamente de la salvación gentil. Escuche lo que dice, hablándole a Israel de Su Siervo, el Mesías, “Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel”. No es suficiente, es demasiado poco para el Siervo de Jehová, que es el Mesías, es demasiado poco levantar las tribus de Jacob únicamente. La siguiente línea, “te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.” Sería algo demasiado poco solo redimir judíos. “Va a ser hasta los fines de la tierra que Mi salvación va.”
En el capítulo 54 de Isaías, versículo 1, “Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz, levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada,” lo cual es una manera análoga de decir habrán más gentiles en el reino que incluso judíos. “Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas, no seas escasa, alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda, y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.” Tienes que abrir la tienda para incluir al mundo porque Dios tiene la salvación en mente para más que los judíos.
Y después el capítulo 60 de Isaías, “Levántate,” en el versículo 1, “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” Entonces lo que aprendemos, es que el Mesías va a salvar gentiles. Él vendrá a los gentiles, Él salvará a los gentiles.
Y después un pasaje más del Antiguo Testamento que se relaciona con esto es Joel capítulo 2 y versículos 28 y 29, “Después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne.” Esto está viendo al tiempo futuro del Mesías, “Derramaré mi Espíritu sobre toda carne.” Entonces ¿qué hemos descubierto? Que los gentiles serán bendecidos por Dios en Génesis. En el Salmo 72, que los gentiles bendecirán a Dios. En Isaías, el Mesías vendrá a los gentiles. Los gentiles recibirán el Espíritu Santo porque los gentiles serán salvados por el Mesías.
Escuche otro pasaje del Antiguo Testamento: Amós, el noveno capítulo, el onceavo versículo, “En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, o la casa de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado”. Este es un reino mesiánico, para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto.” Entonces Dios va a salvar a gentiles. Todo eso está claro en el Antiguo Testamento. Él va a bendecirlos, ellos van a bendecirlo a Él. El Mesías va a venir a ellos, el Mesías va a salvarlos a lo largo de la historia redentora, y a ellos se les va a dar el Espíritu Santo.
Entonces no estamos diciendo que el Antiguo Testamento no dice nada de la salvación gentil o global, lo dice. Pero de lo que no habla es del judío y el gentil en un cuerpo, un organismo, lo cual significa esencialmente el final del reino teocrático de Israel. Israel ya no estará aislada de los gentiles, habrá un nuevo hombre, una nueva identidad singular, y eso va a ser judío y gentil juntos en un cuerpo: el cuerpo de Cristo. Entonces los profetas vieron claramente salvación gentil, pero lo que no pudieron haber visto es la unión de los dos y el final del reino teocrático de Israel como ellos lo conocían.
Las profecías que leímos estaban veladas, entonces, de alguna manera. Cuando usted entra al Nuevo Testamento, por ejemplo, y le voy a dar algunas ilustraciones de eso, y usted va a Gálatas, si usted está en Efesios, regrese un libro a Gálatas capítulo 3 y 4. Y le voy a dar un par de ilustraciones. En Gálatas capítulo 3 y versículo 8, “La Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles,” entonces ese es el Antiguo Testamento, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones.” Eso es citado de Génesis 12:3 y Génesis 22:18, diciéndonos sí, esas Escrituras anticipan que Dios justificaría a los gentiles por fe.
Entonces aquí hay un escritor del Nuevo Testamento interpretando un texto del Antiguo Testamento acerca de la salvación de los gentiles. En el cuarto capítulo de Gálatas, versículo 27, tenemos una cita de lo que leí en Isaías 54, “Regocíjate, oh estéril tú la que no das a luz; prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto, porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido”. En otras palabras, hay más hijos gentiles en el reino que los que son judíos.
Entonces los escritores del Nuevo testamento hacen esas conexiones. En el libro de hechos, en Hechos capítulo 13, una conexión se hace con el texto en Isaías 49. En Hechos capítulo 15, una conexión se hace con Amós. Entonces solo quiero que entienda que no estamos diciendo que no hay profecía acerca de conversión gentil; eso sería ridículo, porque la responsabilidad de Israel no era ser el fin de la bendición de Dios sino el medio de la bendición de Dios para el mundo. De lo que Pablo está hablando aquí no es salvación gentil. Eso podría haber sido tolerable, aunque era apenas tolerable. Y si usted necesita una ilustración de eso, recuerde a Jonás. Jonás estaba furioso porque Dios salvó a gentiles en Nínive. De hecho, él estaba tan molesto por eso que quería morir; y fue algo tan horrendo para él que Dios le mostrara gracia a gentiles paganos que él quería que estuvieran muertos.
Ahora mire, si eso es tan molesto para un judío que es un profeta, que ni siquiera quiere que gentiles sean salvos, cuán molesto sería para los judíos decir, ya no hay más reino teocrático de Israel. Los judíos y los gentiles no solo son destinatarios de una salvación mutua, están en un cuerpo. Esto es empujar demasiado sobre ellos. ¿Por qué? Porque la enemistad entre judío y gentil era tan profunda. Había un odio profundo por parte de los judíos contra los gentiles, y fue correspondido en muchas ocasiones. Entonces aquí viene Pablo, y él tiene esta tarea realmente difícil: decirles a los judíos que su identificación única como el pueblo de Dios es hecha a un lado por un nuevo pueblo de Dios, en el cual los gentiles son iguales a ellos a los ojos de Dios. Enfrentar esto es demasiado.
Mire, la unidad es difícil. Realmente es difícil. Es difícil hacer que la gente sacrifique sus prejuicios y sus enemistades, especialmente la cultura en la que vivimos, en donde todo mundo es aislado en alguna identidad. Estamos peleando todo tipo de resistencia en todo tipo de frentes, incluso en la iglesia de Jesucristo, por mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Pero Pablo tiene una tarea de Dios, y esa es declarar esta unidad tanto a judío como gentil.
Entonces en Efesios capítulo 3, versículo 1, Pablo dice, “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles”. Ahora el empieza a hablar de algo que está en su corazón. Por esta causa, y después él da una oración incompleta. Él está hablando de ser un prisionero de Cristo Jesús por los gentiles y él se detiene a media oración y se desvía con una declaración de paréntesis del versículo 2 hasta el versículo 13, en donde en el versículo 14, él retoma su intención original, por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre.
“Por esta causa,” en el versículo 1, “quiero orar por ustedes, quiero orar por ustedes como uno que es prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles, quiero orar por ustedes.” Pero antes de que él pueda orar por ellos, él se detiene y dice, “Tengo que decirles más para que entiendan.” El cumplimiento de la oración depende de su entendimiento de la verdad. No hay sentido en orar porque ustedes vivan, propaguen, crean, confíen, defiendan verdad que no entienden. Esa es la razón por la que en Hechos capítulo 6, versículo 4, aquellos que enseñan al pueblo de Dios son llamados a la oración y al ministerio de la Palabra. Salgo y les hablo para darles información, después regreso y oro porque la entiendan y puedan implementarla en su vida.
Esa es la razón por la que tantas veces en las cartas de Pablo, él se detiene a orar por la gente misma a la que él le está dando esta revelación Y él sabe que esto es verdad realmente dura, dura, mucho más dura de lo que usted habría pensado usted hasta ahora—y cuando termine con usted esta mañana, entenderá por qué es verdad tan dura.
Él quería orar porque su gente implementara la realidad de esta unidad de un cuerpo, pero necesitaban más información. Ambas son partes esenciales del ministerio eficaz. Usted ora por la gente, pero también tiene que enseñarles la Palabra de Dios para que ellos puedan ser obedientes cuando el Padre los impulsa en respuesta a sus oraciones. Y su objetivo aquí es este asunto de la unidad de la iglesia, es un misterio del cuerpo de Cristo, todos nosotros siendo uno en Cristo.
Ahora, esto no es nuevo—y quiero que regrese al capítulo 2 y versículo 11. Este es un asunto tan importante que comenzó atrás en el capítulo 2, versículo 11, y de hecho corre hasta el capítulo 4. Versículo 11, “Acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles,” porque los efesios eran gentiles, en la carne, “erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión,” esto era un peyorativo, por parte de los judíos que estaban circuncidados contra los gentiles que eran llamados los incircuncidados, una manera de menosprecio para identificarlos. Pero recuerden que en esa condición “estabais separados de Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel, eran ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.” Ese es el estatus general gentil.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre. Versículo 16, reconciliando con Dios a ambos en un solo cuerpo. Versículo 18, ambos tienen acceso a un Espíritu y al Padre por el Espíritu, ustedes gentiles ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. Versículo 21, él dice ustedes son un templo santo en el Señor. Versículo 22, sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Entonces la salvación gentil no era el problema, era el desmantelamiento de la identidad única de Israel como un reino teocrático que pertenecía de una manera especial a Dios. Y ahora el judío y el gentil están juntos en una base espiritual igual como un hombre nuevo en el cuerpo de Cristo. Pablo quiere que entiendan esto. Es tan importante entenderlo. Y él comienza a orar en el versículo 1, y después él se detiene de los versículos 2 al 13 para informarlos más, para que haya suficiente información ahí para que puedan responder a la oración.
Ahora conforme vemos estos catorce versículos, vamos a ver algo de la planeación de este misterio, vamos a ver algo de la predicación de este misterio, los propósitos de este misterio, e incluso los privilegios del misterio. Pero para comenzar, y esto es muy importante, vamos a ver el prisionero del misterio.
Vea el versículo 1, “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles.” Esa es una identificación bastante sorprendente. ¿Qué quiere decir él con eso? Bueno él no solo quiere referirse a alguna analogía que describiría la relación de cualquier persona con Cristo; eso sería ridículo porque ninguno de nosotros vería nuestra relación de esta manera, soy un prisionero y Jesús es mi carcelero. ¿En serio? Usted no encuentra esa analogía en la Biblia. Él es Señor, Señor benevolente, protector, proveedor y con gusto somos Su esclavo. Pero nunca nos identificaríamos a nosotros mismos como un prisionero de Jesucristo porque eso es involuntario. No estamos encerrados por Él, somos liberados por Él.
Entonces ¿qué quiere decir Pablo, que soy prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles? Lo que él quiere decir es esto: él terminaría en la cárcel predicando este mensaje, eso es lo que él quiere decir. Él terminó en la cárcel por predicar este mensaje. La idea de unidad es tan difícil de aceptar por los judíos que básicamente ellos empujaron a Pablo a los brazos de la autoridad romana, y los romanos lo llevaron hasta la ejecución. Y no era por alguna doctrina sobre definida, era porque él predicó que el judío y el gentil eran uno. Esto era completamente inaceptable para ellos.
Ahora recuerde, Pablo era un líder bien conocido en el judaísmo antes de que él fue salvo. Él fue comisionado por los líderes judíos para ir y arrestar cristianos, meterlos en la cárcel, y él tenía papeles, papeles oficiales, incluso para quitarles la vida. Él era un homicida y un blasfemo, él era un perseguidor de cristianos.
Y en el Camino a Damasco, el Señor lo detiene y lo salva. Pero su reputación está tan difundida que él es un personaje aterrador. Y eventualmente, después de tres años en Arabia nabatea, no lejos de Jerusalén, al sur, el Señor pasa tres años enseñándole y refinándolo antes de que finalmente va a Jerusalén. Y cuando él va, y han pasado tres años desde que él persiguió a alguien, algunas de las personas en Jerusalén están aterradas de él, y él tiene que hacer que Bernabé entre para suavizar a la multitud porque su reputación ha sido tan horrenda.
Bueno finalmente lo aceptaron. Y él dio su reporte, y todo su reporte fue de la salvación de los gentiles. Para este tiempo él hasta había pastoreado una iglesia en una ciudad gentil, Antioquía, según Hechos capítulo 11. Todos sus viajes misioneros, hubieron tres viajes misioneros principales, los tres fueron en áreas gentiles, para establecer iglesias entre los gentiles que incluyeron a los judíos. Él fuera a la ciudad que fuera, él comenzaba con la sinagoga para ver si los judíos responderían al evangelio. Y después, una vez que él había hecho un esfuerzo por llevar a los judíos al conocimiento de Cristo mediante el evangelio, él iba tras los gentiles y estableció una iglesia constituida de judío y gentil.
Las sinagogas eran hostiles contra él. Probablemente eran más hostiles contra él en muchos casos de lo que eran los gentiles. Después de todos estos viajes misioneros y después de su experiencia como pastor en Antioquía, él finalmente llegó a la ciudad de Jerusalén en Hechos 15. Y le dio un reporte al Concilio de la iglesia acerca de la conversión de todos estos gentiles.
¿Por qué fue él a los gentiles? Porque cuando él fue convertido en el Camino a Damasco en Hechos 9, el Señor le dijo, te estoy enviando a los gentiles. Él repite eso en su testimonio en Hechos 26, Mira, el Señor me envió a los gentiles. Él es el apóstol a los gentiles, y su trabajo consiste en decirle a gentiles y judíos que son uno en Cristo, uno en un nuevo hombre, un nuevo ser, una nueva entidad, un nuevo organismo: el cuerpo de Cristo. Él defiende esa unidad en Gálatas; él defiende esa unidad en Efesios, él defiende esa unidad en Filipenses, porque es tan difícil de aceptar por la gente.
Mientras que estuvo en sus viajes, él recolectó dinero de creyentes gentiles donde él estaba predicando el evangelio y plantando iglesias. Y recolectó todo el dinero, según Romanos 15, y se dirigió de regreso a Jerusalén con este dinero. ¿Por qué está haciendo eso? Hay cristianos pobres en Jerusalén, y estos creyentes gentiles querían mostrar su amor a los creyentes judíos al dar de manera sacrificada para ayudarles. Entonces Pablo regresa, esperando que él pueda mitigar algo de la hostilidad por esa ofrenda de los gentiles.
El viaje de regreso es relatado en Hechos 21, y quiero que vaya ahí. Aquí es donde usted va a tener que seguirme con cuidado a lo largo del texto. Hechos 21. Entonces él tiene lo que sea de dinero, las bolsas de dinero para llevarlas de regreso a los creyentes judíos por parte de creyentes gentiles, para ayudarles a derribar la pared un poquito; y se dirigen hacia Jerusalén en Hechos 21.
A lo largo del camino, usted ve en el versículo 8, “fuimos a Cesarea,” la cual está en la costa de Israel, entonces se están acercando a Jerusalén. “Y entrando en casa de Felipe el evangelista,” que era uno de los siete diáconos, mencionados atrás en el capítulo 6 “y posamos con él. Este tenía cuatro hijas doncellas,” que el Señor usó de alguna manera para hablar la verdad. Entonces mientras que están en esta casa en Cesarea por unos cuantos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo. Un profeta se aparece, y viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo y atándose los pies y las manos, esta es una lección de objeto, y dijo, Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregaran en manos de los gentiles.
Bueno de alguna manera el Señor dio esta información a este profeta Agabo y da una demostración, como si dijera, “Más vale que no vayas ahí, vas a ser arrestado. Vas a ser arrestado por los judíos. Aunque estás viniendo para traer dinero de los gentiles para reconciliar, vas a ser arrestado por los judíos.”
Entonces el versículo 12 dice, “Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén. Entonces Pablo respondió, ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón?” Realmente estaban preocupados, no querían perderlo. Pero él dijo: “Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, más aún a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.”
Él dice, “Miren, voy a ir. He sido llamado, he sido llamado como un apóstol a los gentiles a proclamar un hombre nuevo, un cuerpo de Cristo. Y no estoy seguro de cuál sea el precio, pero estoy dispuesto a pagarlo; yo estoy dispuesto a pagarlo.” Entonces él procede a Jerusalén.
Cuando él llega ahí, versículo 17 de Hechos 21, “los hermanos nos recibieron con gozo.” Esto refiriéndose a los líderes. “Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos. A los cuales, después de haberles saludado, les contó una por una,” Este no es un reporte general, esto es específico, las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio. Entonces él da el reporte acerca de la salvación los gentiles y el establecimiento de las iglesias. “Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído, y todos son celosos por la ley.” Este es un problema, creyentes judíos aferrándose a la ley mosaica.
En el versículo 21, “se les ha informado en cuanto a ti.” El reporte es público, que has estado predicándole a los gentiles, que has estado predicando que judío y gentil son uno, y ellos dicen, versículo 21, “que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres.” Mentiras. él nunca jamás hizo eso, pero lo acusaron de eso. Versículo 22, “¿Qué hay, pues? De cierto oirán que has venido,” estás en problemas.
Estos son judíos creyentes. Digo, obviamente los judíos no creyentes eran hostiles hacia él, tratando de hacer de judío y gentil uno en el reino de Dios. Pero incluso los judíos creyentes estaban metidos en esto. Tenemos que hacer algo por salvarte de esta acusación falsa de que no tienes lugar para las costumbres de Moisés. Vamos a ayudarte. Tenemos cuatro hombres, versículo 23, que tienen obligación de cumplir voto, cuatro hombres quieren tomar un voto nazareo de Números 6. Este era un voto muy severo que usted podía tomar. Usted rasuraba su cabeza, y no tomaba nada de vino ni bebida fuerte; y estaba diciendo, voy a tomar el nivel más alto de dedicación a Dios. Y había una cierta rutina y sacrificios que debían ser ofrecidos cuando usted hacía este voto.
Entonces aquí están estos cuatro hombres que quieren tomar este voto nazareo. “Tómalos contigo,” versículo 24, “purifícate con ellos,” necesitas una limpieza ceremonial porque ha estado en estas tierras gentiles, y ahora en cierta manera estás ceremonialmente inmundo. Entonces entra, y realiza una ceremonia de purificación y purifícate junto con ellos. “Y paga sus gastos,” habían cuotas para el voto nazareo, “para que se rasuren la cabeza,” lo cual es parte de esto, “y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informa acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. Tienes que probar que esas cosas que están siendo dichas de ti no son verdad. Entonces ven con estos cuatro hombres, paga sus gastos en el voto, purifícate y entonces todo mundo sabrá.
El versículo 26 dice, “Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.” Siete días pasaron según el versículo 27, entonces él pasó por todo el proceso, lo cual mostraba, Miren, él no estaba desechando todas las tradiciones mosaicas, este no era el tiempo para eso. Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, el versículo 27 dice, “unos judíos de Asia, al verlo en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano,” y eso no fue para ordenación, eso fue para arresto.
Los judíos lo arrestan simplemente porque él está en el templo y, versículo 28, dando voces: “Varones israelitas, ayudad Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar, el templo> Y además de esto, ha metido a griegos en el templo y ha profanado este santo lugar.” Los no judíos solo podían entrar hasta cierto punto en el templo. Y están acusando a Pablo de meter a Trófimo el efesio en la parte interior del Templo, en donde solo los judíos podían ir, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo.
Ahora esto está fomentando un escándalo. ¿Y por qué? No es por algún asunto teológico, es por el hecho de que no quieren reconocer que hay un lugar en el reino de Dios para los gentiles. Toda la ciudad se conmovió, toda Jerusalén está agitada. Y se agolpó el pueblo y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos matarle, digo así de fuerte resisten a su mensaje, al mensaje de él, acerca de judío y gentil siendo uno en la iglesia. Estaban tratando de matarlo. Deben haberlo lastimado severamente. Se le avisó al tribuno de la compañía que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada, hay un alboroto por toda la ciudad. ¿Y cuál es el problema? Este hombre, este hombre está tratando de meter gentiles en la bendición de Dios, tratando de unir a gentiles con judíos como miembros verdaderos del reino de Dios. Ese es el crimen.
Entonces el comandante tomando luego soldados, versículo 32, y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. No sé hasta qué punto lo habían golpeado, pero una multitud no va a ser muy delicada. Llegando el tribuno le prendió y le mandó atar con dos cadenas, así como Agabo dijo, y preguntó quién era y qué había hecho. Él lo arrestó antes de que supiera algo de lo que había hecho.
Pero esto fue custodia protectora, versículo 34, entre la multitud unos gritaban una cosa, y otros otra, y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza. Al llegar a las gradas, Pablo era llevado en peso por los soldados a causa de la violencia de la multitud, porque la muchedumbre del pueblo venía detrás, gritando, muera. Mátenlo. Ahora, ahora usted entiende la actitud de Jonás acerca de la salvación de Nínive, ¿verdad? Quieren matar a este hombre porque él está metiendo a gentiles al reino de Dios.
Entonces cuando él dice, de regreso a Efesios, cuando él dice, “Yo Pablo prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles,” él no está hablando acerca de alguna identidad espiritual, él está diciendo, “Mira, estoy en la cárcel.” Y, por cierto, cuando él escribió eso, él estaba en la cárcel como resultado de lo que había pasado en Jerusalén. Para ese entonces él había pasado por varias audiencias ante Agripa y Festo y Félix, y después finalmente él fue enviado a Roma, y él estaba bajo custodia romana en una prisión romana, en donde escribió Efesios, Colosenses, Filipenses, Filemón. Y ¿por qué? Porque él estaba tratando de hacer que el mensaje de unidad entre judío y gentil en el reino fuera aceptable para los judíos. Cuán profunda es esa enemistad, cuán profundo es ese odio.
Sí, él era un prisionero del gobierno romano, pero realmente él era un prisionero del racismo judío. Él nunca pensó de sí mismo como un prisionero de Roma. Él nunca pensó de sí mismo como un prisionero de los judíos. Él era, después de todo, un prisionero de Jesucristo porque fue en servir a Cristo que él había sido traído a la prisión. La unidad es algo muy difícil cuando hay prejuicios profundamente arraigados. Mueren con mucha, mucha, mucha dificultad, mucha dificultad.
Todo lo que Pablo hizo fue para los gentiles. Regrese a 2 de Corintios por un momento, capítulo 4, versículo 8, y vea lo que él enfrentó. Segunda de Corintios 4:8, “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.” Para que les llegue la vida espiritual a ustedes, tengo que enfrentar la muerte.
¿Por qué haces esto, Pablo? Versículo 13, porque “Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos. Y además yo sé que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.” Lo peor que me puede pasar es que me maten y Jesús me resucite de los muertos. Y después versículo 15, “todas estas cosas son por ustedes.” Él le está escribiendo a los gentiles en corinto. Todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que, abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. Solo estoy tratando de añadir gente al coro aleluya que están cantando alabanzas a Dios y a Cristo. Fue costoso.
En Filipenses 1, escribiendo desde el mismo encarcelamiento, versículo 12, “Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo,” ese es el prisionero de Cristo, mi encarcelamiento por manos de los romanos bajo proceso o acusaciones de los judíos, realmente es un encarcelamiento al que Cristo me ha llamado. “Pero, mi encarcelamiento se ha llegado a conocer en todo el pretorio y a todos los demás, y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.”
Mi encarcelamiento por la causa de Cristo. Él era un prisionero para la causa de Cristo. Entonces cuando él dice un prisionero de Cristo Jesús, él no está hablando de una realidad espiritual, él está hablando de una experiencia en sí. “Todo tiene que ver con la administración,” versículo 2, “que Dios me ha dado por gracia. Todo es debido a la revelación que me fue dada a conocer acerca del misterio, todo es para que ustedes puedan entender mi conocimiento en el misterio. Todo tiene que ver con aquello que estaba escondido y ahora es revelado. ¿Y qué es? Que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio.” Sabe, usted realmente no pensaría que simplemente ese tipo de odio, hostilidad, causaría que la gente judía religiosa quisiera matar a alguien porque él estaba tratando de traer a judío y gentil en un cuerpo.
Trabajar para la unidad es muy difícil, muy difícil. Hay todo tipo de hostilidades colectivas: odio, envidia, enojo, venganza. Era difícil para Pablo. Y una vez que lo arrestaron, ese es el resto del libro de Hechos, él nunca está libre otra vez. La única vez que él está libre es en un barco hacia Roma para ser colocado en otra prisión. Ellos querían matar al hombre. Literalmente lo llevaron hasta Roma bajo la adjudicación de César porque ellos odiaban la idea de que judío y gentil fueran uno.
Si esa capacidad está en el corazón humano, es poco asombroso que la unidad es un desafío, ¿verdad’ Es poco asombroso. Pero Pablo dijo, miren, voy a ofrecer mi vida por esto. voy a ser arrestado por esto. Vimos eso, Hechos 21. Moriré por esto porque este es mi llamado.
No pude evitar sino pensar, simplemente viendo a todos esos niños pequeños aquí arriba. Ese es un retrato del cuerpo de Cristo, ¿no es cierto? Fue un jardín absoluto de retoños humanos, ¿no es cierto? Preciados. No pensaríamos en decir, no puedes ser parte de esto, estás en el grupo equivocado. ¿Cómo es que ese tipo de actitud entra a la iglesia de Jesucristo? Es debido al prejuicio, envidia, celos, egoísmo. La humidad y el amor disipan todo eso.
Bueno, por lo menos terminamos el versículo 1. Oremos.
Padre nuestro, Tu gracia es abundante para nosotros en Cristo. Sabemos que estás edificando Tu iglesia de toda lengua y tribu y pueblo y nación. La iglesia es ahora el nuevo reino teocrático. La iglesia es Tu organismo viviente, el templo en el que Tú moras, un edificio de Dios no hecho con manos—la iglesia constituida de todo pueblo, toda nación, toda tribu, toda lengua, todos uno en Cristo, uno espiritualmente y después uno orgánicamente en amor y servicio mutuo.
Es tan difícil, Señor, comunicar ese mensaje en este mundo divisivo en el que vivimos. Tantas personas que se llaman a sí mismas cristianas peleando contra la unidad de la iglesia para sus propias razones egoístas. Solo podemos hacer lo que podemos hacer. Pero Señor, ayúdanos a ser una luz brillante para lo que significa ser un cuerpo en Cristo: un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos nosotros, un cuerpo, y un Espíritu. Que celebremos y disfrutemos la riqueza de esa unidad, y que Tú recibas la gloria, oramos en el nombre del Salvador. Amén.
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