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Abramos nuestras Biblias en 1 Timoteo, capítulo 5 y continuemos con nuestra serie acerca del cuidado de las viudas en la Iglesia, un tema muy vital y muy urgente.

Le mencioné la semana pasada que yo estoy convencido que nuestra sociedad, en la actualidad, vamos a ver un gran incremento en el número de mujeres dependientes, el número de mujeres que van a estar en una situación de necesidad profunda y para quienes la Iglesia se va a convertir en el recurso primordial. Creo que estamos viendo hoy una tragedia en nuestra sociedad.

Un escritor llamado George Grant lo llama “la feminización de la pobreza.” Y en un libro muy interesante que escribió llamado Los Desposeídos, subtitulado La Falta de Hogar en Estados Unidos, él tiene un capítulo provocativo acerca del efecto verdadero del movimiento feminista. Ahora, usted sabe que el movimiento feminista tiene como su principal objetivo la liberación de las mujeres. Lo que ha producido es la pobreza de las mujeres en una seria, sería medida.

Una historia clásica sale del libro de George Grant. Y él escribe, y cito: “hasta hace ocho años atrás, Kathy era un ama de casa tradicional. Se había dedicado a cultivar una vida cómoda con su marido Jacob y su hijo Aarón. Durante 22 años, ella fue el modelo de una esposa comprometida y que se preocupaba, una madre y ama de casa. Ella tenía una buena vida. Pero después, un día, el mundo entero de Kathy se desmoronó. Su hijo Aarón murió en un accidente automovilístico trágico y su esposo Jacob se volcó a la bebida para encontrar consuelo. Ambos estábamos devastados, claro. Pero Jacobo simplemente nunca pareció recuperarse. Él se hundió más y más en su propio pequeño mundo oscuro y simplemente, me expulsó, ella me dijo. Nos volvimos extraños. Tres meses después del accidente, Jacob vendió la pequeña empresa que vendía materiales eléctricos de la familia y dos semanas después de eso, pidió el divorcio. Simplemente, no puedo creer lo que nos estaba pasando, dijo Kathy. Tristeza sobre tristeza.

Pero esto no fue ni siquiera la mitad de lo que pasó. El juez le concedió a Kathy la mitad de la propiedad, pero ella no pudo demostrar que Jacob tenía otros bienes más allá del departamento en Brooklyn, que había sido su hogar durante 10 años. Él tenía un abogado fantástico y pudieron proteger los bienes del negocio. “No recibí un centavo,” ella se lamentó. Y debido a la ley de divorcio de Nueva York, no se me asignó pensión alimenticia.

Repentinamente, a los 43 años de edad, Kathy Tantebaum estaba sola. Ella no tenía trabajo, no tenía historia laboral, no tenía contactos de trabajo, no tenía referencias de trabajo, nada. Lo que le quedó después de la venta del departamento era menos de $45,000. Pero después de que ella pagó la mitad de deudas que tenía, terminó con sólo $39,000. Y eso era lo que ella tenía para comenzar una nueva vida. 

Kathy inmediatamente se mudó a un pequeño departamento de un dormitorio y se fue a trabajar como una mesera en un local de sándwiches de Brooklyn. Ella ganaba $900 al mes incluyendo las propinas. Mientras tanto, Jacob había dejado de tomar, había regresado al negocio de materiales eléctricos y se volvió a casar. Su ingreso anual regresó a su nivel antes del divorcio, recibiendo casi $65,000 al año. Y él y su nueva joven esposa compraron un hogar en los suburbios de Long Island. Tengo que admitir que me amargué en este punto. Me amargué mucho. ¿Por qué es que él pudo simplemente levantarse y seguir adelante como si nada le hubiera pasado? Simplemente, era algo que no podía entender. Sí, en realidad, dijo ella, estaba amargada.

Después, ella comenzó a tomar para encontrar consuelo. Al principio, era un poquito en la noche. Pero poco después, ya estaba tomando mucho. Cuando su trabajo comenzó a resentirlo, Kathy buscó ayuda psiquiátrica. El doctor me dio algunos tranquilizantes y me escuchó, pero nunca me dio nada tangible, él realmente no me ayudó en nada. Y simplemente, decidí olvidarme de todo.

Conocí a Kathy en la clínica de Riverside, un centro de rehabilitación en la parte oeste de Nueva York que se especializa en mujeres solas. Simplemente, me desperté un día en un hotel de asistencia social y me di cuenta de que iba camino a convertirme en una de esas mujeres que tenían una bolsa de compras. No tenía dinero, había perdido mi departamento y mi trabajo. Era un desastre total. Y pensé ¿qué es lo que una niña decente como yo está haciendo en un lugar como este?

En ese momento, decidí que iba a buscar la ayuda que necesitaba y que, de alguna manera, iba a poder reconstruir mi vida. Ella se metió al programa de Riverside y comenzó la tarea larga y ardua de regresar a la vida. Todavía estoy amargada y eso es algo con lo que tengo que estar lidiando. Sé que fue mi propia responsabilidad lo que me metió en problemas, el alcohol y todo eso. Sin embargo, me parece que las mujeres han terminado mal. Hemos peleado tan duro por ser liberadas, por ser iguales y aquí estamos descubriendo que la liberación únicamente nos ha traído más dolor y más sufrimiento.

Bueno, anhelaría que tan sólo hubiera sabido antes lo que sé ahora. Me siento usada. Martin Latalia, el director de la clínica de Riverside me dijo, dice Grant, que de hecho Kathy

había sido usada. “Cincuenta años atrás,” él dijo, “una situación como la de Kathy

simplemente no podría haber existido. Pero la revolución social que ha traído el movimiento de mujeres llevó a equiparar nuestras instituciones y las expectativas a tal grado que virtualmente todos los sistemas de apoyo social diseñados para proteger a las mujeres fueron quitados. Usted casi podría decir que el feminismo, de hecho, ha resultado peor.”

El punto que Grant presenta en esta sección de su libro es que, en lugar de liberar a las mujeres, el movimiento feminista ha devastado literalmente a las mujeres. La economista Silvia Ann Hewlett ha defendido en su crítica que rompe esquemas titulada Una Vida Menor el mito de la liberación de las mujeres en Estados Unidos. Y dice, y cito: “las mujeres estadounidenses modernas sufren una inmensa vulnerabilidad económica. Tienen menos seguridad económica que la que tuvieron sus madres. Varios artículos y libros han mostrado sin lugar a dudas que el feminismo ha hecho mucho más mal que bien. Ha derribado a las estructuras familiares tradicionales. Ha contribuido a la irresponsabilidad por todos lados. Ha disminuido la cortesía, el respeto y el compromiso. Ha abierto una serie de problemas sociales incluyendo el empobrecimiento progresivo de las mujeres mismas que supuestamente quería liberar.” Fin de la cita.

Ahora, para resumirlo, la evidencia de la feminización de la pobreza por todos lados viene en algunas estadísticas. El 70% de las mujeres en la actualidad en la fuerza laboral trabajan debido a necesidad económica. En la mayoría de los casos, son solteras, viudas o divorciadas. Y en la mayoría de los casos, son pobres. El 77% de la pobreza de esta nación es llevada por mujeres y sus hijos. El número de familias pobres liberadas por hombres ha declinado en los últimos 15 años por más de 25%. Mientras tanto, el número de mujeres que están a cargo de familias que están a nivel de la pobreza o menor, se ha incrementado por casi 40%. De esta manera, una de cada tres familias dirigidas por mujeres es pobre comparada con una en diez dirigida por hombres. Y una en diecinueve con dos padres.

El punto de todo esto es que usted sepa que, con la liberación de las mujeres, ha venido la pobreza de las mujeres. Cuando usted tiene a la liberación de la mujer junto con la liberación de todo el mundo del compromiso del matrimonio usted tiene a mujeres que están siendo expulsadas de matrimonios y que dependen de sí mismas en todos lados. De acuerdo con el treceavo reporte del concilio de asesores nacionales del presidente de la oportunidad económica, y estoy citando: “si la proporción de los pobres entre las familias encabezadas por mujeres continúa a la velocidad que está llevándose a cabo en este momento, la población en pobreza estará constituida únicamente de mujeres y sus hijas antes del año 2000.”

Las mujeres están siendo saqueadas. Están siendo dejadas solas, por lo tanto, no quieren hijos. La única manera de enfrentar a hijos no deseados en una sociedad en donde están buscando toda relación que puedan encontrar, es abortar a esos hijos. Y los centros de control de enfermedades no dicen ahora que el aborto ha alcanzado el lugar en el que es la sexta causa de muerte entre las enfermedades maternales. Y de acuerdo con la publicación de mayo de 1985 de la publicación de obstetricia y ginecología, estiman que el 50% de las muertes relacionadas con el aborto no se reportan y, por lo tanto, es el doble de lo que las estadísticas indican.

Las mujeres son víctimas del aborto de manera increíble, no sólo la muerte, abscesos pélvicos, perforación del útero y otros órganos internos, complicaciones médicas en el aborto incluyen esterilidad en tanto como el 25% de las mujeres que tienen abortos. La hemorragia se lleva a cabo en el 10% que demanda transfusiones. Hepatitis viral, laceración cervical, paros respiratorios cardíacos, insuficiencia renal aguda, émbolos de líquido amniótico y así continúa.

El resultado de esto es que el cuidado médico para los hombres se ha incrementado en el 12% en los últimos años. El cuidado médico para las mujeres ha incrementado en casi el 30%. Entonces, lo que ahora tenemos es una población de mujeres en situaciones extremas de carencia que se está incrementando, que tienen que estar a cargo de su vida y la de su propia familia, ganarse la vida y cuidar de sus propias necesidades médicas. Y en el proceso de hacer eso, pagar más dinero de lo que los hombres pagan para poder recibir cuidado médico debido al problema del aborto. Ése es el costo del feminismo, la pérdida de la salud, la pérdida de la estabilidad financiera, la pérdida del cuidado.

Desde el año 1960, el número de mujeres en la fuerza laboral se ha duplicado. El 45% de la fuerza laboral entera de los Estados Unidos ahora es femenina y todavía ganan un promedio de $10,000 al año menos que los hombres. Y, escuche esto, la mujer promedio egresada de una universidad de cuatro años en la fuerza laboral gana la misma cantidad o menos que un hombre que dejó la escuela secundaria.

Ahora, no estoy diciendo que eso esté bien, simplemente estoy diciendo que eso es un hecho. Lo que ellas se han esforzado por tener, no lo han alcanzado. Y lo que ellas han esperado tener, no lo han recibido. El demandar la igualdad ha tenido consecuencias negativas. Los empleados no les pagan tanto a las mujeres debido a los costos de guardería, debido a los gastos de maternidad y debido a las ausencias a causa de los niños enfermos. Y el 45% de las mujeres en la fuerza laboral son solteras, divorciadas, separadas o viudas. Y son la única persona que puede cuidar de sí mismas y de sus hijos.

Y la liberación de las mujeres y la igualdad de las mujeres, y todo el mundo está diciendo: “cuida de ti, querida,” ha tenido consecuencias negativas. Añada a eso el sexo casual recreativo y los hijos ilegítimos y el aborto, usted añade los divorcios en donde nadie tiene la culpa, lo cual las deja sin ningún derecho a pensión alimenticia; y usted tiene la feminización de la pobreza. Y las mujeres se han convertido en las víctimas de la segunda gran farsa en la historia. La primera fue cuando la serpiente persuadió a Eva de que ella necesitaba elevar de su vida y ser igual a Dios. La segunda es cuando la serpiente engañó a la mujer al pensar que ella necesitaba elevar su vida y ser igual al hombre. Las mujeres nunca serán iguales a los hombres, ni tampoco los hombres serán iguales a las mujeres. Simplemente, son diferentes.

De acuerdo con Lenore Whitesman en su libro La Revolución del Divorcio, las consecuencias sociales y económicas inesperadas para las mujeres y los hijos en Estados Unidos, ella dice, y cito: “en promedio, las mujeres divorciadas y los hijos menores en sus casas experimentan un 73% de declive en su estándar de vida en el primer año después del divorcio.” Fin de la cita. Eso es devastador… 73% de declive. Mientras que los que eran sus maridos, en el primer año después del divorcio, experimentan un 43% de incremento en el estándar de vida. Él ha descargado todo su equipaje. Y ahora, en 1940, uno de cada seis matrimonios terminó en divorcio. Cincuenta años después, la mitad de todos los matrimonios terminan en divorcio.

Grant cierra este capítulo acerca de este tema en su libro al decir, y cito: “la pobreza en Estados Unidos ha adoptado un rostro más y más femenino. Más y más mujeres que nunca están cayéndose por lo huecos de la red de seguridad de la sociedad. Gran parte de la causa de esta situación abominable debe ser colocada a los pies de los mismos movimientos que buscaron liberar a las mujeres, el movimiento del aborto, el movimiento de las carreras y el movimiento del divorcio en el que nadie tiene la culpa.

Mediante ellos, las estructuras que habían sido una vez establecidas en nuestro sistema cultural, que estaban diseñadas para proteger a las mujeres han sido desmanteladas sistemáticamente. La pobreza extrema e inclusive la falta de hogar se han vuelto inevitables.” Y después, él dice esto: “la solución para la feminización de la pobreza y la feminización de las mujeres que no tienen hogar en donde vivir, de esta manera no depende de la promoción del feminismo. De hecho, no puede depender de eso. La solución depende de la Iglesia. El cuidado de las mujeres atrapadas en las garras de la pobreza y el no tener hogar, el abandono, la viudez y la aflicción, siempre es una señal central de la devoción a Dios, porque Dios se preocupa tanto.” Fin de la cita.

La semana pasada dije esto, y lo vuelvo a decir: por diseño de Dios, las mujeres siempre deben ser cuidadas. El que dijo: “querida, dependes de ti,” desafió el propósito y el plan de Dios. Y lo que estoy diciendo en todo esto es que lo que estamos viendo es una explosión continua de mujeres sin hogar, pobres, que están solas, que están necesitadas y a quien nadie las apoya. Y la carga de todo esto va a llegar a los pies de la Iglesia inicialmente porque si somos representantes de Dios en el mundo, entonces, necesitamos representar la compasión de Dios hacia esas personas. Y Él se preocupa y también nosotros debemos preocuparnos.

Como usted puede ver, cuando usted cree las mentiras y engaños de Satanás, usted nunca recibe lo que se le prometió. Lo único que recibe es tragedia. Entonces Pablo, escribiéndole a Timoteo y también a nosotros, ordena la responsabilidad de la Iglesia de cuidar de las mujeres están solas que están en necesidad.

Recordemos la primera guía que él dio en el versículo 3. Observe su bosquejo y simplemente vamos a ver el primer y segundo punto en esta mañana. La obligación de la Iglesia consiste en apoyar a las viudas… El primer punto que él presenta, la obligación de la Iglesia de apoyar a las viudas, viene en el versículo 3. “Honra …” La palabra honra significa apoyar, no sólo respeto, sino apoyo financiero, todo tipo de apoyo… “Apoya a las viudas.”

Usted recordará que le dije que la palabra viuda no significa necesariamente una mujer que está sola debido a la muerte de su marido, únicamente significa una mujer que está sola. Simplemente, está privada habiendo sufrido pérdida, habiendo sido robada. Es una mujer sin marido, sea que lo perdió mediante la muerte o deserción o el divorcio o separación o lo que fuera.

Entonces, dice, apoya a esas mujeres que están solas cuando están realmente solas. En otras palabras, cuando son realmente viudas, no tienen medio de sustento. No significa que usted debe apoyar a una mujer que tiene los recursos. Y hay algunas mujeres que se han quedado solas, pueden tener lo suficiente para vivir, quizás tienen más de lo suficiente para vivir. Estos no son los asuntos aquí. El asunto aquí es que esas mujeres que son en verdad viudas, esto es viudas reales, que realmente están privadas, realmente están solas, realmente no tienen apoyo, están en necesidad de cuidado. La primera responsabilidad de la Iglesia entonces es apoyarlas. Cuando digo la Iglesia, no estoy hablando de la Iglesia como una organización o estructura. Estoy hablando de usted y de mí, nosotros tenemos esa responsabilidad. No es sólo nuestra responsabilidad votar para hacer eso y sacar dinero de un presupuesto para hacer eso, es nuestra responsabilidad como individuos el hacer eso, como veremos. Debemos apoyar a aquellas mujeres que están en necesidad.

Ahora, aquí tenemos un segundo punto que es muy, muy urgente. Y es la obligación de la Iglesia de evaluar la necesidad de la mujer de ese apoyo. ¿Cuántas de estos dos millones de mujeres que tenemos por todo Estados Unidos que tienen necesidad, a cuántas de ellas tenemos la responsabilidad de cuidar? Nosotros tenemos que tener cuidado con esta administración y el Espíritu de Dios nos da los criterios mediante los cuales podemos evaluar nuestra acción.

En primer lugar, la responsabilidad pertenece a la familia. Observe el versículo 4: “Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.” Esto es, devolver apoyo a sus padres que los apoyaron cuando eran jóvenes. Eso es bueno y agradable delante de Dios. Eso es lo que el quinto mandamiento demandó en Éxodo 20, honra a tu padre y a tu madre. Y eso significa apoyarlos cuando ellos necesitan eso.

Entonces, comienza en la familia. La familia de los hijos y nietos son responsables del apoyo a una madre viuda. Así es como usted devuelve su deuda de amor. Así es como usted demuestra su gratitud. Así es como usted muestra su piedad en el hogar. Así es como usted obedece la Palabra de Dios. Así es como usted cumple el quinto mandamiento. Así es como usted hace lo que es agradable al Señor.

Entonces, la responsabilidad comienza en la Iglesia. Pero comienza con el hijo individual o el nieto en la Iglesia en el cuidado de su padre o abuelos. Entonces, lo primero que sabemos es que la responsabilidad de apoyar a mujeres solas recae sobre los hijos de las mujeres. Ahora, eso trata con un grupo de ellos, una categoría. Y somos responsables de cuidar de ellas. Soy el responsable de cuidar, en caso de que enviude mi madre, de ella. Esa es una obligación. O la madre de mi esposa, también. Ayudarla en el tiempo de su necesidad si ella llegara a tener necesidad y dependiera de mi apoyo. Eso es lo primero que él presenta como criterio. Si usted tiene una madre o abuela, es su responsabilidad.

Ahora, observe el versículo 5, y él profundiza un poco más en algunos de los criterios que se relacionan con el apoyo de las viudas. Recuerde el versículo 3, sólo se nos demanda apoyar a las viudas verdaderas. Solo la que realmente lo es. Versículo 4, o la que tienen hijos o nietos, apoyándola. Esa es la primera línea de responsabilidad. Y ahí es donde comienza el apoyo.

Ahora, él va a definir lo que es una verdadera viuda, la que en verdad lo es. La del versículo 4 realmente no es una viuda en verdad. Ella tiene apoyo por parte de sus hijos o nietos. Pero él dice en el versículo 5: “Mas la que en verdad es viuda …” Esto es, ella no tiene hijos o nietos o no tiene hijos o nietos que estén dispuestos a cuidar de ella. Ella es una mujer privada. “Y ha quedado sola,” añade.

Ahora estamos hablando de la mujer que no tiene estructura familiar. Este es el tipo de mujer francamente que vamos a ver más y más en los días venideros. La mujer quien, mediante relaciones sexuales casuales, mediante los matrimonios múltiples, realmente no tiene relación íntima en absoluto. De hecho, aquellos que fueron parte en una ocasión de su familia mediante el matrimonio, ahora han pasado a la siguiente esposa para darle su afecto a ella y han dejado a esta sola. Este es el tipo de mujer que veremos en el futuro, quizás, el tipo de mujer cuyos hijos fueron hijos ilegítimos o cuyos hijos la abandonaron hace mucho tiempo atrás, al tipo de vida que el mundo dicta que ella viva y demás.

Entonces, aquí esta este tipo de mujer. O hay algunos casos en los que una mujer quizás no tenga hijos o sus hijos se han ido al cielo o han muerto y se han ido al infierno. Quizás, eran hijos incrédulos. O se han ido, lo que sea. Pero ella está sola. Ella no tiene hijos. Ella es lo que el texto dice, que es una viuda en verdad. Que ha quedado sola. No tiene familia, no tiene familia en el sentido de hijos y nietos.

El verbo aquí “ha quedado sola,” monoo, obtenemos la palabra mono que significa solo o soltero, y está en el tiempo perfecto y significa una condición o estado continuos o posición perdonar permanente de ser abandonado sin recursos. Entonces, cuando usted se encuentra con esta mujer que es una viuda en verdad, que ha sido dejada totalmente sin recursos, tenemos una responsabilidad para con ella.

Pero aquí están los criterios, ¿está listo para escuchar esto? Versículo 5: “Espera en Dios,” ahora, el texto griego dice elpizo, el verbo ella tiene su esperanza fija en Dios. Ella ha fijado su esperanza en Dios. Ese también es un tiempo perfecto. Ella no solamente está en una situación continua de no tener medios, sino que está en una condición continua de presentarse a Dios como su única esperanza. Su condición estable es una de soledad. Su condición estable es una de esperanza en Dios.

¿Qué nos dice eso? Ella es cristiana. ¿Qué tipo de mujeres es responsable la Iglesia de apoyar? Número uno, aquellas que no tienen hijos o nietos que estén apoyándolas. Dos, una viuda que es una creyente. Una mujer sola que ha perdido a su marido, que es creyente. Si nunca ha tenido un marido y es soltera, todavía está bajo el cuidado de su padre. Ese es otro asunto.

Pero esta mujer es la mujer que no tiene a nadie que la cuide y que ha fijado su esperanza en Dios. Ella confía en el Dios que ha prometido cuidar de las viudas, el Dios que se ha encomendado a ella para que sea su apoyo cuando ella ya no tenga apoyo. Esto significa que ella es una mujer cristiana. Sólo, ahora escuche esto, sólo para con estas mujeres la Iglesia tiene esta responsabilidad especial. Podríamos escoger ayudar a mujeres no cristianas, debemos ayudar a mujeres cristianas. Este es un mandato. Podríamos escoger hacer bien a todos los hombres, especialmente a aquellos que son de la casa de la fe. Tenemos la obligación de servir a la mujer cristiana que está sola. Ella busca a Dios para la provisión de sus necesidades.

En base a la promesa de Dios de que Él cuida de las viudas, ella entiende la importancia de Jeremías 29:11 en donde Dios dice: “que tus viudas confían en Mí.” Ella entiende la historia maravillosa y hermosas de 1 Reyes, pase ahí por un momento, capítulo 17, la cual da una ilustración del corazón de Dios hacia las viudas. Primera de Reyes 17, versículo 8: “Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.”

Él me parece un poco demandante, un poco cruel fuera del hecho de que todo esto está bajo el plan de Dios. La viuda está recogiendo unas cuantas varas para poder tener un poco de fuego. Y él le dice si podría darle algo de tomar, algo de comer. Ella no debate con eso o discute con eso. Las mujeres siempre habían intercambiado su servicio por el cuidado de los hombres. “Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios,” entonces, ella sabía quién era él y que ella tenía que cuidar de él. “…Que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.”

Sólo nos queda un poco de provisión para hacer una comida muy sencilla que nos comeremos y después, moriremos de malnutrición. “y Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.” Él dijo: “tú toma lo que tienes y dámelo; y Dios va a llenar eso diariamente y lo que tú saques, va a ser rellenado milagrosamente. Y eso es exactamente lo que pasó.

El punto es que Dios cuida de las viudas. Un milagro realmente estupendo y de gracia a favor de esta querida dama y la necesidad de su propia vida y la de su hijo. Ella era una madre que estaba sola y Dios vino a rescatar a esta madre sola que confió en Él. Aquí está una mujer en Sarepta que creyó en Dios. Ella tenía muy poco pero cuando se le dijo que diera una porción de lo poco que tenía a Dios, se lo dio. Su esperanza estaba fija en Dios. Y cuando el profeta dijo “si tu confías en Dios, Él va a seguir dándote,” ella vivió en esa esperanza.

Entonces, aquí está el tipo de viuda que debe ser apoyada. Debemos ayudar a una mujer que confía en Dios. Una mujer creyente, una mujer piadosa. Y su piedad es vista en la siguiente frase: es diligente en súplicas y oraciones noche y día.

El hecho de que ella esperaba en Dios muestra que ella es una cristiana. El hecho de que ella día y noche continúa en súplicas y oraciones muestra que es una cristiana comprometida, una mujer piadosa. No sólo una mujer salva, sino una mujer piadosa. Aparentemente, también podríamos concluir que este tipo de mujer realmente, no está comprometida con volverse a casar. Ella está comprometida con Dios. Ella no está comprometida con algún tipo de búsqueda para encontrar al siguiente hombre. Ella simplemente está esperando en Dios, si eso es lo que Dios quiere, está bien, y si no, ella está aceptando esto. Lo que Dios provea; ella es una mujer de virtud. Una mujer que ama a Dios y una mujer que continúa en súplicas y oraciones noche y día, es una mujer que no sólo ama a Dios, sino que tiene una relación continua, íntima con Él. Ella está permaneciendo en Él, permaneciendo en petición y devoción constante ante el Señor.

Ahora, el medio continuo, simplemente todo el tiempo. Las súplicas, deesis, significa peticiones. Y ella está pidiéndole a Dios por sus necesidades. Ella le está contando a Dios de sus necesidades. Ella le está diciendo a Dios que Él es su proveedor, que ella depende de Él. La palabra oración, esa es una palabra general. Significa comunión, adoración, gratitud, alabanza.

Entonces, ella no sólo está rogando, ella no sólo está pidiendo, ella no está solo suplicando. Ella está pidiendo por un lado y alabando por otro lado. Ella está deseando por un lado y adorando por otro lado. Ella realmente camina y habla con el Dios viviente con un corazón de esperanza y un corazón de confianza y un corazón de amor. Ella lo hace de noche y de día. Esta es una frase muy judía. Me gustaría que tuviéramos tiempo de rastrearla por el Nuevo Testamento. Simplemente, significa todo el tiempo, sea de noche o de día. No significa 24 horas al día, todo el día, toda la noche. Simplemente, significa que fuera del día o de noche, ella estaba pidiendo y ella estaba orando. Una mujer piadosa. Esta es la que en verdad es viuda, que es digna del cuidado de la Iglesia, el cuidado del cuerpo de Cristo. Este tipo de mujer es vista en Lucas capítulo 2. ¿Se acuerda de ella? Su nombre fue Ana. Ella estuvo ahí en la dedicación del bebé Cristo, del niño Cristo cuando Él fue traído al templo.

Lucas 2:36: “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,” ella se habría casado muy, muy joven. Sin duda alguna, cuando era adolescente. Ella había vivido siete años con su marido y su marido murió y nunca se apartó del templo. Sino que sirvió a Dios con ayuno y oraciones. Ahí está de noche y de día. Ella tuvo el privilegio de estar ahí cuando el Mesías mismo llegó y fue dedicado; y tuvo el privilegio de salir y hablar de Él a todos los que esperaban la redención en Israel.

Aquí estaba una mujer que había perdido a su marido. Se había entregado a Dios, esta es una mujer digna de apoyo. Si Dios quería darle un marido, estaba bien. Si Dios quería que permaneciera soltera, estaba bien. Su corazón estaba entregado a Dios. Y ella, sí, entregaba, derramaba su petición y sí, derramaba su súplica. Pero también con ello, su alabanza, su gratitud y su adoración. Es ese tipo de mujer quien es una viuda que en verdad lo es. La Iglesia debe cuidar de ella. Y cuando digo la Iglesia, de nuevo, no estoy diciendo la institución. Es el individuo quien es la Iglesia. En lugar de llevarla a alguien más, ¿qué puede hacer usted? Usted es la Iglesia.

La Iglesia se convierte en el canal de la provisión de Dios para ese tipo de mujer. Y quiero añadir que la idea aquí no es establecer algún estándar y decirle a la mujer “bueno, ahora que eres viuda, si arreglas, si limpias tu vida espiritual, te vamos a apoyar.” La idea no es aquí establecer criterios que ahora las mujeres traten de cumplir. La idea es identificar a este tipo de mujer que ya honra a Dios y depende de Dios y vive en una relación íntima con el Dios viviente. Y decimos: “este es el tipo de mujer que queremos apoyar.” La Iglesia entonces se convierte en el canal para apoyar a ese tipo de mujeres.

No creo que seamos responsables de apoyar a todas las mujeres viudas, a todas las mujeres solas, a todas las mujeres solteras, a todas las mujeres que son madres solteras que están por todos lados que han perdido a sus maridos, que son pobres y están solas. No creo que la Biblia diga que la Iglesia tiene la responsabilidad de apoyar a todas ellas, porque en lo personal, creo que el texto es absolutamente claro cuando dice que las viudas que son las que en verdad son viudas, deben ser honradas y la que en verdad es viuda es la que es cristiana y está en una comunión piadosa con el Dios viviente. Esa es nuestra responsabilidad. Nosotros podemos escoger ayudar a otras. Pero se nos manda a cuidar de estas.

Y para mostrarle qué tan específico es, observe el versículo 6: “Pero,” por otro lado, es lo que él quiere decir, es lo que eso significa, por otro lado, “la que,” esto es la mujer sola, esa mujer soltera que ahora ha perdido a su marido, “se entrega a los placeres, viviendo está muerta.” El griego dice ‘viviendo por el placer una que está muerta’. En otras palabras, la que sale y vive para su propia comodidad y lo único que quiere es su propia satisfacción y satisfacer sus propios deseos egoístas. Ella puede estar viviendo físicamente, pero ella está muerta. ¿Cómo? Espiritualmente.

Hay mujeres así, no tienen familia, tienen que salir y ganarse la vida, pero no confían en Dios para eso. No esperan en Dios para su guía. No dependen de Dios. No tienen un corazón de devoción a Él. No lo aman, no dependen de Él. No tienen deseo alguno de obedecerlo, sino que más bien, viven para el placer.

Ahora, ese término griego significa vivir sensualmente. Algunos lo han traducido. Es un verbo muy raro, spatalao, significa hundirse en disipación. Significa llevar una vida de placer abierto. La palabra abierto significa sin considerar lo que es correcto. Llevar una vida de placer sin pensar lo que está bien o lo que está mal. Leía ayer en la revista Newsweek acerca de la muerte de una mujer llamada María, quien murió una muerte horrenda, absolutamente aterradora, de sida. Y mientras que ella estaba muriendo preguntándose por qué le podía pasar esto a una persona tan decente como ella, a lo largo del artículo, el tono entero del artículo era decir que esta mujer era una mujer tan maravillosa, cómo podía estar pasando esto. Y todo el mundo estaba llorando por una muerte tan terrible. Y el fondo de la historia era que era tan difícil para ella y para su amante Ricky enfrentar esto. Bueno, cualquier persona que haya tenido un amante debe agradecerle a Dios porque no hayan muerto de una manera peor.

Y el artículo continuaba diciendo que lo que realmente encontraron era que ella contrajo sida porque solía tener relaciones con un drogadicto. Una mujer decente. ¿Esta es la mujer de virtud que es una víctima del sida? Créanme, ‘vuestro pecado os alcanzará’. Esta es una mujer de virtud en el Estados Unidos del siglo XX, una pobre víctima. Siento pena por ella. Me da tristeza por ella. No estoy diciendo que no lo siento. Me da tristeza por ella eternamente. Pero quiero decirle que es vivir en el paraíso de un necio cuando usted piensa que puede vivir como usted quiera y después, preguntarse por qué todo sale tan mal. Pero cuando usted tiene una mujer que escoge su soltería y ella estaba casada, esta María, y ella escoge vivir abandonándose al placer, ella está espiritualmente muerta mientras que está viva. Y la implicación aquí es que usted no tiene derecho alguno, privilegio alguno u oportunidad alguna o responsabilidad alguna con respecto a sus necesidades de proveer ayuda alguna. No a esa mujer.

¿Por qué? Hay un sentido en el que usted debe dejarlas a la merced de la consecuencia de su propio pecado. Usted no debe aliviar la consecuencia de lo que Dios ha traído a su propia vida, la consecuencia puede llevarlas a una desesperación que se convierta en arrepentimiento. El término aquí, hundirse en disipación, vive una vida de placer abierto, vive en placer, lo que sea, da una idea de abandono a la comodidad, a la satisfacción del placer personal, del egoísmo. Es usada en Ezequiel 16, versículo 49 en la Septuaginta, la cual es una traducción griega del Antiguo Testamento y ahí es traducida “comodidad sin cuidado.” Significa sensualidad sin freno. Esto describe a la mujer soltera no regenerada típica en la actualidad que ha perdido a su marido de una u otra manera y ella simplemente está ahí brincando de hombre a hombre, de cama en cama, haciendo lo que quiere hacer. Mundana, satisfaciendo sus deseos personales. Ella está físicamente viva, pero está espiritualmente muerta. Ella no puede demandar nada de la Iglesia, no puede demandar algo de la Iglesia individualmente o como institución.

Ahora, es probable debido al contexto aquí, que había mujeres como ésta en esta Iglesia, que cuando su marido estaba con ellas, ellas estaban activas en la Iglesia. Cuando el marido murió o cuando el marido desapareció, se metieron en ese tipo de estilo de vida. Fuera cual fuere su involucramiento pasado en la Iglesia, lo dejaron. Eran la tierra pedregosa en donde la planta creció por un tiempo y después, murió. Eran el terreno de arbustos en donde creció por un tiempo y después, fue ahogado por el amor y el deseo de la lujuria y los placeres de este mundo. Para esa mujer, la Iglesia no necesita proveer nada. Ella necesita ser entregada a las consecuencias de sus propias decisiones.

Y entonces, no creo que la Iglesia tenga la obligación según la Palabra de Dios de estar por todos lados ayudando a mujeres impías para que sigan viviendo su vida impía. Pero creo que tenemos la obligación que Dios nos ha dado de mostrar Su compasión hacia aquellas que son obedientes y puras que están en necesidad, pero cuyos corazones están entregados a Dios y cuya vida se caracteriza por la obediencia y la oración. Y no el otro tipo.

Recuerdo a una pareja en nuestra Iglesia, muy activa en nuestra Iglesia, muy activa. El marido murió trágicamente y la mujer simplemente, de manera inmediata, se entregó a un placer abierto. Y algunas personas me preguntaron en ese entonces qué íbamos a hacer con eso. Y yo ni siquiera sabía lo que 1 Timoteo enseñaba en profundidad como lo sé ahora, pero yo dije ‘no creo que debamos hacer nada. No creo que tengamos la obligación de apoyar a una persona que ha escogido apartarse de las cosas de Dios.’ Sí, la Iglesia es responsable de cuidar de mujeres, claro, si las mujeres son responsables de ser dignas de ser cuidadas. Ambos lados.

Pablo ni siquiera lo manda, es tan obvio en el versículo 6. Él simplemente lo afirma. Las que viven en placer están muertas mientras que viven. Él no dice no las apoyen, eso es obvio. No vamos a apoyar a gente espiritualmente muerta. No usamos recursos del Reino para hacer eso.

Hay un sentido en el que, y quiero que usted entienda esto, no quiero ser cruel al decirlo, hay un sentido en el que el sistema miserable entero del mundo del hombre tiene una consecuencia integrada en sus desviaciones. ¿Entiende usted eso? La gente todo el mundo me pregunta si creo que el sida es un juicio de Dios. Claro que es un juicio de Dios, claro que lo es. Eso es obvio. Es un resultado del pecado. No toda persona que lo tiene merece tenerlo, pero ha venido como resultado del pecado del hombre.

¿Crees que la pobreza es el resultado del pecado? Sí, la feminización de la pobreza es un resultado de la pelea en contra de la manera en la que Dios diseñó que las mujeres y los hombres vivieran. Y las consecuencias están incorporadas en ello. Usted no tiene que ir en contra de eso. Usted no tiene que ir en contra del feminismo. Usted no me ve en contra del feminismo, marchando ahí en las calles, llevando pancartas, escribiendo libros luchando contra el feminismo.

¿Por qué? Porque en cualquier desviación de la verdad de Dios se encuentran incorporadas las semillas de su propia destrucción. Todas están ahí. Entonces, usted simplemente sigue moviéndose por el camino de la verdad bíblica y la verdad divina. Y la Iglesia no necesita pelear por todas las causas y todos los problemas, necesita enseñar la Palabra de Dios y asegurarse de que cuando apoya a los que están en necesidad, los que apoya son dignos de apoyo. Y los que no son dignos de apoyo, se quedan sin apoyo para que puedan enfrentar la consecuencia de su propio pecado. Y tenemos la esperanza de que, en su propia miseria, serán llevados al conocimiento de Jesucristo.

Observe el versículo 7: “manda también estas cosas para que sean irreprensibles.” ¿Cuáles son estas cosas? Todo lo que él ha dicho desde el versículo 3. Tu mándale esto a tu congregación, Timoteo. Para que ellos sean irreprensibles, sean las familias que deben apoyar a las viudas o sean las viudas que deben vivir vidas piadosas. Esta incluyendo a todo el mundo. Toda persona involucrada debe ser irreprensible. La Iglesia debe ser irreprensible. La Iglesia debe ser un modelo de virtud en esta área, sin dar lugar de manera legítima a una acusación que sea explotada por los críticos. Francamente, la reputación de la Iglesia está en juego en este asunto.

Y creo que quizás usted cree que yo hago esto, pero esto me cautiva tanto. Millones de millones de millones de millones de dólares en el nombre del cristianismo están siendo invertidos en monumentos a hombres que han sido exaltados de manera excesiva y hay muchísimas personas con necesidades profundas cuyas necesidades no son satisfechas, mientras que nosotros acolchonamos nuestros bolsillos construyendo nuestras Disneylandias cuasi cristianas evangélicas en donde podemos entretener de manera excesiva a nuestros santos que ya son entretenidos de manera excesiva. Y usted y yo tenemos que ser cuidadosos, quizás estamos edificando nuestra propia Disneylandia pequeña también, con todas nuestras pequeñas comodidades mundanas.

¿Puede percibir lo que el mundo ve cuando ve al cristianismo y ve a todas estas personas con sus relojes de oro Rolex y sus Rolls Royce y acumulaciones masivas de riqueza e imperios inmensos y todo esto, mientras que hay gente en necesidad, inclusive la gente que de alguna manera se identifica con la Iglesia, pero nunca parece recibir ningún beneficio? Lo único que reciben es el privilegio de pagar por todo lo que estas personas disfrutan de manera excesiva. ¿Cuándo es que la Iglesia respalda? Pienso en el hecho de que cuando construimos y amueblamos este auditorio por $750,000 y cada vez que se me da la oportunidad, le digo a la gente eso. No lo pueden creer. Pero usted tampoco ve mucho inmobiliario santo colgado por todos lados. Bueno, lo único que queríamos era un lugar para oír la Palabra de Dios, no queríamos gastar una fortuna en el ambiente. Preferimos entregar nuestros recursos para la gente. Me va a dar mucho gusto cuando terminemos esto con el balcón por allá y el edificio para estudios se acabe porque creo que los años futuros de la Iglesia van a demandar que nuestros dólares, después de que Dios nos haya permitido construir las instalaciones aquí para hacer el trabajo, vamos a comenzar a tocar las vidas de personas en necesidad; y ya inclusive estamos haciendo eso ahora.

Pero Pablo dice en el versículo 7 que la reputación de la Iglesia está en juego y si Iglesia va a ser irreprensible, entonces más vale que estés mandando estas cosas todo el tiempo. Dile a tu congregación que son responsables de cuidar de las viudas, viudas que son en verdad viudas, esto es sin apoyo y que son piadosas y que caminan con el Señor, han manifestado su dependencia y esperanza en Él mediante una vida de oración. Si la Iglesia es cuidadosa y hace estas distinciones y apoya a estas mujeres, va a estar por encima de la crítica y ganará una reputación maravillosa.

Versículo 8, y él concluye su segundo punto con esta afirmación. Este es un versículo muy conocido. “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, oikos, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.” Esa es una de las afirmaciones más fuertes de toda la Biblia. Usted dice que no cree que un cristiano pueda ser peor que un incrédulo. Sí, puede ser. En términos de la expresión aquí, usted es peor que un incrédulo si usted no cuida de los suyos.

Ahora, ¿que está diciendo él aquí? No se divide el pensamiento. El término porque continúa con el flujo. La división viene en el versículo 9; y vamos a retomar eso la próxima semana. Pero él afirma en el versículo 8 negativamente lo que dijo en el versículo 4 de manera positiva. En el versículo 4 él dijo, en primer lugar, los hijos cuiden de sus padres. Ahora, en el versículo 8 él dice que si no lo hacen son peores que un incrédulo.

Pero él aquí va más allá de los padres y nos da más criterios para evaluar nuestra responsabilidad. El hecho de que lo dijo en el versículo 4 de manera positiva y ahora lo dice en el versículo 8 de manera negativa me lleva a creer que hubo muchas violaciones de esto en Éfeso. Y el nivel de la exasperación de Pablo estaba subiendo y subiendo porque tantas personas estaban violando la ética bíblica hacia las mujeres en necesidad. Entonces, él dice “si alguno no provee para los de su casa,” y es una condición de primera clase y significa, afirma un hecho, entonces, podría ser traducido: cuando alguno de ustedes no provee para su familia o debido a que algunos de ustedes no están proveyendo para tu familia, es una afirmación muy simple de una realidad. Si no proveen, y eso es pronoeo, pensar por adelantado, planear por adelantado, cuidar de alguien, pensar en ayudar, si no están planeando como parte de su vida el cuidado de los suyos, los suyos ¿qué? Sus propias viudas.

Ahora, ¿qué quiere decir con sus propias viudas? Eso es muy vago y deliberadamente es vago porque no se refiere a alguien dentro de su familia, no específicamente. Si no es debido a lo que viene después. Bueno, en su círculo de relaciones quizás su pariente, quizás sus amigos, quizás sus vecinos, quizás sus conocidos, cualquier persona relacionada en la vida mediante usted sea en su casa o en otra casa, es deliberadamente vago. Y de nuevo, no es cuestión de que la Iglesia organizada lo haga. Es cuestión de que un creyente lo haga. Y muchas personas vienen y dicen que la Iglesia debe ayudar a esta dama, necesita $200. ¿Por qué es que la Iglesia no puede ayudarla? Bueno, queremos hacer lo que podamos, pero si usted me dice que yo tengo la responsabilidad, entonces yo le voy a responder “¿por qué no la puede ayudar usted?” Y si usted me dice que no la puede ayudar porque usted no tiene nada tampoco, entonces vamos a ayudarles a ambos con gusto. Pero no venga y espere que la Iglesia haga lo que usted no quiere hacer. Esa no es la idea. ¿Quién cree usted que es la Iglesia? Si usted tiene una carga por alguien, entonces la responsabilidad está con usted en hacerlo que usted pueda porque esa carga sea aliviada.

Entonces, en primer lugar, si usted no provee para los suyos, esto es las viudas que están en su red de relaciones, las mujeres solas que usted conoce y especialmente los de su propia familia. Entonces, la primera frase va más allá de la familia, especialmente los de su propia casa, su propia familia. Él dice que, si usted no ayuda a los que conoce y especialmente a los de su propia familia, sus propios padres o abuelos o su tía o su hermana, o sea quien sea que esté cerca de usted, si usted no ayuda a aquellos con toda persona con la que usted tiene relaciones, que de alguna manera pertenece a usted como un amigo o conocido, usted es culpable de dos cosas.

Vea la primera: usted ha negado la fe. Ahora, él no quiere decir que personalmente usted ha perdido su fe personal en Dios. Él no quiere decir eso. Él no está juzgando su alma. Lo que él quiere decir es que usted niega el principio bíblico de amor compasivo que está en el centro mismo de la fe cristiana. Porque de tal manera amo Dios al mundo que Él ¿qué? Dio. Y este es el corazón de la fe cristiana. El amor de Cristo es derramado en nuestros corazones, Romanos 5:5. “Por estos sabrán todos los hombres que sois Mis discípulos, porque os amáis unos a otros.” Pablo escribe a los tesalonicenses y dice que no tienen necesidad que un hombre les enseñe a amar, son enseñados por Dios a amarse el uno al otro. El corazón de la fe cristiana es amor compasivo, cuidado compasivo, apoyo compasivo. El cristianismo en su núcleo mismo es eso.

Y entonces, si usted tiene viudas en su red de relaciones o mujeres solas que están solas sin recursos y particularmente en su propia familia, y usted no las apoya, usted ha negado el corazón de la fe cristiana. No me importa lo demás que esté haciendo. No me importa a cuántos estudios bíblicos usted esté asistiendo. No me importa a cuántos estudios bíblicos esté enseñando o a cuántas clases asista o cuántas canciones esté cantando. La vida en su unidad básica es un acto de amor hacia alguien en necesidad.

Entonces, en primer lugar, ha negado la fe. Y si usted ha negado la fe, en segundo lugar, es peor que un incrédulo. En la práctica usted ha negado la fe. En la práctica, usted se ve peor que un incrédulo. ¿Por qué? Porque la mayoría de los incrédulos cuida de los suyos. Digo, la mayoría de los paganos sabe eso. Y la mayoría de los incrédulos no tiene ni idea de la obligación de amor que Dios ha dado. Simplemente, lo hacen de manera natural.

Y la mayoría de los incrédulos no tiene el modelo real que seguir debido a que no conocen a Cristo. Y la mayoría de los incrédulos, obviamente, todos los incrédulos no tienen el poder de amar que nosotros tenemos. Entonces, tenemos el mandato, tenemos el modelo y tenemos el poder. Y si no llegamos al nivel de un incrédulo al cuidar de alguien en necesidad, entonces somos peores que ellos. Ese es el punto. Inclusive los paganos reverencian a sus ancestros y adoran a sus ancianos. Y el cristiano que cae por debajo de ese estándar básico de provisión amorosa tiene que ser más culpado que cualquier otra persona debido a lo que él conoce, debido al mandato que lo obliga y el amor que él posee.

Entonces, Pablo dice, para comenzar tienen una obligación de honrar a las viudas con su apoyo y tienen la obligación de evaluar a las viudas que están considerando apoyar para asegurarse de que cumplan con los criterios, esto es que no tengan fuente de apoyo personal, que no tengan medios de cuidado, no tienen a nadie que provea para ellas. No hay nada aquí que diga que deben proveer para sí mismas, que salgan y hagan lo que quieran. Pero si alguien les ha dejado algo de provisión o se les han dejado recursos que son adecuados para que vivan o lo que fuere, no necesitan cuidar de ellas. Pero si no tienen recursos, si son cristianas y si están profundamente comprometidas con caminar con Dios, son su responsabilidad. Comienza con usted.

Para concluir con esto, veamos Juan 19. Y esta es una ilustración apropiada para concluir en esta mañana. En Juan 19, Jesús está colgando en la cruz. Esta cerca de la muerte, ahí lo encontramos. Y ahí reunidos a los pies de la cruz están Su madre y la hermana de Su madre, quien era Salomé y María, la esposa de Cleofás y María Magdalena. En el versículo 26: “cuando Jesús por lo tanto vio a su madre y al discípulo de pie a quien Él amaba,” ese es Juan, el escritor de este Evangelio quien nunca usa su propio nombre, sino que siempre se llama a sí mismo el discípulo a quien Dios amaba, “Él le dijo a Su madre: “mujer, he aquí tu hijo.” Él estaba llamando la atención de ella a Juan, porque Él entonces le dijo al discípulo: “mira, he aquí tu madre.”

“Y a partir de esa hora, el discípulo la tomó en su propia casa.” Literalmente, para sí mismo. Ella se volvió suya. ¿Por qué? Porque las mujeres debían ser cuidadas. Jesús no dijo en la cruz: “mamá, consíguete un trabajo”.

Quiero que entienda esto. Juan era el hijo de Salomé, Salomé probablemente era la hermana de María y entonces, Juan era sobrino de María. Juan, el amado. Juan, el tierno. Pero Juan, el fuerte también. Es a él a quien Jesús encarga a Su madre. ¿Por qué? Hace mucho que José murió. Él ha desaparecido de las páginas del registro de los Evangelios. Y María estaba sola, sin marido. Ella ahora había perdido al Hijo de su amor, el Hijo de la promesa, el Hijo del nacimiento virginal, el Mesías, el Cristo que nació de ella. Ella únicamente se quedó con los hermanos incrédulos del Señor. Sin duda alguna, ella no quería estar bajo el cuidado de esos hermanos incrédulos.

Y entonces, en compasión amorosa, Jesús la encarga al cuidado de Juan. Y Juan a cuidar de ella. Y quiero que sepa esto, esto nos dice algo absolutamente monumental acerca de la importancia de lo que estamos aprendiendo. Jesús, colgando en una cruz, sólo les habló a dos individuos: uno fue un criminal miserable vil colgado junto a Él, un ladrón, un pecador que iba camino al infierno a quien Jesús perdonó y lo llevó al cielo.

El otro individuo fue Su madre viuda y se aseguró del cuidado de ella. Nada, y escuche esto con cuidado, nada revela más el corazón de Dios que cuando Jesucristo está muriendo en la cruz llevando los pecados del mundo entero, reuniendo a toda la eternidad pasada y futura en un gran clímax redentor. Y en medio de esto, las dos cosas que le preocupan son la salvación de un pecador y el cuidado de una viuda. Muy importante… Muy importante. Ahí está el corazón de Dios, un corazón de compasión por los pecadores y aquellas mujeres en necesidad.

Cuando Jesús le dijo “mujer”, Él dijo mujer porque Él no quiso decir “madre” y hundir en mayor profundidad la espada en el corazón de ella. Él no quería decir madre, porque a partir de ahora Él iba a ser el Salvador de ella, no realmente su hijo. Ella debía estar relacionada con Él espiritualmente, no físicamente. Y aunque Él estaba llevando a cabo la obra más intensa, más inconcebible jamás realizada, Él nunca perdió la atención del corazón compasivo, el corazón mismo de Dios, el pulso, el latir de Dios de cuidar de una viuda.

Ahora, eso le dice a usted algo muy importante. La Iglesia no sólo debe estar involucrada en redimir, en ver la redención de pecadores, sino ver el apoyo de las mujeres que están solas. Nuestra sociedad ha mentido y nos ha engañado con respecto al cuidado de las mujeres al punto en el que inclusive en la Iglesia ha creído esto. Y lo vuelvo a decir: el engaño se encuentra incorporado en las semillas de su propia destrucción. Y permanecemos firmes en la Palabra de Dios. ¿Qué significa todo eso? Significa que tenemos la obligación de cuidar de aquellas mujeres solas que han sufrido pérdida.

En primer lugar, en nuestras propias familias. En la red de nuestras propias amistades, nuestra propia casa. Y si no existe una casa así, sino hay un lugar así, entonces colectivamente como cuerpo de iglesia, proveemos recursos para mujeres así. Pero que comience con nosotros como individuos. No hay Iglesia más que usted y yo. No podemos hacer colectivamente lo que no haremos individualmente. La responsabilidad es nuestra.

Padre, de nuevo Te confesamos que estas cosas algunas veces son difíciles de oír, porque somos egoístas. Estamos preocupados con nuestros propios deseos personales. Nosotros resistimos involucrarnos en las complejidades de las personas con necesidades. Perdónanos, perdóname. Haznos fieles en tener el corazón de Cristo, quien al llevar los pecados del mundo y lograr algo tan monumental estuvo preocupado por dónde dormiría su madre esa noche y dónde ella recibiría su próxima comida. Por aquellas mujeres queridas que lo habían seguido y Él había provisto para ellas. Ayúdanos a llevar la causa de Cristo, a proveer para mujeres en necesidad. Hay tanto más que aprender. Abre nuestros corazones a todo lo que quieres enseñarnos y haznos fieles en obedecerlo, en el nombre de Cristo. Amén.

 

 

 

 

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