El otro día recibí una carta interesante. Fue escrita por personas que llegaron a Grace Community Church de una iglesia carismática – una iglesia carismática grande y prominente.

Ese es un gran salto –salir de allí y venir a Grace Community Church. En su iglesia, lo único que sabían de mí era que yo no tenía el poder del Espíritu Santo. Eso era todo lo que conocían – que yo no creía en la continuación de los dones, entonces no tenía el poder del Espíritu Santo.

No sabían mucho más acerca de nuestra iglesia, pero sucedió que vinieron a Grace de visita; y nunca se fueron… Hay un cierto número de personas en este grupo; y una de las señoras me escribió una carta muy interesante. Es una carta muy bien escrita… y esto es lo que dijo. Cuando se piensa en el movimiento carismático en general, se piensa en el hablar en lenguas o sanaciones o Benny Hinn tirando a la gente por el piso o cosas por el estilo. Pero hay algunas cosas detrás del punto de vista carismático que son muy, muy aterradoras. Y ella las señaló en la carta.

Dijo:

Usted sabe que hemos vivido toda nuestra vida en este movimiento. Hay una cosa que lo domina; y es que Satanás es soberano. Si usted se enferma, fue el diablo. Si se enferma su hijo, fue el diablo. El diablo hizo que su hijo se enfermara. Y aún si su hijo muere, de alguna manera el diablo tuvo la victoria. Si a su cónyuge, su esposo o su esposa le detectaron cáncer, fue el diablo quien hizo eso. Si tuvo un accidente, el diablo lo hizo. Si perdió su trabajo, el diablo lo hizo. Si las cosas no acontecieron de la forma que usted quería en su trabajo o en su familia; y termina sin trabajo o en un divorcio – el diablo hizo todo eso. El diablo tiene que ser atado; y entonces usted tiene que aprender estas fórmulas porque tiene que atar al diablo; de lo contrario él verdaderamente controlará todo en su vida.

El diablo domina todo. Y es ayudado por esta enorme fuerza de demonios con los que también hay que lidiar. Y usted debe hacer todo lo posible para intentar superar estos poderes espirituales. Y son invisibles; y son rápidos; y son poderosos. Y es realmente imposible poder lidiar con ellos de manera permanente, por lo que es una lucha continua e incesante con el diablo.

Y la señora básicamente dijo en la carta: “Hemos vivido toda nuestra vida pensando que todo lo malo en el universo era básicamente por culpa del diablo. El diablo es soberano en todo y aún Dios, junto con nosotros, está luchando encarnizadamente por vencer al diablo.”

Ella dijo:

“Vivía con palpitaciones, ataques de pánico, ansiedad, sueños espeluznantes –despertando a media noche aterrorizada porque el diablo podía estarle haciendo algo a mi hijo mientras estaba en su cama. Viviendo en este terror constante por lo que Satanás estaba haciendo; que cuando el hombre equivocado es elegido – Satanás lo puso allí. Que cuando la sociedad va en una cierta dirección, está completamente bajo el control de Satanás. Satanás es realmente el soberano de todo y es muy difícil intentar controlarlo – aún Dios está allá arriba metiendo Sus manos, tratando de tomar el control de este asunto.

Viví con ese miedo y ese terror porque tomaba a mi iglesia seriamente.” Y dijo: “Vine a Grace [Community Church] y una cosa me asombró por completo. Usted dijo que:

El hecho es que ¡Dios está en control de todo!...Cuando usted se enferma o cuando alguien tiene cáncer o cuando algo malo sucede en el mundo o cuando pierde su trabajo, eso no está fuera del alcance de Dios, no está fuera de los propósitos de Dios; de hecho, Dios hace que todas las cosas trabajen para bien.

Esto fue absolutamente sorprendente. Fue un cambio completo para nosotros; y la diferencia que encontramos fue tan poderosa que cambió completamente la forma en que pensamos de la vida.”

Ése es el asunto. Nosotros no creemos que Satanás esté al mando de la historia; nosotros creemos que Dios está a cargo. Eso cambia todo. Quita todo el pánico. Honestamente, puedo decir que yo nunca he tenido un ataque de pánico. Nunca me he despertado en el medio de la noche preocupado por lo que el diablo pudiera estar haciendo, porque Dios no solamente conquistó a Satanás, sino que también Dios ha puesto a Satanás bajo nuestros pies; y dice: “Porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” [1 Juan 4:4]. Entonces, sabemos que Dios controla la historia. Y esto puede sorprenderle: el diablo es esclavo de Dios.

Si quiere leer un gran libro, lea, el libro de Erwin Lutzer sobre Satanás, en el cual señala esto de manera muy competente.

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org 
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