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Tome su Biblia, si es tan amable, y pase a Hechos, capítulo 1. Hechos, capítulo 1. Ahora, hemos comenzado nuestra serie en el libro de los Hechos, un libro muy importante, habiendo terminado la serie de Juan, la cual es la vida de Cristo en la tierra en Su cuerpo físico. En el libro de Hechos, continuamos con la vida de Cristo, conforme Él vive mediante Su Iglesia. Llegamos a algunas cosas tremendas al llegar a esta sección pequeña en Hechos 1:12 al 26.

Ahora, este pasaje que estaremos estudiando en esta mañana, comenzando en el versículo 12, realmente habla de dos tipos de discípulos. Y hay un gran contraste que se presenta aquí entre el verdadero discípulo y el discípulo falso, un estudio en un contraste fuerte -un contraste entre Judas por un lado y un hombre llamado Matías por otro lado, acerca del cual conocemos muy poco. No obstante, un contraste. Y van a ver muchas lecciones que aprenderemos conforme estudiamos lo que realmente es una sección narrativa histórica que está rica, que están llenas de verdad que es aplicable a nuestras vidas.

Ahora, conforme se desarrolla el libro de los Hechos, como lo hemos visto en tan sólo los primeros dos mensajes, Jesús en el capítulo 1 está equipando a los Suyos para lo que va a suceder en el capítulo 2, ya que en el capítulo 2, el Espíritu Santo desciende y la Iglesia nace y el evangelismo comienza y la obra que Jesús comenzó a hacer debe continuar en ellos. Pero antes de que eso suceda, debe haber algunas preparaciones que deben ser cubiertas. Pero deben prepararse algunas cosas antes de que eso pueda suceder.

Y entonces, el capítulo 1 es una preparación para el nacimiento de la Iglesia. Y hemos visto cómo Jesús les ha dado a los Suyos todo el equipo apropiado. Vimos que Él les dio el mensaje apropiado y eso es que Él les enseñó todo lo que ellos necesitaban saber. Él les dio la manifestación apropiada. Él se reveló a sí mismo a ellos en Su cuerpo post resurrección glorificado para que pudieran tener la confianza de que Él realmente estaba vivo de los muertos. Después, Él les dio el poder apropiado. Él les prometió que el Espíritu vendría y los capacitaría. Él, después, les dio el ministerio apropiado, Él les dijo que hay algunas cosas que no necesitan saber y una de ellas es el tiempo de Mi regreso.

Entonces, dejó que todo hombre viviera a la luz del hecho de que Jesús podía venir en cualquier momento. Él también les dio la misión apropiada. Él les dijo que eran testigos que debían ir al mundo con el Evangelio. Y después, Él les dio el motivo apropiado y eso era que Él iba a regresar para ver si ellos habían sido fieles.

Ahora, eso resume lo que hemos estudiado en términos de Su preparación para ellos para el trabajo que tenían que cumplir. Pero hay algo que queda y son los hombres apropiados. Además de todos esos otros ingredientes apropiados, Jesús quería asegurarse de que los hombres apropiados estuvieran a involucrados en cumplir con el trabajo. Y entonces, en los versículos 11 al 26, básicamente, vemos a Jesús reemplazando a Judas con el hombre apropiado para que pueda unirse a los doce para cumplir con la tarea. Es algo maravilloso reconocer que Dios opera y cumples Su voluntad mediante hombres. Dios no se queda alejado de manera sobre natural cumpliendo Su voluntad fuera de los hombres, sino que más bien opera a través de hombres.

Esto es verdad e inclusive en la operación de Dios en la providencia, por ejemplo, cuando Dios opera en la providencia, es Dios cumpliendo Su voluntad, pero Sus planes pueden desarrollarse a través de ocurrencias inesperadas de miles o millones de voluntades humanas, algunos de ellos cediendo a Él; algunos de ellos, rebeldes; algunos de ellos, inteligentes; algunos de ellos, ignorantes. Y todos mezclados para cumplir la voluntad de Dios. Dios opera a través de los hombres.

En el Antiguo Testamento, cuando Gedeón estaba por derrotar al enemigo, la Biblia le dio una palabra a Gedeón, o el lema de la batalla para Gedeón fue “la espada de Jehová y de Gedeón”. En otras palabras, no fue sólo la espada del Señor. Fue la espada del Señor y de Gedeón, porque Dios derrama Su voluntad a través de los hombres y opera y funciona en la tierra través de hombres. Él tiene mediadores que son hombres que cumplen Sus propósitos. Cuando se dividió el mar Rojo para permitir que los hijos de Israel cruzaran, Dios usó una combinación de cosas. Número uno, Su propia voluntad. Número dos, un viento oriental. Número tres, a un hombre llamado Moisés con una vara en su mano. Dios implementa a hombres para que cumplan con la responsabilidad de cumplir Su voluntad. Y para esta hora de crisis en la historia redentora, conforme Dios está a punto de dar luz a Su Iglesia, Dios quiere asegurarse de que los hombres apropiados estén en el lugar apropiado para cumplir con la tarea.

Ahora, sabemos que las filas de los discípulos habían sufrido una pérdida. Y esa pérdida había sido Judas Iscariote. Eso significa que Judas, que era de la ciudad de Queriot, él había sido hecho a un lado por su propia voluntad. Y entonces, él debe ser reemplazado por la voluntad de Jesucristo.

Ahora, en este punto, permítame mencionar algo que debemos mantener en mente al interpretar este pasaje. Algunos han interpretado este pasaje de diferentes maneras y quiero darle una especie de base para que sepa cómo lo vamos a interpretar. Estamos asumiendo que todo apóstol fue escogido por Jesucristo. Que Jesús mismo los escogió a todos, sin excepción alguna, incluyendo a Matías.

Hay algunos que dicen que fue un error por parte de Pedro aquí, que Él no tuvo nada que ver con hacer esto. No creo eso ni por un momento, porque creo que Jesucristo escogió a los primeros once y que Él escogió al que iba a constituir a los doce apropiados para que estuvieran listos para el nacimiento de la Iglesia. Y que el apóstol Pablo, quien verdaderamente fue un apóstol, fue un apóstol de un orden diferente, aunque verdaderamente fue un apóstol, dijo que fue un apóstol que nació después fuera de contexto, por así decirlo. Y él fue un apóstol excepcional y él cumplió dos requisitos de los tres. En base a esos dos, fue escogido para ser el apóstol. O deberíamos decir en base a esos dos, se declara que él es un apóstol. Y veremos cuáles son esos tres requisitos más adelante.

Entonces, creemos que en este pasaje tenemos la elección de Matías para reemplazar a Judas. Y creemos que es Dios a través de Cristo llevando a cabo la selección. En Juan 15:16 Jesús les dijo a Sus discípulos: “no me habéis elegido a Mí vosotros,” ¿sino qué? “Yo os he elegido y os he puesto para que vayáis y tengáis fruto.” En otras palabras, Jesús fue el que escogió.

Ahora, esto no minimiza al apóstol Pablo, ya que el apóstol Pablo, aunque en una época diferente, bajo un tipo de patrón diferente, fue seleccionado por Jesús mismo, porque él fue detenido camino a Damasco. Y Jesús le dijo: “es difícil para ti pelear contra Mí, ¿no es cierto, Pablo? Y ahí él tuvo una confrontación con Jesucristo. Y conoció a Jesucristo. Y más adelante, se le devolvió su vista, estuvo tres años en Arabia y tuvo un encuentro personal espiritual con Jesucristo. Salió y verdaderamente fue un apóstol. Pero él fue un apóstol de un modelo diferente que estos doce apóstoles. Jesús es el que escoge.

En Lucas 6:13 dice que Él escogió a doce. No fue que fue ahí al mar de Galilea y preguntó “¿cuántos de ustedes quieren seguirme?” Él dijo: “voy a tomarte a ti, a ti y a ti. Dejen sus redes y díganme.” Él es el que escoge. Este se presenta, creo, de manera muy cuidadosa en Hechos capítulo 10, versículo 39. Pedro está hablando y él dice: “y nosotros somos testigos de todas las cosas que Él hizo, tanto en la tierra de los judíos como en Jerusalén, quienes lo mataron y colgaron de un árbol.” A Él, Dios lo resucitó al tercer día y lo mostró de manera abierta, no a todo el pueblo.

Recuerda que le dije que en Su resurrección Él no fue revelado a todo el pueblo, sino a Sus testigos. ¿Qué testigos? “Elegidos de antemano por Dios,” esto es nosotros, que comimos y bebimos con Él después de que resucitó de los muertos. Y Él nos mandó que predicáramos al pueblo y que diéramos testimonio que Él es el que fue ordenado por Dios para ser el juez de los vivos y los muertos.

Y entonces, Pedro dice, “Él nos apareció nosotros elegidos por Dios para que fuéramos Sus apóstoles o Sus predicadores”. Jesús designó a los doce. Jesús, más adelante, designó a los setenta, como usted recordará. Y después, cuando Él habló de tener obreros en el futuro, la Biblia dice, rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a Su mies, ¿verdad?

Como puede ver, el servicio cristiano no es cuestión de reclutamiento. Es cuestión de designación divina. En los días de Pablo, leemos cómo predicarán a menos de que fueran enviados. ¿Y quién es el que envía? Dios. En estos días, es extraño, pero hay muchas personas que andan por todos lados que no han sido enviadas. Que se hacen a sí mismas ministros de Dios mientras que Dios no los ha designado como tales, que asumen una obra sin llamado por parte de Dios.

Como puede ver, es algo muy solemne hacer eso. Piense usted en Usías, quien trató de hacerlo y terminó como leproso hasta que murió porque trató de usurpar un ministerio que no era de él por ordenación de Dios. A menos de que Dios lo haya llamado a usted al colocarlo en su corazón, al prepararlo y al formarlo y al darle, más allá de eso, el deseo y sensibilidad al Espíritu de Dios, entonces, no entre en eso.

Santiago dijo: sean prontos para oír y tardos para hablar. Santiago dijo: no os hagáis maestros muchos de vosotros sabiendo que recibiremos mayor condenación. Esté disponible si Dios lo está llamando usted a usted y sea obediente a Su llamado, pero no usurpe algo a lo que Dios no lo ha llamado a usted. Dios designa a través de Jesucristo a los Suyos. Y esto nos es indicando de manera clara a lo largo del Nuevo Testamento. Usted lo tiene, por ejemplo, en Efesios, capítulo 4, versículo 11, el cual nos dice que cuando, comenzando con la Iglesia, dice que Dios realmente designó, realmente Cristo, y Él dio a algunos apóstoles, profetas y evangelistas y pastores maestros. Y son designados por Dios. También en 1 Corintios 12:28, la primera parte del versículo dice que son designados, usa la palabra epeita, son colocados por Dios para servir como pastores que enseñan, evangelistas y maestros.

Entonces, Dios es el que escoge aquellos que van a guiar por Él. Ahora, en este pasaje, esto es exactamente lo que tenemos. De nuevo, el Señor está escogiendo. Algunos quieren que creamos que Pedro está escogiendo por sí mismo y que él los lleva a un error. Yo no puedo creer ni por un momento que el Señor permitiría que Su Iglesia fuera fundada en un error sin decirlo como tal. Y nada aquí lo dice. No puedo imaginar que el Señor les diera toda la información apropiada, todas las cosas apropiadas hasta el versículo 11 y después, dejara que ellos lo echaran a perder al escoger a un hombre impropio de nuevo. No lo veo.

Además, si es verdad que el lugar de Judas fue profetizado en el Antiguo Testamento para que fuera tomado por otro, entonces, debe ser legítimo. Creemos que lo que sucede aquí es del Señor, y creemos que Pedro es inspirado por el Espíritu Santo conforme habla y conforme guía a aquellos que están en esta pequeña junta al escoger al que va a reemplazar a Judas.

Entonces, es un caso, entonces, del Señor escogiendo a Su siervo. Ahora, podemos hacer una gran aplicación de eso. Es suficiente decirlo en este punto: que el Señor escoge a quien Él quiere para Sus ministerios.

Ahora, permítame también añadir que este es el acto final de la dispensación antigua. La época del Antiguo Testamento, la época de la ley llega a su fin. Aquí está el acto final, la selección de este hombre la termina. Y en el capítulo 2, el comienzo de la nueva época, conforme el Espíritu viene y la nueva dispensación nace.

Ahora, conforme vemos el texto, quiero dividirlo en tres partes. No están conectadas necesariamente de manera estratégica, pero simplemente son ganchos en los cuales puede colocar sus pensamientos. Tres características sobresalen.

Número uno, la sumisión de los discípulos. Y este es un pensamiento hermoso. Dos, el suicidio de un discípulo; tres, la selección de un discípulo.

Muy bien, en primer lugar, está la sumisión de los discípulos en los versículos 12 al 15. Ahora Jesús, usted recordará, les había dicho que tenían que quedarse en Jerusalén hasta que el Espíritu Santo llegara. Lucas 24:49, ahí él dijo: “quédense en la ciudad de Jerusalén hasta que sean capacitados con poder desde lo alto.” Ahí atrás, en el versículo 4, Él dijo: no vayan a ningún lugar, quédense en Jerusalén, esperen la promesa del Padre, la cual fue el bautismo del Espíritu en el versículo 5. Y el versículo 8 al principio dice: y cuando Él llegue aquí, ustedes tendrán el poder de cumplir con la tarea. Él les dio todo, todo el equipo excepto por el poder. Y Él dice: quédense hasta que el poder llegue. Y era muy importante que ellos esperaran, porque el Espíritu Santo no podía venir hasta que Jesús regresara al cielo. Juan 16:7 dice eso. Si me voy, enviaré a ustedes el Consolador. Y no puedo enviar al Consolador hasta que me vaya, dijo Él.

Entonces, Jesús tenía que regresar al cielo, preparar lo que tenía que ser preparado ahí y después, enviar al Espíritu Santo. Entonces, hubo un período de tiempo en el que ellos tenían que esperar para la llegada del Espíritu, porque ellos no podían salir para ser testigos al mundo, no podían salir para cumplir la tarea, a menos de que tuvieran el poder para hacerla. Y el Espíritu era la energía.

Entonces, tenían que esperar hasta que llegara el Espíritu Santo. Y entonces, esperaron y mostraron su obediencia. Es hermoso. Observe el versículo 12: “Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar,” ese es el Monte de los Olivos con una definición más técnica para efectos de Teófilo, quien probablemente nunca había estado en esta área. Y entonces, Lucas lo describe para él.

Teófilo es a quien aquel a quien se le escribe el libro. De cualquier manera, de cualquier manera, desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. Ahora, eso nos da la designación del lugar en donde Jesús ascendió. Él acababa de ascender al cielo y ellos dejaron el Monte de los Olivos. Esto nos dice que la ascensión ocurrió en el Monte de los Olivos. ¿Y no es algo maravilloso que ellos obedecieron? Ahí atrás, en el versículo 4, Él dijo: quédense en Jerusalén. No dejen Jerusalén. Y ellos fueron inmediatamente a Jerusalén. Eso es sumisión, eso es obediencia la voluntad del Señor. Eso es lo más importante en la experiencia cristiana y es la palabra obediencia. En eso consiste todo. Y ellos obedecieron.

Ahora, en el pequeño lugar llamado el Monte de los Olivos, es un lugar hermoso, es todo menos un monte en el sentido en el que pensamos en un monte en California. Se eleva a varios metros por encima del fondo del pequeño valle y tampoco no es un gran valle, el valle de Cedrón. Y está al este de Jerusalén. De hecho, el muro este de Jerusalén sigue hasta la parte de abajo de Cedrón. Y después, de regreso al Monte de los Olivos.

El Monte de los Olivos tiene varios metros de altitud. La matemática simple le dice a usted que, si usted está en el Monte de los Olivos, usted está a la mitad de la altitud de Jerusalén. Es una vista hermosa al amanecer. Usted se levanta y usted ve al sol que sale atrás de usted y de pronto, alumbra el muro este. Y después, llega al lugar del templo. Y después, rápidamente esparce la mañana por toda la ciudad de Jerusalén. Ese es el Monte de los Olivos. Y en ese monte, Jesús había ascendido. Pero no sólo en el monte, en un lugar en particular, el monte es como cualquier monte. Sube y baja en ambos lados, está en la parte de atrás. Y si usted descendiera por la parte de atrás, usted llegaría a Betania. Y si usted continúa, usted terminaría en el desierto de Jericó, ahí junto al mar Muerto.

Entonces, está en el camino a Jericó que la ciudad de Betania se ubica en la parte de atrás del Monte de los Olivos. Y eso en Lucas es muy importante, porque en Lucas nos da una nota histórica. Lucas no dice que Jesús ascendió del Monte de los Olivos hacia Betania, lo cual significa que Él ascendió de la parte de atrás del Monte de los Olivos. Y me imagino que eso nos da una ocasión un poco más privada al estar en la parte de atrás del Monte de los Olivos, según Lucas 24:50.

Ahora, la ascensión se ha llevado a cabo en el parte de atrás del Monte de los Olivos. Ahora dice que ellos se fueron de ahí y se fueron a Jerusalén, la cual era camino de un día de reposo. Ahora, camino de un día de reposo es un término técnico que mide cierta distancia. Significa 2000 codos de distancia. Dos mil codos no son llamados dos mil codos, sino que se hace referencia a esta distancia como a camino de un día de reposo. Y llegaron a eso de una manera muy interesante.

Les voy a dar una pequeña nota histórica. Moisés no designó esto en particular, esto se originó porque cuando los hijos de Israel estaban en el desierto, recordará que ellos tuvieron un tabernáculo, ¿verdad? Usted se acuerda de eso. Y alrededor del tabernáculo todas las tribus estaban colocadas en lugares en particular. Todos veían hacia el tabernáculo, el lugar más lejano estaba a unos 2000 codos, de tal manera, que, en el día de reposo, a usted se le permitía ir a adorar y no más lejos de eso. Ésa era la idea. El día de reposo estaba reservado para la adoración, ¿no es cierto? Nada de trabajo, no hacer nada más. Y entonces, hicieron que el máximo, midieron la distancia máxima del campamento. Y qué tan lejos estaba la persona. Y eso se convirtió el viaje de un día de reposo. Usted no podía ir más allá de eso para que pudiera la gente llegar a adorar. Y esos fueron dos mil codos. Y entonces, como consecuencia, el término ‘camino de un día de reposo’ se volvió sinónimo con una distancia de dos mil codos. Esto no significa que ellos estaban caminando en el día de reposo. Esto simplemente es una designación de una distancia.

Ahora, si ellos habían avanzado dos mil codos, en la parte de atrás del Monte de los Olivos, ellos apenas habrían entrado en la puerta este de Jerusalén. Y es muy probable que ellos habrían estado ahí cuando se congregaron para la ocasión en el aposento alto para esa última Pascua. Y quizás, estuvieron en el mismo aposento alto en donde Jesús les apareció en la resurrección. Pero es posible que pudo haber estado más adentro del muro este. Y parece que la mejor alternativa es que es esa misma área en donde el aposento alto estuvo, cerca del templo y del resto de todo.

Y entonces, viajaron unos doscientos codos. Esos serían unos 900 m para aquellos de ustedes que todavía están tratando de entender eso. Y entonces, en el versículo 13 dice: “y entrados, subieron al aposento alto…” Llegaron a la ciudad de Jerusalén a una casa y a un aposento alto. Ahora, era muy común que las casas tuvieran aposentos altos o recámaras en la parte de arriba -esa designación en particular utilizada cuatro veces en el Nuevo Testamento. Eran usados para muchos propósitos. Evidentemente, era una especie de sala. Era, por ejemplo, el lugar adonde no permitía que los niños entraran. Se usaba para meditación, devociones, oración. Y cuando alguien moría, normalmente lo metían en el aposento alto.

Entonces, era un lugar de usos múltiples tanto para los vivos como para los muertos. La razón por la que digo que los muertos eran colocados ahí es porque en Hechos 11, es ahí en donde colocaron a Dorcas cuando ella murió. Entonces, las casas los tenían. Estaba elevado por encima del patrón regular de la casa, la cual estaba abajo.

Y entonces, debió haber sido un lugar grande, un aposento alto grande. Debió haber sido un hombre bastante rico que tuvo un aposento alto de ese tamaño, porque metieron a mucha gente en este aposento alto. Todos subieron a ese aposento alto. Ahora, quiero añadir en este punto que la Palabra también nos dice que ellos habían pasado tiempo en el templo diariamente alabando a Dios y regocijándose.

Entonces, no es que se encerraron en ese aposento alto. Tenemos esta idea con tanta frecuencia, de que llegaron ahí y se encerraron en un aposento alto hasta que el Espíritu Santo vino y simplemente, se quedaron ahí. Eso no es lo que pasó. Ellos estuvieron en el templo alabando a Dios y teniendo gozo.

Y entonces, ellos entraban y salían de este aposento alto, pero ellos llegaban ahí para reunirse y después, salían de vez en cuando. Ahora, notará usted que en el versículo 13 nos dice quiénes eran los que realmente estaban congregados ahí. Y usted notará que sólo hay once discípulos enlistados, excluyendo a Judas. Hay un judas aquí y voy a explicar eso en un momento. Muy bien, dice ahí, ‘donde moraban Pedro y Jacobo, Juan.’ Y usted conoce a esos tres. ‘Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote,’ esa es una designación en particular de una naturaleza política, ‘y Judas,’ o Tadeo es otro nombre, ‘hermano de Jacobo.’ Y ese no debe confundirse con Judas Iscariote. Este es Judas, no el Iscariote. Este es Judas o Tadeo, el hijo de Jacobo.

Ahora, Judas Iscariote no está aquí. Sólo hay once de ellos aquí. Ahora, no están solos. Hay otros con ellos en este aposento alto. Y eso se indica en el versículo 14 cuando dice: “todos éstos perseveraban unánimes en la oración y ruego con las mujeres.” Las mujeres. Ese es casi un nombre propio, usted sabe. Se han asociado tanto con ellos que ahora son llamadas “las mujeres”. María Magdalena, María, la esposa de Cleofás, María y Marta, Salomé y quizás, algunas otras mujeres. Pero han estado ahí a lo largo de todo esto. Han estado ahí ayudando a preparar el cuerpo de Cristo con especies. Han estado ahí en la resurrección. Han estado ahí. Son discípulos de Cristo.

Y también dice, y esto es algo hermoso, dice al final del versículo 14, y con sus hermanos. Ahora, esto es algo maravilloso. Ahora, hay algunos que dirían que Jesús no tuvo hermanos terrenales. Eso no es así. Lo dice ahí, con Sus hermanos. Sus hermanos. Y esto se refiere, de regreso a Jesús, dice, “la madre de Jesús, y con Sus hermanos.” Y el hecho de que la madre tenía una relación humana indica que también los hermanos la tendrían. Jesús tuvo hermanos. Fueron medios hermanos porque Jesús nació virginalmente. Pero fueron medios hermanos. Inclusive conocemos sus nombres. Jacobo, José, Simón y Judas. Y Jacobo y Judas son muy prominentes en el Nuevo Testamento porque Jacobo o Santiago escribió la epístola de Santiago y Judas escribió la epístola de Judas y Santiago fue el líder en la Iglesia en Jerusalén. Él encabeza el concilio de Jerusalén en Hechos capítulo 15. Entonces, se convirtieron en creyentes.

Pero lo emocionante es que inclusive estuvieron aquí porque en Juan 7:5 dice: ni Sus hermanos creyeron en Él. Y tuvieron un pequeño problema en Juan 7 acerca de ir a la Pascua y no creyeron y se burlaron de Él un poco. Pero cuando usted llega aquí, están congregados en una reunión de oración con el resto de Sus discípulos. Debió haber sido emocionante que el Señor reconociera a Sus hermanos en este grupo. Usted pregunta cómo es que eso sucedió. Cuándo se convirtieron ellos. Bueno, no hay mucha revelación de esto. Yo tengo mi propia opinión, la cual ciertamente, con gusto se la voy a dar. En Primera de Corintios, capítulo 15, versículo 7, no lo busque, pero 1 Corintios 15:7, la Biblia dice que Jesús se apareció a Santiago después de Su resurrección.

Ahora, eso presenta el orden de manera muy simple. Jesús, probablemente se apareció a Santiago. Y en ese punto, Santiago se convirtió en un creyente, ¿verdad? Viendo a su propio hermano resucitado. Y después, Santiago, es muy probable que se convirtió en el catalizador para el resto de ellos.

Y entonces, ya para este momento, todos han llegado a la fe y están congregados. Y eso sólo deja a una persona más designada en el 14 y esa es María, la madre de Jesús. Ahora, en este punto quiero desviarme de mi mensaje. Entonces, esto no cuenta como mi tiempo total. Y quiero hablar por un momento acerca de María, la madre de Jesús, porque creo que es importante. Ciertamente, en el día de las madres, no podría haber un individuo más apropiado de quién hablar por tan sólo un momento breve que María.

Ahora, es importante que entendamos que María nunca es exaltada en las Escrituras. Ella solo es exaltada en referencia al Hijo que nació de ella, no en sí misma. De hecho, en una ocasión, en Marcos capítulo 3, Jesús estaba enseñando en una casa. Sus hermanos y madre vinieron y enviaron a alguien a Él a decirle que querían hablar con Él. Y Él respondió diciendo ¿quién es Mi madre? ¿Quiénes son Mis hermanos? Y después, Él apuntó a la audiencia y dijo: ahí están mi madre y mis hermanos. Y ellos no podían entenderlo y Él dijo: “el que hace la voluntad de Dios es Mi hermano, hermana y madre.” Como puede ver, Él minimizó el significado espiritual de María y Sus hermanos físicos. Ellos tenían que ser redimidos como cualquier otra persona.

Y quiero que note que dice “todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego con las mujeres y con María.” Y notará que no oraron a María. Ellos oraron con María. María estaba orando. María necesitaba ser redimida. Ahora, por muchos años la Iglesia Católica ha enseñado que María es redentora con Jesucristo. Que ella tuvo una parte en obtener la redención a través de Cristo. Eso no está en el Nuevo Testamento. Eso no aparece en ningún lugar en el Nuevo Testamento.

Y no estoy minimizando a María. Quizás, entre todas las mujeres, ciertamente ella es bendecida. Pero entre todas las mujeres, ella podría ser la mejor que jamás vivió y el tipo más maravilloso de esposa y madre que alguien se pueda imaginar. No estoy minimizando su parte humana. Estoy eliminando la deidad de ella. María en ninguna manera fue co redentora con Jesucristo. Ella no tiene lugar de superioridad. Ella simplemente está ahí. No se le están encendiendo velas a ella y está arrodillada con el resto orando - como al resto de la gente. Y, de hecho, orando a su Hijo como el resto de la gente. Ella no vuelve a ser mencionada en el Nuevo Testamento. No hay teología acerca de María. Pablo nunca menciona a María en ninguna de sus doctrinas de redención. Esa no vuelve a aparecer después de este versículo en toda la revelación de Dios.

Y se hace algo terrible cuando la gente tiene que ir a Dios y a Cristo a través de María, porque María de ninguna manera está relacionada con nuestras oraciones. Entonces, usted dice, ‘¿crees, entonces, que las personas católicas no pueden ser cristianos?’ No. Creo que hay algunos que son cristianos, pero tienen que darle la vuelta a su propia teología para llegar a la verdad.

Y ciertamente, no estoy hablando palabras en contra de la gente católica, pero hablaré la verdad con respecto a la doctrina. Y quiero darle un poco de trasfondo en esto. Usted dice: ‘bueno, ¿de dónde vino está adoración a María? ¿De dónde sacamos esta idea de la co redentora, un tipo de reina en el cielo, sino sale del Nuevo Testamento?’ Y quiero tomar un momento, porque creo que tiene suficiente importancia como para mostrarlo.

Encuentra su origen en las sectas de Babilonia remontándose a Génesis, capítulo 10. Satanás ya había comenzado en Génesis 10 a falsificar lo que Dios haría. Ahora, a partir del Antiguo Testamento aprendimos, y quiero darle esto y quiero que escuche con atención, aprendimos a partir de Génesis, capítulo 10, que hubo una ciudad fundada llamada Babilonia y fue una ciudad impía y fue el hogar del principio de la idolatría.

Como puede ver, la idolatría comenzó en Babel. Ellos construyeron al primer Dios, el cual fue la torre de Babel. Y el hombre que guió todo esto fue un hombre llamado Nemrod. Ahora, Nemrod fue un nieto de Cam, lo cual lo hace el bisnieto de Noé. Él fue el apóstata de la época patriarcal. Y él comenzó con toda esta adoración falsa. Él estableció la adoración falsa. Todo comenzó en Génesis 10. Ahí es cuando todo comenzó. La torre fue el primer ídolo y se convirtió en el objeto de la adoración de los hombres, el punto de su orgullo. Dio lugar a un complejo de religiones extrañas, raras, misteriosas, que todavía se llevan a cabo en nuestro mundo en la actualidad.

Ahora, Nemrod tuvo una esposa. Y el nombre de su esposa fue Semiramis, llamada Semiramis I. Y Semiramis, debido a que Nemrod fundó a todas estas religiones raras, Semiramis se convirtió la sumo sacerdotisa de las sectas falsas; y son llamadas las religiones de misterio babilónicas. Y usted puede estudiarlas en la historia antigua. Están por todos lados y todavía están con nosotros en la actualidad en formas diferentes. Pero todo salió a partir de Babel. Y Semiramis era la sumo sacerdotisa de todo el conjunto de estos sistemas falsos.

Ahora, eso significa que Babel, entonces, se convirtió en la fuente de toda la religión falsa. Esa es la razón por la que cuando la religión falsa llegue a su cúspide de nuevo en los tiempos finales, la Biblia la llama Babilonia otra vez en Apocalipsis, capítulo 17 y 18.

Entonces, cuando Babilonia fue destruida, esto es lo que sucedió: Dios entró y dispersó a todos, ¿verdad? Bueno, cuando Él dispersó a todo el mundo, todo el mundo se llevó a su religión falsa junto con ellos y se fueron por todo el mundo al mismo tiempo. Y todo adoptó diferentes nombres en diferentes países, pero todo fue lo mismo. Todo fue esta adoración a Semiramis. Y se quedó en Roma, hasta que finalmente, cuando el cristianismo llegó a Roma, el cristianismo se convirtió en lo que el catolicismo es en la actualidad, una combinación de religión babilónica pagana y el Nuevo Testamento. Y todo está mezclado.

Ahora, permítame darle algo de trasfondo para que entienda lo que estoy diciendo. Esta Semiramis llegó a ser conocida en Asiria y en Nínive como Ishtar. Y todo esto debido a idiomas diferentes. En Fenicia, ella fue llamada Astarté, en Egipto, Isis. En Grecia, Afrodita y en Roma ella fue llamada Venus. Todo fue la misma sumo sacerdotisa de las religiones babilónica falsas.

Ahora, Semiramis dio a luz, según su propia religión, esto es lo que ellos decían, ella dio a luz a un hijo. Su nombre fue Tammuz y ella dijo que le había nacido debido a un rayo de luz del sol. En otras palabras, ella quedó embarazada por un rayo del sol. De esta manera, Tammuz nació virginalmente y ella es una virgen perpetua. Semiramis. Ahora, cuando él creció, él fue atacado por un jabalí salvaje que lo mató. Entonces, Semiramis, estuvo en duelo durante 40 días. Y durante 40 días, ella oró y oró y se negó a sí misma y en el día número 40, él resucitó de los muertos.

Ahora, usted sabe de dónde vino la Cuaresma. La Cuaresma nunca ha tenido conexión alguna con la Biblia. La Cuaresma viene de la práctica pagana de cuarenta días de duelo y de abnegación por la resurrección de Tammuz, el hijo de Semiramis. Y no tiene conexión en absoluto con Jesucristo o el Nuevo Testamento. Esa es la razón por la que no creemos en la Cuaresma.

Ahora, en esa historia falsa tenemos la base de las religiones por todos lados. En Fenicia, ¿usted sabe cuál fue el nombre de Tammuz? Baal. En Egipto, Osiris. En Efesia, Eros. En Roma, Cupido. Todo es lo mismo. Es la adoración de madre e hijo que se ha llevado a cabo a lo largo y ancho de los sistemas de religiones de Génesis 10. Y lo que es extraño es que lo que sucedió cuando Dios trajo la realidad en María y Jesús, todo el sistema pagano se enredó y ahora tenemos lo que conocemos como humanismo en la actualidad. Esta es la falsificación de Satanás.

Y permítame tan sólo darle unas cosas interesantes. Y no voy a entrar a muchos detalles, pero hay un libro titulado Las Dos Babilonias escrito por Hislop, el cual cubre todo esto. Pero en la adoración de Semiramis, se hacían varias cosas interesantes. Por ejemplo, ella fue llamada la reina de los cielos. Ella era adorada por la ofrenda de una hostia. No sólo eso, siempre hubo 40 días de cuaresma y orando por Tammuz antes de la fiesta de la celebración de su resurrección, lo cual es un paralelo de la Cuaresma en la actualidad. Estas sectas también tuvieron sacerdotes, tuvieron ritos sacramentales. Tuvieron la dedicación de vírgenes a estos dioses, de la cual viene la idea entera de un convento. Tuvieron un purgatorio, el cual enseñaron y creyeron; y se apegaron a esto y a muchas otras cosas que en la actualidad son parte del catolicismo romano.

Ahora, por favor entiéndame, amo a esas personas que están en eso y deseo que con conozcan a Jesucristo. Y es sólo en contra del error de su teología que estoy hablando.

En Jeremías capítulo 44, versículo 15 se nos presenta esta adoración entera. Y si usted cree que la reina del cielo es María, permítame tan sólo ayudarle a volverlo a pensar. Escuche estas palabras, Jeremías 44:15: “entonces todos los hombres,” y todos están en la idolatría aquí, Jeremías está enojado. “Entonces, todos los hombres que supieron que sus esposas habían ofrecido incienso a otros dioses y todas las mujeres que estaban ahí, una gran multitud, inclusive todo el pueblo que moraban la tierra de Egipto, en Patros, respondió Jeremías diciendo: en cuanto a la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no te pondremos atención.” No vamos a creer eso del Señor.

“Pero ciertamente, haremos lo que sale de nuestra propia boca.” Esta realmente es la esencia de hacer lo que usted desea. ¿Y qué van a hacer? Escuchen lo que van a hacer: “ofreceremos incienso a la reina del cielo.” ¿Escuchó eso? Versículo 18: “ofreceremos incienso a la reina del cielo.” Versículo 19: “Cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo…” ¿Sabe de dónde vino la reina del cielo? Salió de la idolatría egipcia. Isis y Osiris. No tiene nada que ver con el Nuevo Testamento en absoluto.

Ahora, no sea que usted no quede convencido, le voy a mostrar otro pasaje en Ezequiel, capítulo 8. El profeta Ezequiel es llevado al templo, la casa de Dios. Y él ve que hay ídolos ahí y no está contento. No está nada contento. Y simplemente para ver quiénes son estos ídolos, observe el versículo 13: dice, “vuélvete y ve, verás mayores abominaciones que hacen,” escuche esto, “entonces, me llevó a la puerta de la casa del Señor.” Este es el templo en Israel. “Y he aquí, ahí se sentaron mujeres llorando por Tammuz.” Ahí está, adoración de la virgen en Jeremías 44. La adoración del hijo de ella conforme estaba llorando por la resurrección de él. Eso está en Ezequiel 8. Ambas prácticas idólatras paganas que han sido llevadas al cristianismo. Y de esta manera, María ha recibido el título que le pertenece de manera apropiada a una sacerdotisa falsa.

El catolicismo romano moderno, amados, no es cristiano. Es una mezcla abominable de ideas babilónicas paganas y las Escrituras. Y como dije, hay algunas personas en la Iglesia católica que han conocido a Jesucristo y alabo a Dios por eso. Pero tuvieron que hacerlo al darle la vuelta a su propia teología. Inclusive, si hubieran conocido su propia teología.

Entonces, no hay razón alguna en el mundo para asumir que María merece algún tipo de elevación por encima de alguna otra mujer buena y piadosa. No lo merece. No hay razón alguna jamás para orar a María, ya que María no puede responder a la oración. Ella misma necesitó orar. Eso es lo que ella estaba haciendo en una reunión de oración en Hechos 1:14.

Ahora, voy a regresar a mi sermón. Observe el versículo 14. Nos dice lo que estaban haciendo. Y esta es una pequeña indicación de su sumisión. Dice: todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego. Y aquí están todos congregados y están orando. Es una comunión hermosa. Es una comunión dulce. Por favor, no malentienda esto. La venida del Espíritu Santo no dependió de la oración de ellos. En la publicación pentecostal más grande en Norteamérica, el Evangelio Pentecostal Semanal, aparece en la parte de adentro de cada edición una afirmación de credo que presenta este pensamiento e incluye a la oración como una condición del bautismo del Espíritu. Y esto es lo que dicen: “creemos,” y cito, “creemos que el bautismo del Espíritu Santo es dado a los creyentes que lo piden,” fin de la cita. Eso es lo que ellos creen.

Esa no es la afirmación de la Palabra de Dios. No tuvieron que pedir que el Espíritu viniera. El Espíritu -notará con mucha atención en el 1:4- fue la promesa del Padre. Fue la entrega soberana del Espíritu de Dios independiente de sus oraciones. Estaban orando porque por primera vez ya no estaban con Jesús. Y la única comunicación que tenían con Él fue mediante la oración. Y de esta manera, estaban orándole a Él. Y este es el comienzo de una nueva época, porque nunca antes alguien había orado a Jesús. Y entonces, usted tiene una distinción dispensacional clásica en el 1:14. Usted los tiene ahí orando por primera vez a Jesucristo, quien está a la diestra del Padre. Esto es algo nuevo y le están orando a Él ahí arriba.

Y no dice que estaban pidiendo al Espíritu. De hecho, cuando el Espíritu vino en el 2:2, no estaban orando en absoluto. Simplemente, estaban ahí sentados. Lo dice. Y la postura de la oración era ponerse de pie o arrodillarse. Y ellos, simplemente están sentados. Sus oraciones no tuvieron nada que ver con la venida del Espíritu. Eso fue prometido por Dios, sellado. Y estaba a punto de ser entregado en el buen tiempo de Dios, en el gran momento de Dios. Y en ninguna manera estuvo relacionado con las oraciones de ellos. El bautismo del Espíritu Santo no tiene nada que ver con la oración de un cristiano. Únicamente tiene que ver con el acto soberano de Dios. No dijeron nada, no hicieron algo que pudiera afectar la venida del Espíritu en absoluto.

Pero ciertamente, es comprensible reconocer que ellos se reunieron para tener comunión. Se reunieron para orar. Se reunieron, no todo el tiempo, pero también se reunieron y después, salieron al templo regocijándose y alabando a Dios. Pero lo que necesitamos ver aquí es el hecho de su obediencia. Se sometieron a lo que el Señor les dijo que hicieran.

Después, en el versículo 15 dice: “en aquellos días, en algún momento durante este período de 10 días, Pedro se levantó en medio de los hermanos y dijo…” Y Pedro comienza a predicar. Y como dije, yo creo que Pedro está bajo la inspiración del Espíritu Santo aquí. Yo creo que su comisión en Juan 21 indica que él estaba siguiendo a Jesús. Decir que Pedro cometió un error aquí creo que es un gran error. Y no hay indicación en la Palabra de Dios en absoluto de que él cometió un error. La única indicación es que él se puso de pie y lo que él dice parece salir de la boca del Espíritu Santo conforme él cita a las Escrituras y él recita pasajes del Antiguo Testamento, los cuales él nunca habría podido interpretar fuera de la inspiración divina. Pedro se levantó.

Ahora, observe que dice en el versículo 15 que los reunidos eran como 120 en número. Eso es sorprendente. Ahora, hubo 500 creyentes más probablemente en Galilea. Pero en esta parte en Israel, únicamente 120 creyentes. ¿Puede imaginarse comenzar un movimiento mundial con 120? Y no eran súper humanos. Eran simplemente como nosotros. ¿Sabe una cosa? Si un pastor sólo tuviera 120 en su Iglesia, él se moriría de desaliento. Una vez, un joven vino a Spurgeon y le dijo que tenía una queja que presentar. “Mi congregación es demasiado pequeña.” Y Spurgeon lo miró a los ojos y le dijo: “quizás, es tan grande como te gustaría rendir cuentas por ellos en el día del juicio.” Esa es una afirmación contundente. Es una afirmación sobria para mi propio corazón. Ciento veinte. Eso significa que tenían uno por cada 30,000 judíos en la tierra de Israel. Era una situación bastante difícil. Eran pequeños en cantidad, pero eran grandes en poder.

Y en 30 años, ya estaban en Roma. Y el Evangelio se había esparcido por todos lados. De hecho, en algunos casos, Pablo le escribía a una Iglesia y él decía: “ya me fui tres semanas y su fe se ha esparcido a todos lados.” Se movieron. Fueron testigos capacitados por el Espíritu Santo. Tuvieron un comienzo pequeño, pero tuvieron un gran resultado, porque dejaron que el Espíritu llevara a cabo la obra.

Muy bien, entonces eso era todo lo que eran, pero estaban sometiéndose. Estaban esperando a que Dios viniera sobre ellos en poder y así cumplieran con la obra. Hombre, la obediencia y la sumisión es la clave. A menos de que usted esté dispuesto a hacer simplemente lo que Dios quiere que usted sea y a obedecer a Dios en el punto mismo del principio de su ministerio, usted nunca va a ver lo que Dios puede hacer. Se sometieron a Su voluntad y fueron obedientes.

Muy bien, después vemos, en segundo lugar, el suicidio de un discípulo y esto lo veremos en los versículos 15 en adelante. Y esta es la historia realmente de lo que le sucedió a Judas. Y es una historia trágica. La cubrimos varias veces en el Evangelio de Juan cuando vimos a Judas. Y entonces, no la vamos a ver a fondo aquí. Pero Pedro se levantó en medio de los hermanos y claro que a él se le ha comisionado para guiar. Y ahora está adoptando esa responsabilidad y él va a guiar. Y como dije, yo creo que esto es legítimo y creo que es la manera en la que Dios lo quiso. Él no habría llegado a este punto y después, él habría comenzado con su Iglesia con las personas equivocadas. Yo creo que la elección de Matías fue del Señor.

Y entonces, Pedro se pone de pie porque él sabe que hay un problema. Ellos no entienden, por ejemplo, lo que le pasó a Judas. Y ahí en su mente, están pensando con temor que quizás, Dios no siempre puede mantener a alguien fiel. Digo, Él perdió a Judas. Quizás, el plan de Dios salió mal. Además, cuando se acuerden de Mateo 19:38, que Jesús les había dicho a los discípulos que se van a sentar en 12 tronos. Y ellos reconocen que van a haber 12 tronos, pero sólo hay once hombres. ¿Quién se va a sentar en el trono número 12? Y siempre estuvo la posibilidad latente de que habría un problema grande para saber quién sería el número 12.

Entonces, para poder cumplir con esto y asegurarse de que Dios tuviera tantos como Él necesitara y los correctos, que Él quería tener antes de que la Iglesia naciera, Pedro actúa bajo la inspiración del Espíritu Santo para que esto sucediera. Y él se pone de pie en el versículo 16 y dice esto: “varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura.”

Observe, él no está hablando de su propia boca, esto no es nada más Pedro otra vez abriendo boca. Él tiene un contexto bíblico. “Era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David.” Y ahí usted tiene una definición de la inspiración. Es el Espíritu Santo usando la busca del escritor o la pluma del escritor para hablar o escribir.

Entonces, él dice, “varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,” usted pregunta qué significa eso. Significa que Pedro quiere que sepan que lo que Judas hizo fue todo profetizado por la Escritura, por David ahí atrás en el Antiguo Testamento. Usted pregunta por qué él quiere que ellos sepan esto. Para que no piensen que Dios perdió el control. Que el plan de Dios se echó a perder. Pedro dice: “caballeros, la ausencia de Judas estuvo toda en las Escrituras remontándose hasta David.” Eso es parte del plan, amigos. El plan de Dios no falló. Dios no está ocupado perdiendo a aquellos a los que Él toma. Jesús dijo en Juan, capítulo 17, “no he perdido a ninguno de los que me diste, excepto por el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese,” ¿se da cuenta? Porque alguien habría dicho: “Oh, ¿no perdiste a ninguno de ellos? ¿Qué tal a Judas?” Entonces, él añadió a eso: “excepto por él,” porque eso cumple la Escritura.

¿Sabe usted que la traición de Judas fue parte del plan de salvación? Dios no hizo que Judas traicionara a Jesús. Pero Dios planeó lo que Judas haría en el plan redentor. Así como Dios usa a hombres impíos a lo largo del Antiguo Testamento para cumplir Su propósito, así también usó a un Judas impío para cumplir un fin piadoso. Así es como Dios opera. Dios opera a través de hombres. Sea que esos hombres son regenerados o no regenerados, realmente no importa. Él va a usar a esos hombres para cumplir Su propósito de cualquier manera. Y hemos visto esto en el pasado. ¿Se acuerda de Caifás, como Él habló profecía a través de la boca de Caifás, quien no tuvo idea de lo que estaba diciendo y que él era un individuo tan abominable como pocos? Y entonces, Pedro dice: hombres, esto es algo que Dios dijo que sucedería través de la boca de David. Eso significa en los Salmos.

Y él dice: la Escritura. ¿Qué Escritura? Bueno, está en el versículo 20 y vamos a entrar ahí en un minuto. Él simplemente anuncia la Escritura en el versículo 16 y la cita en el versículo 20. Él quiere que sepan que este no es nada más el viejo Pedro hablando sin pensar otra vez, sino que esto sale de la Palabra. Él quiere que ellos sepan que él está hablando bajo la inspiración de Dios. Y entonces, él dice, “a partir de la Escritura del Antiguo Testamento, fue designado por el Espíritu Santo a través de David, que Judas vendría a este fin.

Versículo 17: “y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.” Judas había recibido por designación divina una responsabilidad importante. Él había sido llamado a ser un discípulo. Usted pregunta si él fue salvo. No, él nunca fue salvo. Eso es tan claro a partir de Juan 6, dice esto, versículo 64, Jesús les habla a Sus discípulos y les dice: “pero hay algunos de ustedes que no creen.” Ahora, eso es designado claramente.

Después, él dice esto: “porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién lo traicionaría.” ¿Y quién lo traicionó? Judas. Entonces, Él dijo de Judas: tú no crees. Judas nunca creyó. En el 70, Él dice: “¿no os he elegido a vosotros doce y uno de vosotros es un,” ¿qué?, “Un diablo?” Él sabía que él nunca había creído. Nunca se había convertido. Nunca había creído en absoluto.

Él estaba ahí metido por el dinero desde el principio hasta el final. Él se metió a la Tesorería y es obvio el por qué. Ahí estaba su interés. Él estaba robando de la bolsa todo el tiempo y él se molestó cuando decidieron gastar algo del dinero en Jesús. Y él dijo: “oigan, vendamos eso y demos el dinero a los pobres.” Y Juan dijo, ‘él no quiso dárselo a los pobres, él dijo eso porque él guardaba la bolsa.’ El dinero era el motivo para lo que él vivía. Y finalmente, él vendió a Jesús por unas piezas de plata. Él tuvo hambre de dinero desde el principio hasta el final y él pensó que él iba a estar en un Reino político.

Ahora, Pedro dice que él fue contado con los discípulos y tenía parte en este ministerio. Pero él nunca fue real. Él nunca fue un creyente. Pero, ¿sabe una cosa? La tragedia de Judas es que él pudo haber sido. Él pudo haber sido. En cualquier momento, él pudo haberse vuelto a Jesucristo. Jesús le advirtió gentilmente a lo largo de su vida, le advirtió y le advirtió y él nunca se volvió a Él. Nunca se volvió.

Cuando yo me gradué del seminario, escribí mi tesis acerca de Judas. Un análisis de Judas Iscariote y de todos los pasajes que involucran a Judas. Y me entristecí más y más conforme estudié eso por un año entero por la tragedia de un comienzo como el que tuvo y una vida vivida a la luz de la presencia de Jesucristo que termina en un horror y tragedia tan terribles.

Pero Judas sobresale en toda la historia como el apóstata clásico. Un Judas nunca podría salir a la superficie en cualquiera otra luz que no fuera la luz del cristianismo, la cual es tan brillante que él sería hecho lo que es. La tragedia más grande de la oportunidad perdida que jamás vivió fue Judas Iscariote. Él era contado con los otros. Él fue parte de lo que hicimos, pero él nunca fue real. Y cuando el salió, no fue accidente alguno y el plan de Dios no se echó a perder. Estuvo en el plan de Dios que esto fuera exactamente lo que sucedería, porque Dios sabía que tenía que ser de esta manera para traer la muerte de Cristo.

Usted pregunta entonces qué le paso a Judas. Digo, ¿qué le pasó a él ahora? ¿A dónde se fue? ¿Qué es lo que él hizo después de que traicionó a Jesús? Mateo 27 nos cuenta en palabras trágicas lo que sucedió. Versículo 3: “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido…” Y le voy a decir qué tipo de arrepentimiento fue. No fue piadoso. “… devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo ¿“he pecado traicionando al hijo de Dios…”? No. “…diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente.”

El arrepentimiento de Judas fue únicamente en base a que Jesús no fue un criminal, no en base a que Jesús fue el Hijo de Dios, ¿se da cuenta? Judas no tuvo un arrepentimiento de conversión. Únicamente fue que él había traicionado alguien que no era un criminal. Por lo menos, él tuvo la suficiente fortaleza moral como para convencerse de eso. Y claro, le dijeron: “Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!” ¿Qué nos importa a nosotros si Él es inocente o no? Tenemos lo que queríamos. “Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre.” ¡Oh, tan santos! Ese tipo de hipocresía es nauseabunda.

“Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre.” Acéldama, campo de sangre. Es llamado campo de sangre porque fue comprado con dinero de sangre. Usted ha oído de dinero de sangre, ¿no es cierto? De aquí viene. Dinero de sangre. Dinero de Judas.

Ahora, observe el versículo 18: “Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo,” ahora claro, él no lo hizo. Él ya había estado muerto. Pero fue con su dinero. Y entonces, en un sentido, su compra. “…y cayendo de cabeza,” esto es lo que nos dice que él tuvo un intento abortado de colgarse a sí mismo. Evidentemente, trató de colgarse a sí mismo, pero no funcionó, “…y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama,” lo cual es arameo, “que quiere decir, Campo de sangre.”

Evidentemente, Judas trató de ahorcarse en uno de los lugares rocosos que rodean ese campo que está en algún punto entre el valle de Hinón y el valle de Cedrón. Y ese campo en particular, elevado, hay aéreas muy rocosas. Y evidentemente, él trató de colgarse a sí mismo, quizás con una rama ahí sobre la orilla o algo. Y se colgó a sí mismo. Pero de alguna manera, la cuerda se había roto y él cayó sobre las rocas de abajo y se reventó. ¡Qué tragedia! ¡Qué tragedia tan increíble! La vida de Judas se acabó. El apóstata clásico quien, como nos dice el libro de Hebreos, se había alejado del Dios vivo con un corazón malo de incredulidad.

Él supo todo lo que podía saber acerca de Jesucristo. Se alejó y no había nada más que condenación en contra de ese hombre. Jesús dijo de él: “habría sido mucho mejor para él,” ¿qué?, “Si él nunca hubiera nacido.” Mucho, mucho mejor. Es tan vívido ver la descripción aquí inclusive de Pedro.

Y la primera Iglesia odiaba a Judas tanto que después de que el Nuevo Testamento fue terminado, leí muchos de los escritos que no fueron escritos bíblicos, pero fueron escritos acerca de Judas. Y algunos de ellos fueron ridículos conforme la gente trató de pintar a Judas como alguien tan horrible debido al odio que tuvieron contra él. Papías dijo que Judas se enfermó de algo y comenzó a hincharse de tal manera que no podía entrar por las puertas por las que entraban los vagones. Otros escritores dijeron que Judas se infectó de gusanos hasta que él explotó por toda la ciudad y todo tipo de cosas horribles que son ridículas, pero apuntan al odio tremendo hacia Judas.

Bueno, no creo que esa necesariamente es la actitud correcta hacia Judas. Yo creo que la actitud correcta hacia Judas es un sentido tremendo de tristeza. Un sentido tremendo de conciencia de que cualquier hombre que vive a la luz del Evangelio de Jesucristo y se alejar de esa luz trae sobre sí mismo condenación sobre condenación. Conocer la Verdad y alejarse de ella, pecar deliberadamente significa que no hay sacrificio por el pecado. ¡Y cuánto peor será el castigo en contra de aquel que haya pisado al Hijo de Dios y haya considerado la sangre del pacto algo inmundo! Judas, tragedia sobre tragedia.

La Escritura, versículo 20, Judas la cumplió. No es accidente alguno que Judas se cayó, porque está escrito en el libro de los Salmos, “sea hecha desierta su habitación y no haya quien more en ella.” En otras palabras, Pedro está diciendo, esto es profetizado por David. Eso es el Salmo 69:25, que la habitación de Judas quedaría desolada. Que él sería quitado, que el Judas sería borrado.

Y después, en un sentido más puro, él nunca sería realmente reemplazado. Y después, dice, su supervisión o su episkopos, lo cual se significa su supervisor, “tome otro su oficio”. Y eso es el Salmo 109:8. Él cita dos salmos. Y esto simplemente significa que él sería reemplazado. El lugar de Judas quitado, alguien más colocado en su lugar. No para tomar el lugar de Judas. Nadie jamás podría hacer eso. Ése fue un lugar que fue quitado de manera total. Pero sería metido un doceavo.

Entonces, usted ve que Judas se fue, llegó Matías y fue un cumplimiento de la profecía. ¿Ve usted lo que Pedro está diciendo a ellos? Confíen en Dios. Dios no echó a perder el plan. Las cosas no han salido mal. Esta es la manera en la que Dios lo planeó desde el principio mismo. Todo está en el Antiguo Testamento. Y eso sólo deja a Pedro para seleccionar al siguiente discípulo.

Y esto simplemente es una pequeña narrativa aquí. Él presenta los requisitos para la persona. Versículo 21, tenemos que llenar el lugar de Judas. Aquí está la selección del discípulo. “Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de Su resurrección.”

Ahí tiene usted los dos primeros requisitos para un apóstol. Número uno, él tenía que haber estado con Jesús desde el bautismo de Juan hasta la ascensión. Él tenía que haber sido alguien que estuvo durante todo ese período de tiempo. Número dos, él tuvo que haber sido testigo del Cristo resucitado glorificado. Al final del versículo 22, “un testigo con nosotros de la resurrección.”

Entonces, fuera quien fuere quien iba a tomar esta supervisión que Judas había dejado, y de manera apropiada, tenía que ser uno que había estado desde el bautismo de Jesucristo hasta la ascensión. Algunos dicen que el apóstol Pablo fue el correcto aquí y que Matías estuvo mal y que Pedro estuvo fuera de lugar y que debería haber sido Pablo. Pablo no encaja con esos requisitos. Pablo fue un apóstol, pero fue un apóstol en un orden diferente. Él encaja con los dos requisitos. Número uno, él vio a Cristo en gloria post resurrección en el camino a Damasco. Y número dos, para Pablo, él fue elegido por Dios. Los primeros dos requisitos, la vida de Cristo y ver Su resurrección.

Y el tercer requisito está en el versículo, bueno, del 23 en adelante. Él tiene que ser elegido por Dios. Ese es el tercero. Y Pablo cumple con dos de esos. Entonces, él fue un apóstol en un sentido único, quien envió a Cristo resucitado en gloria en el camino a Damasco y quien fue elegido por Dios para que fuera un apóstol. Y debido a que puede haber algo de duda en referencia a su legitimidad como un apóstol, él comienza toda carta que él escribe con esa misma afirmación. Yo soy un apóstol, yo soy uno real, Dios me llamó. Jesús me eligió o alguna forma como esa. Pero él es un apóstol de una era de diferente en una temporada diferente.

Muy bien, entonces, de este grupo, él tiene que encontrar a alguien que cumpla con los dos requisitos de haber estado todo el tiempo y haberlo visto en Su resurrección. El versículo 23: “y señalaron a dos,” y aquí están los dos, “Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo,” tenía muchos nombres, José, Barsabás, Justo … Y simplemente, un nombre simple, “y a Matías.” Ahora, aquí hay dos de los que tienen que escoger. Y no sabemos nada de ninguno de los dos, porque nunca son mencionados. Y ese es un tipo de pensamiento hermoso.

Sabe una cosa, no siempre son las luces brillantes. No siempre son las estrellas en el horizonte que el Señor escoge para hacer las cosas que Él quiere hacer, ¿verdad? Algunas veces son las personas que usted ni siquiera conoce que realmente está moviéndose y cumpliendo lo que Dios quiere que hagan. Y aquí hay dos hombres a quienes nadie conoce. No tenemos idea de quiénes fueron. No aparecen antes o después de esto.

Ahora, el tercer requisito, tenían que ser elegidos por Dios. Entonces, el versículo 24 dice: y orando, todo el mundo oró, los 120 y dijeron: Tú Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido. Digo, Jesús escogió a los primeros once, Él tiene que escoger al doceavo. ¿Quién va a ser? Versículo 25: “para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión,” y después, una afirmación contundente, “para irse a su propio lugar.” Esa es una afirmación contundente.

El infierno es el lugar al que pertenece la gente que se va ahí. ¿Sabía usted eso? Se van ahí porque ese es su propio lugar. ¿Sabe usted que la muerte no cambia nada? Simplemente, cristaliza en permanencia lo que usted es en la vida. Y eso por su propia decisión. La muerte se convierte en asegurar su propio lugar.

Cuando Judas se fue al infierno, no fue algo fuera de lo ordinario. Ahí es a donde él pertenecía porque ése es el lugar adonde él escogió ir. Él se fue a su propio lugar. Una afirmación aterradora. Todo hombre tiene un lugar en la eternidad que es suyo por lo que él hace con Jesucristo.

Bueno, dice en el versículo 26: “Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.” ¿Sabe lo que me gusta de esto? Con frecuencia he pensado: “bueno, ¿qué hay acerca del pobre José, Barsabás, Justo?” ¿Alguna vez pensó acerca de eso? No dice: “y él demandó que volvieran a contar el voto y salió y se unió a otro grupo.” No, él no hizo eso. Me cae bien. Quiero hablar con él en el cielo y ver cómo se sintió en este momento. Pero me imagino que se quedó ahí e hizo algo. Pero Matías fue elegido. Yo no sé por qué. Yo sé quién lo escogió y eso es suficiente para mí, ¿verdad?

Es tan importante que tengamos cuidado no sea que hablemos en contra de los ministros de Dios. ¿Sabe eso? Nunca debemos traer una acusación en contra de un anciano, a menos de que estemos frente a otros. Nunca debemos denigrar o menospreciar a alguno de los ministros de Dios, aunque estemos en desacuerdo con ellos. Estamos caminando en terreno delicado, criticar a los ministros de Dios sin importar si usted está en acuerdo o desacuerdo con ellos. Hay puntos de evaluación en la teología. No hay lugar para la crítica de otro hombre que ha sido llamado por Dios a un ministerio, aunque quizás usted no piense que es todo lo que debe ser. No hable en contra de los ungidos de Dios. Muy peligroso.

Entonces, Matías fue elegido. Y él fue aceptado, estoy seguro. Uno de los hombres elegidos por Dios, elegido por Jesús mismo. Usted pregunta cuál fue el método de elección. Bueno, echaron suertes. Usted dice: “¡Oh, no, apuestas!” No, no son apuestas. No se involucró dinero alguno. Pero Dios en el Antiguo Testamento había determinado que Su voluntad fuera identificada mediante manifestaciones físicas. Algunas veces, Dios hablaba del cielo, ¿verdad? Algunas veces, Dios hablaba a través de la boca de un profeta. Hubo diferentes maneras.

Pero una de las maneras en la que Dios expresaba Su voluntad fue mediante echar suertes, sea que lo llame tomar palillos o meter algo en una canasta y sacar uno u otro y eso determinaba la respuesta. Fuera lo que fuere, hubo muchas maneras de hacerlo. Y Dios escogió las suertes y es algo hermoso, porque, escuche esto, éste fue el último acto en la era del Antiguo Testamento.

¿Escuchó eso? Un versículo más, Hechos 2:1, es la época del Nuevo Testamento, la época del Espíritu. El último acto dispensacional fue un acto coherente con la dispensación antigua, echar suertes. Usted nunca lo vuelve a oír en el resto del Nuevo Testamento, porque en esta época no necesitamos ese tipo de dirección por parte de Dios.

¿De dónde recibimos nuestra dirección? Del Espíritu Santo, quien mora en nosotros y quien nos guiará a toda la ¿qué? Verdad. Pero en esa época, sin el Espíritu Santo morando en ellos, Dios se movió de maneras muy físicas para revelar Su voluntad. Y entonces, tuvieron que echar suertes. Y Dios podía manejar ese problema. Usted pregunta cómo es que sé que ellos no cometieron un error. Porque Dios estaba manejando el problema.

Oraron y Dios escogió mediante la selección de echar suertes. De hecho, pienso en un versículo en Proverbios 16 que quizás definirá eso para usted. Proverbios 16:33: “la suerte se hecha en el regazo, pero la decisión de ella es de Jehová.” ¿Lo ve? La suerte se hecha en el regazo, pero la determinación de la suerte es de Jehová, es del Señor. El Señor está controlando la situación. Oh, el Señor puede controlar los detalles pequeños, ¿no es cierto? Él puede. Simplemente, los pequeños más insignificantes.

Apenas el otro día, nuestro niño más pequeño, Mark, quien es un accidente a punto de suceder en algún lugar, se atoró el párpado en el gancho de una taza. Y cada vez que se movía, se rasgaba la parte interior de su párpado. Y simplemente pensar que ese pequeño ojo y ese gancho tan filoso y cómo el Señor protegió ese ojo de que perdiera su vista. Y él tuvo que ser sacado de eso después de que se atoró ahí. Y he pensado una y otra vez, y el Señor fortaleció mi fe inclusive esta semana al ver cómo el Señor puede supervisar los detalles más minúsculos para Su propia gloria. ¿Y no cree usted que le hemos estado dando la gloria al Señor por preservar ese pequeño ojo café? Pero Dios puede encargarse inclusive del detalle más pequeño. Las suertes, no hay problema.

Entonces, ¿qué tenemos aquí? Oh, tenemos muchas lecciones, pero, sobre todo, tenemos la lección más maravillosa y emocionante de que Dios escoge a los Suyos para que hagan Su servicio y después, tenemos la lección terrible, aterradora de que todo hombre muere y se va a su propio lugar. Matías encontró su lugar entre los amados. Judas se fue a su propio lugar en el infierno.

Para aquellos de ustedes que son cristianos, les digo esto: confío en que hayan aprendido la belleza de la sumisión simple de éstos a la voluntad de Dios. ¿Han aprendido eso? Para ustedes que no son cristianos, les digo que espero que entiendan que cuando ustedes mueran y se vayan de este mundo, se irán a su propio lugar. Sea un lugar preparado para ustedes por Jesús en la casa del Padre o sea en el infierno, es el lugar que usted ha escogido.

 

 

 

 

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