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Esta mañana estamos viendo 1 Corintios capítulo 10, y había querido terminar este estudio de los versículos 1 al 13, pero no acabamos, entonces no sé dónde vamos a terminar, pero vamos a terminarlo la próxima vez, si el Señor quiere. Hablando de 1 Corintios 10:1-13.

Esta semana estaba siendo entrevistado por un joven, y me preguntó que era la primera cosa que hacía al preparar un sermón. Y dije: “Lo primero que hago es familiarizarme con el texto, leerlo, volverlo a leer, volverlo a leer, volverlo a leer, y otra vez y otra vez, quizás diez, quince, algunas veces veinte veces. Simplemente leyendo y volviendo a leer y leer y leer, hasta que realmente entiendo el texto, quizás leyéndolo en varias versiones, quizás leyéndolo en el griego, lo que se necesite. Y lo segundo que hago entonces es determinar cuál es la clave de todo el pasaje. Todo pasaje es parte de una unidad y una clave para esa unidad y todo en esa unidad explica ese concepto clave. Y eso es lo que busco en el estudio de esta Escritura.”

¿Cuál es la clave aquí? ¿Qué es lo que lleva a constituir esa clave singular? Y cómo le mencioné la última vez, la clave de los primeros trece versículos de 1 Corintios 10 es el versículo 12. El versículo 12 es el punto de todo aquello a lo que apuntan los otros versículos. “Así que el que piense estar firme, mire que no caiga.” El peligro de la confianza excesiva. Cuándo usted piensa que está firme, usted es lo más vulnerable para una caída. Esa es la idea que Pablo está tratando aquí en estos trece versículos, este primer párrafo del capítulo 10. Él cambia un poco en el próximo párrafo, comenzando en el versículo 14, el cual veremos en un par de semanas, y entra a otro, pero para esta es el peligro de la confianza excesiva.

Ahora, estos no son temas aislados, conforme vienen en párrafos y libros, pero se integran muy bien, sin embargo, cada uno tiene una identidad propia. Ahora, el principio del versículo 12 es muy repetido en toda la Biblia, la soberbia viene antes de la caída, como vimos la última vez, los Proverbios nos dicen. Y entonces, necesitamos entender de qué trata el pasaje. Lo segundo que necesitamos hacer, y esta sería la tercera cosa en mi procedimiento y estudio, será determinar cómo es que este párrafo en particular, con este tema en particular encaja en el panorama total del pasaje. En otras palabras, el contexto más amplio. ¿Por qué es que él explica esto aquí, al final del capítulo 9, y antes del resto de los versículos del capítulo 10? ¿Por qué lo hace? ¿Y cómo encaja en este lugar? 

Y a partir de nuestro último estudio, recordará, que le dijimos como encaja. Esta explicación, en los capítulos 8, 9 y 10, es una explicación de la libertad cristiana. Y este punto es muy importante en el área de la libertad cristiana, que el cristiano en su libertad, no tenga confianza excesiva y después él reconoció que hay límites que él tiene que imponerse sobre sí mismo, incluso en su libertad. Y ahí es en dónde esto encaja, y veremos conforme lo desarrollemos un poco más adelante.

Ahora, el Nuevo Testamento enseña mucho de la libertad cristiana, y este es su tema en los capítulos 8, 9 y 10 de esta carta, enseña mucho de esto. Permítame darle tan solo los puntos primordiales que identifican la libertad cristiana. La libertad cristiana, y quiero que entienda lo que es, y usted lo va a entender cuando acabe, si es que no lo entiende ya. La libertad cristiana, número uno, es concedida por Dios. Dios le da al creyente, libertad. En Juan 8, “si el Hijo os libertare,” indica que Cristo es el agente de la libertad. Gálatas 5:1 dice: “para libertad, Cristo nos ha libertado.”

En Colosenses 1:13, Dios nos ha librado de la potestad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo. En 2 Corintios 3:17, “en dónde está el Espíritu del Señor, hay libertad.” Entonces, usted tiene a Dios, Cristo y al Espíritu Santo todos ligados al concepto de la libertad. ¿De dónde viene la libertad cristiana? Viene de la Trinidad, viene de Dios, de la Trinidad como es recibida. ¿Cómo es que usted es liberado? ¿Cómo es que usted es hecho libre? Juan 8, “Si el Hijo os liberare seréis verdaderamente libres.” Viene cuando usted cree en el Señor Jesucristo. Juan 8:30, “muchos creyeron en su nombre,” Juan 8:31 y Él dijo: “Si perseverareis en mi Palabra, entonces sois mis discípulos, y seréis libres, si el Hijo os liberare seréis verdaderamente libres.”

Entonces, creemos, seguimos creyendo y ahí está nuestra libertad. Entonces la libertad cristiana es concedida por Dios, en el momento en el que recibimos a Jesucristo, cuando colocamos nuestra fe en Cristo, somos liberados. Ahora, ¿qué es esta libertad? ¿Qué dice el Nuevo Testamento que es? Número uno, es libertad de la ley. Ya no necesitamos guardar las leyes ceremoniales, ya no estamos confinados al ritual de la tradición, ahora hay una guía interna, el Espíritu Santo. Ya no hay regulaciones ni reglas externas, no tenemos que ganarnos el favor de Dios. Estamos libres de la ley como un camino a Dios, como un camino de agradar a Dios, como un camino de cumplir los deseos de Dios por nosotros. Y por eso quiero la ley ceremonial.

En segundo lugar, nuestra libertad es libertad de la maldición. La gente que rompe la ley está bajo maldición. Dios dice, somos libres de eso porque Cristo ha pagado la maldición, ¿verdad? “Maldito es todo aquel que cuelga en un árbol, en un madero.” Gálatas 3 dice. Y Cristo fue maldecido por nosotros, Él se volvió una maldición por nosotros para que no fuésemos maldecidos o condenados, o juzgados.

Entonces, nuestra libertad es libertad de la ley, esto es de guardar un ritual, es libertad de la maldición, esto es pagar el castigo por nuestro propio pecado, después es libertad también en Hebreos capítulo 2 y versículo 15, del temor de la muerte. Somos liberados del temor de la muerte, dice en Hebreos 2:15, y liberar a aquellos que mediante el temor a la muerte, toda su vida estaban sujetos a servidumbre. Cristo nos libra del temor de la muerte. Y una cosa que un cristiano debe tener es una ausencia del temor a la muerte. Podemos temer el dolor, podemos temer la enfermedad, pero no la muerte misma porque eso simplemente nos lleva a la presencia de Dios.

Otra cosa que la Biblia dice de nuestra libertad está en Romanos 6:7 dice que “somos libres del pecado.” Y lo que eso significa es que somos libres de la condenación del pecado. El pecado no puede demandar nada de nosotros, porque su paga ha sido pagada. También nos dice en el Nuevo Testamento, en 1 Corintios 9:19, que estudiamos hace unas cuantas semanas atrás, “que somos libres de todos los hombres.” Y lo que Pablo quiere decir es libres de las reglas y tradiciones de los hombres. Libres de reglas religiosas hechas por los hombres. Y en Gálatas 4:3, y Colosenses 2:20 dice que somos libres de ordenanzas judías.

Entonces, ¿qué es nuestra libertad? Es libertad de la ley, agradar a Dios por medios externos. Es libertad de la maldición, tener que pagar la maldición terrible de Dios por nuestro pecado, porque ya ha sido pagada. Libertad del temor de la muerte, libertad de lo que el pecado nos puede hacer, libertad de las regulaciones humanas de la religión y libertad de las ordenanzas judías. Somos libres de todas esas áreas. Y Pablo lo llama la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Ahora otra cosa de esto, no solo viene de Dios, y se lo definí, pero otra cosa acerca de nuestra libertad, les pertenece a todos los cristianos. No hay algunos cristianos más libres que otros. En Gálatas, capítulo 5, en el versículo 13, Pablo dice: “Porque hermanos, a libertad habéis sido llamados.” Todos cristianos son llamados con miras a la libertad, llamados con miras hacia la libertad. 

Ahora otro pensamiento de lo que el Nuevo Testamento enseña, es que nuestra libertad se nos dice que nos aferremos a ella. Disfrute su libertad, aférrese a ella, no la entregue. No deje que nadie lo circunscriba al ritual externo, no deje que nadie sustituya el ritual por la realidad, no deje que nadie lo arrastre a foros. Usted aférrese a su libertad y disfrute de su libertad. Dice usted: ¡Hombre, esas son buenas noticias! Es correcto. Dice usted: ¿De dónde sacaste eso en la Biblia? Gálatas 5:1, “Permaneced firmes,” dice, oh, “por libertad Cristo nos ha liberado, por lo tanto, estad firmes y no nos enredéis de nuevo con el yugo de la esclavitud.” Manténgase dentro de su libertad, disfrute de su libertad, Gálatas 2:4 es una buena ilustración de esto. Pablo siempre estaba siendo amenazado por los judaizantes que querían que guardara la ley, que se circuncidara y circuncidara a todos los gentiles, y hacer que los gentiles guardaran las ceremonias de Moisés.

Entonces, en Gálatas 2:4, “y eso debido a hermanos falsos que de manera secreta entraron para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para que nos metieran en esclavitud.” Aquí vinieron los judaizantes, estaban viendo a los cristianos gentiles, y estaban espiando su libertad. Lo que eso realmente significa es que estaban buscando puntos débiles en la postura del enemigo, como exploradores. Usted sabe, estaban tratando de encontrar en dónde estaban abusando la libertad, o donde estaba esperando la libertad para que pudieran forzarlos de regreso a la esclavitud.

Vea el versículo 5, “A quien dimos lugar por sujeción, no, ni por una hora. No les dejamos quitar nuestra libertad. Hombre, fuimos libres del ceremonialismo y no vamos a sujetarnos a eso. Ni por una hora hicimos eso.” ¿Por qué Pablo? Para que la verdad del evangelio continuara con ustedes. Escuche, si usted entrega su libertad todo el tiempo, es innecesario entregar su libertad al ritual, y a la forma, y a la ceremonia y la tradición, la gente va a confundir eso con la verdad del evangelio. Si usted identifica su cristianismo por todas las cosas que usted no hace, entonces la gente va a pensar que eso es el cristianismo. Aférrese a su libertad.

Dice usted, “Pero espera un minuto. Cuando el apóstol Pablo fue a Jerusalén y le dijeron que hiciera un voto judío, lo hizo. ¿Cómo es posible que, en un lugar, en un punto quiere guardar la ceremonia de Moisés y en otro no? Esa es una pregunta apropiada, permítame darle la respuesta. Él solo cedió su libertad cuando era necesario para alcanzar a la gente con la que estaba tratando. Escuche, cuando los judaizantes trataron de presionar a Pablo para que circuncidara a los gentiles, él dice: Olvídalo. Los gentiles ni siquiera creen en la circuncisión. Ese no es un problema para ellos.

Pero cuando tuvo que ver con trabajar con los judíos, si la circuncisión iba a hacer que Timoteo fuera, pudiera estar mejor capacitado para trabajar con los judíos, él circuncidaría a Timoteo. ¿Ve usted cuál es el punto? Nunca entregue su libertad de manera innecesaria o la gente va a confundir el evangelio con lo que usted hace o no hace. Pero usted va a hacer a un lado su libertad cuando está en una sociedad en la que ofendería a alguien. Esa es la diferencia. Una cosa es ser un judío para los judíos, otra cosa es convertir a los gentiles en judíos. Pablo dice: “Ni por un minuto.”

Entonces, su libertad viene de Dios, es recibida al evangelio, es definida como libertad de la ley, la maldición y todas esas cosas que mencioné, le pertenece a todos los cristianos, debe aferrarse a ella, y un punto más…y es el punto que nos lleva a 1 Corintios 10, no la debe abusar. No debe abusar de ella. Simplemente porque se está aferrando a ella, y simplemente porque la tiene no puede abusar de ella. Ahora, aquí está la tensión, por un lado, como puede ver se está aferrando, me estoy aferrando a mi libertad, es correcto, este es mi derecho. Por otro lado, usted no debe ofender a nadie, usted no debe abusar de su libertad.

Ahora, hay dos maneras en las que usted abusa de su libertad, le voy a dar estas dos, ya cubrimos una, estamos cubriendo otra. Aquí está. Hay dos maneras en las que usted abusa de su libertad, número uno, al hacer cosas que ofenden a otras personas, al hacer cosas que ofenden a otras personas. Y eso va a variar de sociedad en sociedad, de año a año, de edad, de época a época. Pablo dice: Mira, si estoy entre judíos, sí, voy a guardar algunas de las ceremonias mosaicas, quiero alcanzarlos, pero si estoy entre los gentiles, hombre, no voy a hacer que todos guarden leyes judías que ni siquiera entienden, eso sería simplemente rendir mi libertad de manera innecesaria y confundirlos.

Entonces, él dice en el capítulo 9, él entró a detalle. Una manera de abusar su libertad es hacer cosas que ofenden a otro. Dice usted: “Estoy libre en Cristo. Hombre, puedo hacer lo que quiero. Voy a salir. Voy a hacer lo que quiero, no me importa lo que nadie piense.” Estaba hablando con misioneros que recientemente tuvieron en Europa, estuvieron en una pequeña aldea, un área pequeña, y las mujeres ahí no se rasuraban sus piernas. Simplemente eso es verdad en muchos lugares en este mundo, pero en este lugar en particular no lo hacían. Un, solo un tipo de mujer se rasuraba las piernas, y esa era una prostituta, esa era la costumbre. Y cuando las mujeres misioneras llegaron con sus piernas rasuradas, causaron muchos problemas porque la gente no entendía eso. Y tuvieron que ceder su libertad en ese punto, porque no querían ofender debido a la identificación. Ahora, este es el principio número uno, usted está abusando de su libertad cuando usted de manera innecesaria está dañando a alguien más, cuando usted podría rendirla.

Principio número dos. La segunda manera en la que usted abusa de su libertad es al hacer cosas que podrían descalificarlo a usted en servicio. En otras palabras, cuando usted lleva su libertad a su límite y usted está al borde. Pienso en el niño pequeño que se subió a la litera en una noche, a la mitad de la noche, hubo un golpe tremendo y él se cayó, y se pegó en el suelo fuerte. Y su padre llegó corriendo y él estaba llorando en el piso, y él dijo: que bueno, ¿qué pasó? ¿Cómo llegaste a hacer eso? Y él dice, creo que me quedé dormido demasiado cerca de la orilla cuando entré.

Sabe una cosa, creo que hay muchos cristianos que se quedan dormidos demasiado cerca cuando entraron. Y siempre están coqueteando en el borde. Tienen su libertad y están llevando su libertad hasta el borde. Pablo dice hay dos peligros en el abuso de la libertad. Uno, que ofenda usted a alguien más. Dos, que se coloque en una posición de ser tentado a caer en pecado y quedar descalificado del servicio. Estas dos cosas constituyen el capítulo 9 y 10 de 1 Corintios.

El primer punto de ofender a otro está en el capítulo 9. El segundo punto de meterse en problemas está en el capítulo 10. Y él usa en el capítulo 10, versículos 1 al 13 una ilustración de Israel para presentar su punto. Israel se quedó dormido demasiado cercano al punto en el que entraron, y se metieron en muchos problemas. Esta es una ilustración poderosa. En cierta manera sale de los versículos 24 al 27 del capítulo 9, obsérvela. Pablo dice en el 24, “todos estamos en una carrera, potencialmente podemos recibir el premio, entonces corren para ganar.”

Entonces, ¿cuál es el premio? Ganar a personas para Cristo, ser un ganador de almas, ser alguien que es usado por Dios para ganar a personas a Cristo. Y él dice: Si vas a hacer eso, vas a tener que, versículo 25, ejercer dominio propio. Entonces, él dice: “Así corro.” Versículo 26, “y controlo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otro, sea descalificado.

Ahora Pablo dice: “Miren, la vida cristiana es como una carrera. Todos somos cristianos, estamos en la carrera, pero algunos de nosotros podríamos ser descalificados.” No significa su salvación, no, no. Significa ser descalificados de ser útil. Él está hablando de servicio, de ganar a personas para Cristo, alcanzar a gente. Y él dice: “Para que yo realmente alcance a la gente, tengo que someter mi cuerpo, tengo que ejercer dominio propio. No puedo dejar nada más que mi cuerpo haga lo que quiere. Tengo que ser cuidadoso con mis libertades, tengo que ser cuidadoso con lo que me permito hacer, o voy a terminar en el borde. Voy a ser tentado y voy quedar descalificado, y voy a estar fuera del servicio.

Y con ese concepto el entra a los versículos 1 al 13 del capítulo 10. Y él dice: “Esto es exactamente lo que le pasó a Israel. Debido a que no limitaron su libertad, debido a que realmente no controlaron sus cuerpos, realmente no ejercieron dominio propio, perdieron. Dos millones de ellos, según John Davis, dos millones de ellos, probablemente es el número que murió en el desierto, con sus cadáveres ahí por todo el desierto.

Ahora, entramos en los versículos 1 al 5, la última vez a detalle, las acciones de la libertad, y simplemente describe esta nación Israel, elegidos por Dios como una comunidad testigo que recibiría, reservaría y transmitiría su revelación, y para preparar el camino para el Mesías. Fueron liberados en el versículo 1, guiados bajo la nube y por el mar, identificados con Moisés, todos comieron el mismo alimento espiritual, fueron sostenidos por Dios, y sostenidos en agua, según el versículo 4, fueron liberados, guiados, identificados, sustentados como una comunidad testigo bajo el liderazgo del hombre de Dios, Moisés. El paralelo es obvio. El cristiano es parte de la comunidad testigo llamada por Dios, liberado, guiado, sustentado, y la unión con Cristo quien es la cabeza y el líder.

Y entonces, él le está haciendo una comparación, Israel ha estado en una carrera, el premio era ser una comunidad testigo que podía alcanzar al mundo, pero dos millones de ellos fracasaron. Dos millones de ellos terminaron con sus cadáveres por todo el desierto y Dios tuvo que comenzar con una nueva generación porque fueron descalificados. ¿Por qué quedaron descalificados? Porque abusaron de su libertad, porque empujaron su libertad demasiado lejos, y no la limitaron. Siguieron empujando, y empujando, y empujando hasta que finalmente cayeron.

Y eso nos lleva a la actualidad. Veamos los abusos de la libertad, de los versículos 6 al 10. Sus acciones de la libertad enlistadas en los primeros seis versículos, y ahora cómo la abusaron, como abusaron de ella. Vea el versículo 6, “Más estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas como ellos codiciaron.” Dice, todas estas cosas les pasaron como ejemplo. Ahora, Israel es el ejemplo de alguien que tiene libertad, han sido liberados, han sido identificados con Dios, son sostenidos y guiados en el desierto, y usaron mal su libertad, resultando en su descalificación. Ilustración perfecta de su segunda manera de abusar la libertad, al caer en tentación y pecado porque usted no es cuidadoso.

Ahora, ¿qué estaba pasando? Bueno, todo está simplemente en el versículo 6, “codiciaron cosas malas.” Ahora, usted puede hacer dos cosas con su cuerpo, versículo 27 del capítulo 9, usted puede controlar su cuerpo, o versículo 6 del capítulo 10, usted simplemente puede dejar que su cuerpo esté fuera de control y codicie. Si usted controla su cuerpo usted es útil a Dios. Si usted controla su carne, es útil a Dios. Si usted es controlado por el Espíritu Santo, usted es controlado por Dios. Usted es útil. Si usted está codiciando cosas malas y su cuerpo está en control, usted es inútil. Si usted está bajo control, está calificado. Si usted está fuera de control, usted está descalificado de la utilidad.

Ahora, específicamente, ¿cuáles fueron los pecados que Israel estaba cometiendo? ¿En qué maneras la carne se manifestó a sí misma? Muy bien, aquí vamos. Número uno, en el versículo 7, idolatría. “Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito, se sentó el pueblo a comer y beber y se levantó a jugar.” Y él va a hacer referencia a varios incidentes del Antiguo Testamento, con Israel en el desierto. En primer lugar, no sean idolatras.

Ahora, Israel fue idolatra. Y esto realmente confronta de frente el asunto en Corinto, porque los corintios estaban viviendo en una sociedad potencialmente devastadora. Cómo le dije varias semanas atrás la sociedad corintia estaba totalmente llena de demonios manifestándose a sí mismos detrás de estos ídolos diferentes, y la idolatría era parte de todo, digo, de todo. No podía haber ninguna ocasión pública o nada más, que no estuviera conectado con los ídolos. Esa era su sociedad entera, simplemente, dioses múltiples. Y todo lo que hacían, prácticamente dentro del marco social de la sociedad corintia, tenía ídolos.

Entonces, los cristianos maduros, los cristianos corintios como usted sabe, quienes eran los arrogantes que tenían confianza, que habían estado ahí por un tiempo, estaban diciendo esto: “Miren, estamos en la sociedad, somos maduros, hemos sido bien instruidos, el apóstol Pablo nos instruyó, hemos estudiado a sus pies por dieciocho meses, entendemos. Miren, tenemos que ser parte de nuestra sociedad, podemos ir a los festivales, a las ocasiones sociales, las ceremonias, y podemos asistir las celebraciones de nuestra sociedad, podemos involucrarnos en todas esas cosas y realmente no tenemos que temer porque tenemos tanta confianza, somos tan maduros, que eso realmente no nos molesta. Y si tenemos que comer carne de ídolos, carne ofrecida a ídolos, realmente no es problema, podemos resistir la tentación. Incluso si hay una orgía ahí, simplemente nos sentamos en la esquina, discutimos de la, hablamos de la teología. No vamos a involucrarnos realmente, tenemos la suficiente fuerza como para enfrentarlo.”

Y entonces, adónde quiera que estos cristianos arrogantes, maduros, que tenían confianza, iban, estaban exponiéndose a todo el espectro de idolatría que los rodea y tratando de mantenerse separado. ¿Pero podían? Vean a Israel, Pablo dice, véanlo. Difícilmente acababan de salir de Egipto, y ahí en el desierto ni siquiera habían ídolos, pero en la primera oportunidad que tuvieron, en el primer momento que su líder no estuvo, revertieron a la idolatría egipcia, regresaron a la idolatría egipcia.

Y aquí estaban los corintios, que no eran como Israel en el desierto, pero vivían en medio de la idolatría. Y si los corintios continuamente se exponían a la idolatría, constantemente estaban siendo parte de ella, créanme, se infiltraría. Vea la moralidad de nuestro día, la moralidad de la iglesia ha cambiado dramáticamente. Y la razón por la que ha cambiado tan dramáticamente es porque se nos ha lavado el cerebro lentamente. Hace unos cincuenta años atrás la moralidad del cristianismo era mucho más estricta, mucho más rígida, mucho más confinada en la Escritura, y ahora poco a poco la moralidad incluso del cristianismo comienza a disiparse y la razón por la que esto pasa es porque estamos en una sociedad que está destruyendo toda la moralidad, está acabando con toda la moralidad, y como consecuencia nos encontramos creyendo esto.

Simplemente de manera subliminal llega a nuestras mentes, y antes de que nos damos cuenta hemos diluido la moralidad y algunas de las cosas que haríamos, algunos de los lugares a los que iríamos ni siquiera habrían sido concebidos por los cristianos hace cincuenta años atrás. La razón es que se nos ha lavado el cerebro lentamente, por los medios masivos de comunicación.

Pablo en un sentido está diciéndole a los corintios: “No pueden colocarse como alguien que piensa que está firme sin caer potencialmente. Y especialmente nunca van a poder simplemente bailar un vals ahí con su idolatría, y sin que los afecte. Van a terminar con un sincretismo, van a terminar con una boda entre la idolatría, y la adoración verdadera.”

Ahora, versículo 7, “Ni seáis idólatras como algunos de ellos.” Esto indica que no todo Israel adoró al becerro de oro. Algunos de ellos lo hicieron, fue algo individual. De nuevo, al tratar con Israel en el desierto, recuerde, todo lo que pasó fue algo individual. Entonces, en Corinto, lo mismo era verdad. Observe el capítulo 5, versículo 11, algunos cristianos corintios eran idolatras, ya habían hecho esta boda de cristianismo con la adoración a ídolos. Versículo 11, “Os he escrito que no tengáis asociación con un hombre, que sea llamado hermano.”

Ahora, él está hablando de cristianos. Cualquiera llamado hermano, o por lo menos se llama cristiano, que sea un fornicario, maldad sexual, avaro, o ¿qué? idólatra, no tengan nada que ver con él. Pero aparentemente dentro de la congregación de los creyentes corintios, habían algunos adorando ídolos. Como puede ver, al estar jugando con eso, no podían mantenerse separados. Se infiltra lentamente, entra de manera sutil. No puede usted seguir exponiéndose a eso sin que afecte su teología y encuentre un lugar ahí, la línea se borra. Simplemente, se borra, dijo la idolatría. Se infiltra repentinamente cuando la libertad es abusada, cuando se acerca demasiado y se pone en contacto.

Ahora, vea Éxodo 32 y quiero señalar lo creo que es una realidad fascinante. Éxodo 32 es la referencia que Pablo tiene en mente cuando él habla de la idolatría de Israel. Estaban en el desierto, acababan de pasar por el mar y estaban bajo la nube, se les dio provisión por parte de Dios, y ahí en el desierto Moisés subió al monte Sinaí para recibir la ley; mientras que él está ahí arriba, el pueblo entra en algo de idolatría.

Pero, pienso en algo aquí que quiero señalarle, cuando el pueblo vio que Moisés se retrasó para descender del monte, el pueblo se congregó para Aarón y le dijo: “Adelante Aarón, hazlo. Haz algo, lo que sea. Moisés se había ido por un rato, haznos Elohim.” Esa es la palabra hebrea para Dios. Y creo que debe ser Dios con D mayúscula, un singular. Ese es el nombre de Dios. “Haznos a Dios, que irá delante de nosotros. Porque en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos que ha sido de él. No hemos visto a Moisés en mucho tiempo, no sabemos dónde está, pero debido a que él no está aquí para representar a Dios, hagamos otra representación de Dios. Haznos Dios.”

Dice usted: “John, ¿por qué están hablando de Dios, el Dios verdadero? ¿Cómo podrían hacer esto? Permítame mostrarle por qué. “Y Aarón dijo: Tráiganme sus aretes de oro que están en sus oídos de sus esposas, vuestros hijos e hijas y traédmelos.” Quizás Aarón esperaba que no quisieran hacer eso, y en cierta manera fue un intento torpe por detener el proceso, al hacer que la gente proveyera oro. Pero están dispuestos. Él subestima su deseo idólatra, quizás. Y el pueblo trajo sus aretes de oro, de sus oídos, y las trajeron a Aarón y lo recibieron y él formó con esto un becerro fundido. Esa es una forma de deidad egipcia.

Y ellos dijeron, escuche: “Estos son tú dios.” La representación de Elohim, es lo que creo que estaban haciendo. “Este es dios.” Dios ahora es un becerro de oro. Dice usted: “Eso es blasfemo.” Tiene toda la razón. Pero, ¿por qué cree usted que debe ser dios en lugar de dioses? Vea la siguiente línea. “Que te sacaron de la tierra de Egipto.” ¿Sabían ellos quien los sacó de la tierra de Egipto? Claro que sí. ¿Quién fue? Jehová. Esta era una imagen del dios que los sacó de Egipto, Jehová. Habían hecho un ídolo a Jehová. Y cuando Aarón lo vio, él edificó un altar delante de él, y Aarón hizo una proclamación y dijo: Escuchad, mañana es una fiesta a Jehová.

De hecho, estaban adorando a Jehová en la forma de un becerro de oro. “Y se levantaron temprano al otro día y ofrecieron,” y aquí viene de nuevo, estas son ofrendas tradicionales a Jehová, “un holocausto y ofrenda de paz. Y el pueblo se sentó a comer y a beber y se levantó a jugar.” Ahora, escúcheme, esto es increíble. ¿Sabe usted lo que esto es? Esto es sincretismo religioso. Israel ha tomado la adoración del Dios verdadero, y la ha traducido en la forma de adoración pagana.

Dice usted: “¿Cómo pasó?” tantos años cuando estuvieron inmersos en Egipto, más de cuatrocientos años, y viendo la adoración pagana había dejado una impresión tan fuerte en ellos que la primera vez cuando estuvieron sin un líder, regresaron a la idolatría pagana y trataron de conectarla al Dios verdadero con esto. Y eso presenta el punto, usted no puede exponerse a la idolatría sin que en algún punto interfiera con su teología. Eso es lo que Pablo está diciendo, una fiesta para Jehová. He hicieron una fiesta pagana típica. Se sentaron a comer y a beber y se levantaron a tener sexo. Eso es lo que la palabra ‘jugar’ significa.

Es la misma palabra usada en Génesis 26 cuando dice que Isaac estaba teniendo caricias conyugales con Rebeca. Es una manera muy suave de decirlo. Usted sabe lo que significa. Eso es lo que hicieron, se sentaron, comieron, se emborracharon, se levantaron y tuvieron relaciones sexuales con todo mundo en la multitud, una orgía. ¡Qué situación tan terrible! ¡Qué matrimonio tan terrible de Dios con un ídolo! Y estaban desnudos. Versículo 25, Moisés vio que el pueblo estaba desnudo. Moisés descendió, estaban todos desnudos, ahí por todos lados teniendo una orgía.

Ahora, eso habría sido algo, no sé cuántos de los dos millones estaban involucrados, pero que desastre, Dios no estaba feliz. Versículo 28, “Los hijos de Israel hicieron según la palabra de Moisés, y cayeron en ese día tres mil hombres.” Fueron matados. Dice usted: “Esos no son muchos.” Sí, pero la nación entera llevó la culpabilidad y más adelante el montón entero de ellos murieron.

Ahora, como puede ver, esas personas liberadas abusaron de su libertad. Y se cayeron porque se acostaron demasiado cerca del lugar por el que entraron. Nunca soltaron a Egipto. Los corintios estaban haciendo lo mismo. Se habían vuelto cristianos, pero nunca habían dejado su vida antigua, querían aferrarse a dioses falsos. Y, ¿sabe usted lo que les pasó a los corintios? Vea 1 Corintios 10:20 y simplemente un poco más adelante en el capítulo 10. “Pero os digo que las cosas que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a Dios.”

Sabe una cosa, pudo haber habido alguien que estaba diciendo que lo que los gentiles estaban haciendo era quizás para el Dios verdadero. Pablo dice: “Eso es ridículo. Están sacrificándole a demonios. Y no quiero que tengan comunión con los demonios. No pueden beber de la copa del Señor y de la copa de los demonios. No pueden participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.” ¿Ve usted lo que estaban haciendo? Lo mismo que Israel estaba haciendo. Van a la mesa del Señor, disfrutaban de un tiempo, estaban en la mesa del Señor, mesa de los demonios, teniendo una fiesta en el templo pagano, estaban casando los dos de nuevo. Lo mismo que Israel estaba haciendo.

Dice usted: “Sí, tienen libertad, tienen libertad en Cristo, tienes tu derecho de ir y hacer ese tipo de cosas y sentarte ahí si quieres y comer esa carne de ídolos.” Pero si haces eso, y lo sigues haciendo, uno, vas a ofender a un hermano más débil. Y dos, vas a colocarte en una posición en la que te va a aspirar la idolatría pagana. Sería mucho más inteligente si la evitaras. Uno, Pablo advierte que Israel quedó descalificada de la utilidad, como un testigo por la idolatría, y usted también. Y él dice, y él nos los dice a nosotros.

Dice usted: “Pero John, no tenemos ningún ídolo en nuestra tierra, ¿cómo se aplica esto? Es esto, ¿no es esto irrelevante?” Oh, escuche. Creo que tenemos ídolos. En nuestra sociedad tenemos ídolos, permíteme darles algunas ilustraciones. Y digo esto de manera tan amable y amorosa como puedo, sin embargo, esto es lo que creo. Por ejemplo, creo que tenemos los ídolos en la actualidad, en el romanismo. Tradicionalmente el romanismo venera a María, adora a María, venera y adora a los santos y venera y adora a ángeles. Eso es idolatría. Y al mismo tiempo, realmente creo que muchos católicos romanos han llegado a conocer a Jesucristo, y estoy agradecido.

Muchos sacerdotes han llegado a ese punto y eso es súper emocionante y alabo a Dios por eso. Pero le voy a decir algo. Cuando usted llega a conocer a Jesucristo y se queda en ese ambiente, un ambiente que promueve la adoración impropia y la adoración de la persona equivocada, y la personalidad equivocada, usted no se puede quedar ahí, usted está empujando su libertad al borde en dónde usted va a estar en una situación en dónde eso afecta su teología y en últimas va a terminar con algún tipo de sincretismo, algún tipo de unión.

Menciones algo de esto algunas semanas atrás. Recibí una carta de una querida dama, y ella estaba muy consciente y muy preocupada y también muy enojada. Y escribió unas seis páginas, hombre usted sabe, simplemente iba de arriba abajo en el escritorio, usted sabe, y simplemente lo leí. Y ella estaba diciendo: “¿Por qué? ¿Cómo puedes atacar a la iglesia de Jesucristo? Y, ¿cómo puedes atacar?” Nunca he atacado a la iglesia de Jesucristo, créame. Pero, ¿cómo puede usted decir eso en contra de aquellos que son verdaderamente cristianos? Y ella dijo: “Quiero que sepas que soy una cristiana, y que soy una católica romana, y soy cristiana, y conozco la verdad. Y no creo en la adoración de María, y no creo en la adoración de los santos y la veneración de ángeles, y no creo en el sacrificio en sí de Cristo en la misa. Y no creo esto, y no creo esto, y usted sabe.

Yo respondí y dije: “Usted no es católica, usted es cristiana. Gracias a Dios. ¿Qué está haciendo ahí adentro? Si usted se queda mucho tiempo, todo eso se va a quedar.” Lo mismo es verdad en el protestantismo. Hay personas que se sientan en una iglesia protestante en dónde saben que no están oyendo la verdad, y la idolatría es pensar algo menos que Dios de lo que Él es digno, ¿verdad? Y la gente se sienta en una iglesia año, tras año, tras año, en una iglesia protestante, y oyen cosas que son falsas de Dios, y se preguntan porque tienen una experiencia cristiana tan mala para permitir que esas cosas se infiltren en su entendimiento verdadero de Dios y de Cristo y de la salvación, hasta que finalmente todo se confunde en el mismo tipo de sincretismo que existió en Corinto, y existió en Israel.

Hay otros dioses en nuestra sociedad, por ejemplo, está el dios de la fama, del ego, el dinero, la educación, la posición, el sexo, el golf, el tenis, la ropa, los autos, y más y más, y más. Y hay bastantes personas que están postrándose ante esos ídolos. Y eso se vuelve aquello con lo que se casan. Y hay muchas personas que tienen su cristianismo, pero lo han casado a algo más que ellos adoran. Hay bastantes ídolos.

Ezequiel, creo yo, confronta esto de frente en el capítulo 14, versículos 3 y 4. En su condenación de Israel, él dice, aquí está el problema. “Hijo de hombre, estos hombres han levantado sus ídolos en su corazón.” Ese es el problema. No es que usted tiene un dios piedra, o que usted tiene un ídolo de metal, o un tótem de madera, tienen ídolos en su corazón. Versículo 4, “Todo hombre de la casa de Israel que levanta sus ídolos en el corazón,” versículo 5, “para que tome a la casa de Israel en su corazón, porque se han alejado de mí a través de sus ídolos.” Y eso es lo que él está buscando. Ellos habían adorado cosas en sus corazones.

Ahora, puede haber cosas falsas, cualquier cosa que no sea verdad acerca de Dios es adoración de ídolos. Cualquier cosa diferente de Dios que adoramos, es idolatría. Y si usted no lo cree, pero usted se queda ahí por suficiente tiempo, lo va a diluir a usted. Israel no podía alejarse de Egipto, los corintios no podían alejarse del problema mientras que estuvieran cerca de las fiestas de ídolos. Y lo mismo es verdad en la actualidad, mientras que usted esté cerca de ese tipo de problemas usted nunca va a deshacerse de ello.

Me acuerdo de un hombre que fue un ministro, que solía disfrutar el golf, y él decía, me encanta el golf, juego golf, etc., etc., tantas veces a la semana. Y yo pensaba, hombre, eso es mucho, probablemente no deberías jugar tanto, te puede realmente amarrar. Oh no, él realmente lo disfrutó y lo jugó, y finalmente lo jugó, y él empezó a apostar un poco, un poco más, más, más, más, hasta que estaba perdiendo quinientos a mil, a mil quinientos dólares, dos mil, dos mil quinientos, tres mil en un juego.

Acabó con su ministerio, salió del ministerio en desgracia, y tuvo un ídolo y mientras que él cortejó a ese ídolo, no había manera en la que él podía divorciarse de él. Él tenía la libertad de jugar golf, yo tengo la libertad de jugar golf, tengo la libertad de jugar golf hoy, ¿sabía usted eso? Este no es el día de reposo. Tengo la libertad de jugar golf esta noche en lugar de predicar. ¿Sabía usted eso? Porque no estoy bajo la ley para hacer eso. No voy a hacer eso. Usted va a venir. Disfruto predicar, pero el golf me molesta, pero como puede ver, si eso se vuelve un dios entonces no puedo divorciar a los dos entonces estoy en problemas.

Israel cayó, Corintio estaba cayendo, y también nosotros si tenemos ídolos. Lea el versículo 8, segundo factor en la caída de Israel. La segunda cosa que llevó a su descalificación como comunidad testigo, y habiendo sido hecho a un lado, el versículo 8 dice: “Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.” Cuando alguien me pregunta que piensa Dios del pecado sexual, esto es en lo que siempre pienso. La gente dice: “Bueno, ¿cuál es la actitud de Dios hacia el sexo prematrimonial o el sexo extramatrimonial?” Siempre digo, bueno, su actitud probablemente es mejor expresada en el hecho de que hubo un grupo de personas que cometieron sexo extramatrimonial y veintitrés mil de ellos fueron matados por Él en un día. ¿Le da eso a usted una idea? Esa es Su actitud.

Ahora, la idolatría y el sexo siempre han estado relacionados. En Números 25:1 hay una afirmación interesante, dice en relación a Israel, que siempre estaban jugando con las moabitas, y esto fue un resultado de Balaam y su actividad. Pero en el 25:1, pienso que es de Números, el pueblo de Israel, comenzaron a jugar a la ramera con las hijas de Moab. En primer lugar, la actividad sexual, aquí viene, “Y llamaron a la gente a los sacrificios de sus dioses, y la gente comió y se postró ante sus dioses e Israel se unió a Baal-Peor.” Ese es el dios Baal asociado con el Monte Peor, una deidad local. “Y la ira de Jehová se encendió contra Israel.”

Entonces, usted tiene prostitución en el versículo 1, idolatría en el versículo 2, van de la mano. Inmoralidad sexual y adoración de ídolos. En Corinto, el templo principal en la ciudad era el templo a Venus. Estaba a cargo de prostitutas y orgías se llevaban a cabo todo el tiempo. Los corintios están diciendo: “Bueno, estamos bien. Vamos a ir, disfrutar de las fiestas, no tenemos que meternos en la orgía.” Y el apóstol Pablo está diciendo: “Miren, Israel no se pudo divorciar a si mismo de la inmoralidad sexual, y en un día Dios mató a veintitrés mil de ellos por esto.

Comentario al margen interesante aquí, es Números 25:9 que describe más adelante en ese mismo pasaje que les leí, describe lo que Dios les hizo a esos que cometieron inmoralidad sexual con Moab. Y dice, “Veinticuatro mil murieron.” Aquí dice, veintitrés mil. Dice usted, ¿es esa una contradicción en la Biblia? Bueno, podría ser un error de copista. Hay algunos términos numéricos en la Biblia que podrían ser errores de los que los copiaron. Cuando usted tiene una diferencia en el número, y lo que cual para mí muestra la exactitud fantástica de la Escritura, porque la variación siempre es tan minúscula, y las únicas variaciones que podemos encontrar son cosas minúsculas como esa. Lo cual es increíble cuando usted piensa en como ese libro ha sido transmitido a lo largo de los siglos.

Entonces, podría ser un error de copia. Por otro lado, algunos dicen que están redondeando los números, que el número esto, era entre veintitrés y veinticuatro, un escritor tomó veintitrés y el otro tomó veinticuatro y la verdad está en la mitad. Y con frecuencia los hebreos hablaban en números redondeados. Eso quizás es verdad. Pero hay otro pensamiento también que podría ser correcto. Dice veinticuatro mil en total murieron, en Número 25:9, aquí dice, veintitrés mil cayeron en un día, pudieron haber sido mil que simplemente vivieron apenas pasando la medianoche. Entonces, quizás ambos son correctos, pero veintitrés mil en un día y veinticuatro mil, total, si usted lo toma de esa manera, quedaron descalificados de ser parte de la comunidad testigo, debido a la inmoralidad.

Ahora escuche, los corintios ya estaban metidos en esto, estaban diciendo: “Porque, podemos asistir a todas estas cosas, hacer lo que queremos.” Y sabe usted lo que pasa en el capítulo 5, un hombre ahí está teniendo relaciones con la esposa de su padre, y podría haber ocurrido en una fiesta de ídolos. En el capítulo 6, versículo 18, él dice: “Más vale que huyan de la fornicación.” Y la implicación es que ya lo estaban haciendo. “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?” Versículo 15, versículo 16, “¿No sabéis que, si se unen a una ramera, meten a Cristo en eso?” Capítulo 11 nos dice que algunos de los corintios habían muerto debido al pecado.

Entonces, desfilar su libertad y meterse con la adoración de ídolos, habían caído en una religión sincretista, y también habían caído en maldad sexual. Y le voy a decir algo, dice usted: “Bueno, soy cristiano, puedo manejarlo, puedo ir aquí y hacer esto, puedo ir acá y hacer aquello.” Saben una cosa, jóvenes, es sorprendente, los jóvenes siempre piensan que están en control de todo. “Bueno, tú sabes, yo puedo salir y estacionarme, y tú sabes, puedo manejarme, soy cristiano. Solo llegamos hasta este punto y después comenzamos a citar versículos de la Biblia. Tú sabes. Sí, tenemos un pequeño programa listo. Tú sabes.”

“Sí seguro. Escucha. No es problema para mí, puedo manejar a las niñas en la oficina. No es problema, las mujeres, puedo comer con ellas, cenar con ellas. No me molesta para nada.” Mmm. Últimas palabras famosas. Oh sí, el pastor dice: “Oh, aconsejar a mujeres, no hay problema. En absoluto.” Acabo de oír de un pastor que perdió su púlpito porque hubieron docenas de mujeres que tuvieron relaciones sexuales con él en la consejería. Digo, múltiples docenas. ¿Usted lo puede manejar? Más vale que no empuje su libertad demasiado lejos. Muchos cristianos en la actualidad, se han terminado inútiles, porque no pudieron manejar el sexo. Están fuera de la carrera para ganar a personas para Cristo.  

Hubo una tercera cosa que causó la caída de Israel del lugar de la utilidad, y fue tentar a Dios. Y esto es muy interesante, versículo 9, tentar a Dios. “Ni tentemos ni a Dios ni a Cristo, como algunos de ellos lo tentaron y fueron destruidos por las serpientes.” Ahora, ¿se acuerda usted de Números 21? Eso de nuevo cubre Israel en el desierto, de dónde todas estas ilustraciones aquí son tomadas. Pero Números 21, permítame leerle el versículo 5, “Y el pueblo habló en contra de Dios,” y eso es malo cuando usted hace eso. Tan pronto cuando comienza con eso, usted sabe que está en muchos problemas. Comenzaron hablando en contra de Dios y Moisés, y dijeron: “¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? ¿Para qué nos trajiste aquí, simplemente para morir?”

Ahora escuche, “Porque no hay pan, ni agua, y odiamos este maná. Y el Señor envió serpientes ardientes entre el pueblo, y mordieron al pueblo y muchos de ellos murieron.” El Señor dijo: “No me gusta eso, no me gusta. Están empujándome demasiado lejos.” Queremos esto, queremos esto, queremos esto, siguieron empujando y empujando, y empujando, y quejándose y Dios finalmente dijo: Se acabó. Empujaron para ver qué tan lejos llegaría Dios. ¿Qué tan lejos podían forzar a Dios? “No queremos lo que nos estás dando, queremos esto, y queremos esto, y queremos aquello.” ¿Qué permitiría Dios?

Sabe una cosa, hay algunos cristianos, y tan solo podemos extraer un principio de eso aquí está el punto que él está presentando. Hay algunos cristianos que quieren empujar a Dios al límite todo el tiempo. Su perspectiva entera de la vida cristiana no es, ¿qué es lo que puedo hacer para agradar a Dios? sino, ¿qué tan lejos puedo ir y salirme con la mía? ¿Qué tan grande es la cuerda que Dios tiene alrededor mío? ¿Cuándo me jala? ¿Qué tan lejos puedo ir?

Ananías y Safira, Hechos 5, pensaban que podían jugar con el Espíritu Santo, empujarlo. Pedro les dijo en Hechos 5:9, “¿Cómo es posible que se han puesto de acuerdo para probar el Espíritu del Señor? Miren. Ahí están los pies de tu marido y los tuyos van detrás de él.” Ambos cayeron muertos. ¿Piensas que puedes probar al Espíritu Santo? ¿Qué tan lejos piensa usted que va a empujar a Dios? Satanás dice: “¿Por qué no te avientas del pináculo del templo? La Escritura dice: Él dará cargo a tus ángeles sobre ti, para que no tropieces con tu pie en piedra, etc.” Jesús dijo: “No,” ¿qué? “No tentarás al Señor tú Dios.” No fuerce usted a Dios a que haga algo. No se meta en una situación y después fuerce a Dios para que lo saque de ella. Eso es empujar. No empuje a Dios.

Y aquí estaban los corintios, simplemente, usted sabe, queremos la vida antigua, queremos lo que disfrutábamos, ¿por qué estamos tan limitados? esto no es justo. ¿Cómo no podemos disfrutar de nada? Entonces, estaban empujando los límites de su libertad, acercándose lo más que podían a la vida antigua, y demandando lo que antes disfrutaban. No estaban dispuestos a cortar la vida antigua y aceptar la vida nueva. Y los corintios estaban haciendo lo mismo. Estaban diciendo: “Sí, somos cristianos, pero, vamos a hacer todo lo que solíamos hacer y Dios se va a encargar de eso. Bueno, ésta es la época de la gracia. Dios perdona de manera tan maravillosa.”

Y Pablo les recuerda, ¿saben ustedes lo que le pasó a Israel cuando simplemente empujaron a Dios hasta dónde él podía ir, y simplemente llevó Su gracia hasta dónde podía ir? Dios evaluó en un día, y después dijo: “Creo que voy a mandar un pequeño grupo de serpientes ahí.” Y los mordieron, y murieron por todos lados. Ahora, corintios, deben pensar en algo de eso. Que sea un ejemplo. Y sabe una cosa, algunos de los corintios ya habían muerto debido a esto, habían empujado a Dios demasiado lejos, habían venido a la mesa del Señor con pecado en sus vidas y estaban participando de la comunión. Y Dios dice, eso me está empujando demasiado. Se acabó, están muertos. Algunos de ellos estaban enfermos, algunos de ellos estaban débiles, simplemente porque estaban empujando a Dios demasiado. Esto es gracia, y le agradezco a Dios por ello. Y me da gusto que estamos en la época de la gracia, pero recordamos que hay un punto en el que Dios ya no puede ser empujado.

En cuarto lugar, y lo último que él menciona en términos de las cosas malas que trajeron la caída de Israel, rápidamente, la queja. Oh, dice usted, ¿cómo se metió eso ahí con todas esas cosas horribles? Versículo 10, “Ni murmuréis como algunos de ellos murmuraron y perecieron por el destructor.” Dice usted, ¿quién es el destructor? Ese es el ángel de juicio destructor, el mismo que mató a los primogénitos en Egipto, el que estaba listo para matar al pueblo en Jerusalén, en el tiempo de David, en 2 Samuel 24, el que estuvo involucrado en la destrucción de los asirios en 2 Crónicas 32. El ángel de la muerte, por así decirlo.

Sabe una cosa, ¿Dios mató a la gente con el ángel de la muerte, por quejarse? Oh no. Aleluya por la época de la gracia. Bueno, estoy con usted, dice usted, ¿qué significa esto? ¿cómo se traduce esto? los corintios, bueno Señor, no nos gusta vivir una vida con restricciones, no nos gusta no poder hacer lo que queremos hacer. No nos gusta ser hechos a un lado, nos gusta esto…bla, bla, bla. Escuche, para nosotros esto es lo que dice, la queja es un fracaso con estar satisfecho con la voluntad de Dios para su vida. ¿Escuchó eso? El fracaso con estar satisfecho con la voluntad de Dios para su vida. No haga eso.

Hubieron muchos cadáveres ahí por todo el desierto, los cadáveres de personas que no estuvieron satisfechos con lo que Dios decidió para ellos. Dios los tenía ahí, Él los quería ahí, no estaban contentos. Pablo dice: “Una cosa he aprendido,” Filipenses 4:11, “que sea cual sea la condición en la que estoy,” ¿qué? “estar contento ahí.” Los cristianos en la actualidad son culpables de quejarse, eso es peligroso. ¿Por qué tengo que estar aquí? ¿Por qué no puedo estar haciendo aquello? Bueno, ¿Por qué es que él recibe todo? ¿Por qué tengo que estar casado con ella? ¿Por qué Dios hizo esto? Yo quería ser un misionero, o ¿por qué estoy aquí en este trabajo? Nunca parezco avanzar en la vida. ¿Por qué es que mis recibos nunca son pagados? Ahora, usted comience a quejarse, y murmurar por las cosas que Dios ha escogido para su vida, y usted está murmurando y eso es problemático.

La gente, en el Antiguo Testamento temían hacer eso, como puede ver. Sabe una cosa, hubo una pequeña reunión en Números 16, y eso es lo que él tiene en mente aquí, “Y Coré y Datán, Moisés dice: Vengan, quiero hablar con ustedes. Y dicen: olvídalo. No estamos interesados en hablar contigo, eres un farsante, lo único que haces es sacarnos del desierto para que puedas jugar al príncipe, para que puedas ser un gran héroe. Tienes lo que querías y el resto de nosotros vamos a morir aquí. Y él dice: No me gusta su rebelión. Y Dios dice: A mí tampoco. Me voy a encargar de esto.”

Y Dios mató a catorce mil setecientos de ellos, y para doscientos cincuenta de ellos abrió un agujero en el suelo y se los tragó; Números 16. Y al resto del pueblo dijo: No es bueno murmurar. Y sabe una cosa, en la mayoría de los casos en el Antiguo Testamento, la gente del Antiguo Testamento de vez en cuando, tuvo que ser instruido con esta lección. Y quiero decirle, no es bueno murmurar.

Entonces, Pablo advierte a los corintios que una falta de abnegación, una falta de dominio propio en sus privilegios, va a llevar al abuso, y van a caer en idolatría, en sexo, en empujar demasiado lejos a Dios, en quejarse porque piensan que Dios siempre tiene tanta gracia y es tan perdonador. Y comienzan a quejarse por su vida, y comienzan a quejarse todo el tiempo, y en últimas son tentados y caen en pecado y van a terminar descalificados para servir a Dios.

Escúcheme, el estar jugando continuamente con cosas que son cuestionables, revela una falta de dominio propio y es potencial para el quedar descalificado. Usted coquetea con la vida antigua, con el estilo de vida antiguo, usted prueba a Dios para ver qué tan lejos llega Su paciencia, se queja por Sus decisiones para esta vida, y usted va a ser rebelde y la descalificación es potencial.

Observe el versículo 11 y vamos a cerrar, “Y estas cosas, les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros a quienes han alcanzado los fines de los siglos.” Esto es, somos la última generación, somos la última dispensación. Y todo lo que les pasó a ellos es para enseñarnos, para que no caigamos en la misma trampa que ellos cayeron y terminemos descalificados. Que Dios nos ayude a ser útiles a Él como una comunidad testigo, porque disfrutamos de nuestra libertad hasta su límite, con dos cosas en mente: usted no la abusa al ofender a alguien más, y usted no la abusa al vivir tan cerca del lugar por el que entró, que usted cae.

Oremos. Padre gracias por nuestro estudio esta mañana, práctico, directo. Gracias por como el Espíritu Santo lo aplica a toda vida. Quiero agradecerte Padre por la fidelidad de estas personas preciadas, y cuán emocionante es para mí y como me maravillo semana tras semana que vienen con tanta fidelidad, esperando con emoción exponerse al Espíritu Santo y a la verdad de Dios. Padre, eso dice algo, algo emocionante. Dice que algo real hay aquí, hay algo genuino en estas personas. Quieren conocer Tu verdad y quieren ser expuestos a ella. Y quieren enfrentar el pecado en sus vidas y quieren quitarlo de sus vidas y quieren ser lo que Tú quieres que sean. Y te agradezco por ello.

Y oro porque Tú traigas a nuestro cuarto de oración aquellos que necesitan nuestra ayuda en su lucha, aquellos que necesitan que les mostremos como pueden conocerte a Ti, como pueden tener paz y perdón. Amén.

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org 
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