1 Corintios capítulo 10 estamos viendo los versículos 1 al 13 y considerando lo que es un pasaje muy importante. Y hay tanto aquí, en cierta manera me siento como si no sé cómo entrar porque hay tanto. Y quiero amarrarlo con las otras partes de 1 Corintios, particularmente este contexto. Sin embargo, hay tanto en sí mismo que no quiero excederme en explicar ese punto. Básicamente vamos a centrarnos en el versículo 13, y hemos cubierto los otros versículos bastante bien en las últimas dos semanas. Y el versículo 13 es la clave. Y la palabra clave en el versículo 13 es la palabra ‘tentación’.
Ahora, cuando menciono la palabra tentación, no deja mucho misterio en la mente de nadie. Esa es una palabra muy conocida para el cristiano, e incluso es una experiencia más conocida. Todos entendemos el término tentación. Cuando la palabra es usada usted entiende algo que todos experimentamos, tentación, no hay duda al respecto. Pero la palabra griega para aquellos de ustedes que son estudiantes de griego, Peirasmos, la palabra griega no tiene una connotación moral en absoluto. La palabra griega no es necesariamente mala o buena, estrictamente es una palabra neutral y significa simplemente ‘probar’ o en el caso del metal examinarlo o probarlo. Para los oídos modernos, como usted sabe, cuando usted usa la palabra tentar, alguien automáticamente piensa en algo malo, una seducción a la maldad, seducir a alguien para pecar. Pero la palabra en sí en el griego, la palabra que es usada aquí no tiene una connotación moral en absoluto. Simplemente significa probar.
Por ejemplo, en Mateo capítulo 4, versículo 1 dice: “Y el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto para ser tentado por el diablo.” Ahora, si usted toma la palabra ahí, simplemente para que signifique algo malo, entonces usted tiene al Espíritu Santo guiando a Jesús directamente a algo malo. Lo que pasó ahí es que el Espíritu Santo guio a Jesús al desierto para ser probado. No fue para ser una solicitud para la maldad, sino para hacer una solicitud para el bien, para manifestar la justicia de Cristo, para manifestar el hecho de que Él no fallaría, de que Él no pecaría, y para darle esa confianza al principio de Su ministerio, y para darle al resto del mundo esa confianza de que éste era uno que no pecaría. El Espíritu Santo usó a Satanás para probarlo, pero el Espíritu Santo no quería seducirlo a la maldad, sino más bien para probarlo, para mostrar Su justicia. ¿Usted ve la diferencia?
Ahora, el Espíritu Santo va a traer a nuestras vidas pruebas para llevarnos a la justicia. Ahora observe, pero Satanás va a querer convertir eso en tentaciones para solicitar el mal. Y eso es básicamente lo que debemos entender acerca de esta palabra. Por ejemplo, tome el caso de Job. Dios no quería que Satanás hiciera que Job pecara, Dios quería que Satanás probara a Job para probar la justicia de Job, ¿verdad?
Entonces, algunas veces la prueba incluso va a involucrar a Satanás. Algunas veces Dios incluso va a permitir que Satanás entre y haga cosas en nuestras vidas, pero el diseño de Dios siempre es que salgamos justos, no que seamos seducidos para cometer maldad. La palabra simplemente significa una prueba. Por ejemplo, en Hebreos 11:17 de hecho dice: “Dios tentó a Abraham.” Esa es la traducción de una Biblia, pero Dios no tentó a Abraham, Dios no trató de que Abraham hiciera algo malo, Dios lo probó. Se refiere a Génesis 22. Dios lo probó al pedirle que entregara a su hijo Isaac en un altar. Y Él estaba probando su fe, ¿no es cierto? ¿Realmente me crees? ¿Realmente confías en Mí? ¿Me vas a obedecer a costa de lo que sea?
Observe Santiago 1:13 y tenemos que comenzar ahí antes de que podamos retroceder, porque probablemente esta es la afirmación más clara que define la tentación. Santiago 1:13, “Ninguno de vosotros diga cuando es tentado, soy tentado por Dios.” Ahora aquí la palabra tiene un significado negativo. Y se le asigna un significado negativo solo por el contexto, y usted va a ver eso en un minuto. La palabra Peirasmos, del verbo peirazō obtiene su significado del contexto. Si es un contexto negativo tiene un significado negativo de tentación, si es un contexto positivo, como Dios probando a Abraham, tiene un significado positivo hacia la justicia. Depende de la fuente y del propósito.
Ahora aquí, “ninguno diga cuando es tentado, soy tentado por Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.” Ahora, Él nos prueba, ¿no es cierto? Dios nos prueba, porque le acabo de decir que dice en Hebreos 11:17 que Dios probó a Abraham. Y en el Nuevo Testamento Pedro dice incluso que Dios nos va a probar. Pero Dios no solicita que los hombres cometan maldad. Ahora escuche, sino que cada uno es tentado en el sentido malo, cuando él mismo es atraído, seducido por su propia concupiscencia.
Ahora, la tentación a cometer sale de la concupiscencia de un hombre. Eso es lo que Santiago está diciendo, no de Dios. No hay contradicción aquí, simplemente porque dice Dios tentó a Abraham en Hebreos 11:17 y aquí dice que Dios no tienta a nadie, no hay una contradicción. Simplemente son dos usos diferentes del término, es un término neutral. Dios solicitó a Abraham para que hiciera la justicia, pero su propia concupiscencia le solicita a usted que cometa maldad o lo prueba a usted con miras a caer, a fracasar. Puede tener una fuente buena o mala, y como consecuencia un fin bueno o malo en mente, por lo tanto tiene una connotación buena o mala.
Ahora que usted entiende eso, es importante. Regrese a Santiago y vea el versículo 2 del capítulo 1 y aquí está la misma comparación de nuevo, mismo término, “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.” Algunas versiones dicen, “tentaciones.” Ahora dice usted: “Espera un minuto, ¿tened por sumo gozo?” Sí. “Sabiendo esto, que la prueba de vuestra fe o la tentación, misma palabra, de vuestra fe produce paciencia. Más tenga la paciencia, tenga, ¿qué? su obra perfecta.
Dice usted: “¿Quieres decir que hay algunas tentaciones que tienen perfección en mente?” Es correcto. La misma palabra exactamente es usada en el versículo 13 y 14, nada más que en el 13 y 14 es usada para traer un resultado malo. En el capítulo 1, versículos 2, 3 y 4, para traer un resultado justo; la palabra es neutral. Su significado viene de su fuente, cuando usted es probado por Dios es con la justicia en mente, cuando usted es tentado por su concupiscencia o Satanás, es con la injusticia en mente. Ahora, ese es el significado de la palabra.
En Juan 6, y versículo 6, la misma palabra es usada y se está refiriendo a Jesús. En el 6:6, “Y esto le dijo para probarlo,” tentarlo, peirazō de nuevo. Y aquí, de nuevo, no es una solicitud a la maldad. En 2 Corintios capítulo 13, versículo 5 dice, “Examinaos a vosotros mismos,” probaos como cristianos. Y eso significa, no se metan a pecar, significa llévense a la justicia, examínense, pruébense.
Muy bien, para comenzar, entonces, cuando ve la palabra tentación en la Biblia reconozca esto, es una palabra neutral, podría ser traducida probar, evaluar, o tentar. Tiene su significado de calidad, esto es su valor moral de contexto, a partir de quien está realizando la prueba y cuál es el propósito. Ahora, ese es simplemente el comienzo, esa es una introducción.
Ahora, regresemos a 1 Corintios, y vamos a ver como esto nos ayuda a entender el versículo 13 del capítulo 10. Ahora, los corintios recuerde, estaban disfrutando su libertad en Cristo, habían sido liberados del ceremonialismo, en el sentido judaico, habían sido liberados de las costumbres de la religión pagana, habían sido liberados de la maldición de la ley, habían sido liberados de la muerte, por así decirlo, del dominio del pecado, tenían mucha libertad. Como Pablo la llamó, la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Y en su libertad, realmente estaban llevando su libertad a su límite, estaban disfrutando de ella.
Entonces, Pablo escribe 1 Corintios 8, 9 y 10, de hecho, para decirles: “Miren, me da gusto por su libertad, pero debe haber dos cosas que deben gobernar su libertad. Está bien ejercer su libertad, pero dos cosas deben ser mantenidas en mente. Hay dos cosas que limitan nuestra libertad en Cristo. Tengo la libertad de hacer muchas cosas en el área no moral, o en el área neutral como cristiano, pero limito esas muchas cosas en base a dos principios. Número uno, no ofenda a alguien. Si mi libertad ofende a alguien más, entonces está mal. Podría tener el derecho de hacer ciertas cosas, pero si eso se vuelve una ofensa para alguien, no lo hago.”
Ahora, ese es su tema en el capítulo 9. Usted recuerda, Pablo dijo, tengo un derecho de recibir dinero de ustedes, un derecho de pedir apoyo de ustedes, y aunque ese es mi derecho, no lo pido porque temo que ofendería a alguien. Entonces eso lo hago a un lado, aunque esa es mi libertad. Y ese es el principio número uno, tengo libertad, pero no dejo que mi libertad ofenda a alguien. Entonces, limito mi libertad por amor hacia otros.
Segundo principio. La segunda limitante de su libertad es, ¿lo va a descalificar a usted? Si usted continuamente disfruta de su libertad y tiene libertad de hacer esto, y libertad de hacer aquello, y lo único que le preocupa es su libertad, su libertad, su libertad, y lleva su libertad hasta su límite, usted probablemente va a caer en pecado. Usted puede decir: “Bueno, tengo libertad de ir y hacer cierta cosa, la Biblia no prohíbe eso, tengo la libertad, pero si usted continuamente coquetea en el borde del sistema, llevando su libertad hasta donde puede llevarla, es probable que usted se caiga, y caiga en pecado y que termine descalificado de la utilidad.
Y el capítulo 10 ilustra eso. Israel con todas sus acciones, con todas sus libertades, liberados de la esclavitud de Egipto camino a la Tierra Prometida, tenían todo a favor de ellos, y debido a que vivieron demasiado cerca de la orilla de su libertad cayeron en pecado, y usted ve en dónde enlista su pecado en el versículo 7, el pecado de idolatría en el versículo 8, el pecador de inmoralidad en el versículo 9, el pecado de probar a Dios en el versículo 10, el pecado de quejarse, murmurar y todos estos pecados los descalificaron. Todos murieron en el desierto. Hasta dos millones de personas murieron, solo dos de los primeros entraron a la Tierra Prometida. Dios dice: “No puedo usarte para ser una comunidad testigo para Mí. No puedo usarte en el ministerio de alcanzar al mundo como mi nación testigo, simplemente porque has caído en pecado, estás descalificado.”
Muy bien, entonces Israel estaba viviendo demasiado cerca de la orilla, siguieron anhelando su vida antigua. En el capítulo 9, el punto es, no puedes ofender a tu hermano. En el capítulo 10 el punto es, más vale que tengas cuidado con que no te descalifiques al vivir tan cerca de la orilla de tu libertad, que caigas en pecado y no puedas ser usado por Dios en Su servicio. Ahora, esa es su ilustración.
Ahora, estamos en el capítulo 10, en esa sección, y Pablo quiere que los corintios vean que no nada más pueden continuar asistiendo a todos los festivales paganos. Digo, pueden hacerlo, la Biblia no lo prohíbe, pero simplemente no pueden continuar exponiéndose a estas cosas, exponiéndose constantemente a la idolatría, aunque no están involucrados; exponerse continuamente a la inmoralidad que se lleva a cabo sin que les afecte tarde o temprano, sin que eventualmente sean metidos en esto. Y entonces tienen que ser muy cuidadosos.
Ahora, habiendo afirmado la ilustración, él aplica. Veamos la aplicación en los versículos 11 al 13, le di las acciones de la libertad, el abuso de la libertad, ahora aquí está la aplicación, versículo 11. “Ahora, todas estas cosas les acontecieron como ejemplo.” Ahora deténgase ahí por un minuto. Todo lo que le pasó en la vida de Israel sucedió como un ejemplo para nosotros, Pablo dice, para que usted aprenda que usted puede tener todas las bendiciones, puede ser libre, puede estar en la unidad de la comunidad testigo de Dios bajo el liderazgo de Cristo, como ellos estuvieron bajo el liderazgo de Moisés. Usted puede ser guiado por Dios, puede ser alimentado por Dios, y recibir agua de Dios como ellos, puede tener todas esas bendiciones, sin embargo, puede perderlas al usar mal su libertad. Cae en pecado.
Aunque usted tiene libertad necesita aprender a templar esa libertad y confinar esa libertada para que usted realmente pueda mantenerse cerca, en dónde Dios quiere que usted esté, y no se acerque al borde. Todas estas cosas le pasaron a Israel como ejemplo para nosotros. Él dice, aprendan la lección. Escuche, fueron escritas, versículo 11, de regreso, fueron escritas para nuestra instrucción. Ahora, hemos hablado de la palabra instrucción o amonestación, noutheteō. Simplemente significa aconsejar a alguien para que cambie su conducta a la luz del juicio. Si usted sigue por el camino en el que va, va a meterse en problemas. Más vale que cambie.
Entonces, él les dice a los corintios, todo lo que les he estado diciendo acerca de Israel es para ayudarlos a cambiar. Están escritas para nuestra amonestación, sobre quienes han venido los fines de los siglos. Eso simplemente significa, la última dispensación. Lo que le pasó a Israel es un modelo para aquellos de nosotros que vivimos en estos últimos días, antes de que Cristo venga. Aprenda su lección. Puede ser bendecido por Dios, puede ser parte de la comunidad testigo, sin embargo, puede perder su utilidad a Dios, no su salvación. Ese no es el punto aquí. Puede perder su utilidad a Dios, el premio de ganar personas para Cristo, puede perder eso al caer en pecado, porque ha llevado su libertad demasiado lejos.
Y después él presenta principios de todos los primeros once versículos. Él toma los primeros once versículos y los mete en un principio, versículo 12, “Así que el que piense estar firme,” ¿qué? “mire que no caiga.” Ese es el principio. Ese es el principio, ese es el principio atemporal, en Proverbios, ¿no es cierto? La soberbia viene antes de la destrucción y el espíritu soberbio antes de una caída. Eso no es nada nuevo, él simplemente está diciendo, cuando piensas que puedes manejarlo, y como los corintios eran tan arrogantes, tan independientes, podían llevar su libertad y llevarla adonde querían, y no tenían que preocuparse, él dice, están en problemas, más vale que se den cuenta que cuando acaban de pensar que están firmes, es cuando están listos para caer, porque bajan su guardia.
Me acuerdo cuando estuve en Israel, fui llevado por el guía para ver los Altos del Golán en la parte este del Mar de Galilea, y los Altos del Golán son muy famosos porque son el lugar en dónde los árabes originalmente estaban disparándole al área galilea, y realmente causando problemas en las aldeas alrededor de Galilea. Los Altos del Golán son un risco, como una mesa en la parte de arriba y ve el Mar de Galilea, como ustedes la audiencia serían el Mar de Galilea entero, con todas las aldeas y ciudades alrededor y los Altos del Golán sería como estar aquí arriba, simplemente hacia abajo.
Y los árabes estaban ahí arriba simplemente disparando y disparando, y disparando estas pequeñas aldeas noche tras noche, tras noche, ésta fue parte del problema de la Guerra de los Seis Dias. E incluso continuó antes y después. Y entonces los israelitas se dieron cuenta de que, si iban a conseguir alguna seguridad en el área de Galilea, tenían que apoderarse de los Altos del Golán. ¿Pero cómo es que usted llega ahí? Pareciera que no podían hacer que sus tropas llegaran ahí arriba, era muy difícil. No había ninguna manera de llegar, tenían todo protegido, los lugares que no estaban protegidos eran tan difíciles de escalar que no podían subir.
Entonces diseñaron una pequeña estrategia. Dejaron cierta sección sin protección, y nos llevaron a esa sección, y todavía usted puede ver ahí los rastros de lo que hicieron. Un área ahí de los Altos del Golán, hacia el área sur del Mar de Galilea, los israelitas de noche tomaron maquinas, y debido a que los tanques no podían subir por el precipicio, y las tropas no podían subir ahí solas porque les dispararían, tenían que tener armamento. Entonces los tanques no podían subir.
Y entonces lo que hicieron es que comenzaron a escarbar con máquinas el lado del monte, un poco, y después tomaron máquinas y metieron sus tanques hacia arriba. Y entonces estaban empujando los tanques hacia arriba en el monte, a lo largo de la noche. En la mañana, habían tanques por todos lados, y detrás de los tanques, las tropas. Y en la mañana, de pronto, los árabes despertaron para encontrar tanques alrededor de ellos. La parte de arriba de los Altos del Golán estaba llena de tanques y entró la fuerza área israelita y estuvo ahí claro.
Y los árabes arrojaron sus armas al aire, y salieron corriendo a Damasco. Usted sabe, se acabó. Creo que voy a ver a mi suegro, usted sabe. Y salieron corriendo. Y los israelitas los empujaron hacia atrás, unos dieciséis kilómetros de la orilla de los Altos del Golán y dijeron, ahora eso es justo, ya no nos pueden disparar. Vamos a pelear contra ustedes en una superficie plana. Bueno, lo que pasó a los árabes es que pensaban que estaban seguros, y dejaron una parte sin protección. Y ese es exactamente el principio, que simplemente cuando usted piensa que está seguro, que usted baja la guardia, y está en problemas.
Sardis, en Apocalipsis 3:3, Cristo le dice a Sardis: “Cuidado, oh vas a ser superado.” De hecho, y sabían de que él estaba hablando porque su historia, Siro había atacado su ciudad, tenían una acrópolis un lugar alto, todas esas ciudades tenían un lugar alto, una acrópolis, desde donde defendían su ciudad. Y parecía que no había manera en la que Siro podía tomarla, entonces él ofreció una recompensa a cualquier soldado en su ejército que pudiera encontrar una manera de apoderarse de la acrópolis de Sardis.
Y entonces un soldado se quedó toda la noche vigilando, y se dio cuenta a la luz de la luna, que en la noche un soldado de Sardis dejó caer su casco, sin darse cuenta, se cayó de su cabeza, y cayó por la orilla y llegó hasta el fondo de este lugar. Y entonces, él vio como el soldado bajó por él. Y conforme él vio, él vio que ellos conocían un camino para bajar, y un camino para subir, y él siguió el camino. Y a la mitad de la siguiente noche él tomó un grupo de hombres, y subieron por ese camino hacia adentro, y abrieron las puertas y las tropas entraron y conquistaron la ciudad. Esté en guardia. Así que el que piense estar firme, mire que no caiga. Ese es el punto.
Usted puede servir al Señor, así como Israel, llamado a ser una comunidad testigo como la iglesia corintia, llamada a ser una comunidad testigo como usted y yo como cristianos en esta asamblea llamados para ser una comunidad testigo. Pero si pensamos que estamos seguros, ahí es cuando somos más vulnerables, porque dejamos de depender del Señor. Oh, yo conozco tanto, tengo tantos versículos bíblicos, y sé lo que estoy haciendo, y tengo mi teología correcta, y tengo control de las cosas, ahí es cuando usted es vulnerable, cuando usted deja de apoyarse en Él, depende de sus propios recursos. Mi padre siempre dice tienes que mantener ese medio de apoyo invisible, tiene que mantenerse amarrado a la fuente de poder.
Ahora, veamos el versículo 13 y veamos como encaja. Ahora, después de toda esa advertencia, Pablo cierra con una nota muy importante, es casi como una nota a pie de página. Está algo desconectada, sin embargo, conectada. Los corintios van a decir: Hombre, Pablo, nos están diciendo que seamos cuidadosos con nuestra libertad, nos estás diciendo que en cierta manera tengamos cuidado y no lleguemos, y no nos acerquemos al borde, en cierta manera limitemos nuestras vidas un poco más y nos mantengamos más cerca del medio y todo eso. Pero escucha, Pablo, digo, ¿cómo vamos a evitar estar en tentación? No la puedes evitar, no importa lo que vayas a hacer o dónde vayas a estar, vas a meterte en esto. Digo, ¿Qué va a pasar cuando estamos ahí afuera y simplemente estamos tratando de hacer lo que debemos hacer y somos tentados? ¿Qué va a pasar?
Entonces, él les da una palabra de consuelo aquí: “Oye,” él dice, “ni ha, no nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero Dios es fiel que no os dejará ser tentado más de lo que podéis resistir, sino que juntamente con la tentación dará la salida para que podáis soportar.” ¿Sabe usted porque dice esto? No solo para consolarlos, sino, número dos, para que sepan que si caen en pecado no pueden culpar sus circunstancias, ¿verdad?
Hay dos puntos en este versículo. Número uno, corintios, sé que no es fácil, pero sean consolados en el hecho de que nunca van a meterse en algo de lo que no se pueden salir. Pero, en segundo lugar, estén conscientes de esto, que, si se meten en algo y no salen, ¿quién tiene la culpa? Es su culpa, porque Dios siempre va a proveer el escape, la salida. Entonces, mantenga eso en mente, usen su libertad, va a meterse en tentación, pero Dios va a proveer una salida, pero si no toma esa salida, es su culpa.
Ahora, veamos el versículo 13 y vamos a desmenuzarlo y veámoslo en partes individuales. Ahora, “no os ha sobrevenido ninguna tentación.” Deténgase ahí. “No os ha sobrevenido ninguna tentación.” Ahí está de nuevo nuestra palabra clave, ¿cómo vamos a entender su significado? Bueno, simplemente entendámosla en el sentido más amplio. No os ha sobrevenido ninguna tentación, ¿muy bien? No asignémosle un significado malo en este momento, ¿muy bien? Simplemente tomémosla en su sentido neutral. No les ha sobrevenido una prueba. Quizás es buena, quizás es mala. Podría ser cualquiera de las dos aquí.
Permítame mostrarle lo que quiero decir. Voy a tratar de darle una distinción que puede ayudar. Para entender la palabra tentación, como dije al principio, usted tiene que distinguir entre una prueba y una tentación, en el sentido de una buena y una mala. Muy bien, ahora escuche. Las circunstancias externas en las que usted cae, proveen una prueba. Dios va a traer circunstancias externas a su vida como pruebas, ¿muy bien? ¿verdad?
Ahora, piense en esto, quiero que me siga, esto no va a cubrir todo, y esto va a presentar algunos pensamientos que no va a poder resolver esta mañana, va a tener que pensar un poco en esto, todavía lo estoy pensando. De hecho, estoy pensándolo conforme lo estoy diciendo. Entonces, por favor, ámeme en el proceso. Las circunstancias externas en las que caemos proveen una prueba, Santiago 1:2, “Tened por sumo gozo cuando os halléis,” peripiptō, cuando caigan en muchas pruebas, son externas, no están adentro, y en cierta manera caemos en ellas, están ahí. Por ejemplo, una falta de dinero. Esa es una prueba, ¿verdad? demasiado mes al fin del dinero.
O quizás usted tiene tres mil dólares que tiene que pagar de su casa, y tiene que pagar, no sabe dónde están sus recursos, tiene un problema financiero. O tiene un recibo médico que ha acabado con todo su ahorro y realmente está viviendo de lo que tiene en la mano. Eso presenta una circunstancia externa, eso no es interno, eso es externo. O, por otro lado, hay un cambio de planes, usted tenía grandes planes para algo, y se acabó. Eso es externo, eso es una prueba, y Dios permite esas pruebas, ¿verdad?
Bueno, vea a Job, él tuvo un problema financiero, ¿verdad? Perdió todo. Sus planes salieron mal, él se enfermó, todo tipo de cosas. Ahí hay otro, enfermedad. Esa es una circunstancia externa. Muerte, la familia de Job murió. La gente tiene muerte en sus familias y en el círculo de sus amigos, y esa puede ser una prueba, un problema que no tiene una solución. Usted ha pensado en toda solución posible, no hay respuesta, esa es una prueba, eso es externo. Oh quizás está en algo y tiene este asunto, está involucrado y de pronto descubre que alguien en este asunto es un malandrín, y es algo medio raro, es una prueba, persecución, quizás ha sido calumniado usted, perseguido por su fe, esa es una prueba externa.
O quizás se encuentra en un lugar en dónde la gente siempre está pecando, y usted siempre está en una prueba. Siempre pienso en José en la casa de Potifar. ¿Sabe usted que José estuvo bajo prueba todo el tiempo que estuvo ahí? No era nada más cuando se metió a la recamara con la esposa de Potifar y salió corriendo. Ese hombre estuvo probado todo el tiempo que estuvo ahí viviendo en una casa pagana. O quizás está en una situación como esta. Estas son pruebas.
Pero escúcheme, cuando usted toma esa prueba externa, y usted la internaliza, entonces se vuelve una tentación. Cuando usted la internaliza y aviva su deseo pecaminoso y comienza a tentarlo a cometer mal. Por ejemplo, usted dice, estoy en un problema financiero. Primer pensamiento, Señor, esto es maravilloso. Que tiempo tan maravilloso para que Tú te reveles. Fabuloso. Pero, podría declarar algunas deducciones más en mi ingreso y ayudarle al Señor un poco más…mm mm lo ve, ahora su prueba se ha convertido en una tentación. ¿Por qué? Porque en lugar de dejarla a nivel externo y dejársela al Señor, usted la ha internalizado y ha avivado su concupiscencia.
Oh quizás tuvo un problema en sus planes y dice: Señor, cuán glorioso es que vas a cambiar mis planes, ¿qué tienes para mí? Por otro lado, ¿Por qué yo, Dios? ¿Por qué mis planes son…no que voy a hacer? Ahora, usted lo ha internalizado y usted ha permitido que eso se vuelva una solicitud para un pensamiento malo y se vuelva una tentación. Cuándo habla de la diferencia entre una prueba y una tentación en la Escritura, una es una oportunidad externa para que usted crezca, pero fácilmente se puede traducir en una solicitud interna para que usted haga maldad.
Cuando usted responde a una prueba con una solicitud interna, la maldad se ha convertido en una tentación. Ahora escuche, todavía no es pecado. La tentación no es pecado. El pecado es pecado, ¿verdad? La tentación no es pecado, pero usted no puede ir de una prueba a un pecado sin pasar por una ¿qué? una tentación primero. Entonces, puede mantenerse ahí en la prueba, y estaría mucho mejor.
Entonces, Dios va a traer una prueba. Dios nunca va a traer una tentación. Dios va a traer una prueba a su vida, una circunstancia externa, va a colocar algo de presión sobre usted, estirar su musculo espiritual, y Dios quiere que usted crezca mediante esto. Pero si usted externaliza eso y deja que se vuelva una solicitud para cometer maldad, ¿usted sabe lo que ha hecho eso? Santiago 1:14, “Cada uno es tentado, cuando de su propia,” ¿qué? “concupiscencia es atraído y seducido.” Usted ha internalizado la prueba de Dios para su crecimiento y la ha convertido en una solicitud a la maldad.
Ahora, todavía hay tiempo para detenerla, y dejar que sea un proceso de crecimiento. Cómo puede ver esa es la razón por la que Pablo le dice a Timoteo: Huye de las pasiones juveniles. Él no dice, huye de la tentación, porque usted sabe, eso estaría bien. Sino que él dice, huye de la concupiscencia porque la concupiscencia es la clave que abre la tentación. Permítame darle otro pensamiento. Vea Mateo 6:13 y quizás todo esto va a entenderlo claro en su mente, Mateo 6, este es el Señor enseñándole a los discípulos como orar, esto realmente es práctico, pero quiero que simplemente vea el versículo 13, un versículo, y solía preguntarme por esto: “Y no nos metas en tentación.”
Cuando era más joven solía pensar que esta era una oración extraña porque asume algo. Si tengo que pedirle a Dios que no me meta en tentación, ¿Qué está sugiriendo eso? Que Dios me va a meter en tentación sino le pido que no lo haga. Oh, Dios, por favor no me metas en tentación. Solía pensar. Bueno, ¿Qué es eso? ¿Por qué le voy a preguntar eso? ¿Él no va a hacer eso? Santiago 1:13, Dios no tienta a nadie, ¿verdad? Él no va a meterme a algo malo. Oh, yo sé, debe significar prueba aquí, ¿verdad? No debe significar una maldad, sino, Dios no me metas a la prueba para hacerme fuerte. Eso tampoco funciona.
Hay un problema extraño con este versículo, no puede significar ninguno de los dos. Dice usted: “¿Qué significa, John?” Esto es lo que significa, escuche, la oración es esta: Señor, detenme en el punto en dónde mi prueba todavía es una prueba, y jamás deje que se vuelva una tentación que no pueda enfrentar. ¿Escuchó eso? Detenme en el punto en dónde mi prueba todavía es una prueba, y no se convierta en una tentación que me va a llevar a pecar. Esa es la idea.
Y eso es probado por la siguiente afirmación, la cual es una afirmación equivalente, una afirmación paralela, “Más líbranos del tou ponērou, del maligno.” Escríbalo ahí si no, no dice eso. Líbranos del maligno, Satanás. Señor, no dejes que mi prueba se vuelva una oportunidad para que Satanás me aplaste. Esa es la idea. Ore porque Dios intervenga. ¿Usted ora así? Señor, estoy en una prueba. Oh Dios, me estoy apoyando en Ti, soy indefenso, y quiero que te asegures de que esto no se vuelva una tentación que no pueda manejar.
Entonces, sea la carne, como Santiago dice, es activada; o Satanás, como Jesús lo enfatiza aquí, es activado, la tentación no es la obra de Dios en su sentido malo. Él permite la prueba para fortalecernos. La tentación es cuando la prueba se tuerce en una solicitud interna a la maldad, por Satanás o nuestra propia carne. ¿Sabe usted lo que la idea en la vida cristiana es? Mantenga sus pruebas, pruebas, ¿verdad?
Paul DeKorte, y yo estábamos hablando de esto. No sabías que te iba a usar en una ilustración, Paul. Estábamos hablando de esto la otra noche en la cena, y él dijo: “Sabes una cosa, el otro día en la, él se iba del trabajo y había ahí un montón de dinero en un escritorio, y él vio el dinero y pensó, ¿Qué está haciendo ese dinero en el escritorio? Simplemente efectivo, aparentemente, ¿verdad? Y él inmediatamente recogió el efectivo y se fue a otra oficina y dijo: Aquí hay dinero que se quedó en el escritorio y no sé porque estaba ahí, pero más vale que te lo entregue porque alguien podría tomarlo.
¿Qué estaba haciendo ahí? Y él dijo: “Oh, lo dejé ahí para probarte.” Oh, qué hombre tan amable. Bueno, ¿saben lo que Paul me dijo? Él dijo: “Sabes una cosa, nunca se volvió una tentación para mí.” Él dijo: “Ni siquiera lo pensé, simplemente lo recogí y lo llevé. Digo, no fue más allá de eso.” Usted sabe, ahí es dónde debe estar. Si él está ahí, dice, le debería dar eso a ese hombre, por otro lado, estoy un poco corto de dinero, y Esteban se acaba esos tenis rápido y…oh no, nunca haría eso, no querría hacerlo. Oh bueno, podría tomar la mitad. Oh, no querría hacer eso.
Bueno, ahora su prueba se ha convertido en una tentación porque él está internalizando la oportunidad y su concupiscencia está activada. Por otro lado, recogerlo y decir: Oye, esa prueba simplemente se mantuvo a nivel de prueba, ahora esa es una manera simple de decir que en la vida del cristiano usted está mucho mejor si usted deja que las pruebas sean pruebas, y no las convierte en tentaciones, porque entonces se vuelve difícil, la guerra empieza.
Ahora, eso es lo que él está diciendo. Van a haber pruebas, 1 Corintios, capítulo 10, versículo 13, van a haber pruebas, más vale que nos preparemos para eso. Y la idea no es dejar que esas pruebas se vuelvan tentaciones. Ahora, observe lo que él dice: No os ha sobrevenido ninguna tentación, o prueba, que no sea humana. ¿Alguna vez ha oído la palabra antropología, el estudio del hombre? La palabra griega anthrōpos, este es anthrōpinos es humano. Escuche esto, no hay tentación que haya venido sobre ustedes, sino la que es humana. Los corintios pudieron haber estado diciendo: “Oh sabes una cosa, nuestras tentaciones son sobrenaturales.” Pablo dice: “Nada.” ¿Sabe usted que nunca ha tenido nada más que una tentación humana? Usted no puede decir, Señor, estoy siendo probado, pero tengo estas tentaciones súper humanas.
Sabe una cosa, usted oye a la gente decir en la actualidad, “Oh, yo no habría hecho eso, pero los demonios me lo hicieron.” Como si fueran totalmente indefensos, y fueran oprimidos por un ser sobrenatural. Escuche, usted nunca va a enfrentar ninguna tentación o prueba en su vida que no sea nada más que humana. Eso es todo, nada súper humano. ¿Y quiere saber algo? Usted no va a tener nada diferente de lo que yo enfrento, y yo no voy a pasar por nada diferente de lo que usted enfrenta. Todos estamos en lo mismo, ¿no es cierto? humanos. Común para el hombre, característico de la humanidad.
¿Quiere oír algo en cierta manera sorprendente? ¿Sabía usted que incluso las tentaciones de Jesús fueron nada más que humano? Eso es todo. Hebreos 2:18 y 4:15 dice en un sentido, “Él fue tentado en todo,” ¿qué? “según nuestra semejanza.” Él nunca tuvo una tentación por encima de la esfera humana. ¿Sabe usted por qué? Usted no puede tentar a Dios. Él solo podía ser tentado en su humanidad, Santiago 1:13 dice: Dios no puede ser tentado por el mal. Entonces, Jesús no tuvo tentaciones súper humanas. Él tuvo las mismas que usted y yo tenemos, y esa es la razón por la que Él es un Sumo Sacerdote fiel, capaz y dispuesto a socorrer a aquellos que son tentados, cubriendo lo mismo que nosotros.
¿Sabe usted porque dice en Santiago 5:16 “confesaos vuestras ofensas unos a otros”? Porque todos estamos en la misma situación, y es útil saber que tenemos los mismos problemas. Según Gálatas 6:2 podemos sobrellevar los unos las cargas de los otros, ¿verdad? La gente me dice: “Oh, no quiero confesar lo que he hecho, te podría sorprender.” Oigo a la gente que me dice eso, nunca diría lo que yo he hecho porque podría sorprenderte. ¿Sorprenderme? ¿Qué es sorprenderme? ¿Usted ha hecho algo que nadie jamás ha hecho? ¿Usted tiene una nueva? ¿Usted tiene una diferente tentación? Yo he estado ahí. Únase a la raza humana.
No hay tentación que no sea simplemente común y corriente para el hombre, incluso Jesús pasó por ellas. Todas son iguales, deseos de la carne, deseos de los ojos, vanagloria de la vida, y todos tenemos las mismas. Y eso es lo que la vida de los creyentes dentro del cuerpo significa, compartimos unos con otros, derramamos nuestros corazones unos a otros, sobrellevamos los unos las cargas de los otros, confesamos nuestros pecados unos a otros para que podamos sostenernos porque todos estamos en lo mismo.
Entonces, él les dice a los corintios, número uno, nunca van a enfrentar nada súper humano, entonces no digan: Bueno, no lo pude evitar, me metí en un asunto que era de cierta manera súper humano y fue más allá de mí el poder manejar eso. No, no, no. Nunca habrá una tentación que simplemente no es algo humano. Y escúcheme, si es una tentación humana, y usted tiene un recurso divino, usted siempre puede enfrentarla, ¿verdad? Puede manejarla, ¿verdad? ¿Por qué? Porque mayor es el que, ¿qué? el que está en usted que el que está en el mundo.
Entonces, usted nunca tiene que sentir y pensar: “Bueno, no lo pude evitar, me metí en esto. Y oh, me abrumó.” No. Todo es humano, simplemente humano. Por otro lado, hay otro pensamiento aquí, y es que usted no puede culpar a Dios, la tentación es inevitable. Y con nuestra humanidad va a venir, pero es algo que podemos manejar. No podemos culparlo por dejar que nos tiente más allá de la capacidad humana.
Muy bien. Ahora hemos visto algunas cosas, ninguna tentación viene sobre nosotros, sino simplemente la que es humana. Ahora aquí viene la gran transición, y la gran clave del versículo entero, “pero Dios es fiel.” ¡Oh, que súper pensamiento! ¿Sabe usted lo que eso significa? Dios guarda Su promesa, ¿verdad? Dios guarda Su promesa. Deuteronomio, léalo, capítulo 7, versículos 9 y 10, todo lo dice ahí. “El Dios fiel,” Él es llamado, “que guarda su promesa y su misericordia.” Lamentaciones 3:23, “Grande es tú fidelidad.” Salmo 89, “Tu fidelidad llega hasta los cielos.” Salmo 36, “Tu fidelidad llega hasta las nubes.”
La Biblia simplemente sigue y sigue hablando de la fidelidad de Dios, es uno de los grandes temas del Nuevo Testamento. 1 Corintios habla de eso, 1 Corintios 1:9, Dios es fiel. 1 Tesalonicenses 5:24, de nuevo, “Dios es fiel.” Tantos lugares. Job dice, en el capítulo 5, versículo 19, “Él te librará de seis problemas, y de siete.” Y esa es la idea de término en la mente hebrea, va a cuidar de todo. Él es fiel.
Dice usted: “Bueno, ¿qué tiene que ver con este versículo? Ahora, observe, Él es fiel. Observe el versículo, versículo 13, “que no os dejará ser tentados más de lo que,” ¿qué? “podáis resistir.” ¿Sabe usted porque me da gusto que Dios es fiel? ¿Sabe lo que eso significa? Que Él guarda Su palabra. Dios dijo: Te amo. ¿Lo dice en serio? ¿Lo va a guardar? Sí. Dios dice: Te salvé y he preparado un lugar para ti. ¿Lo dice en serio? Sí. ¿Va a guardar su promesa? Sí. Dios dice: Nunca se te dará una tentación que no puedas manejar. ¿Lo dijo en serio? Sí. ¿Va a guardar Su promesa? Sí. Hombre, eso es emocionante. Piénselo.
¿Quiere saber algo? 1 Corintios 10:13 es la respuesta a la oración en Mateo 6:13. “No nos metas en tentación, jamás nos dejes enfrentar pruebas que puedan convertirse en tentaciones que no podamos manejar.” Y aquí Pablo dice: Él nunca lo hará. Él nunca lo hará. Y cuando dice que Él nunca va a dejar que usted entre a una prueba que se pueda convertir en una tentación que lo pueda ahí a meter a pecar, porque usted no lo pudo manejar, entonces eso es exactamente lo que significa. Hombre, eso es emocionante, ¿no es cierto? Él nunca me va a dejar entrar en una situación en la que no tengo los recursos para manejarla, para enfrentarla. Dice usted: “Bueno, ¿qué pasa cuando pecamos mucho?” Es porque no nos aprovechamos, no usamos esos recursos, ¿verdad?
Ahora, observe, regrese a 1 Corintios, y vamos a apresurarnos un poco, tenemos que terminar, “sino que juntamente con la tentación, dará,” observe, “la salida.” Ahora, subraye, la salida. Es un artículo definido en el griego. La salida. ¿Sabe usted que mi Biblia, cuando era niño decía, una salida? Y yo solía pensar, hombre, me pregunto cuál es la salida de esta. Y toda tentación diferente debe tener una salida diferente. Bueno, ¿quiere saber algo? Está la salida.
Sabe usted, y usted podría ser algo revolucionario, así que sígame. Sabe usted que la salida es la misma con toda tentación. Oh sí, no importa lo que sea, toda prueba que se ha convertido en una tentación tiene la misma salida. Ahora, escúcheme, toda prueba en sí misma tiene la misma salida. Si estoy en una prueba, solo hay una manera de salir. Si estoy en una tentación, solo hay una manera de salir. Es lo mismo para toda prueba y toda tentación, sea una solicitud por parte de Dios para hacer el bien, o sea una solicitud por parte de la carne y Satanás para hacer maldad, siempre tiene la misma salida. Simplemente igual. Artículo definido, siempre está la misma manera de salir.
¿Sabe usted cuál es? ¿Está listo para esto? Debería saber esto porque solo hay una, la salida es pasando. ¿Escucho eso, o no? Lo ve, la prueba es un túnel. La única manera de salir es pasarla. ¿Sabe usted como lo hace? Soporta, ¿verdad? Eso es todo. Simplemente para ilustrar, usted sabe cómo debemos orar, decimos: “Oh Señor, mi querido amigo está pasando por una prueba, Señor, enséñale lo que quieres que conozca. Señor, mételo hasta que aprenda lo que necesita conocer y sácalo.” Eso es bueno.
Pero cuando somos nosotros decimos: “Señor, sácame de esto ahora.” ¿Verdad? Entonces, es una situación totalmente diferente como la abordamos. Pero no hay nada de salirse ahora, las pruebas son túneles y la única manera de salir es pasarla. Eso es todo. Observe, eso es lo que dice, “juntamente con la tentación dará la salida, para que podáis,” ¿qué? “soportar.” Esa es la manera de escapar. Soportar.
¿Sabe usted como Jesús escapó cuándo el diablo vino a Él y realmente lo probó? ¿Qué hizo? Él enfrentó la fuerza plena de esto hasta el final. Él no dijo: “Padre, me voy.” Y comenzó a irse, y se fue a otro monte. No, se quedó ahí. Satanás descargó ahí esas tres cosas con la fuerza total de todo lo que había. La única manera de escapar es atravesar. Eso es soportar. Entonces, cuando usted está en una prueba, simplemente reconozca eso al principio. ¿Muy bien? Esta es una prueba de Dios, y la única manera de dejar que esa prueba lleve a cabo su obra perfeccionadora es pasar por ello.
Vea a la prueba ahí que dice, soportad. Tiene una preposición conectada con ella. La parte del verbo significa llevar, y hupó, la preposición significa debajo. Usted está debajo y va a tener que pasar por todo. Es como la palabra soportad, hupomonē, permanecer debajo de, la única manera en la que usted puede pasar es permanecer debajo de eso y dejar que lleve a cabo su obra, y dejar que fortalezca. La manera de salir es pasando, atravesando.
Dice usted: “Muy bien, John, entiendo que Dios va a traer pruebas y Satanás va a tratar de convertirlas en tentaciones, solicitud para hacer el mal, y mi carne va a hacer eso, y Dios va a ser fiel y nunca va a dejarme meterme en una que no pueda enfrentar. Pero tengo que reconocer que la única manera en la que voy a poder enfrentar esto es reconocer que lo tengo que atravesar, y que tengo que soportar. Ahora, ¿cómo lo soporto?”
Ahora usted se mete a los detalles, ¿cómo soporta? Le voy a dar tres claves. Número uno, ore. Velad y orad, Marcos 14:38 dice: “Para que no entréis en tentación.” Su prueba se puede convertir en tentación si usted no ora. Hombre, le voy a decir, lo primero que sucede en una prueba, ¿qué es? ¿qué hace? Lo primero que usted hace cuando entra en una prueba es, ¿qué? ora. “Dios, soy indefenso, Señor, no nos metas en tentación, no me metas en una situación que no pueda manejar. Padre, líbrame del Maligno, Señor, dependo de Ti. Necesito Tu fortaleza.” Vele. Ore, no sea que entre en esto. ¿Muy bien? Él dice: Que su prueba sea una prueba y que continúa siendo una prueba. No deje que se convierta en una tentación y una solicitud al pecado. Y usted hace eso, y tiene que orar y tiene que entregárselo a Dios.
Número dos, tiene que confiar. Tiene que confiar. Dice usted, ¿qué tengo que confiar? Tiene que confiar en que Dios le ha enviado la prueba con un gran propósito, ¿verdad? para fortalecerlo. Cómo Pedro dice: Después de que habéis padecido por un poco de tiempo, 1 Pedro 5:10, Dios lo va a perfeccionar a usted. Y él dice en el versículo 9, “Resistid al diablo, estando firme en la fe,” ¿fe en qué? en que Dios tiene un propósito.
Hombre, aquí viene la prueba, aquí viene el problema, aquí viene Satanás con todo esto, y estoy creyendo a Dios en Su propósito. Si usted tan solo puede dejar que eso se mantenga externo, y decir, Dios tiene un propósito en esto. Dios, te doy a Ti esta prueba, te pido que cuides de mí en esto, y confío en Tu propósito en esto y voy a atravesar, esa es la manera de salir. Y usted acaba, usted mira hacia atrás y dice…wow, me siento fuerte, una nueva lección, fortalecido, una obra perfecta es hecha. Si usted se colapsa a la mitad, usted falló.
El tercer punto, ore, confíe, y enfóquese en Cristo. ¿Sabe usted quien fue el más grande que jamás vivió al soportar la tentación y las pruebas? ¿Quién? Cristo, el más grande. Él podía tomar estas pruebas y soportarlas hasta el límite. Él fue probado por Satanás, probado y probado, y probado, y probado, y probado, ¿y sabe usted lo que siempre he dicho? Siempre he dicho que Él tuvo las peores pruebas porque Él nunca falló en ningún punto, entonces Él terminó hasta el final.
En Hebreos 12:3-4 dice, oigan, cuando se cansen y estén cansados, recuerden a Cristo. Muy bien, no han resistido hasta la sangre, no están muertos aún. Si piensan que es difícil, recuérdenlo a Él, recuérdenlo, Recuerde lo que Él soportó. Para resumirlos, amados, es simple, van a tener pruebas, van a venir en su vida, van a venir a su vida, simplemente manténganlas como pruebas, ¿muy bien? Y no deje que se vuelvan tentaciones. Y para eso usted tiene que soportar, y para soportar usted ora, confía en los propósitos de Dios, y usted se apoya en Cristo y se enfoca en lo que Él atravesó.
Ahora, permítame darle una ilustración para mostrarle como funciona esto. Ahora, me gusta el Progreso del Peregrino, y él tiene una gran ilustración de esto. Paul Sailhamer y yo estábamos platicándolo el otro día. Cristiano y Esperanza van en su camino contentos, en la Ciudad Celestial, ahí por la Carretera del Rey, y se desvían y están ahí acostados en un campo. El único problema que el campo es privado, pertenece al Gigante de la Desesperanza, es llamado el Gigante de la Desesperanza, y él vive en el Castillo de la Duda.
Y éste gran Castillo de la Duda y el Gigante de la Desesperanza, el Gigante de la Desesperanza sale de su castillo y encuentra a Cristiano y a Esperanza, a Cristiano y Esperanza dormidos, y los toma y los mete a un calabozo. Entonces Cristiano y el Esperanzado están ahí en un calabozo apestoso, resbaloso, encerrado detrás de varias barras, varias, muchas de ellas, y el gigante desciende y la esposa del gigante siempre le está diciendo que hacer.
Gigante viene y los golpea y los golpea, no los mata, pero los golpea tanto que se quieren matar. Esa es una gran definición de la desesperanza, ¿no es cierto? Y entonces, están sufriendo, es una prueba, y están en desesperanza y en duda, y Cristiano finalmente dice: “Que necio soy en estar aquí en este calabozo apestoso,” le dice a Esperanzado, “cuando yo podría estar caminando en libertad, tengo una llave aquí que va a abrir cualquier puerta en el Castillo de la Duda.”
Y él mete su mano y saca esa llave, y tiene la palabra “promesa” escrita en la llave. Y él toma la llave de la promesa y él abre las barras y él pasa a la siguiente y la abre, a la siguiente y la abre, hasta que abre la puerta final y sale, y el gigante va corriendo atrás de él. Ahora, ¿qué está diciendo Juan Bunyan? Juan Bunyan está diciendo esto: Van a tener pruebas en la vida, y si dejas que esas pruebas se conviertan en tentación vas a terminar en el Castillo de la Duda, encerrado bajo la llave del Gigante de la Desesperanza. Pero, ¿sabes lo que te va a sacar de eso? El conocimiento de ¿qué? de las promesas de Dios. El conocimiento de las promesas de Dios. Saber que Dios tiene un propósito, que Dios es fiel, que Dios te va a sacar, que Dios va a llevar a cabo una obra perfeccionadora, que Dios nunca te va a dejar solo, que no hay ninguna tentación que te ha sobrevenido, sino que va a haber una salida y esa salida es pasarlo. Lo que esas promesas hacen es abrir la duda y la desesperanza.
Entonces, cuando abusamos de nuestra libertad y nuestras pruebas se convierten en tentaciones, ninguna de ellas es más de lo que podemos enfrentar. ¡Qué promesa! Pero si fallamos, nadie tiene la culpa más que nosotros. Que eso sea un consuelo y que sea una advertencia.
Padre, gracias por nuestra mirada a Tu Palabra esta mañana, y realmente simplemente hemos introducido algunos pensamientos en un área muy provocadora. Ayúdanos a darnos cuenta de que no siempre podemos saber porque las cosas pasan como pasan, pero ayúdanos a darnos cuenta, Padre, de que traes cosas a nuestra vida, no para llevarnos a pecar, sino para hacer exactamente lo opuesto. Y cuando nos vemos atraídos al pecado, hemos pervertido aquello que has traído a nuestras vidas para perfeccionarnos.
Te agradecemos por las lecciones que hemos aprendido en eso. Enséñanos Padre, conforme estudiamos más y pensamos en estas cosas. En el nombre de Jesús. Amén.
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