Continuamos esta mañana en nuestro estudio de 2 Tesalonicenses, y lo invito a abrir su Biblia, si es tan amable, en 2 Tesalonicenses, capítulo 2. Estamos embarcándonos en un texto fascinante de la Escritura en este capítulo, uno que nos presenta a un hombre conocido por el título Anticristo. El ser humano más impío, el más poderoso en términos de destrucción, que jamás caminara sobre la Tierra. Es un hombre que la Biblia llama Anticristo.

Él será la culminación de todos aquellos que odian a Dios y todos aquellos que odian a Jesucristo. Él será la combinación, realmente, y la culminación de todos los falsos profetas satánicos, falsos maestros, falsos cristos. Él será en uno, todos los mentirosos hipócritas que dicen ser voceros de Dios, pero hablan bajo la energía de espíritus engañadores las doctrinas de demonios.

Este Anticristo es el tema del escrito de Pablo. En el versículo 3, él lo presenta bajo el título El Hombre de Pecado. Y después lo llama el Hijo de Perdición. Y después en el versículo 8, lo llama Aquel Inicuo. Y después en el versículo 9, lo llama Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás. El hombre de impiedad o el hombre de pecado. El hijo de destrucción o el hijo de perdición. El inicuo. El que viene operando de acuerdo con Satanás todos estos títulos, por así decirlo, son del que conocemos como Anticristo. Esta es una persona, una persona singular.

Pero el espíritu del Anticristo, o la actitud, está en el mundo incluso ahora. Todo individuo en este mundo, quien bajo el poder e influencia de Satanás intenta estorbar la obra de Dios, intenta estorbar la obra de Cristo, intenta atacar la obra de Cristo o Dios, intenta oponerse a ella o falsificarla, tiene el espíritu del Anticristo.

Pase, si es tan amable, a 1 Juan. Aquí encontramos el término Anticristo usado. Juan, en su primera epístola, en el segundo capítulo y versículo 18 dice, “Hijitos, es la última hora.” Y por eso, él se refiere a que es la era mesiánica desde la venida de Cristo. Es la hora última, y así como habéis oído que el Anticristo viene. Ahora, ahí está el Anticristo individual quien viene. Incluso ahora muchos anticristos se han levantado. Entonces hay un individuo que culmina, pero hasta ese individuo habrán muchos que tendrán el espíritu del Anticristo.

Pase al versículo 22, “¿Quién es el mentiroso si no el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.” Ahí él está diciendo que cualquiera que niegue la deidad de Cristo, cualquiera que niegue la conexión entre el Padre y el Hijo, es Anticristo.

Capítulo 4, versículo 3, “Todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios. Este es el espíritu del Anticristo.” el Anticristo es un individuo, un líder religioso que niega a Dios, que niega a Cristo, falso. Quien, mientras que odia a Cristo, mientras que niega a Cristo, él mismo dice ser el Cristo. Pero hasta que él venga, hay muchos como él, quien tienen su espíritu.

En la segunda epístola de Juan, 2 Juan versículo 7, él dice, “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, aquellos que no reconocen a Jesucristo como habiendo venido en la carne. Este es el engañador y el Anticristo.” Entonces usted puede ver aquí que mientras que hay un nombre definitivo, que culmina todo un hombre de pecado, hombre de perdición, hijo de destrucción, inicuo. Uno final que culmina todo. Uno que viene en el poder de Satanás. el Anticristo final. Hay muchos Anticristos, muchos con el espíritu de Anticristo a lo largo de la historia del mundo.

El que viene en la forma final será mucho peor que cualquier otro, peor que los peores hombres, peor que los dominadores, peor que Antíoco Epífanes, quien mató un cerdo en el lugar santísimo en el templo. Su manera de blasfemar a Dios, peor que Adolfo Hitler, quien se burló de Dios, blasfemo Dios, operó con mediums y demonios, habló en una voz que ni siquiera era suya, e intentó exterminar a los judíos, peor que cualquier combinación de Antíoco y Hitler será este Anticristo final. Él hace que Sadam Husein palidezca en comparación.

El término anticristo en el griego anticristos, obviamente es una palabra combinada, la palabra anti es conocida para nosotros en inglés, en español lo usamos como anti, y eso es lo que significa. Él es Anticristo. Él está en contra de Cristo. Pero también tiene la idea de estar en lugar de, en lugar de. Él está en contra de Cristo y se coloca a sí mismo en lugar de Cristo. Él es un usurpador. Él es un mentiroso satánico, quien, viniendo en contra de Cristo, reemplaza a Cristo. En Mateo 13, tres veces Jesús lo llama pseudo cristos, falso Cristo.

Ahora cómo le acabo de leer, Juan dijo que habéis oído que el Anticristo está por venir. Eso me parece interesante. Juan le está escribiendo a creyentes, y él está diciendo, “Ustedes han oído esto. Ya sabían que el Anticristo venía.” Esto aparentemente era conocimiento común entre cristianos.

Ahora regrese a 2 Tesalonicenses, capítulo 2, y oiga lo que Pablo dice en el versículo 5, “¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” ¿Qué es esto? Estas cosas acerca del inicuo, el hijo de perdición, el hombre de pecado. Entonces él les está diciendo lo que Juan dijo, “Ya saben de esto. Ya han oído acerca de esto. Esto ya está en su banco de memoria.” Ellos sabían que el Anticristo estaba por venir. Y mientras tanto, habían sido confrontados por sus agentes y sus precursores que proliferaron por todo el mundo con sus ataques blasfemos en contra de Dios y Cristo, y en su intención por sustituirse a sí mismos por Él.

Ellos sabían que el espíritu del Anticristo había estado operando, y ellos sabían del Anticristo futuro, porque Pablo les había enseñado. Entonces Juan dice, “Ustedes saben de eso.” Pablo dice, “Ustedes saben de eso.” Este espíritu había estado operando por mucho tiempo. El esfuerzo por estorbar la obra de Cristo ni siquiera comenzó cuándo Cristo nació, comenzó mucho antes de que Él naciera.

Por ejemplo, el primer esfuerzo más bien masivo de Satanás por corromper a toda la humanidad y usar a sus demonios para crear una raza mezclada entre demonios y humanos, registrado en Génesis 6, fue para que hubieran personas producidas que eran no redimibles. Debido a que eran demonios hombres, el dios hombre, no habría podido redimirlos, porque los demonios no pueden ser redimidos. Y Dios tuvo que ahogar a toda esa civilización. Esto fue seguido más tarde por un esfuerzo por destruir a todos los hijos hombres en Israel ahí en Éxodo.

Y Satanás estaba esforzándose por destruir a todos los niños para que pudiera destruir la línea mesiánica. Más adelante, Satanás, en un esfuerzo semejante al Anticristo, trató de romper toda la línea real que en últimas traería al Mesías. Y Él tenía que nacer en la línea real.

Él trató de romper la línea real de Cristo al usar a Joram para matar a todos sus hermanos, 2 Crónicas 21. La línea real se redujo a una persona. Y la esperanza salvadora redentora mesiánica entera del mundo dependía de una vida frágil. Pero afortunadamente ese individuo tuvo hijos. Y después 2 Crónicas 22 dice que los árabes vinieron al campamento y masacraron a todos los hijos, excepto a uno, y de nuevo la línea dependía de una vida, el hijo más joven, Ocozías, y él tomó el trono. Él gobernó únicamente un año. Siendo aconsejado de manera impía por su madre vil, cuyo nombre fue Atalía. Él fue herido severamente, y su vida estaba en juego, y con su vida toda la esperanza mesiánica y salvadora, pero él vivió.

Más adelante fue matado en una guerra con Jehú, pero no sino hasta que 2 Crónicas 22 dice que había tenido hijos. Todos los hijos fueron matados, excepto por uno. Y esa única vida, esa sola vida, tuvo que ser escondida en el templo de Dios durante 6 años para que su propia madre no lo matara. Y Dios libró la línea mesiánica en contra del espíritu del anticristo, operando mediante el veneno y el odio de estas personas.

Y después estuvo la acción de anticristo tomar en contra del pueblo de Dios en una sociedad extranjera durante el tiempo de Esdras. Esdras cuenta cómo el pueblo de Israel fue salvado por el hecho de que un rey pagano no podía dormir. Y debido a que él no podía dormir, una trama por exterminar a todos los judíos fue descubierta. Y en lugar de destruir la línea de Cristo, la línea fue preservada. Y después estuvo Antíoco Epífanes, el rey de Siria, quien en el período intertestamental, trató de exterminar a los judíos, y fracaso debido a la revolución macabea. Y después vino Herodes, y Herodes en una actividad de Anticristo, trató a destruir a todos los bebés en un intento por matar al Mesías. Y después vino Satanás, quien trató de estorbar el esfuerzo entero de Cristo al tentarlo. Y después vino al pueblo de Nazaret, quien trató de empujarlo de un risco. Y después, créalo o no, vino Pedro, quien trató de desviarlo de la cruz, y Jesús dijo, “Quítate de delante de mí, Satanás.” Y después vinieron los romanos, que trataron de matarlo, y después lo mataron, y después trataron de sellar su tumba para que no pudiera resucitar.

Como puede ver, el espíritu del Anticristo ha estado operando por mucho, mucho tiempo. Y usted simplemente puede tomar todo eso, resumirlo, y colocarla en un individuo, y ese es el Anticristo. En los últimos días el Anticristo vendrá. Un hombre quien es el Anticristo final de Satanás.

Juan dijo, “Ustedes saben de él.” Pablo dijo, “Ustedes saben de él.” Pero aquí tengo más que decirles. ¿Por qué aquí? ¿Por qué en una carta para esta iglesia? ¿Por qué les dice él esto? Está pequeña epístola tiene 3 capítulos, trata con tres asuntos. El primer asunto confrontando a la iglesia en Tesalónica era la persecución. Cuando Pablo escribió la primera epístola, 1 Tesalonicenses, estaban enfrentando persecución en ese momento, y él se refirió a eso. Aparentemente en las semanas intermedias, apenas unos cuantos meses entre las dos cartas, la persecución se había incrementado. Y entonces estaban bajo persecución severa.

El capítulo 1 es escrito para consolarlos. Es un capítulo de consolación. Les dice que Jesús viene, versículo 7, para dar alivio. Entonces el capítulo 1 es consuelo para aquellos que están en persecución severa. Tuvieron otro problema. Tenían un problema, no solo con la persecución, sino con la insubordinación. Habían algunas personas en la iglesia que no estaban siendo cristianos obedientes.

El capítulo 3 habla de ellos. El versículo 6 dice que estaban llevando una vida desordenada, no estaban obedeciendo la tradición recibida de los apóstoles, lo cual significa la Palabra de Dios. Fueron indisciplinados. Dice ahí en el versículo 11 que no solo fueron indisciplinados, sino que no estaban trabajando, estaban actuando como personas entrometidas. El versículo 14, “No obedecieron nuestra instrucción. Necesitaban ser disciplinados.” Él señala que incluso eran hermanos cristianos. Entonces usted tenía algo de insubordinación entre los cristianos, desobediencia, una vida desordenada, indisciplinada. El capítulo 3 fue escrito para corregir eso.

Capítulo 1, persecución severa. Capítulo 3, insubordinación severa. Capítulo 1, consuelo para los perseguidos. Capítulo 3, corrección para los insubordinados. Después está el capítulo 2. ¿Qué estaba pasando aquí? Confusión severa. Confusión severa. ¿En qué había confusión? Escatología. Estaban confundidos acerca de los últimos tiempos. ¿Y qué en particular era su confusión? Se les había dicho, alguien les había dicho que estaban en el día del Señor. Ahora, ellos sabían lo suficiente acerca el día del Señor para saber que el día del Señor era un tiempo de juicio final de Dios.

Pero conforme vieron toda la persecución que se estaba llevando a cabo, y toda la hostilidad en contra de ellos, algunos de ellos concluyeron que de hecho estaban en el día del Señor, y que se habían perdido el rapto, y que estaba en medio del día del Señor, esto parece casi impensable, porque en la primera carta, apenas unas cuantas semanas antes, Pablo les había explicado acerca del rapto, capítulo 3, versículos 13 al 18. Algunos de ellos estaban preocupados porque se habían perdido al rapto. Estaban preocupados porque algunos habían muerto y se ven perdido al rapto. Entonces él dice, “No. Cuando al rapto venga, los muertos en Cristo resucitarán primero, serán arrebatados. Entonces están vivos o estén muertos se van a ir. No pueden perderse el rapto.” Si usted es un creyente, usted se va a ir de la tumba, o se va a ir de la tierra hacia arriba. Entonces no se va a perder el rapto.

Además, algunos de ellos estaban pensando que estaban en el día del Señor. Entonces en el capítulo 5, él les dice, “No están en el día del Señor. No son de las tinieblas. No son de la noche. Son hijos del día. El día del Señor no es algo en el que están involucrados. Eso es tinieblas. Esa es la noche. Ese es juicio. No es para ustedes.” Entonces él ya les había dicho, “No se perdieron el rapto, y el rapto es antes del día el Señor. No están en el día del Señor, porque nunca fue para ustedes.”

Dice usted, “Bueno, ahora espera un minuto. ¿Cómo podrían estar confundidos acerca de eso unas cuantas semanas después si fue así de claro? Le voy a decir cómo. Observe el versículo 2, “Que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar. No os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta, como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañé ninguna manera.”

¿Sabe usted lo que había pasado? El espíritu del Anticristo había infectado a alguien que había llegado a esa iglesia, y les había dicho a esas personas que estaban en el día del Señor. Y para sustanciar esa enseñanza falsa, ellos sacaron una carta diciendo que había sido escrita por Pablo, una falsificación. Y en el versículo 2 él dice, “No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, pensando que están en el día del Señor, porque algún espíritu ha infectado un mensajero que ha tratado de apoyar este mensaje con una carta como si fuera de nosotros diciendo que el día del Señor ha venido.” Alguien había venido y les había mentido y los había engañado. Alguien que tenía algo que ganar de esto.

Y su punto es este, “No pueden estar en el día del Señor. Les dije en la primera carta que serán arrebatados. Les dije en la primera carta que son del día, y eso es para las personas de la noche, ni siquiera pertenecen al dial del Señor. Y ahora él dice, “Permítanme darles otra razón por la que no pueden estar en el día del Señor, el Anticristo no ha venido. El Anticristo no ha venido. El día del Señor – versículo 3 – no vendrá hasta la apostasía, y el hombre de pecado, el hijo de perdición no puede estar en el día del Señor. Primero van a ser arrebatados, no van a estar aquí. En segundo lugar, no es para ustedes En tercer lugar, si todavía están tropezando por este asunto, el Anticristo no ha venido, y él es un precursor del día del Señor.” Entonces esa es la razón.

Como puede ver, él trata con el Anticristo aquí. Él quiere que entiendan la carrera y la identidad del Anticristo, para que entiendan que ese hombre tiene que venir y hacer lo que tiene que hacer antes de que el día del Señor comience. De hecho, usted va a descubrir en este pasaje que el Anticristo realmente es una persona muy importante en dar pie al día del Señor. Entonces este capítulo es escrito porque hay confusión saber acerca del día del Señor, y él quiere darles instrucción apropiada. Entonces él les enseña acerca del Anticristo.

Pero le recuerdo del versículo 5 de nuevo, “¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto?” Él ya les había enseñado del Cristo. Él les va a enseñar más aquí. Por cierto, este capítulo nos da más detalles específicos del Anticristo que cualquier otro capítulo en el Nuevo Testamento. Los que se acercan – están en Apocalipsis, y veremos esos en nuestro estudio de Apocalipsis, y nos referiremos a ellos en este estudio en semanas por venir. Pero él dice mucho aquí. Pero él está edificando sobre lo que ellos ya conocen.

Ahora, la pregunta se presenta entonces qué conocían. ¿Cuál es el trasfondo de esta personalidad? ¿De dónde obtuvieron su información? Y para eso tenemos que ir al Antiguo Testamento.

Entonces como una introducción a este capítulo, quiero que pase a Daniel capítulo 9, Daniel capítulo 9. Y aquí está el texto de cimiento para la enseñanza del Anticristo. Y tenemos que entender este gran capítulo, particularmente viendo los versículos 24 el 27. Aquí está el cimiento sobre el cual Pablo enseñó acerca del Anticristo. Ciertamente, aquí está el cimiento sobre el cual Juan enseñó acerca del Anticristo. Y cualquiera de los cristianos habrían estado expuestos a este gran texto de Daniel 9. Usted no puede entender al Anticristo a menos de que lo vea el contexto de Daniel 9:24-27. Esto va a establecer el cimiento para nuestro estudio de 2 Tesalonicenses, capítulo 2. Podemos asumir que tanto Pablo como Juan comenzaron sus explicaciones de su enseñanza del Anticristo a partir de esta sección.

Veamos el versículo 24, Daniel 9. Ahora, antes de que entre en este versículo, solo una explicación breve de contexto. Los hijos de Israel están en la cautividad babilónica. Llegando hacia el final, Daniel está orando, comienza a orar en la primera parte del capítulo. Y él está pidiendo a Dios que cumpla su plan para Israel, que los lleve de regreso de la cautividad, los limpie y todo eso. Es una oración larga que va hasta el versículo 19, o por ahí. Y él está orando porque Dios iba a cabo su obra con Israel. Él le está rogando a Dios, “Haz tu plan. Tráelos de regreso. Restáuralos.” Y todo esto.

Y después él espera una respuesta. La respuesta viene, y viene porque Dios envía a Gabriel con la respuesta. Y Dios le da a Daniel la respuesta en la forma de esta profecía. Y él dice, “No solo te voy a decir lo que voy a hacer ahora para Israel, sino que te voy a dar toda la historia.” Y Dios da a través de Gabriel a Daniel la historia entera de su plan futuro para Israel en estos cuatro versículos breves. Es monumental.

Versículo 24, “70 semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad.” Esa palabra, determinadas, en el hebreo puede ser traducida, cortar. Dios está diciendo, “Si ves la historia en un desarrollo continuo, voy a cortar 70 semanas. Y este es el período que voy a usar para tratar con tu pueblo, Israel, y tu santa ciudad, Jerusalén.” Él simplemente toma un corte, y saca, por así decirlo, una parte de la historia, y dice, “Esto es lo que voy a expandir en una visión, para que puedas ver lo que tengo planeado para Israel y Jerusalén.” 70 semanas es el tiempo. Estas no son semanas de días, estas son semanas de años. 70 unidades de 7. Si usted multiplique eso, 70 por 7, usted termina con 490 años. Dios dice, “He planeado un período de historia de 490 años, y en esos 490 años voy a tratar con Israel, y voy a tratar con Jerusalén. Simplemente lo estoy cortando de la historia.”

Ahora, hay un comentario fascinante en esto, que necesito compartir con usted. Israel estaba en la cautividad babilónica. Estaban cautivos en Babilonia, porque habían violado el reposo para la tierra. ¿Se acuerda usted de que cada 7 años tenían que dejar que la tierra descansara? ¿Se acuerda de eso? La trabajan 6 años y la dejaron descansar el séptimo. Trabajaban 6, y la dejaron descansar el séptimo.

En 2 Crónicas 36:21, la Biblia dice que los judíos fueron quitados de la tierra para que la tierra pudiera reposar por los años de reposo que fue violada. ¿Sabe usted por qué su cautividad fue de 70 años de duración? Porque habían violado cuántos días de reposo, 70. Dios dice, “Por cada año del día de reposo que violaron, voy a colocarlos en la cautividad, y voy a dejar que esa tierra repose esos 70 años que ustedes no le permitieron reposar.” Ahora piense en esto, si ellos violaron 70 años de reposo, ¿cuántos años les tomó hacer eso? 490, 70 por 7. El punto es este, “Me han violado por 490 años, y ahora voy a tomar un periodo de tiempo equivalente, y 490 rebanarlo de la historia humana y usarlo para tratar con ustedes.”

Esta es una profecía precisa, quizá la profecía más precisa en la Escritura. Dios dice, “Voy a trabajar con ustedes, y voy a hacer seis cosas.” Están en el versículo 24. Seis cosas. Terminar la prevaricación, número 1. Esto es llevar el pecado a su fin, controlarlo y refrenarlo finalmente. Y después Él dice, “Poner fin al pecado.” La idea ahí es probablemente juicio. El primer punto está diciendo, “Voy a colocar el pecado bajo control, y después lo voy a juzgar.” Eso es parte de eso. El fin, aquí está diciendo, llevar el pecado a su fin lógico. Y sabemos qué es eso, la paga del pecado es muerte. Él va a traer el juicio final. Después Él dice, “Y expiar la iniquidad.” Muy bien. Él dice, “Tengo un periodo de tiempo de 490 años. Ustedes me robaron 490 años. Ustedes lo violaron. Ahora están pagando un castigo por eso. Voy a tomar otros 490 años. Y por misericordia y gracia voy a proveer expiación para ustedes.” ¿No es eso gracia? “Me violaron por 490 años. Voy a tomar un período de 490 años, y ofrecerles salvación de gracia. Durante ese tiempo voy a llevar el pecado a su culminación final. Voy a colocarlo bajo control. Voy a juzgar y voy a proveer reconciliación con Dios por la iniquidad.” Eso es expiación.

Ahora, esas tres, en un sentido refiriéndose a deshacerse del pecado. “Voy a deshacerme del pecado al controlarlo. Voy a deshacerme del pecado al juzgar a todos los pecadores. Y voy a deshacerme del pecado al proveer expiación y perdón.” Todas esas tres cosas fueron logradas en la primera venida de Jesucristo. Él vino a la cruz y trató con el pecado con un golpe mortal. Él vino a la cruz, y de hecho proveyó la obra en la cruz, el rechazo de lo cual causa que el pecado sea juzgado eternamente. Él proveyó la obra en la cruz que da expiación y reconciliación con Dios. Y aunque el pecado todavía está presente, ha sido enfrentado con un golpe mortal en la cruz. ¿No es eso verdad? Él lo terminó. ¿Acaso no dijo Él consumado es? Él terminó con eso. Él llevó la transgresión a su culminación y tomó las riendas sobre ella. Y él hizo ese acto en la cruz mediante el cual, en últimas, Él ganó el derecho de ser el juez de todos los pecadores. Y Él proveyó extensión.

Ahora, hay tres cosas más que Él hace. Estas tres están asociadas con su segunda venida. Primero, traer la justicia perdurable. ¿Y cuándo es que la justicia perdurable comienza a venir? En el reino milenial. Es un reino de Justicia. Es gobernado en justicia. La justicia llena la Tierra, como también la sabiduría, y entonces aquí en el reino, cuando Jesús regrese, después del juicio del día del Señor, en el cual Él ejecuta la sentencia, por así decirlo, que fue realizada en la cruz. Usted ve la culminación de eso en la que Él juzga el pecado, concluye, toma las riendas. Él lo hizo en la obra inicial. Usted podrá decir que el veredicto se ejecutó en la cruz, la sentencia es ejecutada en el día del Señor. Después Él comienza, al traer esa justicia perdurable que comienza en el reino milenial, y sigue por los siglos de los siglos en el estado de terno. Literalmente la justicia de las edades se establece permanentemente.

En quinto lugar, en segundo lugar, la segunda de los tres, Él dice, “Sellar la visión y la profecía.” Sellar en el hebreo simplemente significa cerrar algo para que ya no sea usado, está escondido de la vista, su función es terminada. Sería como tomar algo que usted ha estado usándolo, lo coloca en una caja, y lo guarda en algún lugar. Se acabó. Él está diciendo, “Voy a llevar las visiones, las profecías a su fin. ¿Por qué? Porque viene un tiempo en el que no necesitan aprender nada.” Pablo describió eso en 1 Corintios 13, con estas palabras, “Entonces conoceréis como sois conocidos. No habrá razón para aprender nada más. Será el fin de las visiones. Será el fin de la profecía.” Eso habla del estado eterno, creo yo, el cual es lo perfecto en donde todo mundo conoce como son conocidos.

Entonces en su segunda venida, Él trae la justicia perdurable. Él trae a su fin la revelación y el aprendizaje, porque usted conocerá todo lo que necesita conocer. y después finalmente Él dice, “Y ungir al Santo de los Santos.” O ungir el lugar santísimo. ¿Qué es esto? Creo que es la ciudad santa de Jerusalén, la joya de la eternidad, la ciudad capital del cielo, esa ciudad hecha de joyas que va a reflejar la luz gloriosa de Dios, quien vive en ella, y esparce luces brillantes de esas joyas por todo el universo infinito, ese lugar santo, la Nueva Jerusalén.

Entonces aquí hay una profecía que abarca mucho de manera increíble. Daniel está teniendo un tiempo de oración, y el Ángel Gabriel le da algo que va más allá de cualquier cosa que él jamás había esperado. Dios dice, “Tengo un periodo de 490 años, y en ese periodo de 490 años voy a llevar a cabo una obra sobre tu pueblo Israel, y una obra en la Ciudad de Jerusalén, que va a involucrar el terminar la transgresión, el juicio del pecado, la redención y expiación para la reconciliación con Dios, que va a involucrar llevar una justicia eterna, sellar la visión y profecía, ungir el cielo final, y la joya santa de la Nueva Jerusalén, que la ocupa como el lugar principal central.” Los primeros tres en la primera venida, y los segundos tres en la segunda venida. Y todo esto va a pasar en 490 años.

Dice usted, “Espera un minuto. Han pasado 490 años. No he visto esas últimas tres. Ni siquiera he visto la eficacia del logro de las primeras tres en la cruz llevándose a cabo aún.” Es correcto, pero eso se vuelve abundantemente claro conforme usted regresa al texto. Sigámoslo. Si queremos saber cuándo esto va a terminar, tenemos que saber – ¿cuándo qué? – comienza, muy bien.

Versículo 25, “Sabe pues, y entiende.” Ahora, debe entender esto, “Sabe pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén.” Ahí es cuando comienza. Desde la salida de un decreto para restaurar y reconstruir Jerusalén. El libro de Esdras indica tres decretos: Uno por Ciro, uno por Darío, uno por Artajerjes. Esdras 1, Esdras 6, Esdras 7. Pero todos eso se concentraron en construir el templo, no la ciudad. No se da autorización en esos tres para reconstruir la ciudad.

Solo un decreto encaja reconstruir la ciudad, y ese es el decreto registrado en Nehemías, capítulo 2, “Vino en el mes de nisán, en el año 20 del Rey Artajerjes. El mes nisán, el año 20 de Artajerjes. Y él emite un decreto de que Nehemías podía regresar y reconstruir la ciudad, el año 444 a. C. Artajerjes ascendió al poder en el año 465, dice usted, “¿No son esos 21 años?” No. Porque en los tiempos antiguos el año de ascensión, o el año en el que el rey ascendía a su trono no se contaba como un año completo de su reinado, y entonces, aunque él tomó el trono en el 465, ese sueño de ascensión, no comienzan a contar hasta el 464. 20 años, del 464 es el 444, es en el mes de nisán, ahí es cuando comienza.

Ahora, siga el texto. Entonces el decreto en el 444 para reconstruir Jerusalén hasta el Mesías, Príncipe, habrá 7 semanas y 62 semanas. Dice usted, “Espere un minuto. ¿Por qué dividir eso? Podemos añadir, esas son 69. ¿Por qué dice que habrán 7 y 62?” ¿7 semanas serían cuántos años? 49. 49 de 444, nos lleva a 396. Estamos de regreso a. C. ¿Qué sucedió en esas 49? Lo que sucedió es que la ciudad fue construida. La ciudad fue reconstruida.

Él dice, “Dentro del primer periodo de 49 años la ciudad será reconstruida.” Él lo dice en el versículo 25, “Será reconstruida la plaza. Incluso en tiempos de aflicción.” Y usted puede leer el libro de Nehemías, y leer la historia entera cerca de todos los problemas que tuvieron en reconstruirla. Entonces los primeros 7 es la reconstrucción. Eso nos lleva a 396, lo cual realmente marca el fin de Malaquías, el cual es el último libro en el Antiguo Testamento, y es el sello de la Escritura del Antiguo Testamento. Entonces las primeras 7 de estas 70 semanas fueron usadas para la reconstrucción de la ciudad.

Ahora, Él dice, “Además habrán 62 semanas más para un total de 69 semanas.” 7 por 69, son 483. Entonces él extrae 69 semanas y dice, “A partir del decreto de Artajerjes, avanza 483 años. En los primeros 49 de esos años, la ciudad será reconstruida.” Después sigue a 483 años. ¿Y qué tiene usted? Él dice, “Restaurar y reconstruir hasta Mesías, el Príncipe, serán 69 semanas.” Serán 483 años desde el decreto, 444 a. C. al Mesías, el Príncipe. Ahora, en tiempos antiguos calculaban sus años como 360 días. 360 días.

Entonces para descubrir qué tan largo es este periodo de tiempo, tenemos que multiplicar 483 por 360, eso nos da 173,880 días. Entonces a partir del decreto para reconstruir, dado por Artajerjes, hasta la llegada del Mesías, el Príncipe, tienen que ser 173,880 días. Una vez que conocemos los días, podemos calcularlo apropiadamente. Y es sorprendente, es sorprendente.

La mejor evidencia indica, al convertir el mes de nisán en nuestro calendario de regreso a los tiempos de Artajerjes, que el decreto fue el 5 de marzo del 444 a. C. Eso es convirtiéndolo a nuestro calendario. El decreto fue hecho el 5 de marzo del 444. Si usted avanza 173,880 días, terminará en el 30 de marzo del año 33 d. C., el día en el que Jesús marchó en la Ciudad de Jerusalén. El Mesías, el Príncipe, vino, y vino exactamente 173,880 días, tal como la profecía lo había dicho. Fue en el mes de nisán, el día 10 el año 33 d. C., el día de la entrada triunfal de Jesús; en nuestro calendario, el 30 de marzo. Va del 5 de marzo del 444 a. C. al 30 de marzo. Y después Él fue crucificado el 3 de abril.

Lo que me sorprende, muchas cosas me sorprenden en eso, claro, la exactitud de esto no me sorprende, porque después de todo, esto es la Palabra de Dios, ¿verdad? Entonces esperamos que Dios lo diga, y después haga Dios que la historia suceda. Lo que me sorprende es cómo los judíos podían estar esperando durante estos 483 años. Estos judíos habrán esperado 173,880 días para que el Mesías viniera, y cuando Él vino, lo mataron, absolutamente inconcebible.

¿Qué significó cuando Jesús entró montado en Jerusalén? Significó que la profecía de Daniel tenía que cumplirse. El Mesías había llegado, Mesías, el Príncipe, había venido. Arrojaron ramas de palmera a sus pies. Lo reconocieron como el Rey. Entonces la semana 69 terminó en una entrada triunfal.

Ahora, algo quedó suelto ahí. ¿Qué es? Una semana más, y esta es la razón. Esta es la razón por la que las 490 no se han cumplido aún. Queda una semana suelta aquí. Y entonces el decreto del Mesías son 69 semanas, vea el versículo 26 ahora. Después de las 62 semanas, añadidas a las 7, entonces la semana 69 se acabó. ¿El Mesías será qué? Cortado. ¿Qué significa eso? Matado. No dice al final de las 69 semanas, sino después Él es matado.

El término quitará expresa la idea de una ejecución, colocar la cabeza de alguien sobre un bloque y cortarla. Después de todo esa expectativa, Él es ejecutado como criminal común y corriente. Así de profunda era la apostasía de sus corazones. Dice que será cortado y no tendrá nada, literalmente dice, “Y no hay nada en Él para Él. No honor. No honra. No respeto. Su porción. Nada.” Incluso lo que Él usó como ropa, ¿qué hicieron con eso? Lo tomaron y apostaron por él. Él no sacó nada de eso. Hay otro giro espiritual en eso. No había nada ahí para Él, pero ciertamente había mucho ahí para el resto de la gente, específicamente redención. Él fue ejecutado. No tuvo nada. Él fue decretado por nada que Él hizo. Él fue ejecutado y perdió incluso la Comunión con Dios, pero Su perdida fue nuestra ganancia.

Ese acontecimiento es seguido por esta afirmación sorprendente y exacta. “Y el pueblo de un Príncipe que ha de venir, destruirá la ciudad y el santuario.” ¿Qué es esto? Bueno, Él vendrá como Mesías, el Príncipe, al final de la semana 69. Él lo hizo el 30 de marzo del 33 d. C., marchó en la ciudad. Después de eso lo mataran. Y después el pueblo, ¿qué pueblo? “El pueblo de algún Príncipe que está por venir destruirá la ciudad y el santuario.” ¿Quién hizo eso? ¿Qué pueblo hizo eso? Los Romanos en el 70 d. C.

Apenas décadas después de que Jesús murió en la cruz, los romanos vinieron y destruyeron la ciudad y destruyeron el templo, masacraron a más de 1 millón de judíos. Pero ahora, espere un minuto. El pueblo que vino y destruyó la ciudad, están asociados con alguien llamado el Príncipe que está por venir. Eso se oye como 2 Tesalonicenses 2, el que está por venir, el que vendrá. ¿Quién es este Príncipe que ha de venir? Este es el Anticristo. ¿Y de qué grupo de personas o de qué parte del mundo viene él? ¿Con quien está asociado? Con los romanos. Si usted regresa en la profecía de Daniel, usted verá que la forma final de gobierno mundial será un imperio romano revivido. Y la gran bestia, el gran gobernante se levantará de ese Imperio Romano revivido, de los pies mezclados entre barro y hierro.

Daniel ha hablado de él antes en el capítulo 7. Daniel ha hablado de él en el capítulo 8. Daniel hablará de él en capítulo 11. Me gustaría que tuviéramos el tiempo para entrar en todo eso. Él es – si usted ve el capítulo 7 – descrito a detalle del versículo 21 en adelante. Él batalla. Él devora la tierra. Él la pisa. Él es un genio militar. Él tiene poder militar, fuerza militar. Versículo 25, “Él cansa los santos del altísimo con su persecución.” Él trae una nueva religión con nuevos valores morales y nuevos puntos de vista. Él es una falsificación de Cristo. Él trata con injusticia y castigo. En el capítulo 8, lo describe en el versículo 23 como insolente, hábil en su intriga. Él es un maestro del engaño. Él tiene mucho poder. Él incluso dice que tiene un rostro feroz. Él puede destruir a un grado extraordinario. Él es inteligente para lo malo. Él es engañoso. Él es destructivo. Y él se opone al Príncipe de Príncipes.

Entonces él lo describe el 7, lo describe en el 8, después él lo describe también en el 11. Él lo vea ahí. No vamos a entrar en todo eso. Pero simplemente vea el versículo 36, “Él hace lo que él quiere. Él se exalta a sí mismo. Él se magnífica a sí mismo. Él es soberbio. Él es soberano. Él se coloca por encima de Dios. Él habla cosas monstruosas.”

Versículo 36, “En contra del Dios de dioses. Él es blasfemo y profano.” Él bien puede ser un homosexual. Él no va a considerar los dioses de sus padres o el deseo de las mujeres. Algunos dicen que eso significa que él es un homosexual. Algunos dicen que el deseo de las mujeres refleja el deseo judío por la madre del Mesías que venga, y por lo tanto, toda madre judía, crease, la madre del Mesías. Y el deseo de las mujeres era por el Mesías. Y significa que él no consideraba al Mesías. Eso es posible, quizás ambas son posibles. Él es brillante en la guerra, y él financia la guerra, en el versículo 38, “Con su oro, plata, piedras costosas y tesoros.” Y procede describiéndolo. Entonces él es llamado en Daniel, el pequeño cuerno, y el rey voluntarioso, y todo eso.

Este personaje aquí es llamado el Príncipe, el Príncipe que está por venir. Y él pertenece a un pueblo que masacra Jerusalén, un pueblo que profana y destruye el lugar santísimo y el lugar santo y el templo. Él es, él es uno de ellos, y creo que él se va levantar el Imperio Romano revivido, sea una entidad política que se va levantar de ahí, o sea una entidad religiosa, como el Papa, no podemos estar seguros. Pero él va a salir de ese centroeuropeo revivido.

Ahora vemos que eso está pasando, y Europa más y más se está volviendo el poder del mundo, la potencia del mundo. La gente solía preguntarme en dónde encaja Estados Unidos en la profecía. Y eso era cuando éramos una nación acreedora, y ahora que somos una nación deudora, parecemos estar también en una espiral descendente moral, con una sociedad moribunda. Y podríamos dejar de producir muchas cosas, mucha inteligencia. Y bien podría ser que para el tiempo en el que todo esto pase, Europa se haya vuelto el punto focal y la potencia del mundo entero. Y a partir de eso él se levanta, porque él pertenece a ese ambiente romano. Y en los tiempos antiguos, Roma ocupaba esa parte del mundo. Y entonces vemos que él pertenecerá a un pueblo destructivo, cuya meta será, como los romanos el 70 d. C., exterminar a Dios y su ciudad y su pueblo.

Ahora, versículo 27, “Y por otra semana confirmara él.” ¿Quién es él? El Príncipe, el Anticristo, el rey voluntarioso, el cuerno pequeño. “Él, por otra semana, confirmará el pacto con muchos.” Ah, finalmente encontramos la semana perdida, aquí está. Ahora, el problema es no sabemos cuándo comienza esta semana. Tenemos este periodo de tiempo indeterminado entre la 69 y la 70. ¿No está ahí el genio de Dios? Él le da una profecía que es tan exacta que usted llega al día mismo. Y después le da una profecía que es tan inexacta, que ningún hombre conoce el día ni la hora. Y él las amarra juntas en el mismo lugar. “No es para vosotros conocer los tiempos y las sazones que el Padre ha puesto en su sola potestad.” Incluso el Hijo del hombre, mientras que estuvo en la tierra, no conocía eso. Va a haber una semana, y el Anticristo va a venir, y él va hacer un pacto firme con Israel. ¿Por qué? Permítame decirle por qué. Porque Israel va a ser objeto de batallas hasta el final.

Usted sabe, véalo, cada vez que oigo de otra cumbre en donde los árabes y los israelitas se van a reunir, me río. Nunca sucederá, nunca sucede, no puede suceder. Continuamente están peleando. Dejan una cumbre, y regresan, y se están disparando, es absolutamente sin sentido. Israel va a llegar al punto en el que va a ser una proliferación entera de Sadam Huseins tratando de exterminarlos. Y aquí viene este gran poder europeo, este gran líder europeo. Y él va a venir, y él va a hacer un pacto con Israel para volverse su protector. Tiene sentido, ¿no es cierto?

Estados Unidos va a estar fuera del escenario en un sentido. Una vez que usted tiene una Europa unificada, el poder de una Europa unificada es estratégico. Usted se pregunta por qué de pronto Europa Oriental está libre del comunismo. ¿No cree usted que, si el Anticristo va a gobernar esa parte del mundo, va a tener que estar unificada? Usted no podría tener una sociedad de mercado libre, y una sociedad comunista coexistiendo, y tener alguien que se levante para gobernar eso. La muerte del comunismo habla de la unificación de Europa.

La unificación de Europa ve hacia adelante al túnel profético hasta la venida del Anticristo. Y se vuelven la potencia mundial masiva que puede unirse para proteger a Israel. El Anticristo lo hace. No es por razones económicas que lo hace. Lo hace por razones religiosas. Él tiene sus motivos, algunos de ellos podrían ser económicos, pero el motivo de corazón en últimas es que quiere destruir el templo, destruir la adoración de Dios, y levantarse a sí mismo como dios en Jerusalén.

Así de desafiante es Satanás. Él no escucha. La meta definitiva de Satanás no es establecer una religión falsa en Los Ángeles. La meta definitiva de Satanás establecer una religión falsa en Jerusalén, esa es la ciudad de Dios, y esa es la que él quiere. Y ahí es en dónde el Anticristo va a ir. Y tiene que tener una buena relación con Israel para entrar ahí y hacer su blasfemia.

Entonces el Anticristo hace un pacto con ellos por una semana, a la mitad de la semana, 3 y medio años, él detiene el sacrificio y la ofrenda de grano. ¿Sabe usted lo que eso me dice? Va haber un templo ahí en Jerusalén, y los judíos van a estar haciendo lo que hacen ahí. Van a estar ofreciendo, presentando sus ofrendas. Y a la mitad de esto van a tener paz. Su religión es restaurada. Eso significa que los árabes se les va a dar un lugar para tener su templo, va a estar ahí. Van a estar de regreso con sus ofrendas. Y a la mitad de la semana, cuando todo se ve maravilloso, el Anticristo viene, él blasfema, él comete lo que se llama la abominación desoladora, y él viene y comete su desolación. Él viene y lleva a cabo una destrucción completa. Y después una destrucción completa se lleva a cabo sobre él, hasta que una destrucción completa que es decretada, es derramada en el que comete la desolación. Él va a venir. Él va a profanar ese lugar.

Dice usted, “Bueno, ¿por qué ese lugar? El judaísmo no es la religión de Dios en la actualidad.” Ese lugar, porque todavía es la ciudad de Dios. Todavía es en donde Jesús va a regresar, ¿no es cierto? Ese es todavía el lugar a partir del cual Él va a gobernar en su reino, y ese es el símbolo para el Anticristo del gobierno de Dios, y él quiere profanar ese lugar por esa razón. Y entonces él va ahí. No sé qué es lo que él va a hacer, pero él va a hacer algo semejante a lo que los romanos hicieron, semejante lo que Antíoco Epífanes hizo; profanar, abominar, blasfemar y burlarse de Dios ahí a la mitad. Y después, él hace eso, porque cuando él haga eso, eso es el gatillo, por así decirlo, del día del Señor, y todo el infierno se desata y viene sobre él, y todo mundo que esté involucrado con él. Y después el Señor trae la ejecución del juicio ganado en la cruz, y el comienzo de la justicia eterna que Él prometió.

Entonces este es un hombre único, y este es el Anticristo, del cual Pablo habló, y Juan también. Y ellos ya sabían de él porque conocían Daniel. Hay algo más que conocían, un texto más, Mateo 24. Mateo 24, versículo 15, Jesús predicando un sermón acerca de su propia segunda venida, al final del versículo 14, Él habla de que el fin viene, el fin definitivo. Él quiere decirle a la gente cómo en cierta manera reconocerlo, cómo saber cuando el fin está por venir. Entonces en el versículo 15, él dice, “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el Profeta Daniel.” Cuando el Anticristo dice al – cuando el Príncipe, el pueblo que está por venir.

Cuando él entre al templo, y lleve a cabo su abominación, y profane el templo, y blasfeme a Dios, amigos míos, permítanme decirles algo, cuando eso suceda, más vale que corran. Eso va a disparar lo que la Biblia llama la gran tribulación, lo cual culmina en el holocausto conocido como el día del Señor. Y él dice, “Más vale que esperen si están vivos en ese entonces, que no tengan un bebé que amamantar. Y más vale que esperen que no es invierno, y que sea difícil viajar. Y más vale que esperen que no es el día de reposo.” Algunos judíos van a estarles gritando por moverse, porque creen que no deben moverse en el día de reposo, porque van enfrentar una gran tribulación. El Anticristo va a crear esto. Él va a dispararlo.

¿Qué está diciendo Pablo? “Miren, el día del Señor no ha venido, porque el Anticristo no está aquí todavía. No se confundan.” De regreso en la primera carta, él dijo, “Van a ser arrebatados primero.” Él dijo, “Ni siquiera pertenecen al día del Señor. No son personas de la noche.” Y ahora él dice, “No puede ser el día del Señor. El Anticristo no ha venido.” Entonces usen esa indicación teológica fuerte para estorbar ese error.

Ahora, esta es la razón por la que Pablo está presentando este asunto del Anticristo. Pero habiéndolo presentado, él entra a expandirlo con tal riqueza que nos va a tomar unas cuantas semanas terminar 2 Tesalonicenses 2, y usted mantenga su sombrero puesto. Vamos a disfrutar mucho hacer simplemente eso. Vamos a avanzar rápidamente, y va a ser algo emocionante, créame.

Inclinémonos en oración. Tu palabra, Padre, es tan poderosa y tan exacta. Estamos emocionados al ver su exactitud. ¿Quién puede negar que esta es la Palabra de Dios cuando sus profecías son precisas? Vemos el mundo como es visto a nuestro alrededor, y tiene tanto sentido ver a cierta persona poderosa levantarse que pueda unir a Europa, que pueda unir todos los pedazos desintegrados, que pueda gobernar. Tiene tanto sentido ver ese levantamiento en Europa, y ese poder que se va levantando, y ese gran líder que se vuelve el protector de Israel. Y después que formen la religión falsa, en la que él profana y abomina el lugar santo y el lugar en donde él se establece, como Apocalipsis 13 dice, como El dios del mundo, para ser adorado por todo mundo. Es algo que puede ser hecho. Lo vemos en el horizonte. No estamos seguros, pero vemos a alguien como el Papa, y nos preguntamos si no podría ser él quien unifique al mundo entero y se vuelva el objeto de adoración.

Señor, estos son días fascinantes conforme estamos, por así decirlo, al borde del fin. Ayúdanos a no estar confundidos. Y ayúdanos a conocer lo que Pablo quería decirles a los Tesalonicenses, sobre todo, aunque les estoy hablando de la carrera del Anticristo y del día del Señor, quiero que sepan que no van estar ahí, van a ser arrebatados en las nubes para reunirse conmigo en el aire. Ustedes nunca conocerán el día del Señor, eso es seguro. Entonces te agradecemos, Padre, por esa esperanza, que sea lo que pase en este mundo, cuando el holocausto de tu juicio divino se desate desde el cielo, estaremos contigo. Y en esa esperanza vivimos y nos regocijamos.

Y Padre, oramos por aquellos que no tienen dicha esperanza, que necesitan ser advertidos de que van atravesar por el día del Señor, y será algo devastador, eternamente aterrador, terrible. Aterrador más allá de cualquier descripción, y llevando a un estado permanente de aislamiento, de separación de ti y de cualquier cosa que sea buena, correcta, pura, santa, y un tiempo de castigo eterno.

Oh, Padre, que no haya nadie aquí que experimente el día del Señor, porque como el salmista dijo, porque hayan endurecido sus corazones, y porque hayan errado, y esta manera no entrarán al reposo. Porque para ellos no habrá alivio, sino únicamente retribución cuando el Señor Jesús venga desde el cielo en llama de fuego con sus ángeles poderosos para vengarse de aquellos que no conocen a Dios y no obedecen el Evangelio del Señor Jesucristo. Lleva a cabo tu obra en todo corazón. Para aquellos que te conocen, tráeles consuelo; y aquellos que no te conocen, trae conversión y te daremos la alabanza en el nombre de Cristo. Amén.

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