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Como ustedes están conscientes, yo sé, para ahora que el tema para esta mañana es el tema de la perspectiva divina o la postura divina, de la homosexualidad. Queremos ver este asunto en particular desde el punto de vista de los ojos de Dios, y de esta manera a través de la Palabra de Dios.

Supongo que debe haber alguna justificación para aislar un pecado como este y predicar acerca de él, cuando hay tantos pecados que son igualmente horrendos para Dios. La respuesta para aquellos que podrían preguntarse porque aislaríamos este debería ser aparente, pero simplemente en caso de que no lo sea, este pecado ha adoptado propiedades únicas en nuestra sociedad. Ha dejado de ser clasificado como un pecado, y ha sido convertido en una especie de grupo de derechos civiles. Es en este punto en particular, un asunto político y no uno moral, un asunto de libertad, y no uno moral, o uno espiritual.

El hecho de que está siendo promovido no solo en el sector privado, sino en el sector público, en escuelas públicas, y en el gobierno, partidos políticos y convenciones, y que está siendo legislado en las cortes, y está siendo objeto de decisiones a nivel legislativo, y está siendo enfrentado por gobernadores y presidentes, y alcaldes y demás, ha tomado este pecado y en cierta manera lo ha extraído de la pluralidad general de pecados, y se le ha dado una identidad por sí solo. Y como consecuencia, debido a su prominencia en nuestra sociedad, necesita hablarse de esto.

Quiero comenzar a leer una Escritura muy pertinente. Y quiero que abra su Biblia ahí, 1 Corintios capítulo 6, 1 Corintios capítulo 6. Tres versículos sobresalen con respecto a este asunto, versículos 9, 10, y 11. 1 Corintios capítulo 6, versículo 9, “ ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos, más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” 

Este es uno de esos pasajes de malas noticias y buenas noticias. Las malas noticias son que los injustos no heredan el reino de Dios. Los injustos que no heredan el reino de Dios son caracterizados como fornicarios e idólatras, adúlteros, afeminados, los que se echan con varones, los ladrones, los avaros, los borrachos, los maldicientes, los estafadores. Esos son el tipo de personas que no entran al reino de Dios. Entonces, si usted es uno de ese tipo de personas, usted no entra al reino de Dios. Esas son las malas noticias.

Pero las buenas noticias están en el versículo 11. Ese tipo de personas pueden ser lavadas, ese tipo de personas pueden ser santificados, y ese tipo de personas pueden ser justificados. Y lo han sido, y lo están siendo. De tal manera que le puede decir a la iglesia corinta, “Y estos eran algunos.” Ustedes solían ser fornicarios e idólatras, y adúlteros, y afeminados, y homosexuales o que se echan con varones. Solían ser ladrones y avaros y borrachos, y maldicientes, y estafadores, pero ya no lo son, porque han sido lavados de esos pecados y han sido santificados, y han sido justificados. Esas son buenas noticias.

Estoy aquí para decir esta mañana, primordialmente, que Dios tiene buenas noticias para los homosexuales. Son redimibles. Pueden ser salvos. Pueden ser librados de ese pecado, pueden ser lavados de sus manchas. Pueden ser colocados en un camino de una vida piadosa, santa, pura, llamada santificación. Y eso había sido en la iglesia corintia. Cuándo Pablo le escribió antes a los corintios, en la primera parte de su carta, él dijo: “No muchos de vosotros sois nobles, no muchos de ustedes son poderosos, pero Dios ha escogido lo más bajo para confundir a los nobles y a los poderosos.” Son personas de lo más bajo, ignorantes, humildes, ¿quieren saber que tan bajas eran?

La iglesia corintia estaba llena de ex fornicarios, ex idólatras, ex­ adúlteros, ex afeminados, ex ladrones, ex avaros, ex borrachos, ex calumniadores, ex extorsionadores, e inclusive ex homosexuales. Pero habían sido lavados, habían sido limpiados, y habían sido santificados, esto es, separados de un patrón de vida de pecado. Y habían sido justificados, esto es declarados justos por Dios en base a los méritos de Cristo. La iglesia corintia estaba llena de ese tipo de personas, igual que Grace Community Church. Eso éramos algunos de nosotros, pero hemos sido lavados, y hemos sido santificados, y hemos sido justificados porque Dios ha colocado su amor salvador en los pecadores y los ha perdonado.

He estado de pie en muchas ocasiones en este bautisterio que está atrás de mí, y abajo de mis pies, y así como otros, y hemos bautizado a muchos que han sido librados de una vida de pecado homosexual, una vida de sodomía. Por la gracia de Dios y mediante su amor salvador, los pecadores homosexuales son redimibles, pueden ser recuperados, pueden ser lavados, pueden ser separados de ese pecado y pueden vivir una vida pura. Se les puede dar un corazón nuevo y pueden ser hecho aptos para el cielo.

Hace algunos meses atrás, estaba de pie en mi oficina, y estaba viendo a un pequeño archivero que contiene los mensajes que llegan por teléfono, y me di cuenta que había uno que decía: “Un joven acaba de llamar, y ha pedido que vayas al hospital para que lo vayas a ver. Se está muriendo.” Y entonces decidí ir inmediatamente, y fui a Riverside Drive, al pequeño hospital que está ubicado ahí, y entré por la puerta y le pregunté a la persona que estaba en la recepción, en que habitación estaba. Caminé por el pasillo y entré a la habitación y vi a este hombre que estaba en cama. Un hombre que no conocía, pero podía verlo y pude darme cuenta de que estaba muriendo de sida. Él era casi piel y huesos. Con los ojos hundidos, y los pómulos prominentes, casi sin vida.

Y conforme lo vi, mi atención se dirigió a otro hombre que estaba ahí en una especie de una postura casual, ahí sentado en un pequeño sofá que estaba en la habitación del hospital. Y le dije: “Mi nombre es John MacArthur.” En ese punto este hombre se apresuró a salir de la habitación y dijo: “Los voy a dejar solos.” Me acerqué a la cama, sabiendo lo que estaba a punto de oír, le tomé la mano y él me dijo: “Me estoy muriendo. No me queda mucho tiempo. Tengo sida, y el cáncer está comiendo mi cuerpo rápidamente.” Y después él irrumpió en lágrimas y dijo: “Pero tengo miedo de morir porque sé que voy al infierno.” Él dijo: “He vivido una vida pecaminosa, homosexual, creo que por 26 años.”

Y me contó que tuvo una madre cristiana y un padre cristiano. Me contó que fue criado en un hogar cristiano. Me contó que asistió durante 2 años a estudiar la Biblia en una universidad. Me contó de toda la rebelión en su corazón, y los comienzos de ese pecado homosexual, y como eventualmente lo llevó a ser sacado de esa universidad, en donde estudió la Biblia a 26 años del peor tipo de pecado, viviendo en la médula de la comunidad homosexual de los más ardiente. Y él dijo: “Ahora me estoy muriendo, y sé que me voy a ir al infierno.” Yo le dije: “Cuéntame de la homosexualidad. Cuéntame. ¿Dime como la ves? ¿Dime lo que piensas de la homosexualidad?”

Y conforme él lloraba, me dijo: “Es un pecado. Siempre he sabido que es pecado. Lo odio. Dios lo odia.  Y condena a los hombres.” Y lo dijo una y otra vez acerca de eso. Supongo en una media docena de maneras. Simplemente como una especie de confesión para su propia alma. La confesión se sintió bien. Yo le dije: “David, ¿entiendes el evangelio de Jesucristo, el evangelio salvador de Jesucristo?” Y él dijo: “Sí.” Y yo le dije: “Explícame el evangelio.” Y él me reiteró sin vacilación alguna, cómo Cristo era Dios encarnado, nació y murió y resucitó para nuestra salvación, y la eficacia de su muerte en la cruz, como un sustituto para los pecadores. Y él lo conocía bien, y él entendió que la salvación era por la gracia, mediante la fe, y solo Dios podía salvarlo a partir de su propia misericordia que de manera voluntaria creía y estaba dispuesto a volverse de su pecado.

Yo le dije: “¿Estás dispuesto a volverte de tu pecado, arrepentirte, a clamar a Dios y pedirle que te salve?” Él dijo: “Sí, sí, sí.” Entonces, yo le dije: “Bueno, la salvación es un regalo que sólo Dios puede dar. Permíteme orar por ti y pedirle a Dios que te la de.” Entonces, comencé a derramar mi corazón y conforme yo sostenía su mano y oraba, él estaba apretándome la mano de manera fuerte. La emoción de su corazón se manifestaba en la mano, y le rogué al Señor que mostrara Su gracia y lo salvara, y que le perdonara toda su vida de iniquidad horrenda y que lo librara. Y oré por un buen tiempo, después de lo cual él comenzó a orar una especie de oración mezclada con lloro. Y confesó su pecado de nuevo, probablemente media docena de veces al Señor. Y le regó al Señor que fuera misericordioso y lo perdonara por la manera en la que él había blasfemado Su nombre, y había rechazado el evangelio y había vivido en pecado.

Este hombre, evaluado de todo ángulo posible era un homosexual que se había entregado de manera total a este pecado, y había pecado en maneras que van más allá de cualquier descripción. Y él está clamando por misericordia. Después de que su oración se acabó, hubo una paz y calma que vino sobre su corazón. Y conforme él habló sus ojos, en cierta manera se limpió sus lágrimas, una sonrisa iluminó su rostro. Y él estaba viendo la pared y él se mantuvo mirando a la pared con esa pequeña sonrisa en su rostro. Y yo le dije, “¿qué estás viendo?” Él dijo: “Estoy viendo el calendario, porque quiero recordar el día de mi nuevo comienzo.”

Y después él reiteró que él percibía que Dios lo había salvado, que él había aceptado por fe el hecho de que, si él había confiado en Cristo, Dios lo salvaría en su misericordia. Y creyó en ese momento que él había sido convertido. Creo que fue en un día, o después, a partir de ese momento que Lance Quinn llevó un libro de El Evangelio Según Jesucristo, para que él lo pudiera leer y lo pudiera entender de manera completa, y que se asegurara que su fe era real. Y unos cinco días después del día que había orado con él, él se había ido. Había muerto.

Pero yo le dije ese día ahí, al lado de la cama, yo le dije: “Ahora que te has convertido en cristiano, ¿qué va a ser diferente?” Él dijo: “Mi vida entera va a ser diferente.” Él dijo: “La primera cosa es que mi vida entera está entera de personas que viven en un mundo homosexual. El hombre que estaba aquí cuando llegaste es mi amante. Mi enfermero aquí, es un homosexual y la Asociación de Sida me ha enviado a un trabajador de sida para que esté conmigo estos días, quién también es un homosexual. Toda persona en mi vida es un homosexual. Él dijo: “Ahora tengo la responsabilidad de decirles a todos del pecado en el que están involucrados, y llamarlos a que todos vengan a Cristo. Dios le dio cinco días para hacer eso, y después se fue.

Permítame decirle algo. Una de las tragedias supremas de nuestra época es dejar de clasificar la homosexualidad como un pecado, porque cuando dejas de clasificarlo como un pecado, los aíslas de la fuente de su salvación. Es un cambio de clasificación condenador. Usted no está siendo amable con los homosexuales al llamarlo un estilo de vida alternativo, una preferencia sexual. Usted no está siendo amable con ellos al hacer eso, eso no es amable, eso no es considerado, eso no es amoroso. Eso es condenador. El gesto más amable que usted jamás podría decirle a alguien involucrado en el pecado homosexual, es que es un pecado que te va a condenar y te va a excluir del reino de Dios para siempre. Ese es el gesto más amable que le podría decir usted. Un diagnostico apropiado es absolutamente crucial. Esta no es una orientación sexual alternativa, este no es un estilo de vida alternativo. Esta no es una situación genética, esto es pecado y perversión que condena las almas de los hombres y las mujeres.

El movimiento masivo por apaciguar la culpabilidad y, o liberar la lujuria sin refreno, o liberar a los homosexuales para que vivan como quieran, y para que se sientan bien al respecto, al definir su conducta sexual blasfema como nada más que un estilo de vida alternativo, es algo condenador. Cómo veremos más adelante, aquellos que promueven derechos homosexuales, tendrán la sangre de homosexuales muertos en sus manos. La homosexualidad es una lujuria insaciable. Es un deseo que va más allá de cualquier cosa que la gente heterosexual experimenta. Y estas personas no solo están tratando de justificar su propia lujuria, sus deseos sin refreno, insaciables, sino que están tratando de venderlo al resto de la gente, porque eso entonces se convierte aun en una justificación mayor, entre más lo pueden normalizar.

Y entonces, se lo están vendiendo a sus hijos, a los de usted. Leí esta semana que Star Trek II, La Segunda Generación, o sea como sea que es llamada, ha incluido en la lista de actores a dos homosexuales para que vivan en la nave espacial, porque son personas también y necesitan una consideración apropiada. Hay comedias de situaciones en la televisión en las que, no los actores y las actrices, puedan ser homosexuales, no lo sé, pero las partes que ellos actúan son partes de homosexuales, para normalizar eso. El gobierno está patrocinando todo tipo de grupos que promueven la homosexualidad. Las escuelas públicas en nuestra propia ciudad están llenas de promoción de derechos para la homosexualidad.

La Asociación de Estados Unidos de Educación Nacional, es una asociación de promoción homosexual que se esfuerza por colocar a personas que promueven la homosexualidad en escuelas públicas, para ayudarle a los niños que tienen propensidades en esa dirección, y para asegurarse que tengan la libertad de que hagan eso sin conocimiento de los padres en absoluto. Quieren hacer homosexuales de sus hijos, quieren normalizar esto. Quieren que todo mundo siga esto porque los hacer sentirse mejor, más seguros. Los políticos buscan el voto homosexual al promover los derechos homosexuales.

Eso es algo absolutamente inconcebible. Quieren que aceptemos la noción de que los homosexuales constituyen una minoría legítima, como la gente de piel oscura o la gente hispana o cualquier otra raza, y que los homosexuales han sido un grupo en contra del cual se ha discriminado de manera injusta. Y debido a la discriminación injusta, ahora se les debe compensar por lo que han sufrido, o que ahora merecen algún tipo de trato especial bajo la ley. Una campaña de propaganda masiva está dirigida a hacer que la sociedad y la iglesia crea que la práctica homosexuales normal, moral y apropiada para algunas personas, para muchas personas. Quizás para usted.

Los homosexuales, dicen ellos, simplemente son otra minoría y deberían disfrutar todo derecho humano, y toda libertad humana, y se les debería permitir que expresaran sus actos sexuales como cualquier otra minoría tiene el derecho de expresar libremente su legado cultural. Claro que esto es ridículo, no son una raza de personas. Esto no es un asunto racial, esto no es un asunto social, son personas que están desviadas moralmente. Tienen una perspectiva del sexo, pervertida y quieren identificarla como si fuera una minoría racial.

¿Debemos tener derechos como minoría para los homicidas? ¿Qué hay acerca de los traficantes de drogas? Ellos tienen cierta orientación. ¿Qué hay acerca de los abusadores de niños? Ellos tienen una preferencia sexual. ¿Qué hay acerca de los violadores? Ellos tienen una preferencia sexual. Ellos tienen una orientación sexual. ¿Deberían tener ellos derechos civiles? ¿Deberían ser compensados por la manera en la que hemos estado tratándolos? Es absolutamente ridículo.

Permitirles expresar su preferencia en la manera en la que lo hemos hecho, se ha convertido en la causa de la epidemia más devastadora en términos de salud pública en la historia de esta nación. Permitirles expresar sus preferencias se ha convertido en la causa de lo que será la erupción más devastadora en términos financieros, en el campo de la salud médica, que jamás ha conocido, y amenaza con llevar a la bancarrota a todo Estados Unidos, conforme tratamos de pagar por la epidemia del sida.

Permitirles expresar su preferencia va a llevar a decenas de miles, sino hasta millones de niños y jóvenes al foso de la perversión, todo bajo la tolerancia del Estado, y la Dirección del Consejo Educativo. Junio, en Los Ángeles, en las escuelas públicas fue el mes del “orgullo homosexual”, y lo será todo mes de junio desde ahora en adelante. Este tipo de conductas simplemente es la expresión de locura sexual, torcida y sin refreno. Y hablaré más de eso esta noche. Cuando digo que es lujuria sexual torcida, y sin refreno, quiero decir exactamente eso. Entiendo que la fornicación es un pecado y entiendo que el adulterio es un pecado, en el área sexual, pero hay proporciones en el pecado homosexual que va más allá de lo que puedo entender.

Podría seguir y seguir con una lista de estadísticas, pero no es necesario, simplemente unas cuantas van a ser suficientes para darle el sentido de lo que es la naturaleza sin refreno de esta lujuria. El homosexual promedio, ha tenido relaciones con más de 500 personas diferentes. En Los Ángeles, el cual está por encima del promedio, el homosexual promedio ha tenido relaciones sexuales con 300 personas diferentes al año, casi una por día. Y esas son personas diferentes. El treinta por ciento de ellos ha tenido relaciones sexuales con más de 1,000 personas diferentes, y muchos de ellos con más de 1,500. Dejaron de contar cuando alcanzaron a 1,600 personas. La conducta de los actos que cometen no tiene límites, en las casas de baños de homosexuales de San Francisco, en dónde el sida realmente nació y se desarrolló, y a partir de ahí se esparció por todos comenzó en una pequeña comunidad de personas en esas casas de baños.

Las estadísticas son bastante interesantes. Los homosexuales ahí tenían un promedio de tres noches por semana, en la casa de baño; estos son números muy conservadores. Un médico me dijo eso ayer. Estaban en promedio tres noches en la casa de baño por semana, y cada noche de manera conservadora, tuvieron entre 10 a 30 encuentros sexuales. Proyecte eso a lo largo de 52 semanas al año y usted puede ver como literalmente se mataron los unos a los otros. Simplemente esparciendo su enfermedad ahí, por todos lados. Y cuando salieron de ahí, se la llevaron al resto de la nación y al resto del mundo. Todo acto concebible, e inconcebible está incluido.

A usted probablemente le interesaría saber que del promedio de 500 parejas con quienes un homosexual tiene relaciones, la mayoría de ellos son anónimos. En la casa de baños homosexuales, entre los 10 y 30 que usted tiene cada noche, todos son anónimos. Usted ni siquiera ve a la persona con la que usted se involucra. Esto no se parece en nada a un genio, dicen que la homosexualidad es una especie de genio genético. No me parece, no se oye como algo de genios, para mí. No es algún tipo de asunto heredado, es lujuria sin refreno, torcida y no contenida. Le podría dar a usted más estadística, pero creo que usted tiene suficiente para entenderlo. Ya no va a ayudar el discutir el problema. Estamos muy conscientes de él.

Estoy aquí para decir esto, este pecado vil, miserable, impío, como cualquier otro pecado vil, miserable, impío es perdonable por la gracia de Dios. Eso es lo que quiero anunciar. Jesucristo murió en la cruz, y en su cuerpo él llevó los pecados de homosexualidad. Él llevó en su propio cuerpo nuestros pecados en la cruz. No sé si usted lo ha pensado así, pero piense en el horror de lo que él llevó, y él lo hizo para que él pudiera redimir homosexuales. Pero para recibir ese perdón, el pecador tiene que ver lo que él está haciendo, como un pecado. Y mientras que cubramos lo miserable y lo pecaminoso que es, estamos ayudando y contribuyendo a la condenación. Y esa es la razón por la que hay culpabilidad de la sangre.

Hablamos de la semana pasada, de lo que culpable que es Estados Unidos, de la sangre de los niños que son matados en el aborto, y creo que llevamos la culpabilidad de la sangre por la ejecución de homosexuales que va a venir por manos del Dios Todopoderoso, y ya está viniendo mediante el sida, porque aquellos que han promovido eso como un estilo de vida alternativo, oh un derecho civil, llevan algo de la culpabilidad. Hay casi un esfuerzo incansable por parte de los homosexuales, son apasionados y son violentos, en tratar de probar que este es un tipo de vida normal para ellos, porque tienen que enfrentar una culpabilidad tan insoportable, por tratar de probar que es genético, es algo heredado, que de alguna manera está en los genes, o en los cromosomas.

Permítame resumirlo todo al decir esto, he leído muchas cosas de esto, el meollo es este, no hay prueba en absoluto en ninguna esfera científica de que esto es genético. No hay diferencia fisiológica que se puede verificar entre un homosexual, y un heterosexual. Y también a usted le podría interesar saber que la mayoría de los homosexuales también tienen relaciones sexuales con el sexo opuesto. Es una decisión. Y veremos eso en esta noche. 

Hay mucha investigación falsa que está siendo llevada a cabo, por parte de homosexuales tratando de hacer que esto parezca genético. Ninguno de ellos ha tenido éxito a nivel científico, ni lo tendrán, porque la Biblia nos dice que es un pecado. Es pecado. ningún esfuerzo realizado en la investigación, ningún esfuerzo realizado en el estudio de la endocrinología, ningún esfuerzo realizado en reexaminar la ciencia, ningún esfuerzo realizado en racionalizar esto va a cambiar lo que Dios dice, es pecado. Es pecado. Usted puede estar seguro de que cuando usted oye algo de esta investigación, de que, si ha sido realizado por los homosexuales, o inclusive si ha sido realizado por promotores homosexuales, o promotores de la homosexualidad, han falsificado la información, si ellos pueden probar de alguna en manera alguna que de alguna manera esto podría suceder genéticamente. Es pecado. No es algún tipo de orientación heredada.

Ahora, regresemos a 1 Corintios 6 y veamos de manera específica, dos palabras. En el versículo 9, está la palabra ‘afeminados’, seguida de la frase ‘los que se echan con varones’, o también traducido ‘homosexuales’. Estas son dos tipos de personas que no entran al reino de Dios. Afeminados es “malakos”, la palabra significa ‘suave’. Y llegó a significar ‘afeminado’ o ‘femenino’, un hombre que actúa como una mujer, quien es suave, femenino. También se convirtió en un término técnico para la persona pasiva en relaciones homosexuales, el que adopta la función femenina.

Arndt y Gingrich uno de los léxicos clásicos, dice que la palabra también incluyó a hombres y niños que se permitieron a sí mismos convertirse en prostitutos masculinos para los homosexuales. Cómo puede ver, hay hombres y niños que realmente no desean la homosexualidad tanto como desean el dinero. Y entonces se prostituyen a sí mismos para los homosexuales. Quizás ellos no tienen esa misma pasión, ese mismo deseo consumidor, pervertido, que los homosexuales tienen, pero se van a vender a sí mismos a ellos; esa palabra los incluiría a ellos, ‘prostitutos masculinos que son los que adoptan una función pasiva para servir a los homosexuales agresivos, o personas que adoptan una función pasiva que son homosexuales que adoptan la función femenina; los afeminados.

Y después, la frase que dice ‘los que se echan con varones’ o también traducida ‘homosexuales’, arsenokoites, simplemente significa eso, alguien que tiene una relación con el mismo sexo. Este es un hombre que tiene relaciones con un hombre. Pablo dice, ese tipo de personas no entran al reino. Y él realmente ha cubierto todo, al homosexual activo, agresivo, al homosexual pasivo, que acepta, suave, afeminado. El que de manera agresiva se involucra en eso, el que es la parte pasiva, el tipo de homosexual macho, y el homosexual suave, afeminado, todos ellos están excluidos del reino. No lo heredan, ¿por qué? Porque ese tipo de patrón de pecado, excluye del reino de Dios. Nunca pertenecerán al reino de Dios con toda su bendición y toda su gloria.

La iglesia entonces, tiene que decirle a la gente que la puerta del reino está cerrada si usted vive así. Si esa es su decisión y usted no está dispuesto a reconocerlo como pecado y arrepentirse de él, y doblar la rodilla y aceptar el perdón de Cristo, usted va a quedar afuera del reino de Dios. La iglesia debe, como la que guarda la puerta, anunciar eso. Tenemos que decirles a los homosexuales, “Si continuas en ese estilo de vida, si continuas en ese patrón de vida, y escoges vivir de esa manera, la puerta del reino de Dios se te va a cerrar. Si estás dispuesto a arrepentirte, venir a Cristo para el perdón de pecados y ser lavado y limpiado, la puerta del reino está abierta. Cómo los que guardamos la puerta, como los porteros, como los que tienen la llave del reino, como los que abren y cierran, la iglesia y sus líderes deben dar ese mensaje.

Lo triste es que la iglesia, en muchos casos, no lo está haciendo. De hecho, la iglesia en la actualidad se ha convertido en un promotor de los más importantes de derechos homosexuales. Inclusive en la Iglesia Católica, tiene una organización en su interior llamada “Dignidad”, la cual promueve los derechos homosexuales. Las iglesias protestantes ciertamente tienen a sus grupos promotores. El Concilio Nacional de Iglesias, el cual está constituido de iglesias liberales, iglesias liberales de denominaciones generales, niega que la homosexualidad es un pecado. Y de esta manera son parte de la conspiración condenadora, uniéndose a Satanás en condenar a los homosexuales, porque se rehúsan a reconocer el pecado que los condena. Denominaciones grandes, los Metodistas, los Episcopales, los Presbiterianos, ordenan homosexuales, ordena lesbianas, y tienen grupos promotores de homosexuales, los llaman.

Recientemente, cuando estuve en el área de Raleigh-Durham en Carolina del Norte, para algunas juntas, me enteré de una iglesia Bautista del Sur local, que había casado a dos homosexuales el uno con el otro, y había ordenado un homosexual para predicar. La iglesia fue expulsada de la Asociación Bautista del Sur, los Episcopales homosexuales recientemente tuvieron su Convención en Houston, tienen una Asociación entera que puede obtener su propia Convención. El pastor Metodista Unido en Thousand Oaks, leí en el periódico el otro día, Terry Bushard es su nombre, dijo y cito: “Un homosexual es bienvenido en esta congregación y va a tener todo derecho y privilegio.” (fin de la cita)

Los cuáqueros, los cuáqueros de la antigüedad, legalistas, piadosos, una de sus organizaciones dice, y cito: “La homosexualidad no es más deplorable que ser zurdo.” Ahora, no sé lo que eso le dice a ustedes que son zurdos, no lo pensaría por mucho tiempo. Estos grupos promotores y estas organizaciones dentro de la iglesia, dentro (entre comillas) el “cristianismo” inclusive van más allá de esto. Odio decir esto, pero lo voy a decir para que usted entienda el nivel de esta conspiración, hay un esfuerzo más bien fuerte por parte de algunos teólogos, para probar que el apóstol Pablo era un homosexual reprimido.

El apóstol Pablo, dicen, estaba luchando con sus propios deseos sexuales, y nunca lo resolvió y por lo tanto se convirtió en un homosexual reprimido que se odiaba a sí mismo. Y esa es la razón por la que él habló en contra de la homosexualidad, era un complot para cubrir lo que él no entendió, y esa es la razón por la que él era tan anti-mujer. Su tendencia anti-mujer meramente fue una expresión de su verdadera homosexualidad, pero él realmente nunca lo entendió y entonces él estaba enojado en contra de las mujeres y los homosexuales.

Inclusive hay una denominación para los homosexuales “cristianos” (entre comillas). Hay una organización en Nueva York llamada La Preocupación de los Evangélicos, la cual es una asociación para homosexuales fundamentalistas evangélicos, sea lo que sea que es eso. La denominación para “cristianos homosexuales” (entre comillas), es llamada La Iglesia Metropolitana. Hay varias iglesias de Comunidad Metropolitana. Troy Perry fue su fundador. Nunca olvidaré el día en el que me prepararon para debatir con Troy Perry, fue preparado en Hollywood, en el edificio de Publicaciones Peterson, ahí en Sunset Boulevard.

Y él venía con Ralph Blair quien era el presidente de La Preocupación de Evangélicos, y esta organización de Nueva York, supuestamente con muchos evangélicos homosexuales bien conocidos que eran parte de la organización, su consejo directivo en la parte de abajo tenía unos cuantos nombres y muchas líneas en blanco de personas que no habían salido aún del closet, él dijo. Y era para discutir la homosexualidad, Troy Perry siendo el representante de la Iglesia Metropolitana de la Comunidad, y entonces nos sentamos uno en frente del otro en la mesa. El moderador del debate era Sherwood Wirt, eventualmente fue publicado en una publicación cristiana. Él en ese entonces era el editor de la revista Decisión, la revista de Billy Graham, y comenzamos la discusión.

Antes de la junta se me dio cierta información acerca de Troy Perry, era muy importante y quería mantenerla hasta el momento correcto. Entonces entramos en esta discusión y la primera parte de la discusión fue que la Biblia era anticuada, es un documento antiguo, fue escrito en una época no sofisticada en la que la gente realmente no entendía los fenómenos contemporáneos, sociológicos, y no estaban metidos en la psicología y entonces no muestran nada más que una tendencia primitiva en contra de la homosexualidad, y eso muestra que es un libro que está anticuado y necesitamos actualizarlo. Es verdad en asuntos espirituales, pero cuando habla de ese asunto, demuestra que es antigua y su incapacidad de enfrentar la naturaleza sofisticada del siglo veinte. Ese fue su dialogo básico.

Y lo que estaban diciendo básicamente, el meollo, era que Dios todavía no se ha puesto al día con las cosas. Él es muy anticuado, y necesita sentarse a los pies de algunas de estas personas, para que Él pueda aprender lo que ha pasado últimamente. Esa es la médula. Y lo discutí a ese nivel y dije: “Realmente me estás diciendo que Dios está fuera de toque, está distante de la realidad” Y discutimos eso. Y después surgió el asunto de que, si aun si concedes que la homosexualidad es una especie de propensidad dada por Dios, ¿no hay alguna regla para cómo te conduces? ¿simplemente andas por todos lados entrando y saliendo de bares de homosexuales, y entrando y saliendo de casas de baño, y entrando y saliendo de relaciones y en callejones y baños y cualquier cosa así? ¿No hay ningún límite?

Y después se metieron en esto. “No, debería hacerse, una persona debería tener una pareja de por vida. Y creemos en la homosexualidad monógama.” Y entramos en esta parte de la discusión. Y en ese punto en particular yo dije: “Quiero que lean algo.” Y saqué este periódico que se me había dado, que relataba el patrón de vida de Troy Perry, lo cual consistía en meterse en callejones, baños, casas de baño, usted lo diga, todo. Y simplemente comencé a leerlo. Yo dije, “Este es el registro de tu asistente, tu asociado en la iglesia. Y esto es lo que me dice que es tu estilo de vida. ¿Es esto correcto?” Y comencé a leerlo. En ese punto él se me acercó ahí por encima de la mesa, y tenía a alguien conmigo también, Mike Ryan, quien era un jugador de fútbol americano profesional que traje para la cita. Y Mike simplemente se levantó y Troy Perry se dio la media vuelta y se fue.

Y eso fue todo. Se acabó la discusión, se acabó el debate. Un esfuerzo por parte de ellos de hacernos creer que esto es algún tipo de algo amable, que ellos fueron hechos de esta manera por Dios, y es un regalo de Él, y viven estas vidas morales. Y la realidad del asunto es que no es cierto, no es así. Oh, podrían haber algunos que solo tienen una pareja, esa no es la regla, ese es de manera insignificante la excepción. Esta iglesia, esta iglesia de la Comunidad Metropolitana enseña que la homosexualidad es un regalo de Dios, enseña que Jesús nunca fue hostil hacia las lesbianas y los homosexuales, enseña que David y Jonatán fueron homosexuales, Ruth y Noemí fueron lesbianas, y Sodoma fue destruida por una falta de hospitalidad.

Y quiero decirles algo, es un principio espiritual simple: para los puros todas las cosas son puras, para los impíos todas las cosas son impías. Pueden hacer que toda relación pura se vea impía. Ese es su objetivo. Pero aquí está la iglesia, uniéndose a ellos. Había otro hombre ahí, de la iglesia presbiteriana, que estaba ahí al lado de la gente de la iglesia de la Comunidad Metropolitana promoviendo su teología con ellos. Cómo puede ver, en el nombre de Jesucristo, estas iglesias, y estas (entre comillas) “organizaciones cristianas” que quieren afirmar la homosexualidad, se están uniendo a la multitud condenadora que está tratando de negar el pecado y la negación del pecado condena el alma. Pero si vemos esto como pecado, entonces vemos que puede ser perdonado. Los homosexuales deben tener una vida insoportable. La culpabilidad debe ir más allá de la imaginación, pero hay liberación. Pueden ser liberados.

Esto no es nada nuevo, por cierto, Pablo enfrentó esto, estaba por todos lados. Cuándo él dice aquí que los afeminados, ni los que se echan con varones heredarán el reino de Dios, él no está hablando de algo que la gente no está haciendo, él está hablando de algo común. Sócrates fue un homosexual muy activo, como lo fueron la mayoría de los líderes y filósofos griegos. Platón escribió una sección entera en su Simposio, acerca del amor homosexual. Los historiadores nos dicen que Alejandro Magno tuvo amantes tanto hombres como mujeres, como también lo tiene la mayoría de los homosexuales. Y su ejército, los soldados que estaban bajo su mando, también estaban involucrados en la homosexualidad. Y entre más tiempo estaban lejos, meses, y algunas veces años en sus campañas, más se esparció y más descarada y vil se convirtió la homosexualidad.

Y algunos historiadores le dirán a usted, cuando usted los lee, que una de las cosas en esos ejércitos, que hacía que pelearan de una manera tan agresiva, era que no estaban protegiendo su país, o su general, estaban protegiendo a sus amantes soldados homosexuales. Y usted ve que eso también sucede en la actualidad en las cárceles de nuestra nación. El amante de Julio César, fue el rey Nicomedes. Tanto Gibbon como Toynbee escriben que una de las mayores contribuciones a la caída del imperio romano, fue la homosexualidad.

Suetonio dice, el historiador, que catorce de los primeros quince Césares fueron homosexuales. Estaba por todos lados en el tiempo de Pablo. Por todos lados. Nerón quien habría sido el emperador que estaba ejerciendo su mandato cuando Pablo escribió esto, había tomado a un niño llamado Esporo, y lo había castrado y se había casado con él, con toda una boda, y vivió con él como su esposa. Él debió haber sido una buena esposa, porque el César que lo siguió lo escogió como su esposa.

El mundo de Pablo no fue diferente en absoluto, del nuestro. La homosexualidad estaba por todos lados. Y él la confrontó como pecado, y él dijo es el pecado, así como cualquier otro pecado, que te mantiene afuera del reino de Dios. Pablo no era un homófobo que reaccionó de manera excesiva porque él era un homosexual reprimido, y tampoco lo soy yo. Él fue fiel a lo que él sabía que la Palabra de Dios enseñaba. Él fue fiel a lo que el Espíritu Santo lo inspiró a decir, era pecado. Y hasta que es enfrentado como pecado, no puede ser resuelto. ¿Qué dice Dios acerca de esto? regresemos y descubrámoslo.

Deuteronomio capítulo 22 es un buen lugar en dónde comenzar. Deuteronomio capítulo 22. En algún punto en su pasado, y si usted ha estado en una iglesia fundamental o evangélica, quizás usted oyó algún pastor referirse a este versículo, probablemente en otro contexto. Versículo 5 de Deuteronomio 22 dice, “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer...” Ahora siga esto, “…porque abominación es a Jehová. Porque cualquiera que esto hace…” se ve raro… ¿es eso lo que dice? No, “…porque abominación.” “Porque cualquiera que hace estas cosas…” debe ir camino a una fiesta. No. “…porque cualquiera que esto hace…” ¿es qué? “…abominación es a Jehová su Dios.” Es repulsivo y desagradable para Él.

Ahora, “no vestirá la mujer traje de hombre.” La primera vez que oí a alguien referirse a esto, estaban predicando un sermón acerca de porque las mujeres no debían usar pantalones. No significa eso. ¿Me permite recordarle algo? En tiempos antiguos los hombres usaban faldas, esa es una interpretación ridícula de esto. Todo mundo usaba faldas, nadie usaba pantalones. De eso no está hablando. No obstante, había cierto estilo en la ropa de los hombres, y cierto estilo en la ropa de mujeres. Pero el hebreo dice, “Una mujer no usará (literalmente) aquello que le pertenece a un hombre”. Sean armas, o implementos, o herramientas, o ropa, o prendas de ropa, o sea lo que sea que manifiesta la distinción del sexo de uno, esa es una abominación para Dios.

Hoy día llamamos a la gente que hace esto ‘trasvestis’, una persona que intercambia su vestido por aquello del otro sexo porque induce cierto tipo de emoción o satisfacción sexual, sexual pervertida. Los hombres deben ser masculinos, y las mujeres deben ser femeninas. Y Dios los ha hecho hombre o mujer, varón y hembra los creó. Y esa es la manera en la que él quede que se queden. Y Satanás quiere borrar y confundir y pervertir, y torcer eso. Vemos eso en la comunidad homosexual en la actualidad, por todos lados. De hecho, les encanta vestirse con la ropa del sexo opuesto. Los hombres se ponen esa ropa de mujer, y desfilan públicamente bajo el título de ‘reinas de trapos’.

Nunca olvidaré una ocasión en la que estuve en la gira infame de Hawái 5-0 en Honolulu. Uno de los oficiales me estaba llevando para ver cómo era Honolulu de noche. Y él dijo, quiero llevarte a un área para que veas algo que no vas a creer. Y entramos en esta área, y aquí las calles estaban llenas, por filas, de docenas de personas en bikinis, con tacones altos, y con peinados ostentosos, y con mucho maquillaje. Y conforme me acerqué iba caminando con este oficial, vi que todos eran hombres. Se presentan así mismo de esa manera en las calles, en sus desfiles de orgullo homosexual por todo el país, se visten así, algunas veces usted los ve en las calles y ni siquiera lo sabe. Algunos de ellos se presentan como reinas en su vestimenta, conforme lo hacen en público. Algunos de ellos se presentan como mujeres y lo hacen en público. Algunas de las mujeres se visten como hombres y usted los ve y se pregunta si son hombres o mujeres.

Lo hacen en público, y hay algunos que lo hacen en privado, y manifiestan ese tipo nauseabundo de actitud en el que se meten los hombres cuando usan la ropa de sus esposas y hacen cosas extrañas como esas. Ese tipo de situación molesta a Dios, es una abominación para Dios, porque es un intento por borrar las distinciones que Dios ha ordenado. El escritor antiguo Maimonides menciona que un hombre se visitó en ropa elegante de mujer, y venía con frecuencia y adoraba a Venus y a Astoret, y las mujeres vestidas en armaduras de hombres venían a honrar a Marte. Eso es tan típico en la religión de misterio antigua, porque todo era parte de su cultura pagana. Satanás domina el mundo, él domina la cultura pagana, y él quiere torcer y pervertir la identidad sexual. Dios dice, “Si haces eso, es una abominación para mí.”   

Observe el capítulo 23, versículo 1, aquí usted encuentra otro asunto. “No entrará en la congregación de Jehová, el que tenga magullado los testículos, o amputado su miembro viril.” Ahora, usted tiene que hacer la pregunta, ¿quién tendría amputado su miembro viril? ¿quién haría esto? ¿un homosexual? Son llamados en la actualidad, transexuales. Solían ser llamados eunucos. Oh era hecho de una manera religiosa algunas veces. Algunas veces los padres en las sociedades paganas, castraban a sus niños de diez años, para que pudieran estar dedicados a los dioses en el templo, y no tener que preocuparse entonces porque estuvieran jugando con las sacerdotisas que ofrecían sus servicios a los clientes que pagaban.

Algunas veces un rey, quien tenía un harén, quería algunos hombres ahí, que cuidaran de algunas de las necesidades del harén, y en contra de su voluntad los castraban, para que no pudieran hacer nada con las mujeres en el harén. Entonces, los eunucos tenían lugares en los harenes, y tenían lugares en los templos paganos, inclusive desde el tiempo en el que eran jóvenes. Pero creo que lo que usted tiene aquí es alguien que ha pedido que alguien le haga esto, y la implicación sería no solo la posibilidad de adoración pagana aquí, ciertamente esa es una posibilidad, pero también la implicación de la posibilidad de una perversión homosexual. No nos dice específicamente, pero usted tiene aquí una intención quirúrgica para quitar la identidad masculina. Hoy día estos transexuales dicen: “Bueno, realmente soy una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Y entonces tengo que arreglar mi cuerpo.”

En tiempos antiguos la gente era castrada para su religión, era castrada debido a que tenían un deber, era castrada debido a su deber quizás a un rey, o eran castrados por su propia voluntad, porque encajaba con su perversión. Y dice aquí, uno que ha hecho esto “no entrará en la congregación de Jehová.” Si usted es un transexual, eso encaja con su idolatría y su preferencia sexual, usted no va a entrar en la congregación del Señor. ¿jamás? ¿quieres decir que alguien que ha tenido una operación de cambio de sexo, jamás, jamás, jamás, entrará en la congregación del Señor?

Vea Isaías 56, Isaías 56, eso significa que no pueden entrar al reino, que no pueden tener una relación con Dios, que no pueden irse al cielo. No pueden adorar al Dios verdadero. Observe Isaías 56, versículo 3. Regrese al versículo 1 por un momento, a la mitad del versículo Dios dice: “Cercana está mi salvación para venir.” Voy a traer salvación. Ahora, vaya al versículo 3: “Y el extranjero que sigue a Jehová, no hable diciendo ‘me apartará totalmente Jehová de su pueblo.” Usted no tiene que decir eso. Si usted dice, “soy un pagano”, he venido aquí para vivir en Israel, he venido aquí para adorar en el templo, he venido aquí para honrar al Dios verdadero, pero Él probablemente me va a expulsar.” No diga eso. No haré eso, Dios dice.

Versículo 3, “Ni diga el eunuco, el transexual, diga, “he aquí, yo soy árbol seco. No hay esperanza para mí.” Fui castrado, nunca podré entrar en la congregación de Dios, nunca podré caminar con Él. Isaías dice, “No digan eso.” ¿Por qué? versículo 4, “porque así dijo Jehová. A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el día hijos e hijas. Nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Los salvaré, si vienen a mí, si se aferran a mi pacto, si escogen lo que me agrada.

Entonces, alguien cuyos órganos habían sido cortados, y de esta manera había contaminado la imagen de Dios, puede ser perdonado. Puede ser perdonado, si vienen al Señor. Estaba bautizando el miércoles por la noche, ahí en el Centro de Familia, antes de que tuviéramos este edificio, y siempre entrevistaba a la gente que venía para ser bautizada, pero esta noche me había retrasado, creo, y no tuve la oportunidad de hacerlo. Entonces alguien más lo hizo y simplemente llegué para hacer el bautismo.

Entonces esta dama entró y dio su nombre, y creo que el nombre era Carla, y la voz se oía extraña, y los gestos se veían extraños. Esta persona dijo, “Bueno, yo estoy aquí porque quiero dar testimonio de mi fe en Cristo y ser bautizada. Dio un testimonio muy breve. Y después simplemente bauticé a Carla. Pero me quedé profundamente turbado, y salí y le dije a alguien, asegúrate de que esa persona venga a mi oficina inmediatamente después de que se vista. La persona entró y yo le dije, “Solo quiero pasar unos momentos contigo, tengo unas preguntas. ¿Está bien?” “Estoy turbado, quiero ser muy directo contigo. Tú saliste del lado de las mujeres, diste un nombre femenino, pero creo que eres un hombre.”

Y después entramos en una discusión acerca de que él supuestamente había tenido una operación de cambio de sexo. Yo dije, “Ciertamente ni por un momento piensas que el Señor Jesucristo va a aceptarte y santificar tu estilo de vida como un hombre, viviendo como una mujer, en una relación homosexual, o relaciones.”

“Bueno, yo, yo siempre he sido una mujer, nada más que he estado atrapada en el cuerpo de un hombre.” Yo dije, “No, siempre has sido un hombre. Y ahora eres un hombre castrado, pero eres un hombre. Naciste como hombre y morirás como hombre. Y debes vivir como hombre, y debes reconocer el pecado de lo que has hecho, y si reconoces el pecado de lo que has hecho, y pides el perdón del Señor y te arrepientes y vienes a Él por la fe, serás perdonado, y Él te mostrará gracia. Pero debes vivir como hombre, desaste de esa ropa, consíguete ropa de hombre, y muestra la legitimidad de tu arrepentimiento de corazón hacia Dios.” Nunca lo volví a ver.   

Se apareció en otra iglesia cerca de aquí, le llamé al pastor y hablé con él, le conté la historia y él tuvo que enfrentarlo. En la vida real hay gente que hace esto. El reino está abierto a ellos sí reconocen el pecado de lo que han hecho y hacen lo que le agrada a Dios. Bueno, hablamos del transexual y del travesti, entremos al asunto del homosexual. Esos son componentes de la vida homosexual. El asunto real es confrontado de manera frontal en Levítico capítulo 18, Levítico capítulo 18. Y el versículo 22 no podría ser más explícito, Dios está dando leyes aquí, leyes en contra de impiedad y pecado. Versículo 22, “No te echarás con varón como con mujer. Es abominación. Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento, amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él, es perversión.”

Le vuelvo a decir, Dios no inventa mandatos acerca de cosas que la gente no hace. Este tipo de bestialidad, y este tipo de homosexualidad, siempre ha sido parte de la vida humana. Cómo veremos en esta noche, cuando veamos Génesis 19, en la historia de Sodoma, la ciudad entera estaba entregado a esto. Era la precursora de San Francisco. Él dice, “No lo hagas. Es una abominación acostarte con un hombre, como te acuestas con una mujer. Es una abominación tener relaciones sexuales con un animal, es perversión.

Después sigue el versículo 24, “En ninguna de estas cosas os amancillareis pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo hecho de delante de vosotros. Y la tierra fue contaminada, y yo visité su maldad sobre ella. Y la tierra vomitó sus moradores. Él dice, “Miren, les metí a esta tierra, les estoy entregando esta tierra y les estoy diciendo la razón por la que pueden tener esta tierra es porque he expulsado a las otras personas, y la razón por la que las he expulsado es porque así es como han vivido. Esto ha traído la destrucción de la nación previa.

Obsérvenlas. Son homosexuales. Están involucrados en bestialidad. Están involucrados en…” y el nombra otras cosas como incesto, y demás, están involucrados en eso. Ese es el patrón de su vida y estoy expulsándolos, mi ira ha caído en ellos, y les estoy diciendo: “Si ustedes no lo hacen, mi ira también caerá sobre ustedes. No escaparán, ellos no escaparon, la homosexualidad contamina la tierra, y trae el juicio de Dios. versículo 26, “Guardad pues, vosotros mis estatutos, y mis ordenanzas. Y no hagas ninguna de estas abominaciones. Ni el natural, ni el extranjero que mora entre vosotros, nadie, porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada. No sea que la tierra os vomite por haberlo contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros. Porque cualquiera que hiciera alguna de estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas o matadas, de entre su pueblo.”

Van a morir si hacen esto.

Guardad pues mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová nuestro Dios. Este es Dios hablando, haces esto, van a contaminar su tierra, contaminan su tierra, morirán. Lo estamos viendo, ¿no es cierto? Lo estamos viendo. La gente dice, ¿es el juicio de Dios? claro que es el juicio de Dios. ¿Es el sida el juicio de Dios? Claro que es el juicio de Dios. toda la enfermedad venérea es el juicio de Dios incorporada en la esencia de la vida humana. Haces esto, ¡morirás! Haces esto, ¡Yo destruiré tu tierra! Esto es una abominación, este pecado es intolerable para Dios. Él no permitirá que se lleve a cabo sin freno. Él juzgará con muerte a aquellos que lo cometen, y Él destruirá a una nación que lo tolera.

Dígame en dónde está Estados Unidos a la luz del juicio de Dios. No va a mejorar para nosotros en este país, los dias de la gloria se acabaron. Me parece que estamos descendiendo rápidamente en el foso del juicio. Algunas de las personas de derechos de homosexuales dicen: “Bueno, Jesús dijo que vino a abolir la Ley. Claro, esa es la ley del Antiguo Testamento, pero Jesús vino a terminar la ley. No, él no vino a finalizar la ley, él vino como el fin de la ley, el cumplimiento, la culminación de la ley. Él que vivió la ley perfectamente. Y Él dijo, “Ni una jota, ni una tilde pasará de la Ley. Y él reitera la ley, Dios la reitera en la inspiración del Espíritu Santo dada a Pablo, para escribir conforme el escribe en 1 Timoteo 1:10, “La ley no fue dada para el justo,” versículo 9, “sino para los transgresores,” versículo 10, “para los fornicarios”, para los sodomitas, los homosexuales. La ley todavía está escrita para llamar a los homosexuales a rendir cuentas, eso es lo que él está diciendo. 1 Timoteo 1:9-10. Nada ha cambiado.   

La ley moral de Dios no ha cambiado, porque Dios no ha cambiado. Lo que es correcto siempre ha sido correcto, y siempre será correcto. Lo que está mal siempre ha estado mal, y siempre estará mal. La moralidad no cambia, porque Dios no cambia. Dios dijo, “si haces esto contaminarás tu tierra. Si contaminas tu tierra, destruiré tu nación. Si haces esto, morirás. Pero todavía hay misericordia, antes de la muerte hay misericordia, antes del juicio para aquellos que se arrepienten.

Observe Levítico capítulo 20, y un versículo final, y después nos detendremos para esta mañana. Capítulo 20 de Levítico, versículo 13, “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, tener sexo con un hombre, un hombre teniendo sexo con un hombre, abominación hicieron, ambas han de ser muertos. Eso es lo que dijo, “Mátalos.” Sobre ellos será su sangre, merecen morir. La sangre vuelve a clamar por la muerte. La ley de Dios dice, “mátenlos’. La ley de Dios dijo, “Sí matas a alguien debes morir, ¿verdad? cualquier persona que mata a alguien mátenlo.   

Le dije la semana pasada que, en el caso del aborto, la sangre clama del suelo y Dios la oye. La matanza de los inocentes en Estados Unidos, conforme masacramos a bebés pequeños, su sangre clama en contra de sus homicidas. Hay culpabilidad de sangre en aquellos que mataron a esos bebés. Merecen morir. Escuchen esto. Hay culpabilidad de sangre en los homosexuales. Y aquellos que promueven la homosexualidad y aquellos que buscan derechos homosexuales, esas personas están contribuyendo y ayudando al pecado condenador, y hay una culpabilidad de sangre que está ahí sobre la gente que no los destruye.

Esta nación, en lugar de juzgar, de condenar, de castigar, la homosexualidad, la promueve. Y de esta manera, la sangre de los homosexuales muertos está en sus manos. Así como tienen la sangre de los bebés muertos en sus manos. Esta es una nación culpable de sangre. Y si su usted piensa que estamos al borde de algún tipo de utopía estadounidense, más vale que lo vuelva a pensar, desde el punto de vista de Dios estos son dias serios. Cómo es posible que podemos llegar al punto de que, teniendo inicios cristianos, tenemos políticos, gente que está buscando la presidencia y el Congreso y el Senado, y ser Gobernador y Alcalde, y miembros de un concilio, y todo ese tipo de cosas que promueven derechos homosexuales, y esas personas podrían ser elegidos, esas personas llevan culpabilidad delante de Dios, porque ayudan y contribuyen a que la gente entre en un pecado que es una abominación para Dios.

Con todo eso dicho, Dios dice, “Ser un trasvesti es una abominación, ser un transexual es una abominación, ser un homosexual es una abominación, ayudar y contribuir a cualquiera de esas cosas es abominable para Dios y hay culpabilidad de sangre asociada con todo esto. Y el castigo es muerte, y Dios juzgará a la nación que lo tolera, y Dios destruirá a la gente que lo hace. Habiendo dicho todo eso. Regreso a dónde comenzamos y le recuerde de esta verdad maravillosa, este pecado en todas sus categorías y en todos sus extremos es perdonable. Acaso le dice eso algo de la gracia de Dios. Acaso le dice eso a usted algo de cuánta gracia muestra nuestro Dios. Acaso le dice eso algo a usted acerca de la muerte de Cristo, quien en su propio cuerpo llevó esos pecados mismos. Dios es un Dios de misericordia y de gracia. Y si usted viene a Él en su pecado, Él está dispuesto a perdonarlo.

Ese es el mensaje para los homosexuales. Y ese es el mensaje que usted debe darle a los homosexuales. Esta noche vamos a discutir el problema un poco más. Y después quiero que vea la historia de Sodoma, de dónde el término sodomía viene. Y Romanos capítulo 1, y un pasaje muy importante incluido en el capítulo de Isaías para terminar nuestro estudio.

Padre, inclusive al concluir esta mañana, somos los primeros en admitir que este es un tipo de tema desagradable, repulsivo. Ni siquiera nos gusta pensar en él. Sin embargo, sabemos que tenemos que hablar de manera profética en el tiempo en el que vivimos. Padre, nos entristece el hecho de que tantos están atrapados en este pecado. Y nos entristece el hecho de que esto está siendo reclasificado o está siendo tratado, ya no como pecado, y que inclusive iglesias están negando su pecaminosidad y de esta manera llevan la sangre de aquello que mueren como castigo por esta iniquidad.

Padre, simplemente oramos porque tú, salves a muchos que están atrapados en este pecado, líbranos o Dios, así como haz librado a muchos a lo largo de los años. Sabemos que tú puedes salvar a pecadores, nos sentimos cómodos por nuestro propio pecado, pero sabemos que odias la soberbia, la hipocresía, y una lengua mentirosa, y la adulación. Nos sentimos más cómodos por esos pecados, con este nos sentimos menos cómodos. Y podemos tener una actitud de justicia personal, porque no cometemos éste. Sin embargo, Señor somos igualmente pecadores. Pero Señor nos puedes perdonar a todos.

Simplemente oro que, en tu gracia, Tú derrames Tu misericordia en aquellos que están atrapados en el pecado de la homosexualidad y que Tú libres a muchos antes de que sean destruidos para siempre. Oro por que tengamos la suficiente amabilidad como para hablar la verdad, la suficiente amabilidad como para advertir para que vengan a la cura, quien es Cristo. Oro por los líderes de nuestra nación, para que adopten una postura fuerte en contra de esto. Sentimos que, si la gente que promueve esto llega a posiciones de poder, ciertamente es una muestra de que Tú mano ha sido quitada de esta nación y que nos has entregado. 

Entonces Señor, te pedimos que nos muestres gracia y nos des líderes que vean esto por lo que es. Danos gente que no lo tolerará, sin embargo, que predicará el amor y misericordia salvadores de Cristo. Te damos gracias porque Tú Palabra habla de los asuntos que nos preocupan y nos da claridad. Ahora, haznos fieles en obedecer. Si hay en nuestra congregación esta mañana, Señor, alguno que no es salvo y que está atrapado en este pecado sálvalos hoy. Tráelos a nuestro cuarto de oración después de que el servicio acabe, para que podamos compartir con ellos y orar con ellos.

Si hay algún cristiano que te conoce, pero que ha sido tentados por los patrones antiguos de la vida homosexual antes de su salvación, dales fortaleza y victoria, y triunfo. Si hay algún joven en nuestra iglesia que está siendo influenciado en esto, sálvalo, líbralos, antes de que llegue a pasar. Y llévanos a todos a ser personas, celosos de buenas obras, que viven de manera justa y piadosa en este tiempo actual. Oramos en el nombre de nuestro Salvador. Amén.

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org 
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