Supongo que aquellos de ustedes que me conocen lo suficientemente bien saben que estoy consumido con la verdad. Si me preguntan qué es lo más importante para mí, la respuesta es la verdad de Dios. Eso es lo que me motiva, eso es lo que me cautiva, realmente vivo para la verdad, conocer la verdad, proclamar la verdad, y aplicar la verdad, y defender la verdad, y proteger la verdad, y levantar a otros que tengan ese mismo compromiso con la verdad de Dios. Y hemos estado hablando de lo importante que es, si vamos a representar la verdad, la cual es tan preciada para Dios, que entendamos el discernimiento, que podamos discernir la verdad. Es absolutamente crítico.

Simplemente a manera de introducción esta mañana, regresemos a 2 Timoteo capítulo 2 por un momento. Y simplemente para darles un poco de perspectiva histórica. En 2 Timoteo capítulo 2, Pablo dice en el versículo 15, “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero, “un artesano,” que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” Ahí tienes un título para la Escritura, “La Palabra de Verdad”. Eso es la Escritura, es la verdad, es la verdad de Dios, es lo más importante en el universo, la verdad de Dios. Es la verdad de Dios que salva, es la verdad de Dios que justifica, que santifica, y que da la esperanza de gloria. Es en base a la verdad de Dios que sabemos lo que es la realidad acerca del hombre, Dios, Cristo, el Espíritu Santo, la redención, y todo lo demás que importa.

Y entonces es crítico que usemos bien la Palabra de Verdad, que no estemos avergonzados de nosotros mismos por usar de manera inepta la verdad de Dios. Necesitamos presentarnos a Dios como artesanos que han manejado con exactitud Su verdad. Esto es particularmente contundente si vas al capítulo 3, versículo 1, porque el apóstol Pablo dice: “También debes saber esto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.” Algunas traducciones dicen, “temporadas peligrosas.”

Es esencial usar la verdad con precisión, porque vivimos en temporadas peligrosas. La palabra tiempos aquí no es kronos, no es tiempo de reloj, es kairos, es épocas, movimientos. La palabra peligrosos es simplemente eso, difícil, peligroso, mortal, amenazador. Es crítico que nosotros manejemos la Palabra con exactitud porque estamos viviendo tiempos peligrosos, y el peligro espiritual más grande que existe en el mundo es el peligro del engaño. Si la verdad de Dios es lo más importante, entonces cualquier cosa que ataque la verdad de Dios es el peligro más severo.

Pablo entonces le está advirtiendo a Timoteo acerca de su llamado, el cual es conocer la verdad. Y ahí en el capítulo 4, versículo 2, predicar la verdad debido al peligro de las temporadas, épocas peligrosas. Ahí en el versículo 13 del capítulo 3 dice: “Los malos hombres y los impostores,” y de nuevo aquí está la idea de engaño, impostores, falsos maestros, falsos profetas que representan de manera equivocada a la verdad, “irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.”

En otras palabras, conforme los últimos días progresan, el engaño se incrementará. Ahora, los tiempos postreros del versículo 1 se refiere al tiempo mesiánico que comenzó cuando Jesús llegó. Voy a hablar de eso, algo de eso el domingo por la noche. Pero los últimos días comenzaron cuando Jesús vino, la era mesiánica. Y se ha estado llevando a cabo durante dos mil años, y estamos más cerca al fin de los últimos dias de lo que jamás hemos estado. Pero Pablo dice, en estos últimos días que fueron iniciados por la llegada del Mesías, va a haber un incremento en el engaño porque la verdad ha llegado de manera plena en Jesucristo. El Antiguo Testamento no nos dio la verdad completa, la revelación del Antiguo Testamento fue progresiva, no fue de error a verdad, fue de estar incompleta a estar completa, y si todo lo que tuvieras fuera Génesis a Malaquías, tendrías una revelación incompleta.

Esa es la razón por la que el escritor de Hebreos dice que los santos del Antiguo Testamento no pueden ser perfeccionados, si nosotros, que estamos viviendo en esta era de la revelación de los misterios del Nuevo Testamento. Y entonces, con la llegada final de la verdad plena y completa en Jesucristo, hay un incremento en el engaño por atacar esa verdad, esas épocas peligrosas vienen en estos últimos días. Y según el versículo 13, empeoran y empeoran y empeoran conforme el engaño se incrementa. Es seguro decir entonces que vivimos en la actualidad en el tiempo más peligroso en la historia del mundo. La temporada más peligrosa en la historia de la raza humana. La verdad está bajo mayor ataque, un ataque más sofisticado, un ataque más diverso de lo que jamás ha estado.

Simplemente una ilustración de eso. Cuando estaba en mis días de universidad y en mis días de seminario, estuve expuesto al liberalismo teológico. El gran ataque del liberalismo teológico fue en contra de la deidad de Jesucristo. Vinieron y dijeron: Jesús no es Dios. Y dijeron que Él era un hombre o un ángel, o incluso producto de la imaginación histórica, etc., pero no Dios. Y los liberales atacaron de manera abierta a Jesucristo. Después vino el movimiento místico en cierta manera, carismático, que comenzó a atacar al Espíritu Santo, y a redefinir al Espíritu Santo como si fuera un pequeño genio; y frotabas tu lámpara y él salía y hacía todo tipo de milagros por todos lados, y te daba lo que querías.

Hubo un ataque en contra del Espíritu Santo, no sé si yo esperaba que finalmente atacaran a Dios, pero aquí estamos realmente por primera vez dentro del marco de lo que es llamado cristianismo, y los evangélicos, con un ataque enorme en contra de la naturaleza de Dios, enmarcado bajo la apertura de Dios, básicamente dice que Dios no controla lo que sucede en el futuro, Dios no solo no lo controla, Él ni siquiera sabe lo que va a pasar hasta que pasa, Él simplemente está tratando de entender cómo reaccionar, simplemente como somos nosotros. Este es un ataque en contra de la naturaleza de Dios, uno blasfemo.

Entonces aquí hay una nueva época con la que no tratamos hace unos cuántos años atrás. El punto es que simplemente seguimos acumulando estas épocas enormes, peligrosas, que amenazan la verdad. Y la parte triste de esto es que en el tiempo en el que son más fuertes están más desarrolladas, y la mayoría de ellas se han acumulado, la iglesia es más débil de lo que jamás ha estado. La predicación es más débil de lo que jamás ha sido, el cristianismo evangélico está haciendo más concesiones que nunca y estamos moviéndonos rápidamente para eliminar la teología y la exposición bíblica de los púlpitos, lo más rápido posible.

Las universidades cristianas son más débiles que nunca, los seminarios cristianos son más débiles que nunca y no es el tiempo para la debilidad. Si regresas en la historia y hablas de esas épocas peligrosas tendrías que comenzar con la época peligrosa del sacramentalismo, comenzando con el imperio romano en el cuarto siglo y desarrollándose hasta la Reforma, unos mil años de sacramentalismo. El sistema católico romano y el sistema ortodoxo oriental en dónde la iglesia reemplaza a Cristo, la iglesia se vuelve un reemplazo para Cristo, te pegas al sistema, pero nunca a Cristo.

Eres alimentado por el sistema, la salvación es por ritual y rutina automática y tienes una masa de personas que se llaman cristianos, pero no conocen a Cristo en absoluto.  El poder del sacramentalismo por un momento fue atacado en la Reforma, pero sobrevivió y ahora es más poderoso que nunca y tienes a evangélicos líderes que vienen y dicen que el Papa es un hermano cristiano maravilloso. Literalmente han creído las mentiras y engaños del sacramentalismo, cosas peligrosas. Y el mundo evangélico en la actualidad no está dispuesto a llamar al sacramentalismo lo que es, un sistema falso.

De la Reforma, para cuando estás entrando al siglo diecisiete y dieciocho, una segunda temporada peligrosa viene llamada el racionalismo. Del alumbramiento a la Revolución Francesa, al Renacimiento, el hombre encuentra su propia mente después de haber sido cautivo literalmente al sacramentalismo, habiendo estado en ignorancia abismal bajo la iglesia católica romana, en la que la gente se le hablaba en un idioma latín que ni siquiera podía entender.

En cierta manera, tuvieron una liberación mental en los grandes tiempos del Renacimiento, y el Alumbramiento y la Revolución Industrial, y dio nacimiento no obstante al humanismo y al racionalismo y el hombre comenzó a estar enamorado de su mente. Y Tomás Paine escribe en La Época de la Razón: la mitad de esto derriba la Biblia y la otra mitad presenta el cerebro humano como la autoridad definitiva en el universo.

Entonces el racionalismo nace, se remonta a la Biblia y simplemente masacra la Biblia quitando cualquier cosa que no sea racional, lo cual es todo lo que es divino y supernatural. Y del racionalismo viene la adoración de la mente humana, liberalismo, liberalismo teológico, la ortodoxia, teoría critica que ataca la Biblia y demás. Esa temporada peligrosa todavía está con nosotros conforme el liberalismo permea la teología, conforme el humanismo domina la educación, conforme el ateísmo todavía es un factor en nuestro mundo. De ese periodo viene otro tipo de movimiento, el ortodoxismo, la ortodoxia muerta fría, iglesias que son históricas, tienen conexiones con Lutero, conexiones con Calvino, pero están tan muertas como cualquier cosa muerta.

Y después tienes la temporada peligrosa del politicismo en Europa, en dónde la iglesia es politizada, en dónde se casa con el gobierno, incluso de la manera más rara Hitler se da cuenta de que si va a traer su imperio nazi y conquistar al mundo, él va a tener que abrazar al cristianismo y unirse con el cristianismo. Y entonces Hitler desarrolla lo que se llamaba el Movimiento de Fe Cristiano Alemán, Hitler abraza una especie de cristianismo desnudado, y equipara el nazismo con el cristianismo verdadero, saca todo lo de la Biblia que es positivo acerca del pueblo judío, y después busca usar el cristianismo como una manera de masacrar a los judíos, en medio de eso, personas como Dietrich Bonhoeffer levantan una protesta y también son martirizados. El politicismo es cualquier esfuerzo por politizar el cristianismo para cualquier medio político, incluye el evangelio social, re-construccionismo, la teología de la liberación, incluso entre comillas, el “moralismo evangélico” contemporáneo.

Después llegas al ecumenismo de los 1950s, el cual dice: “Vamos a unirnos todos. No podemos simplemente llevarnos, y no hagamos que la doctrina sea un problema. Simplemente amémonos unos a otros.” Y tienes una nueva hermenéutica para interpretar la Biblia, la ética de Jesús. Y si algo en la Biblia no parece cuadrar con lo que pensamos que Jesús pensaría, entonces lo sacamos. Todos creemos que Jesús fue este hombre gentil, manso, amable, que flotaba tocando a bebés en la cabeza y siendo amables con las señoras mayores y por lo tanto tenemos que deshacernos de toda la ira y todo el juicio y todas las amenazas y etc., que están en la Biblia, cualquier cosa que divide o que no es amable.

Y entonces, el ecumenismo elimina la doctrina para efectos de algún tipo de congenialidad, temporadas peligrosas. Y, por cierto, no se fueron. Todavía tenemos sacramentalismo, todavía está con nosotros; todavía tenemos racionalismo, está con nosotros. Todavía tenemos el ortodoxismo muerto, todavía está con nosotros; todavía tenemos la politización de la Escritura, y la politización del cristianismo, todavía tenemos el ecumenismo. De hecho, está más vivo entre los evangélicos que nunca en mi vida.

Y después en los 1960s vino otra época peligrosa, el experimentalismo. Comenzó en Van Nuys, California en una Iglesia Episcopal. El movimiento carismático, como ahora es conocido, realmente fue experimentalismo; decía: la verdad es discernida mediante la intuición, la verdad es discernida por la experiencia, no por la interpretación exacta de la Escritura. Las señales y maravillas, visiones, profecías, voces de Dios les van a decir la verdad, olvídate de la Biblia, haz a un lado la Biblia, confía en tu intuición, confía en tus sentimientos, confía en tus experiencias. Una época peligrosa que despojó a la Biblia de su autoridad.

Me acuerdo de un líder con el que estaba platicando que dijo: “Realmente no me importa lo que dice la Biblia, se lo que Jesús me dijo.” Fue en los 1980s cuando otra época peligrosa vino a la iglesia, la época peligrosa del subjetivismo, subjetivismo. Esto fue cuando la iglesia aceptó la psicología y la iglesia se volvió en cierta manera a ver su obligo, buscando su autoestima y tratando de resolver todas sus ansiedades y dolores. La teología fue redefinida como satisfacer las necesidades percibidas de la gente. La psicología fue una época peligrosa en la iglesia, tuvo un efecto devastador terrible en la predicación bíblica, en dónde una vez la Biblia era predicada en púlpitos, entonces la psicología se apoderó, afectó como todos sabemos la consejería, y la gente fue instruida en psicología en lugar de ser instruida en teología al tratar con los asuntos de la vida. El subjetivismo todavía está ahí, todavía tiene un lugar prominente en la iglesia.

En los 90s vino el misticismo, la creencia en todo, la pérdida de la centralidad en la Escritura. Después en los 1990s también por cierto están viniendo ahora más rápido, porque conforme la capacidad de los medios masivos de comunicación se incrementan, los movimientos vienen. Solían tomar miles de años y después cientos de años, y ahora vienen en dos o tres años por la oportunidad de difundir a todo mundo bajo el estandarte de nuevas maneras de pensar, usando los medios masivos de comunicación.

Pero en los 90s viene el pragmatismo. El pragmatismo es la manera de pensar de que la iglesia debería ser lo que la gente quiere que haga. Y Robert Schuller dijo: “Quieres comenzar una iglesia, haz una encuesta de tu vecindario, descubre lo que quieren y dáselo.” Me acuerdo cuando estuve en la Convención de Transmisores Religiosos Cristianos a nivel nacional, y Robert Schuller dio un mensaje a la convención entera y esto es lo que dijo, él dijo: “Si quieres saber cómo operar la iglesia, haz una encuesta del vecindario de la gente que vive ahí, descubre lo que todo mundo quiere y después dáselos y vendrán.”

Y todo mundo se puso de pie y aplaudió al final de esto, excepto yo y un par de otros hombres que estábamos ahí. Y creo que fue obvio que no nos pusimos de pie, por lo menos para aquellos que estaban a nuestro alrededor. Y eso fue seguido por una discusión en un panel. Y resulta que yo estaba en el panel con las mismas personas. Y la pregunta, la primera pregunta que el moderador del panel presentó, porque vino de la audiencia fue: “John, ¿qué pensaste de lo que el Dr. Schuller dijo? Y sé directo.”

Entonces yo dije: “Bueno, estoy en desacuerdo, estoy totalmente en desacuerdo. Si quieres saber cómo operar una iglesia, lee el Nuevo Testamento y haz lo que Dios dijo.” Chuck Swindoll estaba sentado a mi lado, en cierta manera solo moviendo su cabeza, “¿Por qué no le dices lo que realmente sientes, John?” Él dijo. Yo dije: “Estoy tratando Chuck, ¿estás de acuerdo?” “Sí, estoy de acuerdo.” Si quieres saber cómo operar la iglesia, lee el Nuevo Testamento. No tiene que ver con pragmatismo, no tiene que ver con lo que la gente quiere o lo que funciona, el pragmatismo dice que la predicación es un método tipo de entregar a caballo algo, en una época de alta tecnología, pero todavía es la predicación de la cruz que Dios llama.

Eso fue en los 1990s, también el sincretismo vino, inclusivismo, si lo quieren llamar así. Esa es la última temporada peligrosa en todo mundo se va a ir al cielo, aun si nunca han oído el evangelio, nunca han creído en el evangelio. Tienen muchos libros que han sido escritos para promover eso, saliendo rápidamente en lugares que me sorprenden como la casa de publicaciones Moody, publicando un libro que dice: “La gente que nunca ha oído de Jesús, nunca han oído de una Biblia van a irse al cielo porque creen en un Creador.” Sorprendente.

Estas son temporadas peligrosas. Es el meollo. Y en temporadas peligrosas, más peligrosas de lo que jamás han sido, la verdad está siendo seriamente amenazada. Este es el tiempo para que la gente, de regreso al capítulo 2, versículo 15, “procure con diligencia presentarse a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, porque usan bien, con exactitud, la Palabra de verdad.” Eso es cuestión de interpretación. Y después en el capítulo 4, versículo 2, “predica esa verdad,” no es solo como la manejas, es como la proclamas. Y él dice en el versículo 2 del capítulo 4, “a tiempo y fuera de tiempo.”

El meollo es que no siempre sea popular, habrá una temporada cuando sea popular, abra una temporada cuando no lo sea. He vivido por suficiente tiempo como para haber pasado por eso. Cuando llegué a Grace hace muchos años atrás, más de treinta años atrás, la predicación de la Biblia era realmente popular. Y yo era popular porque era un maestro de Biblia y la gente inundaba la iglesia, la gente quería que hablara aquí, que hablara allá, y las casas de publicaciones me llamaron, y me decían: Sabes una cosa, queremos uno de tus libros, no nos importa de que, simplemente escríbenos un libro y dánoslo, y simplemente queremos enseñanza bíblica, hay este apetito tremendo por la enseñanza bíblica.

Y fui invitado aquí y allá y a todos lados para hablar y no he cambiado. Estoy haciendo lo mismo que siempre he hecho y ahora soy un problema. Soy un problema real. Soy un dinosaurio, soy un problema, la gente ya no me quiere en sus conferencias porque causo problemas. No estoy diciendo nada diferente. Podía enviar algunas conferencias a las que solía hablar, una cinta que vieja que di cuando estuve ahí, y ahora sería un problema. Estas realmente son temporadas peligrosas.

Y entonces, la pregunta es, ¿qué vamos a hacer? ¿Vamos a hacer lo que la Escritura nos dice que hagamos? Este no es un tiempo para personas débiles e iglesias débiles, predicando mensajes débiles. Es demasiado peligroso para este tiempo. Bueno, todo esto para decir, este es un tiempo para el discernimiento.

Ahora regresemos a nuestro texto, esa solo fue una introducción, pero creo que les dice adónde voy aquí. De regreso a 1 Tesalonicenses capítulo 5, simplemente un par de comentarios de los versículos que hemos estado usando en estos días, versículo 20. No menosprecies las ‘profeteias,’ no menosprecies la predicación. No tengas en poco la predicación. Podría predicar un mensaje de no menosprecies la predicación, porque hoy día la predicación es menospreciada. No menosprecies la predicación, pero, no nada más aceptes todo, examinadlo todo cuidadosamente. Haz eso, dokimazo, esa evaluación, lo que es bueno, aférrate a ello, y lo que es malo, evítalo. Tienes que ejercer discernimiento. Tienes que ejercer discernimiento.

Ahora hablamos el lunes y el miércoles acerca de porque la iglesia no discierne, y les di algunas razones simplemente para evaluar las cosas. Ahora quiero hablar del lado positivo de esto, ¿qué es el discernimiento? ¿Qué es? Simplemente esto: “El discernimiento es la capacidad de distinguir la verdad del error…” y aquí quizás está la parte más importante, “…y de la verdad a medias.” “El discernimiento es la capacidad de distinguir la verdad del error, y de la verdad a medias.” Es la facilidad de distinguir.

Y, por lo tanto, cómo les dije que Martin Lloyd-Jones dice: “Cuando la iglesia pierde su disposición a involucrarse en dicha distinción e involucrarse en la polémica del argumento para salvar la verdad, la iglesia va dejar de existir. “Debes guardar la verdad,” Pablo le dice a Timoteo, “Debes guardar la verdad, esa es tu responsabilidad, ser un guardián de ella.”

2 Timoteo 1:14, “Guarda, mediante el Espíritu Santo que mora en nosotros, el tesoro que te ha sido encomendado.” Y el tesoro, claro, es la verdad que le había sido encomendada a él. Esa protección también he señalado un par de ocasiones más conforme Pablo le escribe a Timoteo en el capítulo 6 de 1 Timoteo. “Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado y no te vuelvas presa de la falsamente llamada ciencia.”

Entonces, el discernimiento otra vez, es la capacidad de distinguir la verdad del error, y de la verdad a medias. Dos términos claves son usados en la Biblia para el discernimiento, la palabra hebrea bin, y la palabra griega diakrinō. Ambos en la etimología y usos son parecidos. La palabra hebrea bin es usada unas doscientas cincuenta veces en el Antiguo Testamento, ha sido traducida en diferentes maneras: entiende, discierne, distingue. Y está relacionada, y este es un buen pensamiento que mantener en mente, está relacionada a un nombre hebreo, bayin, bayin, que significa: espacio en medio de algo. Significa literalmente un intervalo.

La preposición ben, en otra forma de esa misma raíz significa: en medio. Es la capacidad de colocar espacio entre dos cosas. Es no dejar que se mezclen, distinguir. El proceso mediante el cual llegas a separar cosas que difieren. El discernimiento entonces es llegar a un entendimiento y conocimiento de la verdad mediante un proceso de separación. Los cristianos que piensan saben cómo separar, cómo hacer un espacio entre los pensamientos y caminos de Dios y el mundo, entre una interpretación verdadera de la Escritura, y una falsa.

El término griego diakrinō es lo mismo, significa separar. Usado por ejemplo en Mateo 16:2-3 que les leí cuando comenzamos, poder discriminar entre situaciones diferentes. Los fariseos miraron hacia arriba al cielo y hacían una discriminación, hacían una distinción entre el clima, en base a lo que veían. El discernimiento espiritual entonces es la capacidad de distinguir la verdad de Dios de todo lo demás. La capacidad de distinguir la verdad de Dios de todo lo demás. Permítanme decirles algo, no hay una mejor manera de honrar a Dios que hacer esa distinción, debido a que Dios es honrado, porque Dios es honrado cuando Su Palabra es creída.

Cuando no la entiendes correctamente Dios es deshonrado. Discernir la verdad de Dios es crítico, absolutamente crítico. Esa es la razón por la que hay tanta instrucción en el Nuevo Testamento acerca de la mente, porque este es un proceso mental. Este es un proceso cognitivo. Esto no pasa en tu área abdominal superior. Si quieres saber lo que Dios aprueba y lo que Dios quiere, y lo que Dios ha dicho, tu mente debe ser renovada. De otra manera, simplemente te vas a volver víctima, la manera de pensar que domina la sociedad que te rodea.

Escucha Filipenses 1:9, “Oro porque su amor abunde aún más y más,” eso es bueno, queremos que amen, “en ciencia, en conocimiento real,” no conocimiento falso, en ciencia, y me encanta esto, “y en todo discernimiento.” El amor y la verdad en equilibrio perfecto. El amor y la verdad en equilibrio perfecto. Colosenses 1:9-10, esencialmente lo mismo, “Oro porque sean llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y entendimiento espiritual.” Y el resultado es que anden en una manera digna del Señor. La verdad es crítica para la preservación de esa verdad para la siguiente generación. También es crítica para tu testimonio, y también es crítica para tu propia vida espiritual.

Ahora, eso nos lleva al último punto, y simplemente quiero darles algunas cosas en que pensar. ¿Cómo puedo volverme una persona que discierne? ¿Cómo puedo volverme una persona que discierne? Número uno: deseo. Deseo. ¿Con qué intensidad lo quieres? ¿Cuán importante es para ti? Porque esto es lo que separa, por así decirlo, a los hombres de los niños. Observa Proverbios capítulo 2. Proverbios trata de la sabiduría, trata del entendimiento, trata del discernimiento, trata de conocer la mente de Dios, la verdad de Dios, trata de amar el conocimiento, el conocimiento de Dios.

Y entonces, en el capítulo 2, versículo 1, “Hijo mío, si recibiereis mis palabras y mis mandamientos guardares dentro de ti.” Si realmente quieres saber lo que estoy diciendo, entonces, “has estar atento tu oído a la sabiduría. Inclina tu corazón a la prudencia.” En otras palabras, algo tiene que pasar en ti que diga: Quiero conocer la verdad de Dios. Quiero conocerla para que pueda honrarlo al creerla. Quiero conocerla para que pueda proclamarla con exactitud, quiero conocer para que tenga un impacto en mi vida. Sé que probablemente con frecuencia piensan que Dios se agrada cuando haces lo correcto. Y así es. Dios se agrada cuando lo obedeces. Dios se agrada por igual cuando entiendes Su verdad. Entre más la entiendes, más se agrada Él.

Ahora, ¿cómo vas a llegar al punto del discernimiento real? Versículo 3, comienzas al escuchar la verdad, esto es exponerte a la Palabra de Dios, leerla, oírla predicada, enseñada. Pero ve el versículo 3, ¿Quieres discernimiento? Entonces, “clama por discernimiento, levanta tu voz a la prudencia. Si como a la plata la buscareis, y la escudriñareis como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios.” ¿Cuánto la quieres? ¿Cuántas ganas quieres de tenerla? Debes quererla más de lo que quieres cualquier otra cosa.

Ahora, es bastante típico para que los jóvenes se vayan a la universidad con miras a conseguir plata, ¿verdad? Quieres un trabajo, entendemos eso. Incluso vas a hacer una mayor inversión preparándote para que puedas tener una carrera y prosperar. E incluso vas a comprometerte con buscar un tesoro escondido al tratar de encontrar maneras para conseguir riqueza. Es sorprendente lo que la gente va a hacer. ¿Qué nivel de pasión tienes hacia el discernimiento? ¿En dónde encaja en el esquema de las cosas? Algunos de ustedes están tratando de alcanzar cosas a nivel académico, alcanzar cosas musicalmente, alcanzar cosas económicamente, alcanzar cosas a nivel deportivo.

Digo, ¿cuánto clamas por el discernimiento? ¿Cuán importante es para ti? ¿Cuánto te motiva? Porque si no es así no vas a llegar ahí. Digo, es lo mismo de siempre, sino corres esa carrera no la puedes ganar. Sino buscas esa meta no puedes llegar a ella. Si estás contento con un conocimiento mínimo de la verdad, si estás contento con un tipo de teología a medias, si estás contento con no buscar las cosas profundas de Dios y las glorias de Su verdad, entonces te prometo que no las vas a conseguir, porque no están ahí en la superficie.

Hay un gran capítulo en Job, capítulo 28, el cual no podemos leer en su totalidad, pero solo un par de comentarios al respecto. Puedes leerlo. Señala Job 28, que “hay una mina para la plata, un lugar en dónde refinan el oro, el hierro es tomado del polvo y de la roca el cobre es fundido.” Es algo interesante pensar en el hecho de que Job probablemente fue escrito en la época patriarcal, quizás el primer libro en la Biblia. Entonces, estás muy, muy atrás en la..., a principios de la historia humana, y ya tenía minas de plata, y ya tenían minas de oro, ya tenían un proceso para extraer el hierro, ya estaban fundiendo el cobre de la roca. Digo, estás hablando, ¿piensas que el hombre es más inteligente hoy de lo que era en ese entonces? Error. Vamos en declive.

Y para alcanzar los tesoros que Dios ha colocado en la tierra, el hombre ha colocado un fin a la oscuridad. Esto es, el escarbo en la tierra para alcanzar estas cosas, y literalmente, llevó la luz al límite más lejano. Abren minas. Y sorprendente, ¿qué tipos de taladro usaron para hacer esto, para penetrar en la roca? “En lugares olvidados dónde el pie no pasa, son suspendidos y balanceados, lejos de los demás hombres.” Metían algo en el suelo, en el día de Job, y enviaban a la gente ahí abajo en algún tipo de mecanismo, como una especie de elevador. Y estaban ahí colgados, tratando de encontrar la que estaba ahí.

“Sacaron zafiro,” en el versículo 6, “fueron a lugares que ni siquiera conoció ave, ni ojo de buitre la vio.” Usaron al buitre como una ilustración, porque tienen una vista tan increíble. El buitre nunca vio esto. “Nunca la pisaron animales fieros,” versículo 9, “Y trastornó la raíz de los montes.” ¿Cómo trastornas los montes en su base? Tienes que usar dinamita para hacer eso. ¿Y estamos diciendo que, en el día de Job, tenían ese tipo de capacidad sofisticada para trastornar los montes? Eso es lo que dice. “De los peñascos cortó ríos, y sus ojos vieron todo lo preciado.” ¿Qué están haciendo? Escarbando para encontrar oro, todo esto en el tiempo primitivo de Job. Pero pueden hacer todo eso, más, el versículo dice, ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿dónde está el lugar de la inteligencia? “No conoce su valor el hombre, ni se haya en la tierra de los vivientes.” El abismo dice: No está en mí. Y el mar dijo: Ni conmigo. No se dará por oro, ni su precio será peso de plata. No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro.” Y sigue.

El hombre tiene una capacidad increíble, increíble, por encontrar todas estas cosas, pero no puede encontrar sabiduría. La razón por la que no puede encontrar la sabiduría es porque no busca dónde está, está en la Palabra de Dios. Versículo 23, “Dios entiende el camino de ella, y conoce su lugar.” Versículo 28, “He aquí el temor del Señor es la sabiduría.” Si tú quieres sabiduría, como la gente quiere oro y plata y zafiros, si quieres encontrar tu vida a la búsqueda de la sabiduría, entonces vas a tener discernimiento. Entonces, vas a tener discernimiento, y tu discernimiento va a llevar a una adoración mayor, porque no vas a estar adorando a partir de un entendimiento superficial de Dios, sino uno rico y pleno.

Va a dar un impacto mayor a tu vida y testimonio, porque vas a traer la Palabra de Dios, la verdad de Dios para evaluar toda circunstancia en las vidas de las personas que tú influencias, te va a hacer un maestro y predicador más eficaz, obviamente si eso es a lo que Dios te llama. Y va a enriquecer profundamente tu propia vida porque vivir en la verdad, vivir la verdad trae la inundación de las bendiciones de Dios sobre tu vida. Esa es la razón por la que he dicho esto a lo largo de los años. Es tan importante proteger la doctrina de la Escritura, porque si te equivocas, te desvías de la veracidad y autenticidad y autoridad e inerrancia de la Escritura, te acabas de aislar de una fuente absoluta de sabiduría.

Entonces, comienzas en ese punto. Permíteme darte un segundo punto. Primero debes desearla, debes tener ese deseo en tu corazón, pídele a Dios que te conceda ese deseo. Y eso me lleva al segundo punto: oración, oración. Santiago 1:5, “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,” ¿qué? ¿qué dice? “pídala a Dios que da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada, o serás como el mar, arrojado de aquí para allá.” Con confianza plena de que Dios es la fuente de sabiduría, comienza con una pasión en tu corazón.

Y no sé, yo crecí como ustedes saben cómo un atleta. En la preparatoria no tomé mi preparación académica seriamente, en absoluto, simplemente era una manera de cumplir con un requisito para jugar. Y llegué a mis dias de universidad y estoy involucrado en el deporte, pero en mi corazón estaba en mis dias de universidad, aunque estaba consumido con tantas actividades, estar involucrado en liderazgo y muchas otras cosas, estaba esta pasión creciente por conocer la verdad.

De hecho, me costó trabajo realmente tener un devocional diario, porque la gente me decía: Sabes una cosa, lee la Biblia quince minutos al día, lee la Biblia media hora al día, y repite una pequeña oración, realmente es importante. Eso era lo más frustrante que yo hacía, porque la leía y yo decía: No entiendo eso. Y después cerraba la Biblia y me iba, y quedaba frustrado porque no entendía lo que acababa de leer.

Entonces, si quieres decir con una lectura devocional diaria de la Biblia, y no entenderla, eso no es útil. No obstante, descubrí que conforme leía más y más, y más comenzó a ser clara para mí. Pero el Señor comenzó a desarrollar en mí una pasión por la verdad y comencé a alimentar eso al desarrollar mi propia oración: “Señor, quiero entender Tu Palabra.” Nunca fui al seminario, con toda honestidad, nunca fui al seminario para ser hecho un predicador, nunca fui al seminario para ser hecho un pastor, fui al seminario porque estaba frustrado porque no tenía las herramientas para interpretar la Palabra de Dios, y tenía un deseo tan fuerte de conocer Su verdad, y eso nunca ha cambiado.

Es cuestión de oración. Y es cuestión de pasión. En tercer lugar, es cuestión de patrón. Necesitas un ejemplo. Entonces, mantente cerca de personas que tienen discernimiento. Esa es una de las grandes realidades de estar aquí, mantente cerca de personas que tienen discernimiento. Así como una sanguijuela, tú sabes, sácales todo lo que puedas. Ahora, hoy día, como siempre, según 1 Corintios 12:10 está el don de discernimiento. 1 Corintios 12:10 habla del don de discernimiento.

El don de discernimiento está relacionado, creo yo, a un entendimiento de la Escritura, lo cual es la manera en la que te vuelves alguien que discierne. Este don se vuelve un perro guardián para la iglesia, una especie de don de perro guardián, aunque pudo haber existido en la primera iglesia con algún elemento de poder discernir espíritus falsos. Los espíritus falsos podían ser fácilmente discernidos por cualquier persona, porque hablaban lo falso y no la verdad.

Mantente cerca de personas que tienen discernimiento, personas que conocen, que saben cómo responder a herejías, hipocresías, que saben cómo identificar el error, que entienden las sutilezas. Esta es una de las grandes experiencias de tu vida, es estar en un ambiente aquí con ese tipo de personas que te rodean. Estas personas son los vigilantes para la iglesia, y son tus maestros. Otra cosa que debes hacer, y esto encaja esto, es seguir el ejemplo de cristianos maduros. Sigue el ejemplo de cristianos maduros.

El escritor de Hebreos, y esto sin entrar en muchos detalles, en el capítulo 5 de Hebreos, y en el último versículo ahí, “el alimento sólido es para los maduros, quienes por el uso de los sentidos, están preparados para discernir.” Encuentra a personas maduras que han estado por un tiempo, y que tienen sus sentidos preparados, entrenados para discernir. Pastores, pastores de jóvenes, miembros de la facultad, siéntate a los pies de gente que discierne.

Es realmente importante cuando escoges una iglesia, no solo ahora, sino a lo largo de tu vida, encuentra a esas personas que demuestran madurez y discernimiento y hazlos tu patrón. Entonces, comienzas con pedirle a Dios que te de la pasión, pidiéndole a Dios que te de el deseo, el hambre por la verdad, apoyas eso constantemente en oración, pidiéndole a Dios que te muestre la verdad, que revele la sabiduría a ti conforme estudias Su Palabra, encuentra aquellos que están dotados en esa área que son maduros, síguelos, y después creo que simplemente algo más debe ser dicho, y es esto: depende del Espíritu Santo, depende del Espíritu Santo.

1 Juan 2, este versículo sé que lo conoces, versículo 20, “Vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis. No os he escrito porque no conozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira es de la verdad.” La razón por la que conoces la verdad, dice él, es porque tienes una unción del santo; la unción es el Espíritu Santo. Versículo 27, “Recibiste de él la unción que permanece en ti, de tal manera que no tienes necesidad de maestros humanos, sino que, así como su unción enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no es mentira, permanece en él.”

Entonces aquí de nuevo, la verdad en contraste a la mentira, el maestro de verdad, la unción del Espíritu Santo te es dado en el momento de tu salvación. Tienes un maestro de verdad que reside en ti. ¡Cuán maravilloso es eso! Tienes un miembro de la facultad permanente, más astuto que todos nosotros combinados, de manera infinita. Y ese maestro de verdad, vive en ti, y promete abrirte a la verdad de Dios conforme te expones a la Palabra escrita. Y eso me lleva al último punto: estudia diligentemente la Escritura. Tienes que terminar aquí. Estudia diligentemente la Escritura.

Cómo en Hechos 17, los Bereanos que escudriñaban las Escrituras para ver si estas cosas eran así, conforme estudias la Palabra de Dios, conforme te expones a la Palabra de Dios en oración, compasión, dependiendo del Espíritu Santo para que sea tu maestro, el discernimiento se va a desarrollar. Y después encuentra a aquellos que demuestran madurez, y han experimentado a lo largo de los años de práctica, quienes son los modelos de ese discernimiento, y haz que esas personas sean tus héroes espirituales. No hagas de la gente que tiene estilo, tus héroes. Haz de la gente que discierne, los que debes seguir.

Aquellos que tienen el entendimiento profundo y amplio, y elevado de la verdad divina, ellos son tus héroes. Me temo que es como el mundo que nos rodea, muchos jóvenes cristianos tienen héroes que están en el campo de la cultura pop cristiana. Haz que sean tus héroes los que tienen mayor discernimiento, y Dios será bendecido y honrado por tu fidelidad a Su verdad, podrás adorarlo en la forma más elevada y más pura, porque entre más conoces de Él más glorioso Él es, entre más conoces Su verdad mayor será tu adoración, mayor será Tu ministerio, Tu testimonio, y mayor será el gozo y bendición que vendrá a tu vida, conforme vives esa verdad.

Entonces, quizás para terminar, observa Filipenses 1, lo mencioné hace un minuto. Pero permíteme tan solo hacer esta oración por ti. Filipenses 1:9, Filipenses 1:9, “Esto oro, que vuestro amor abunde aún más y más,” no quiero hacer que este amor por la verdad se vuelva duro de corazón, o duro de cabeza. Pablo tampoco quiso, él dice: “No, quiero que su amor abunde más y más, pero quiero que ese amor sea producto del conocimiento real y todo discernimiento.” Y les voy a decir esto, entre más conoces de la verdad de Dios, más vas a amar de manera legítima. Entre menos conoces de la verdad de Dios, vas a amar de manera más superficial.

Entonces, “quiero que tu amor abunde más y más, pero en conocimiento real, con todo discernimiento, para que aprobéis las cosas que son excelentes.” Puedes hacer las distinciones. Y cuándo haces las distinciones, aquí está la realidad maravillosa, serás sincero, esto es, sin hipocresía e irreprensible en tu vida, hasta el día de Cristo, el día en el que el Señor viene por los suyos. Quiero que su vida no tenga hipocresía, que sea sincera, que no tenga cera, que no tenga hipocresía. Quiero que sea irreprensible hasta el día de Cristo.

Y después, versículo 11, quiero que tu vida esté llena del fruto de justicia que viene mediante Jesucristo, y da gloria y alabanza a Dios. Quiero que vivas una vida que alaba a Dios, una vida que glorifica a Dios, una vida que honra a Cristo, la vida que es fructífera, una vida que es irreprensible, una vida que no tiene hipocresía, porque puedes escoger lo que es excelente, porque tienes todo discernimiento, porque tienes conocimiento real. Puedes adelantarte y retrasarte a lo largo de esos versículos, eres bendecido, la gente es impactada, Dios es glorificado cuando tienes discernimiento.

Padre, oro porque Tú nos concedas, incluso como dijimos antes, a partir de Santiago, que nos concedas la sabiduría que necesitamos, que no esperemos como si de alguna manera eso va a ocurrir en un vacío, sino que sepamos que la sabiduría nos espera en las páginas de las Escrituras conforme las buscamos fielmente, leyéndola repetidamente, estudiándola, escuchándola siendo enseñada, leyendo libros que explican su significado, siguiendo el ejemplo de aquellos que son maduros y tienen sus sentidos sensibilizados mediante la práctica para discernir lo que es correcto y lo que es verdadero.

Danos la pasión profunda, danos una oración interminable por el discernimiento que nos hace venir delante de Tu trono y rogar y clamar por discernimiento, queriéndolo más que la plata, más que el oro, más que cualquier otra cosa, porque entonces tendremos el conocimiento de Dios, y entonces tenemos un temor apropiado en adoración de Ti.

Oro Señor porque nos hagas guardianes de la verdad, como también proclamadores de ella, como también vivir esa verdad, y disfrutar de todos los frutos de justicia que serán para nuestra propia bendición en el tiempo y la eternidad, y para Tu alabanza eterna. Estas cosas pedimos en el nombre de Tu Hijo. Amén.

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